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viernes, 30 de agosto de 2019

3 Wheeler Band : tres furiosas fieras al acecho


El número tres siempre ha tenido una gran carga simbólica en la historia de la humanidad. Ya sea desde su significado como elemento representativo del equilibrio hasta su uso metafísico que encarna a ciertas deidades. Signo que contiene en sí mismo la perfección, su constante repetición conlleva al movimiento continuo que jamás terminara. La inspiración y la imaginación se encuentras regidos bajo su nomenclatura, cifra mágica que dota de poder a quien lo porta.

Tres veces tres dan nueve, los años que han cumplido 3 Wheeler Band como un grupo de amigos dedicados a hacer música desgarradora y energética hasta colocar su nombre en reconocidos espacios y en la memoria colectiva gracias al esfuerzo y dedicación. Tras un lanzamiento poderoso en 2013 llamado Smoke n' groove que buscaba una definición por medio del hard rock seco (reseña/review), la banda presentó en los últimos días de 2016 un álbum maduro llamado Space tribe con líricas enfocadas que narraban aquellas leyendas sobre el hombre y su encuentro con seres llegados de otros lugares del Universo (reseña-review). Para 2019 era necesario dar la vuelta a la página para desarrollar nuevos senderos sonoros y así permitir otras posibilidades a lo alcanzado hasta el momento.


Para esta ocasión, Adrián Girón (guitarra y voz), José Maldonado (batería) y David Carrillo (bajo) decidieron crear un EP conformado por tres venenoso temas donde su hard rock se acerca más añ stoner para brindarle mayor colorido a sus composiciones y lograr así crear ambientes acústicos perfectos para el viaje neuronal y resguardo para los demonios internos. Bajo el ideal y obvio nombre de 3 3 3, el trío de Monterrey se encerró nuevamente en el Estudio Madera para trabajar con su inseparable Abraham Madera en aquel tercio perfecto de tracks que lograra de manera concreta establecer a la banda como uno de los mejores representantes de su género en México.

3 3 3 logra caminar por tres caminos muy claros, cada uno identificado los temas que lo conforman como material discográfico. Para este EP, 3 Wheeler Band desarrolla su propuesta musical a partir de la base del hard rock directo y sin filtros, por lo que en "The Wolf" nos demuestra un track de riff directo que logra crear un estribillo infeccioso que obliga a gritar junto con la áspera voz de Adrián. Sin embargo, aquella capacidad interpretativa alcanzada en Space tribe que se permite transformar una melodía en un fuerte paseo lisérgico se logra saborear en su puente musical lleno de intensidad y su pequeño tufo a zozobra provocado por el lobo que está al acecho.


La segunda línea sonora del 3 3 3 se encuentra fundamentada en el hard blues que le dio origen al heavy metal. Bajo esta lógica, "The night" respeta las figuras clásicas del género entre una línea melódica definida sobre una base sincopada y entrecortada que logra construir una atmósfera densa que poco a poco se posa sobre el escucha. Mientras la espectacular distorsión del bajo en manos de Davo mantiene la base sonora, la guitarra de Adrián nos demuestra su magia melódica y los tambores de José marcan los tiempos como si nuestro corazón se agitara ante aquello que se encuentra escondido bajo el manto de la obscuridad.

Finalmente, "The God" contiene la furia de los primeros instantes del heavy metal gracias a un riff descendente que electrifica la piel hasta volarnos los sesos. Aquellos golpes sobre la campana de los platillos que delimitan las frases del estribillo logran romper la muralla de sonido creado por los acordes sueltos de los instrumentos distorsionados, pero en el momento en que todo se convierte en una tormenta, la ira de aquel dios iracundo cae sobre la tierra para demostrar su furia y su fuerza.


Sin embargo, en las venas de "The God" se respira también la esencia de hard blues dentro de su figura principal mientras su guitarra explota en un solo lleno de wah y feeling, además de rescatar del proto-doom setentero aquellos cambios de velocidad que lograban imprimir intensidad a una melodía venenosa que es imposible de soltar. Por si fuera poco, el track logra cerca de su final un cambio radical de "tempo" para crear así una colosal conclusión por medio de un arpegio de sus notas fundamentales a través de los instrumentos de cuerda y los remates de las percusiones.


