El recuerdo por el tiempo transcurrido pasa frente al hechicero como un cúmulo de imágenes, fragmentos de vida que otorgan sentido a su existencia, momentos de aprendizaje que se convierten en conocimiento. Las extrañas voces que se escuchan bajo el tenue brillo de la noche rememoran lo ocurrido para tomar fuerza, la naturaleza ha cobrado vida propia hasta que la fantasía envuelve la atmósfera bajo un sopor de intriga y temor que la obscuridad hace crecer aún más. Las sombras formadas por el fuego de la hoguera bailan y cantan alrededor de aquel brujo que ha logrado encontrarse consigo mismo bajo un ritmo eléctrico que explota en su interior como una granada de notas infecciosas y adictivas.
Han pasado varios años desde que en un pequeño y encantado pueblito mexicano cercado por brujas y nahuales, cuatro espíritus se entregaron a los caminos sin retorno de la creación bajo el velo de la magia y la obscuridad. Atrapados por el poder de la montaña, estas entidades se han puesto en contacto con el universo a través de cantos y acordes que narran el penar de las almas perdidas, sobre los misterios escondidos en el manto de la noche y sobre los mórbidos pensamientos que ahogan la mente humana entre el odio y el placer. La congregación se ha hecho llamar The Wizard y al fuego de su ritual nos entregamos entre danzas y alabanzas...
Hace unos días fue presentado el video oficial de "Fausto", tema que forma parte del EP que The Wizard grabó a mediados del mes de septiembre de 2015 en el mítico The Warehouse Studio, espacio donde han trabajado grupos tan variados como Monster Magnet, AC/DC, Muse, Slayer o R.E.M. Bajo la supervisión técnica, mezcla y masterización del material realizadas por Jason Finkel, los chicos originarios de Mextepec, Estado de México tuvieron la oportunidad de viajar hasta Vancouver, Canadá para registrar dos temas gracias a que la marca Converse los escogió dentro de su campaña de apoyo a nuevas propuestas musicales llamada Rubbertracks.
En dicho trabajo visual realizado por Capitán Estudio, podemos observar una recopilación de imágenes con diversos instantes de la banda sobre los escenarios en conjunción con algunas tomas realizadas durante las sesiones de grabación en The Warehouse Studio. Pruebas de sonido, afinación de instrumentos y anécdotas vividas en los traslados hacia los eventos nos sirven de prueba fehaciente del esfuerzo realizado por grupo nuevo que busca hacerse de un espacio dentro de la escena mexicana con un proyecto sonoro propio basado en el occult rock y uno que otro instante fugaz cercano al doom, al stoner, al hard blues y a la psicodelia.
Los rostros que se observan en los miembros de este aquelarre durante el video muestran la satisfacción de alcanzar un mágico sueño, pero lejos de lo que le podría ocurrir a cualquier banda en su circunstancia, el hechicero regresa la mirada a sus huellas marcadas en el suelo y agradece a las estrellas y entidades que han formado parte de su crecimiento, sabiendo bien que aún falta un paso final para terminar su transformación mística: la publicación de su álbum debut.
Los tres brujos y la bella sacerdotisa repasan cada momento para saborear lo que será su salto final hacia el abismo, aquella prueba que demuestra su devoción por aquel demonio que llamamos música. Ya hemos compartido las pruebas que The Wizard ha realizado como muestras de lealtad, ya sea con su demo publicado en enero de 2015 (reseña-review) y obviamente con su Converse Rubber Tracks Sessions que fue presentado en mayo de 2016; así que sólo nos queda esperar que aquellos cuerpos muten en bolas de fuego que crucen la noche para aferrarse a nuestros sentimientos a través de nuevos himnos llenos de misterio, búsqueda y obscuridad.
Más allá de la retrospectiva que nos ofrece este recuerdo visual, es necesario rescatar el valor que tiene "Fausto" como un tema que muestra el crecimiento de The Wizard dentro de la composición alrededor de su concepto sonoro. Este track está inspirado en la leyenda europea sobre un hombre que al desear el conocimiento ilimitado y los placeres mundanos, ofrece su alma al demonio. La duda y la insatisfacción sirven de semilla para la tentación, llevando a Fausto a realizar un pacto con Mefistófeles quien le ofrece cesar su tormento a cambio de una eternidad en los infiernos tras su muerte. El arrepentimiento se entremezcla con la libertad y el goce, mostrándonos la complejidad de la naturaleza humana entre su obsesión por saber y la libertad más allá de los límites que establece la lucha entre el bien y el mal.
