Para saber realmente lo que tiene una banda es necesario escucharla en vivo, alejada del calor de estudio y de las capas de efectos, mezcla y producción. En directo podemos saber si un grupo tiene la capacidad musical e interpretativa que fue presumida en el disco, sobre el escenario podemos observar las habilidades y la destreza de los intérpretes. Bajo un mismo techo, artista y público se retro-alimentan y se convierten en uno mismo, logrando así que la intensidad y la sensación única de estar vivos formen un papel importante dentro de la canción...
Pues ahora son los suecos de Truckfighters quienes decidieron lanzarse al ruedo al publicar a través de Fuzzorama Records un disco con su presentación en el O2 Academy Islington del 14 de noviembre de 2014, mismo que formó parte de la gira de promoción del Universe. Aprovechando las condiciones de un lugar íntimo y de buena acústica, el grupo grabó el evento que ha sido publicado en este 2016 bajo el pretexto de los 15 años de la formación de la banda. Para todos ustedes, aquí está Live in London...
Örebro vio nacer en 2001 a Truckfighters al unirse el bajista y vocalista Oskar "Ozo" Cedermalm y el guitarrista Niklas "Dango" Källgren para crear un proyecto donde el fuzz fuera el único protagonista. Influenciados por su adicción al stoner en su versión californiana, este par de locos crearon a la mejor banda del género en Europa, aunque en palabras de propio Josh Homme, ellos son "la mejor banda que haya existido". Sin embargo, para consolidar su identificable sonido, hemos visto pasar un desfile de bateristas con el paso de los años, desde Andreas "Paco"von Ahn hasta Daniel "El Danno" Israelsson, pasando por Andre "Poncho" Kvarnström quien ahora está con Blues Pills. Para la gira de Universe, el encargado de los tambores fue Axel "Enzo" Larsson, por lo que es él quien firma la grabación del Live in London.
El track que cierra esta celebración enlatada es precisamente el primer éxito de la banda, un tema presentado en su primer EP y que se convertiría con el paso de los años en la canción obligada en cada concierto: "Desert cruiser". Su riff inicial es una tributo al fuzz, una serie de notas que aprovechan la vibración y el eco para hacer temblar las bocinas. El bajo acompaña el ataque mientras la batería golpea sin cesar como si de una máquina se tratara.
La arena caliente del desierto vuela al paso del crucero, un bólido sin freno que transporta a un orgulloso piloto en su interior. Un Mustang '68 corre por la olvidada autopista mientras los litros de whisky mitigan la ardiente sed. El viaje se hace fuerte que todo comienza a transformarse, la velocidad es tan alta que las llantas han dejado el suelo. La hermosa chica que está en el asiento de atrás tan sólo se recuesta para disfrutar la travesía, un paseo que la llevará hasta las estrellas.
El feedback de la guitarra eléctrica llena toda la sala. El sudor sobre la piel anuncia que el concierto se está acercando al final, pero aún queda una as bajo la manga, una última carta para apostarlo todo. Un hombre con su instrumento al hombre y un short de camuflaje se muestra ante el público, así que sabemos que viene el momento cumbre, el clímax de la presentación. Los asistentes exclaman al unísono, han reconocido el riff y se preparan para saltar, este es el momento para soltarlo todo y abandonar el alma con la banda que han venido a escuchar.
"Desert cruise" se escucha en los altavoces, Dango brinca como loco por el escenario y Ozo se acerca al micrófono para recitar la épica frase inicial de la rola I'm out cruising in the desert... it feels so fucking great!. Mientras el bajo y la batería aceleran el paso, Dango se hinca para agradecer al Dios Fuzz por los favores recibidos y sacrifica su arma en honor de los presentes. La intensidad sube hasta el cielo, los instrumentos en el suelo y todos los presentes sabemos que hemos formado parte de un momento sublime...
Tras la euforia por escuchar un material tan lleno de energía, todos los amantes del stoner podemos estar satisfechos de tener esta fiesta al alcance de nuestras manos. Sin embrago, esto no es todo afortunadamente. Truckfighters nos han sorprendido con el anuncio de V, el quinto disco de estudio de la banda que verá la luz el 30 de octubre de 2016. "Calm before the strom" ya está girando en las diferentes plataformas electrónicas musicales, pieza que en su nombre podemos imaginar su atmósfera, quizá ideal tras la explosión que fue Live in London.
Örebro vio nacer en 2001 a Truckfighters al unirse el bajista y vocalista Oskar "Ozo" Cedermalm y el guitarrista Niklas "Dango" Källgren para crear un proyecto donde el fuzz fuera el único protagonista. Influenciados por su adicción al stoner en su versión californiana, este par de locos crearon a la mejor banda del género en Europa, aunque en palabras de propio Josh Homme, ellos son "la mejor banda que haya existido". Sin embargo, para consolidar su identificable sonido, hemos visto pasar un desfile de bateristas con el paso de los años, desde Andreas "Paco"von Ahn hasta Daniel "El Danno" Israelsson, pasando por Andre "Poncho" Kvarnström quien ahora está con Blues Pills. Para la gira de Universe, el encargado de los tambores fue Axel "Enzo" Larsson, por lo que es él quien firma la grabación del Live in London.
El track que cierra esta celebración enlatada es precisamente el primer éxito de la banda, un tema presentado en su primer EP y que se convertiría con el paso de los años en la canción obligada en cada concierto: "Desert cruiser". Su riff inicial es una tributo al fuzz, una serie de notas que aprovechan la vibración y el eco para hacer temblar las bocinas. El bajo acompaña el ataque mientras la batería golpea sin cesar como si de una máquina se tratara.
La arena caliente del desierto vuela al paso del crucero, un bólido sin freno que transporta a un orgulloso piloto en su interior. Un Mustang '68 corre por la olvidada autopista mientras los litros de whisky mitigan la ardiente sed. El viaje se hace fuerte que todo comienza a transformarse, la velocidad es tan alta que las llantas han dejado el suelo. La hermosa chica que está en el asiento de atrás tan sólo se recuesta para disfrutar la travesía, un paseo que la llevará hasta las estrellas.
El feedback de la guitarra eléctrica llena toda la sala. El sudor sobre la piel anuncia que el concierto se está acercando al final, pero aún queda una as bajo la manga, una última carta para apostarlo todo. Un hombre con su instrumento al hombre y un short de camuflaje se muestra ante el público, así que sabemos que viene el momento cumbre, el clímax de la presentación. Los asistentes exclaman al unísono, han reconocido el riff y se preparan para saltar, este es el momento para soltarlo todo y abandonar el alma con la banda que han venido a escuchar.
"Desert cruise" se escucha en los altavoces, Dango brinca como loco por el escenario y Ozo se acerca al micrófono para recitar la épica frase inicial de la rola I'm out cruising in the desert... it feels so fucking great!. Mientras el bajo y la batería aceleran el paso, Dango se hinca para agradecer al Dios Fuzz por los favores recibidos y sacrifica su arma en honor de los presentes. La intensidad sube hasta el cielo, los instrumentos en el suelo y todos los presentes sabemos que hemos formado parte de un momento sublime...