Mientras las fauces de los lobos muestran sus colmillos afilados, los acordes desgarran la carne y las líricas atraviesan las neuronas. Aquella ilustración nacida desde los lápices de Viejo Macabro (guitarrista de The Dark Silence of Death), nos grita sin temor alguno lo que podemos escuchar en el interior del 3 3 3: tres temas hechos por un power-trio que logran unir al hard blues, el hard rock y el heavy metal como si se tratara de una jauría salvaje dispuesta a devorar todo lo que se le ponga enfrente. Las bocinas expulsan la rabia de aquellos animales coléricos hasta que la tormenta eléctrica de notas furiosas logran cruzar las células para alojarse en el torrente sanguíneo sin posibilidad de escape ni huida. Tras la escucha de estas tres fieras, ahora sólo queda esperar con mayor ansiedad su siguiente ataque...


miércoles, 28 de agosto de 2019

Tar Pit : el doom y su semilla de lujuria


Algunos de los espacios naturales con mayor perfección para resguardar fósiles de antiguas especies que existieron en el pasado son los llamados "fosos de alquitrán", los cuales son pozas de brea viscosa que terminaban convirtiéndose en trampas mortales para quienes se acercaban a ellas. Bajo esta misma lógica, un quinteto de Portland, Oregon decidió llamarse Tar Pit (término en inglés que hace referencia a dichos lugares de gelatina obscura) para evidenciar el rescate de un género musical que ha orientado los pasos de muchas bandas durante la última década: el doom metal.

Inspirados en leyendas mitológicas, ocultismo y en aquellas historias de Conan El Bárbaro escritas por Robert E. Howard donde se hablaban de bestias prehistóricas y razas antiquísimas distintas a la humana, los cinco hombres que conforman a Tar Pit  decidieron utilizar al espeso y viscoso sonido del doom como medio perfecto para expresar sus intereses e influencias mientras se tributaba a los padres primigenios de dicho género: Black Sabbath, Pentagram, Saint Vitus, Witchfinder General y Candlemass.


El proyecto fue gestado en el año de 2015, pero no fue compartido al musndo sino hasta el verano de 2017 por medio de un demo compuesto por tres temas . En aquellas épocas, el grupo estaba conformado por el baterista Derek Johnson, el vocalista Mat Ortega, el guitarrista Brandon Martínez-Woodall, el bajista Haydon Johnson y el guitarrista líder Alex Huston, pero éste último fue sustituido por Stephen Hoffman. Con esta alineación, la banda se metió a los estudios Underworld bajo las órdenes técnicas de Charlie Koryn para grabar lo que sería Tomb of doom, álbum debut de Tar Pit publicado en marzo de 2019 por medio de Ordo MCM Records.

El primer disco de los de Portland es una pesada losa que bebe directamente del viejo doom pero que al mismo tiempo se refresca del stoner metal de Sleep, Conan y The Sword, además de algunos otras propuestas sonoras como las de Windhand, Electric Wizard y Beastmaker. Gracias a esta mezcla, Tar Pit logra crear en su caldero auditivo una sustancia densa y viscosa de la cual es imposible escapar gracias a su áspero sonido y sus melodías aletargadas que en conjunto logran una hipnosis irremediable.


Tomb of doom arranca con un feedback que sirve de tétrica entrada para el grave riff de "Rune", un tema que poco a poco toma su forma hasta convertirse en una tormenta sin piedad. La voz de Mat Ortega parece perderse entre las distintas capas de sonido mientras nos habla sobre un demonio enojado con el mundo y ciertas escrituras encriptadas que serán descifrada sólo por los elegidos, aunque dicho efecto sobre las líricas se guardará en el resto del material como una forma de representar a aquel individuo atrapado en la fosa de alquitrán que canta desde su cripta.

Bajo la misma lógica sonora podemos escuchar el resto del Tomb of doom, pero podemos destacar la atmósfera de aquelarre y perdición de "Sauin" con sus fuertes cambios rítmicos, la pesadumbre de "Capra nocturnus" y la impresionante "Tomb of doom", que además de darle nombre al disco, logra demostrar la capacidad de la banda para crear infranqueables murallas de sonido a través de una obvia herencia melódica al maestro Tony Iommi y la posibilidad de crear momentos lúgubres y mágicos sin el uso de las guitarras desgarradoras y la voz ahogada en el fondo de un agujero en la tierra.


"Acuéstate para la amante. Ella te mostrará el camino porque ella es la esencia de la vida. Ella es mi todo. No puedes controlarla, porque ella siempre se sale con la suya. Cuando ella termine contigo, ella te arrojará. Esta lucha sin final destruye mi interior. Ella plantó semillas de lujuria en lo profundo de mi débil mente. Sus poderes son tan grandes que yo tengo miedo y no puedo sacudirlo. Soy de ella por la eternidad. Esta seductora tentadora juega con mi mente. Ella jura que me esclavizará mientra lo hace con la humanidad. No hay esperanza para tí, ni para mí. Ella me tienta, ella me dice cosas dulces, ella me mata, ella es el infierno..."

Uno de los temas recuperados del demo de 2017 es "Bruja", un tema infeccioso donde una linea de bajo ahogado en fuzz marca el ritmo para un aquelarre sin remedio. Una vez que el resto de los instrumentos se unen a la bacanal, las voces fantasmagóricas nos recitan versos sobre una mujer que seduce hasta la perdición, una hembra llena de tentación que por medio de la lujuria provoca la condenación del hombre como si se tratara de una presa fácil sin control. La guitarra eléctrica juega sobre el ritmo infernal como si cayera por un abismo obscuro, pero ni aún así la fuerza de la melodía mengua por un solo segundo. Una vez administrado el hechizo, todos caemos en el encanto de aquella bruja hipnótica...