"Fausto" es un endemoniado monstruo sonoro de riff directo y sin contemplaciones que se muestra ante nosotros desnudo y poderoso. La guitarra de Jhon Medrano tiende su la mano para ofrecernos el pacto diabólico que aceptamos inmediatamente al escuchar los palpitantes golpes de la batería de Pedro Alvarado y las serpenteantes figuras del grave bajo de Jorge Medrano. Sin embargo, cuando escuchamos la mágica voz de Karla Jiménez nos transportamos a los obscuros pasillos de la mente de un hombre tentado por cumplir sus deseos. La fuerza de la melodía nos azota con intensidad hasta lograr un viaje onírico de raíces ácidas con la intención de hacernos chocar contra las estrellas del firmamento, un salto cuántico que hace conversar al repudiado pasado con el futuro prometedor, un relámpago que ilumina la noche con su descarga eléctrica y cimbra los suelos con su distorsión desgarradora.
El terremoto hecho palabra tan sólo puede agradecer la mención del brujo en este hechizo gráfico llamado "Fausto", aunque su movimiento telúrico busca despertar aquellas almas somnolientas que no han encontrado las odas que otorguen paz y remanso. Nuestras letras se encaminan hacia el hechicero porque él forma parte del esfuerzo que realizan esos raros y escasos entes nocturnos que están construyendo un hermoso mundo de sonido, leyenda e imaginación que ahogue al universo vacío del hombre. Ahora sólo queda esperar su siguiente conjuro que conquiste a las estrellas...
Hace unos días fue presentado el video oficial de "Fausto", tema que forma parte del EP que The Wizard grabó a mediados del mes de septiembre de 2015 en el mítico The Warehouse Studio, espacio donde han trabajado grupos tan variados como Monster Magnet, AC/DC, Muse, Slayer o R.E.M. Bajo la supervisión técnica, mezcla y masterización del material realizadas por Jason Finkel, los chicos originarios de Mextepec, Estado de México tuvieron la oportunidad de viajar hasta Vancouver, Canadá para registrar dos temas gracias a que la marca Converse los escogió dentro de su campaña de apoyo a nuevas propuestas musicales llamada Rubbertracks.
En dicho trabajo visual realizado por Capitán Estudio, podemos observar una recopilación de imágenes con diversos instantes de la banda sobre los escenarios en conjunción con algunas tomas realizadas durante las sesiones de grabación en The Warehouse Studio. Pruebas de sonido, afinación de instrumentos y anécdotas vividas en los traslados hacia los eventos nos sirven de prueba fehaciente del esfuerzo realizado por grupo nuevo que busca hacerse de un espacio dentro de la escena mexicana con un proyecto sonoro propio basado en el occult rock y uno que otro instante fugaz cercano al doom, al stoner, al hard blues y a la psicodelia.
Los rostros que se observan en los miembros de este aquelarre durante el video muestran la satisfacción de alcanzar un mágico sueño, pero lejos de lo que le podría ocurrir a cualquier banda en su circunstancia, el hechicero regresa la mirada a sus huellas marcadas en el suelo y agradece a las estrellas y entidades que han formado parte de su crecimiento, sabiendo bien que aún falta un paso final para terminar su transformación mística: la publicación de su álbum debut.
Los tres brujos y la bella sacerdotisa repasan cada momento para saborear lo que será su salto final hacia el abismo, aquella prueba que demuestra su devoción por aquel demonio que llamamos música. Ya hemos compartido las pruebas que The Wizard ha realizado como muestras de lealtad, ya sea con su demo publicado en enero de 2015 (reseña-review) y obviamente con su Converse Rubber Tracks Sessions que fue presentado en mayo de 2016; así que sólo nos queda esperar que aquellos cuerpos muten en bolas de fuego que crucen la noche para aferrarse a nuestros sentimientos a través de nuevos himnos llenos de misterio, búsqueda y obscuridad.
"Fausto" es un endemoniado monstruo sonoro de riff directo y sin contemplaciones que se muestra ante nosotros desnudo y poderoso. La guitarra de Jhon Medrano tiende su la mano para ofrecernos el pacto diabólico que aceptamos inmediatamente al escuchar los palpitantes golpes de la batería de Pedro Alvarado y las serpenteantes figuras del grave bajo de Jorge Medrano. Sin embargo, cuando escuchamos la mágica voz de Karla Jiménez nos transportamos a los obscuros pasillos de la mente de un hombre tentado por cumplir sus deseos. La fuerza de la melodía nos azota con intensidad hasta lograr un viaje onírico de raíces ácidas con la intención de hacernos chocar contra las estrellas del firmamento, un salto cuántico que hace conversar al repudiado pasado con el futuro prometedor, un relámpago que ilumina la noche con su descarga eléctrica y cimbra los suelos con su distorsión desgarradora.
El terremoto hecho palabra tan sólo puede agradecer la mención del brujo en este hechizo gráfico llamado "Fausto", aunque su movimiento telúrico busca despertar aquellas almas somnolientas que no han encontrado las odas que otorguen paz y remanso. Nuestras letras se encaminan hacia el hechicero porque él forma parte del esfuerzo que realizan esos raros y escasos entes nocturnos que están construyendo un hermoso mundo de sonido, leyenda e imaginación que ahogue al universo vacío del hombre. Ahora sólo queda esperar su siguiente conjuro que conquiste a las estrellas...