El calor y el resguardo de un estudio de grabación dota de seguridad y confianza a los intérpretes. Los errores son corregidos y los pecados perdonados. Volúmenes ajustados a través de las consolas, overdubs agregados sin fin hasta la obtención de un pastiche muy lejano a la realidad sonora, efectos auditivos que revisten el registro acústico original pero que al mismo tiempo lo velan hasta ocultarlo completamente. La tecnología no sólo registra el acontecer sónico sino también lo transforma hasta la perversión, necrofilia auditiva que secuestra la atención del oyente y lo hace olvidar el ritual eléctrico que ocurrió en un único momento irrepetible...
Si existe una banda que ha comprendido el valor primordial de la presentación en directo entendida como una liturgia maldita que requiere a los feligreses presentes frente a ella es Arteaga, aquella ácida bestia chilena que desde hace años comete aquelarres sobre los escenarios al sur del continente americano. Bajo el velo mágico del Ritual eléctrico, la banda congrega a sus fieles seguidores para realizar un sacrílego culto a los poderes ocultos, la obscuridad y la maldad a través de hipnóticas y distorsionadas melodías que llevan al ruido a niveles ceremoniales.
Hace unas semanas, Arteaga publicó un bootleg titulado Bad acid session, un material conformado por siete temas capturados directamente desde las bocinas de audio durante una presentación realizada el 22 de marzo de 2019 en el Mi Bar de Santiago de Chile. Dicho EP se distingue por atrapar en un soporte electrónico la fugacidad de una áspera cónclave llena de sonidos lisérgicos, hirientes y provocadores; permitiendo al mismo tiempo que aquellos que nos encontramos lejos de aquellas bacanales podamos comprender un poco de lo que es el trío chileno sobre los escenarios.
Bad acid session congrega en sus ondas acústicas parte de lo que ha sido la historia musical de Arteaga desde el año de 2012, aunque bien podemos detectar que este material busca promocionar lo alcanzado en Necromance (reseña/review), la última producción de de la banda presentada en septiembre de 2018. Al escuchar de manera directa la forma de interpretar los temas encapsulados en dicho álbum, logramos capturar la esencia que Sebastian Morales, Domingo Lovera y Francisco González han construido tras el paso de los años hasta lograr crear un impenetrable muro sonoro lleno de danza ritual, imágenes multicolores, ritos satánicos y música penetrante como daga afilada.
Como muestra ideal de lo registrado en Bad acid session, escuchamos detenidamente "Espejo roto", tema inaugural del Necromance de bajo hipnótico y feedback insistente de guitarra. Una vez que su melodía ardiente entra por vena al torrente sanguíneo, los poderes del maligno toman posesión de nuestro cuerpo inerte hasta obligarnos a bailar frente a la hoguera ritual. Brujas hermosas y demonios sulfurosos nos toman de la mano para formar parte de la orgía mientras la música se eleva junto con el humo hasta lograr la comunión perfecta. Sin embargo, tras varios minutos de éxtasis frente al fuego ceremonial, el ruido se torna mágico para vagar por cada una de las neuronas ahogadas de quienes han participado del aquelarre. Indescriptible viaje lisérgico que sabe hacer coincidir la distorsión, la lujuria y la maldad en un mismo tiempo y lugar...
Mientras recogemos los cristales regados por el suelo, aquellos fragmentos llenos de suerte negada y vientres que anhelan ser saciados, la música satura los tímpanos gracias al volumen y la distorsión con la que ha sido construida. Poder sonoro y magia sensorial que sólo puede se entendida por aquellos que ha tenido la suerte y el deleite de vivirlos, momento único que ha sido capturado con la finalidad de crear la tentación y el deseo en aquellos que no han tenido la oportunidad de ser parte del mismo. Baile, hipnosis y posesión que hacen explotar las bocinas y provocan paseos oníricos llenos de cuerpos desnudos, colores deslumbrantes y rituales tribales lejos de explicación posible.
Sin embargo, las plegarias al maligno han sido escuchadas y la bestia del sur se ha dignado a posar sus ojos hacia nosotros. El próximo 8 de noviembre de 2019, Arteaga visitará México para presentar su Ritual Eléctrico de manera directa, evento único que contará con la participación de las sublimes bandas mexicanas Satánico Pandemonium y The Wizard. Pero por si fuera pequeña esta sorpresa, la disquera Interstellar Smoke Records ha decidido publicar un vinil split con material precisamente de The Wizard con Arteaga, lo que promete ser una granada auditiva digna de ser escuchada. La amenaza está hecha, así que todo queda en nuestras manos para aprovechar esta oportunidad y ser parte de este único aquelarre...