Rostros pintados en alusión a Mercyful Fate, acordes llenos de doom lisérgico y líricas mágicas que versan sobre tiempos remotos y manifestaciones de la maldad... éso es Tar Pit. Aunque la banda de Portaland ha logrado crear un álbum debut equilibrado y claro en sus objetivos, sólo que queda como una declaración de intenciones al no desarrollar un estilo propio. Tomb of doom tiene algunos instantes que albergan la esperanza por tener en un futuro a una banda afianzada dentro de su sonido, pero con una propuesta propia para ofrecer. Nuestra atención queda sobre el futuro de Tar Pit.

sábado, 24 de agosto de 2019

King Gizzard & The Lizard Wizard : la auto-inmolación del camaleón


Cuando una banda de rock realmente es multifacética, cualquier cosa es posible con ella. Los australianos de King Gizzard & The Lizard Wizard pueden un día hacer un disco estructurado como un loop sin fin como en Nonagon infinity (reseña-review), al otro hacer un disco bonito de soft pop como en el Fishing for fishies o de manera sorprendente publicar cincos álbumes en tan solo un año donde podíamos encontrar jazz, ejercicios microtonales y hasta un disco conceptual (reseña-review).

Sin embargo, el combo de Melbourne ha logrado romper con sus propios criterios al modificar la lógica promocional para la publicación de un material discográfico. El mismo día en que fue presentado el Fishing for fishies en abril de 2019, la banda liberó el video del primer single de su siguiente álbum. Lo que podría ser un suicidio comercial, para King Gizzard & The Lizard Wizard se convirtió en una nueva oportunidad para sorprender a sus seguidores y detractores. En lugar de mantener aquel sonido suave por momentos blusero y en otros retro-electrónico, el grupo quebró cualquier quiniela para ofrecernos una granada sonora que explotó en el rostro de todo aquel temerario que se animaba entrar en sus ásperas y agresivas aguas.


King Gizzard & The Lizard Wizard era arrodillada en el suelo y obligada a ladrar como perros mientras se les aplicaba la famosa "ley fuga". Mientras aquellos tipos en pantaloncillos corrían en campo abierto, un enfermo franco tirador les disparaba hasta darles muerte en un sorprendente baño de sangre. Esta escena que formó parte del video promocional de "Planet B" fue la advertencia de lo que sería Infest the rats' nest, el décimo quinto disco de los australianos bajo el auspicio de Flightless Records.

Sin embargo, la sorpresa no quedaba en la violencia de las imágenes ni en el supuesto suicidio comercial de su antecesor Fishing for fishies. Para esta ocasión, la camaleónica banda cambió los pedales de distorsión fuzz por los de metal-zone para crear un álbum totalmente inspirado en el viejo trashmetal de los años ochentas, rock sucio y acelerado que ya había sido profetizado por algunos momentos en su Murder of the universe de 2017. Si bien podría ser considerada una parodia o realmente un divertido tributo al género, King Gizzard & The Lizard Wizard logra asimilar los diversos estilos para terminar adaptándolos a su propio sonido registrado de melodías vocales enfermas y sonido áspero que por momentos desafina por la magia de la distorsión y los efectos cósmicos.


El ruidoso y nervioso Infest the rats' nest es un disco que juega con las diversas tonalidades del metal basura para ofrecer una variedad estilística dentro de la monotonía sonora, pero para quien lo escuche por encima, no tendrá los suficientes elementos para sumergirse realmente en los ásperos océanos que relatan enfermedades, desastres ecológicos, éxodos extraterrestres y sacrificios realizados como negras ofrendas de redención dentro de una lógica de exterminio de la raza humana.

Debido a los diversos proyectos en los que se encuentran los integrantes de la banda, Infest the rats' nest fue creado y grabado materialmente por Stu Mackenzie, Joey Walker y Michael Cavanagh, pero el resto del grupo participó finalmente de alguna manera en el material terminado. Mientras las fauces de un extraño animal nos ofrece la bienvenida, una colección de nueve salvajes temas cabalgan como los jinetes de la apocalipsis para azotar con su sonido sobre la humanidad.


