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miércoles, 12 de septiembre de 2018

King Gizzard & The Lizard Wizard : el bizarro sonido australiano y el final de la humanidad


King Gizzard & The Lizard Wizard pasará a la historia de la música, de eso podemos estar seguros. Existen pocas bandas con la capacidad interpretativa como la que tiene el combo australiano, pero aún son menos las que tienen el ingenio para componer de manera constante y consistente. La locura de publicar cinco álbumes en tan sólo un año fue un ambicioso proyecto que ellos lograron cumplir durante 2017, así que ahora nos toca a nosotros desmenuzarlos poco a poco mientras ellos visitan al mundo para compartir un poco de sus materiales discográficos sobre los escenarios.

Para entender la importancia que tiene King Gizzard and the Lizard Wizard es necesario escuchar detenidamente sus producciones, mismas que tienen la cualidad de ser obras orgánicas que representan un momento específico de la banda. El 2018 ha sido planeado por la banda para mostrar sobre los escenarios la colosal obra discográfica construida el año anterior con el apoyo de su disquera Flightless Records, así que se han concentrado en una larga gira por todo el globo terráqueo con un espectáculo sonoro que sólo ellos podrían crear.


En el marco de la primera presentación de King Gizzard and the Lizard Wizard en México como evento principal del festival Hipnosis organizado por la revista IndieRocks! y la promotora de eventos Major Tom que se realizará el próximo sábado 6 de octubre de 2018, era necesario repasar un poco del enorme trabajo hecho por la banda durante 2017, además de obligatorio recuperar las ideas que gestaron de manera individual cada uno de los cinco materiales discográficos que hizo el grupo originario de Melbourne, Australia.

A finales de 2016 nos enteramos sobre su promesa de cinco discos en un año a través del lanzamiento de "Rattlesnake" como single del Flying banana microtonal que sería presentado en febrero de 2017, un álbum basado en composiciones realizadas con instrumentos afinados sobre una escala de cuarto de tono, o para ser más precisos, la división de una octava musical dividida en 24 partes iguales. De esta manera, la banda tuvo la oportunidad de experimentar con su sonido por medio de temas incisivos que llegan al grado de hipnotizar al oyente en un juego psicodélico y un tanto extraño para el tímpano acostumbrado al panorama acústico occidental.


Para junio de 2017, King Gizzard and the Lizard Wizard publicó Murder of the universe, un álbum concebido de manera conceptual que cuenta tres historias separadas: "la historia de la bestia alterada" que aborda el tema de la tentación, "el Señor del Relámpago contra Balrog" enfocado en la eterna lucha entre la luz y la obscuridad, y finalmente "Han-Tyumi y el asesinato del universo" que habla sobre un cyborg que adquiere conciencia, por lo que decide matarse pero termina acabando con el universo entero. En cada una de estas secciones podemos escuchar relatos hechos en prosa, de los cuales los dos primeros fueron hechos por Leah Senior. Por los extraños temas abordados, el disco está basado en un sonido de ciencia ficción que por momentos podría terminar siendo considerado en una pieza de krautrock, pero al mismo tiempo encuentra sus lazos con el disco Nonagon infinity al utilizar el estribillo que unía cada uno de sus temas (reseña-review).

Inmediatamente en agosto de 2017 fue presentado Sketches of Brunswick East, un disco compartido con Alex Brettin y su banda de jazz psicodélico Mild High Club que sería inspirado obviamente en el Sketches of Spain de Miles Davis. Tras este experimento sonoro, King Gizzard and the Lizard Wizard trabajó en Polygondwanaland, disco que sería presentado como su cuarto material del 2017 en el mes de noviembre con la novedad de que sería regalado a su público por medio de su página oficial de internet y su espacio en Bandcamp.


Con el lanzamiento tan tardío de Polygondwanaland, los rumores decían que la banda no tendría el tiempo suficiente para cumplir los cinco álbumes en un sólo año; pero para silenciar las malas voces, el vocalista Stu Mackenzie confirmó que el disco sería presentado el último día del año. Fue así que llegó a nuestros oídos Gumboot soup, un material conformado por temas de gran calidad pero que no tenían las características para formar parte de los cuatro discos anteriores o que fueron compuestos con sus estilos pero fuera del tiempo necesario para que aparecieran en ellos. De esta manera tenemos en Gumboot soup una muestra del caleidoscopio creado por King Gizzard and the Lizard Wizard durante todo el 2017, por lo que funciona de manera perfecta como un resumen sonoro.


Si escuchamos con calma cada tema del Gumboot soup podríamos encontrar su momento en la línea del tiempo basada en cada producción de la banda durante 2017, pero al mismo tiempo encontramos en ellos un sesgo de experimentación que nos explica la razón por la cual no fueron incluidos. Efectivamente el disco no es una colección de lados B o temas descartados como en su momento lo fue el Oddments de 2014, es un álbum que nos demuestra todo lo que es capaz de crear King Gizzard and the Lizard Wizard: psicodelia, garage, rock alternativo, stoner y hasta free-jazz.

Como ejemplo tomamos "All is know", tema que marca el punto de transición entre Flying banana microtonal Murder of the universe gracias a su estructura microtonal y su lírica basada en el exterminio de la humanidad a través del remplazo de lo orgánico por lo cibernético y el triunfo de lo digital. Su ritmo infeccioso nos envenena mientras las voces robotizadas nos hablan sobre el cumplimiento de las profecías que sentencian la desaparición del hombre gracias a la toma de conciencia de los artefactos que él mismo ha creado, idea que bien podría haber nacido de 2001: A space odyssey.


Tres guitarras en combinación perfecta, teclados que crean atmósferas misteriosas, un par de baterías sincopadas que se unen para crear un ejército de percusiones y un bajo que sirve de soporte para la bestia sonora de siete cabezas... eso es King Gizzard and the Lizard Wizard y la oportunidad de vivir su sonido de manera directa sobre el escenario está en el Festival Hipnosis 2018 ha realizarse en el Centro Deportivo Lomas Altas de la Ciudad de México con la compañía de otras grandes bandas como Om, Wooden Shjips, Allah-las, Stonefield, entre otras de la escena mexicana. ¿Acaso te perderías esta oportunidad de vivir esta experiencia luego de leer lo que ofrecen estos australianos?


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