En los surcos Infest the rats' nest se puede respirar el tufo de bandas clásicas como Motörhead en el uso del doble pedal en la batería, las líneas melódicas del primer Metallica, la violencia de Slayer y hasta la imaginación lírica inspirada en el cataclismo humano de Megadeth. Los tambores de "Planet B" anuncian el primer ataque mientras las salvajes guitarras desgarran sin piedad hasta que todo se acelera entre los forzosos cambios descendentes de armonía ya fundamentales en el estilo sonoro de King Gizzard & The Lizard Wizard. La intensidad baja al escuchar "Mars for the rich", la cual se distingue por aquel solo de bajo eléctrico de gran poder. Sin embargo, el álbum regresa a la furia desbocada con "Organ farmer" para terminar irremediablemente con un track aletargado cercano al proto-doom llamado "Superbug".

Como si se tratara de una segunda parte, el Infest the rats' nest nos narra la historia de un grupo de rebeldes que deciden escaparse del planeta Tierra para establecer una colonia en Venus tras la destrucción de su hogar. Así es como escuchamos dos agresivas odas bajo el nombre de "Venusian" que encuentra en "Perihelion" un puente de comunicación basado en una figura adictiva y sucia que recuerda por momento la magia melódica de los noruegos de Tempelheks. El disco cierra con la violenta "Hell", una furiosa tormenta que narra el fatídico final de aquellos humanos que no lograron cumplir su cometido mientras terminan en un nido infestado de ratas.


El segundo single promocional del Infest the rats' nest fue "Self-immolate", un track que nos cuenta sobre el muro de fuego encontrado por aquellos rebeldes humanos al llegar a Venus mientras comprendemos la metáfora sobre la auto-destrucción de la humanidad. Los tambores de la guerra suenan, las guitarras asesinas entonan el himno de la frustración y la muerte hasta que todo se convierte en una desenfrenada persecución y llamas que destruyen aquel sueño de escape y nuevo futuro lejos del hogar original.

John Angus Stewart nuevamente coloca a  King Gizzard & The Lizard Wizard bajo un nuevo suplicio mientras el manto de la noche se posa sobre sus imágenes. El perpetrador enciende una bengala que no sólo ilumina dentro de la obscuridad, sino también enciende la mecha que produce la hoguera de quienes se han decidido inmolar por un sueño imposible.


Los treinta y cinco minutos que dura Infest the rats' nest pueden resultar monótonos si no se le permite hablar por si mismo. Su historia sobre hecatombe y final irremediable puede explicar que el álbum guarde la misma atmósfera, pero tras una escucha detenida no sólo se pueden identificar sus cambios de intensidad sino también cada una de las influencias que en él viven como si fuera un cuerpo invadido. Por lo pronto, King Gizzard & The Lizard Wizard ha cumplido el deseo de sus fanáticos al regalarles un disco basado en el viejo trash metal, aunque al mismo tiempo abre la posibilidad a que otros oídos se acerquen a la mutifacética propuesta sonora de los australianos. Mientras ésto ocurre, esperemos la siguiente mutación del ya mítico combo de Melbourne.



miércoles, 21 de agosto de 2019

Stonerror : cuando el stoner polaco besó el cielo


Cuando el álbum debut de una banda logra funcionar en el gusto del público y dentro del círculo de opiniones creado por los medios, lo que es obvio esperar es que dicho grupo repita la dosis para su siguiente producción discográfica. Sin embargo, Stonerror decidieron dar un paso más allá con su Widow in black con la intención de llevar su stoner hacia nuevas posibilidades más allá de lo establecido por los clichés y prejuicios del género.

Aquel primer disco de la banda originaria de Cracovia, Polonia, era una muestras de cómo había sido asimilado el rock desértico en la Europa oriental. Dicho álbum lograba transportarnos del stoner lisérgico que logra besar las estrellas hasta el rock áspero y arenoso que siempre acompaña el correr de un V8 por los polvorientos caminos olvidados de la California (reseña/review). Pero lejos de estancarse en dicho sonido gracias al confort provocado por el reconocimiento logrado, Stonerror decidió arriesgarse por crear un material más experimental con la intención de encontrar un estilo propio.


Jaroslaw Daniel, Lukasz Masur, Jacek Malczewski y Maciej Olownia se metieron a los estudios de grabación durante el mes de febrero de 2019 bajo las órdenes técnicas de Maciej Cieslak, quien se ha convertido en el gurú de la banda desde sus inicios. Para esta ocasión, Stonerror registró todos los temas que forman de su Widow in black  en cinta magnética multitrack para generar un sonido más análogo y sin maquillaje electrónico. El resultado final fue un álbum de nueve pistas que logran rescatar el sonido orgánico y desgarrador que tiene la banda de manera directa y sin filtros.

El segundo disco de los polacos ofrece de manera muy clara dos polos auditivos: por un lado tenemos un stoner cósmico que se abre nuevos caminos a través de la magia de la psicodelia como escuchamos en la alucinante "Ships on fire", y por el otro escuchamos a una banda de rock alternativo que se permite crear temas infecciosos a través de efectos sonoros eléctricos como queda demostrado en "Kings of the Stone Age", canción que juega de manera irónica con las críticas al estilo que ha tenido la banda de Josh Homme, Queens of the Stone Age.


Sin embargo, Widow in black no abandona del todo aquel stoner desértico cercanao al estilo de los míticos Kyuss como lo podemos escuchar en "Tumbleweed" con su velo de misticismo o en "Domesday call" con su velocidad sostenida que termina logrando un vuelco en su estrofa al dominar la bestia stoner. De hecho, el segundo disco del cuarteto de Cracovia es una constante lucha entre los demonios que buscar escapar de manera salvaje del moribundo cuerpo, el cual se encuentra perdido dentro de un fuerte viaje lisérgico que logra atravesar el cosmos.

Desde la obvia atmósfera astral de la instrumental "Asteroid fiels" hasta la onírica "Mothership", Stonerror transforma el sonido desértico para dotarlo de magia y zozobra gracias a la odisea espacial que permite el desarrollo de largos pasajes musicales llenos de intensidad. Dentro del camino en búsqueda de un sonido propio, la banda polaca experimenta con ambientaciones lentas y oníricas que alcanzan la gravedad cero hasta implosionar de manera violenta como en "Hellfire", aunque al mismo tiempo existe la posibilidad de crear melodías ajenas a la distorsión desértica hasta lograr construir bellas melodías con sabores psicodélicos como se escucha en la concluyente "Revelation".

"Te hace elevarte cuando denudas mi alma, hace que te mojes cuando tomas el control. Tus suaves y deliciosos labios en un rizo de desdén... Puedo ver eso en tu linda cara, siéntelo entre tus piernas perfectas. Belleza por fuera y bestia salvaje por dentro.La túnica de Nessus quemando mi piel. No me dejes ir, mi viuda de negro., preparándose para atacar. Abrázame, ámame, quémame vivo..."

 Como primer single para Widow in black, Stonerror decidió lanzar el tema que le da nombre al álbum, un track venenoso que sabe mezclar el stoner rabioso con algunas figuras sonoras psicodélicas que recuerdan al oriente medio con la intensión de crear misterio y sensualidad. Según lo escrito por el propio Jacek Malczewski (bajista de la banda), sus líricas están inspiradas en aquellas chicas malas que provocan cada una de sus palabras. Mientras escuchamos una oda a la mujer fatal, las imágenes captadas por el propio Jaroslaw Daniel (guitarrista del grupo) nos muestran un collage gráfico  que logra reflejar las contradicciones básicas: blanco y negro, ciudad y naturaleza, hombre y mujer...


Widow in black significa el regreso del mejor exponente del stoner en Polonia, y por si fuera poco, de toda la Europa. Sin embargo, la banda ha logrado romper las cadenas de un género lleno de prejuicios, los cuales de manera irónica le permiten la flexibilidad para ser confundido con otros sonidos. Stonerror nos ofrece hoy un disco lleno de posibilidades dignas de ser recorridas una a una, provocando al mismo tiempo que aquel quien ose pasear por sus surcos, lo haga una y otra vez mientras se sorprende en cada uno de sus intentos...


jueves, 15 de agosto de 2019

The Heavy Minds : el retorno del fuzz austriaco


Peuerbach es una pequeña población ubicada en el distrito de Grieskirchen, dentro del estado austriaco de Upper Austria. En dicho lugar existe una extraña instalación artística llamada Kometor que hace coincidir el arte abstracto con la imaginación inspirada en los antiguos conceptos de lo galáctico y el cosmos creados en los años 60's y 70's. Como una forma de mostrar el lugar de su nacimiento, The Heavy Minds escogió dicho espacio de magia y ensoñación para crear el video promocional del primer single del Second mind, álbum que significa el retorno discográfico de la banda.

Cuando reseñamos su debut Treasure coast (reseña-review), The Heavy Minds se sumaba a la fuerte tendencia del hard psych que había fundado gente como Radio Moscow, Dead Meadow, Earthless, Colour Haze. Ahora que han pasado los años desde dicho material discográfico, ha llegado el momento de dar el siguiente paso para consolidar lo alcanzo y fijar los horizontes que orientarán la marcha de la banda. En Second mind escuchamos a un grupo seguro de su sonido que se siente seguro de explorar todas sus posibilidades sin escapar de la esencia que le dio origen a partir del blues electrificado y la experimentación de la vieja psicodelia.


The Heavy Minds se metió a grabar al pequeño estudio casero de su baterista para grabar su segundo material discográfico, lo que le permitió al grupo tener el tiempo necesario para crear un excelente trabajo de producción que fue perfeccionado con la mezcla de Marco Kleebauer y la masterización realizada en Alpha Mastering.

Si la banda ya se distinguía por sus guitarras ahogadas en fuzz para fundamentar su estilo a través del hard psych  y el áspero garage rock nacido directamente del blues electrificado, la banda de Austria logra en Second mind romper las cadenas para experimentar con otras sonoridades y géneros como el krautrock y hasta rock alternativo cercano al lo-fi. A través de curiosos efectos de sonido qe remiten de manera inevitable a las viejas películas y documentales sobre los viajes espaciales durante los años 60, temas como "Dystopia" o "Heavy load of fools" desarrollan la nueva psicodelia pesada hacia otras posibilidades acústicas que permiten la ensoñación y paseo cósmico.


Aún y con las nuevas opciones sónicas sumadas al estilo de The Heavy Minds, la banda no abandona lo alcanzado en su debut, y por si fuera poco, más bien lo retoma para potencializarlo sin límite ni freno. El brutal hard blues de Footpath to fortress nos remite a lo más básico del género mientras la áspera voz de Lukas desgarra las bocinas, aunque el disco alcanza la estratósfera con el acelerado arranque de "Trip tide" que termina por dejarnos al amparo de la gravedad cero. Finalmente, "Flight / Future days" nos muestra un  paisaje más sosegado de los austriacos, pero el trance dura poco tiempo gracias al poder del fuzz y la intensidad de su interpretación más allá de la suave melodía.

Sin embargo, la banda austriaca tuvo que realizar modificaciones en su alineación para alcanzar las condiciones necesarias para lograr la soltura y confianza obtenida en su Second mind y conseguir reproducirlo en directo. Al baterista Christoph Hofer y a los guitarristas Tobias Hochwagen y Lukas Götzenberger se ha sumado para las presentaciones en vivo el bajista y tecladista Benedikt Brands, quien colaboró como músico invitado en la grabación del disco junto con las vocales y cuerdas de Magadalena Mayrhofer en la experimental "Spheres".


Aquel video que sirvió de promoción para este segundo disco de The Heavy Minds que fue grabado en las galácticas instalaciones del Kometor fue "Second mind", tema que bautiza al álbum. Tras algunos tiempos marcados por la batería, un riff nos golpea las neuronas para no permitirnos el escape. El bajo juega con las cuerdas por el mástil mientras la guitarra pisa el pedal wah sin piedad. Unos momentos de calma permiten que las vocales se dejen escuchar a través de una sencilla melodía que logra el lucimiento de cada instrumento mientras el ruido queda reducido a tan solo un efecto que dota de fuerza y magia al track. Hard psych en todo su esplendor mientras observamos algunos secretos de Austria...


Esta segunda dosis de The Heavy Mind fue recetada a partir de julio de 2019 por medio de StoneFree Records, así que ya existe la posibilidad de tener el álbum en formato físico más allá de las opciones digitales. Second mind requiere varias vueltas a sus surcos para ser digerido como obra total y descubrir con mayor calma cada uno de sus detalles, sin embargo también tienen el suficiente veneno para impactar a quien sea desde la primera mordida. Sin lugar a dudas, los austriacos se han ganado un lugar dentro de la escena mundial del hard psych, así que no debemos de quitar el tímpano sobre sus próximos trabajo mientras terminamos de descifrar esta pequeña maravilla.


martes, 13 de agosto de 2019

Lightning Born : cuando distintos caminos confluyen en un solo sendero


Los estudios de grabación pueden convertirse en puntos de encuentro para músicos de los más diversos géneros, espacios de coincidencia que permiten el diálogo entre integrantes de bandas, ingenieros de sonido y productores técnicos. En aquellos tiempos muertos creados entre toma y toma, las pláticas llevan a desarrollar ideas, planes y propuestas que abren las posibilidades para enfocar el trabajo que se está realizando o hasta proponer la conformación de otros proyectos musicales entre los involucrados. Gracias a los juegos de la casualidad tenemos ahora el nacimiento de Lightning Born, y éstos son los involucrados...

La leyenda nos cuenta que Mike Dean, bajista de Corrosion of Conformity, decidió aprovechar su tiempo libre para grabar a varias bandas locales de la zona de North Carolina, quedando sorprendido con la agrupación de punk rock The Hell No gracias a la voz de su cantante Brenna Leath. Tiempo después, el destino hizo que el propio Dean fuera el encargado de la grabación del álbum Prophecies and lies de la valorada banda de proto-doom Demon Eye. En las clásicas charlas entre cada corte registrado en las cintas, el guitarrista Erik Sugg le comentó a Dean que precisamente se había reunido con Brenna Leath para crear un proyecto paralelo a Demon Eye junto con el baterista Doza Hawes, quien de manera previa había participado con otros grupos como Mega Colossus y Bloody Hammers.


En aquella plática ocurrida en 2016, Erik Sugg comentó que estaban buscando un bajista para el proyecto, por lo que de manera inmediata Mike Dean se propuso para el puesto. El cuarteto estuvo trabajando desde entonces entre los espacios disponibles que tenían los integrantes fuera de sus bandas hasta que lograron conformar su álbum debut bajo un mismo nombre: Lightning Born.

En alguna entrevista realizada a Doza Hawes, cuenta que el nombre de la banda nació tras una plática que tuvo con su hijo luego de ver un viejo programa de la serie Cosmos de Carl Sagan. En dicha trasmisión se hablaba sobre una teoría que postula que los rayos cósmicos fueron los que generaron las primeras moléculas complejas del Universo, mismas que a la larga conformaron la vida en nuestro planeta. Cuando el pequeño dijo: "Todos nacemos de un rayo", el nuevo proyecto musical encontró su nombre ideal.


El debut de Lightning Born fue publicado en junio de 2019 a través de la disquera norteamericana Ripple Music. Como era de esperarse, el interés por conocer el resultado obtenido tras el encuentro de sus integrantes logró que el disco fuera escuchado por mucha gente y reseñado por varias páginas electrónicas especializadas. Lightning Born es una colección de once temas ubicadas en sonidos vintages del hard rock setentero pero que al mismo tiempo terminan divagando entre muy diversos tópicos como la hermandad, la revolución, la destrucción industrial, la opresión y la muerte.

Aunque el primer disco del cuarteto de Raleigh mantiene una misma esencia sonora en sus cincuenta minutos de duración, cada track tiene los elementos suficientes para ser valorados de manera separada, lo que permite detectar los ingredientes aportados por cada integrante. Si bien podemos escuchar un hard rock de herencia blusera y sonidos pop en "Renegade" con su cascada de notas  y en "Salvation" con su entrecortado ritmo, Lightning Born puede crear crudas melodías como la densa "Silence" o temas directos de riffs asesinos muy bajo la escuela de Erik Sugg como en "Out for blood" con ese misterio que se posa sobre sus estrofas. Sin embargo, este disco nos puede sorprender gratamente con canciones llena de luz como "Magnetic" con sus maravillosas figuras en el bajo de Mike Dean, o girar 180 grados a través de aletargadas llenas de melancolía para terminar explotando con furia como en la cerradora "Godless".



El primer sencillo del disco es la inaugural "Shifting winds", un track de acordes directos inspirados en el proto-doom setentero que logra tornar hacia otras latitudes gracias a su estrofa quebrada que permite crear el espacio necesario para que la voz de Brenna Leath se pueda lucir mientras las cavernarias percusiones de Doza Hawes acompañan de manera magistral. Mientras un solo de guitarra se divide entre las bocinas separadas en estéreo, la melodía entra como cuchillo hasta nuestro interior sin oportunidad de escape ni evasión.

Para acompañar el lanzamiento del single,  Lightning Born publicó un video promocional hecho a partir de las animaciones realizadas por el artista gráfico Costin Chioreanu de Twilight 13 Media, quien es reconocido por su trabajo visual en otros videos como "Reaper's danse" de Scorpion Child o la portada del "Sunrise to sundown" de Spiritual Beggars. En esta ocasión podemos observar una veleta que se mueve a merced de los vientos mientras la tétrica casa observa como la modernidad tecnológica y el avance del voraz capital acaba con los espacios antes dominados por la naturaleza, además de matar las voces misteriosas que los antiguos pueblos respetaban. Sin embargo, las fuerzas la Madre Tierra cobrarán venganza contra la insolencia del hombre industrializado.


La coincidencia permitió que el camino de cuatro músicos se encontraran, y ahora tenemos la oportunidad de presenciar el nuevo sendero que han construido juntos. Aunque Lightning Born podría entenderse como un proyecto alternativo dentro de sus carreras, los integrantes de la banda han logrado crearle su espacio necesario para que se desarrolle con su propio sonido y esencia. Sin caer en lugares comunes o clichés dentro sus estilos personales, Lightning Born nos ofrece un conjunto de temas nacidos fuera de cualquier prejuicio, permitiendo así que surja una banda nueva que logra refrescar los oídos de quienes escuchamos hard rock inspirado en los viejos estilos pero con nuevas miradas y diferentes expectativas. Más de una vuelta merece su álbum debut si es que realmente deseamos sacar el jugo que tiene en su interior, así que está en nosotros aceptar el reto acústico...


viernes, 9 de agosto de 2019

Datura4 : la resurrección de un viejo perro negro australiano


La vida de los proyectos musicales dependen de la coincidencia entre ideas y objetivos desarrolladas por sus integrantes. Sin embargo, el correr del tiempo lleva a cambios y la búsqueda de nuevos caminos que no siempre son compartidos por todos los miembros de la banda. Así es como tras la publicación del lisérgico Hairy mountain de 2016 (reseña-review), la pareja formada por los guitarristas Dom Mariani y Greg Hitchcock se rompió para dejar al primero de ellos con encomienda de seguir con Datura4. Esta es la historia de su regreso y reconfiguración...

Datura4 se formó a finales de la primera década del siglo XXI en la zona conurbada que hace coincidir a Perth y Fremantle, al suroeste de Australia. Tras dos materiales discográficos que divagaban entre la psicodelia y el hard rock vintage, Dom Mariani decidió retornar la idea original de la banda para fincar su sonido en el hard blues con otros elementos del boogie y el rock pesado. De esta manera se construyó Blessed is the boogie, álbum publicado a través de Alive Naturalsound  en abril de 2019.


Para la reconstrucción de Datura4, Dom Mariani mantuvo en la alineación al bajista Stu Loasby y al baterista Warren Hall, pero sumó al equipo a Bob Patient en los teclados y como músico invitado a Howie Smallman en la armónica. Ya con la formación completa, la banda australiana se metió a grabar a los estudios Real2Real y Killerwatt para construir una colección de diez temas que demuestran la versatilidad de géneros sonoros, pero que al mismo tiempo no pierden entre sí de una esencia coincidente.

Como su nombre lo dice, Blessed is the boogie es un álbum fundamentado en el sonido pegajoso y adictivo del boogie, ritmo de patrón sonoro que se repite una y otra vez con la finalidad de incrustarse en las neuronas y obligar a seguir su tiempo con los pies, puente auditivo ideal para comunicar al blues eléctrico con el hard rock y la cadencia con la energía. Gracias a este encuentro sonoro, el tercer material discográfico de Datura4 entra de manera directa mientras los acordes desgarrados nos van atrapando con mágico veneno.


Desde el impresionante slide de "Run with Lucy" que recuerda los primeros instantes de Aerosmith hasta obvio boogie del tema que le da nombre al álbum o que tributa de manera directa a Canned Heat y a ZZ Top, Blessed is the boogie logra tomarnos de la mano para llevarnos de paseo por los diversos pasillos recorridos por el hard rock durante los años setentas sin perder la frescura del nuevo siglo. Sin embargo el álbum tampoco se queda atrapado en la adicción del rock inspirado en el viejo blues electrificado como lo escuchamos en "Looper" o en el cover "Ooh Poo Pah  Doo", ya que Datura4 tiene bajo la manga diversos ases para provocar la sorpresa como en "Not for me" con su sabor a balada glam ochentera o en la polifacética power ballad de "Cat on a roof".

Los australianos comandados por Mariani se distinguen por ofrecer temas muy concretos como en la rockanrolera "Sounds of gold" con su ligero tufo al rock glam de T. Rex que logra transformarse en una melodía llena de gancho al estilo de los Rolling Stones, pero al prestar un poco más de atención logramos detectar que Blessed is the boogie recupera algunas cosas logradas en Hairy mountain que permiten al grupo jugar con el viaje psicotrópico y la improvisación como se logra en "Evil people, Pt.2".


Como primer single del Blessed is the boogie, la banda eligió a "Black dog keep running", track inicial del álbum. Tras unos golpes de batería sin volumen, un riff asesino de guitarra nos dispara sin contemplaciones para asegurar nuestra atención. Sin embargo, el tema logra caminar a través de una melodía cantada por el propio Mariani aprovechando el eco sostenido de un acuerdo suelto y el ritmo marcado en los tambores. Aquel viejo perro negro citado por Led Zeppelin que añora cariño es resucitado para hacernos recordar que los sonidos del antaño pueden ser recuperados para crear nuevas canciones llenas de energía y pasión. Por si fuera poco lo alcanzado por "Black dog keep running" con su figura adictiva, Datura4 logra acelerar el ritmo para llevarnos hasta las estrellas por medio de un solo de guitarras bicéfalas que recuerdan a los conceptos sonoros patentados por Tony Iommi con Black Sabbath entre sonidos distorsionados del fuzz y efectos lisérgicos del wah.

Junto con este lanzamiento, la banda australiana publicó el video promocional que nos permite observar a Datura4 haciendo lo que sabe hacer. Luego de ser abierta la puerta, podemos ver a Warren Hall construir el ritmo principal hasta que es quebrado por las figuras mortales de la Gibson Les Paul de Mariani. Imágenes que tornan hacia blanco y negro para rozar con viejas ilustraciones, fugaces fragmentos visuales que muestran a un grupo que busca reconstruirse tras los cambios en su interior.


El retorno de Datura4 es un regreso a las bases que le dieron origen al hard rock, pero al mismo tiempo, Blessed is the boogie es una muestra de la capacidad que tiene Mariani y su gente tras años dentro de la escena musical. La psicodelia ha sido restringida para dar paso al blues electrificado y el boogie venenoso, permitiendo de esta manera la reconfiguración de una banda que es referencia obligada del rock con tintes vintage en Australia. El tiempo ha pasado y con él las cosas se transforman, pero a la vez, este proceso brinda la posibilidad de retomar aquellas ideas que dieron orientaron el camino para comenzar de nuevo... éso es Blessed is the boogie.