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miércoles, 31 de julio de 2019

BlackDoor : cuando la aspereza toca a tu puerta


Cuando los diversos proyectos musicales no terminan por cuajar en algo tangente y determinado, los integrantes que formaron parte de aquel plan sonoro huyen de dicho punto de fuga para continuar sobre sus senderos propios. En los distintos avatares del destino, las circunstancias provocan el re-encuentro entre algunos miembros hasta que vislumbran juntos la posibilidad de crear algo nuevo. Así es la leyenda que nos habla sobre la formación de BlackDoor y que compartimos a través de las letras del Earthquaker...

Cuando las ideas musicales terminaron por naufragar sin un mejor futuro, el guitarrista Ricardo Ramo y el baterista Javier Hernández decidieron reconsiderar el itinerario con la intención de cambiar completamente de ruta auditiva. En ese momento de 2014 dentro de algún obscuro lugar de la Ciudad de México nació BlackDoor, un estruendoso dúo que retomaría el heavy blues electrificado para alimentarlo con diversos elementos del hard rock, la psicodelia más áspera y el stoner hasta construir un sonido propio que jamás niega sus obvias influencias.


En aquellos primeros instantes, la pareja decidió dejar registro de sus incipientes pasos bajo el nombre de Black Label EP, un material directo y sin contemplaciones que fue grabado y masterizado por René M. Blancas en el Estudio 2324. Sin embargo, el tiempo ha pasado desde entonces hasta lograr una maduración del estilo y el sonido, mismos que se hacen notar claramente en Blackness, el álbum debut de los mexicanos publicado en junio de 2019.

Ese largo tiempo de manufactura sirvió para BlackDoor definir cada uno de sus elementos sonoros, además de terminar de confeccionar cada uno de sus temas. De hecho, Blackness está conformado por cuatro tracks nuevos y por los cuatro temas del EP de 2014 que fueron grabados nuevamente por Ricardo López entre 2017 y 2018. Sin embargo, el paso de los años no logró domar ese ruido agreste que desgarra los tímpanos mientras escuchamos nuestros demonios internos que nos retan a cada verso.


Aunque la banda ya nos presume en sus redes sociales que se han convertido en un trío gracias a la entrada del bajista Adrian Castañeda, con quien han logrado darle mayor profundidad sonora y libertad a los vuelos de la guitarra, Blackness nos ofrece ese crudo encuentro entre las seis cuerdas eléctricas y las toscas percusiones. Haciendo un obligado recorrido por lo hecho por gente como Black Keys o The White Stripes con su recuperanción del blues rasposo hasta el ingenio auditivo realizado por The Picturebooks y Royal Blood pasando por los ásperos sonidos de Black Rainbows, el álbum es un perfecto muestrario de la potencia de los riffs creados entre atmosféricos acordes y figuras hirientes (como claramente se puede escuchar en la impresionante "Smoke towers" con todo su infeccioso estribillo) y la capacidad percusiva que logra crear una base rítmica mientras explota sin piedad como si de una tormenta se tratara (como queda demostrado en la poderosa "Closer to the sun" con sus remates y golpes secos que logran cimbrar el suelo).

Distorsiones, efectos de fuzz y octavadores se transforman en un ejército sonoro bajo el férreo dominio de una guitarra rabiosa que sabe encontrar el equilibrio entre el acorde y la figura para crear melodías venenosas mientras levanta un muro impenetrable de sonido. Mientras escuchamos la búsqueda de la sintonización, "Black level" nos golpea  sin piedad como si se tratara de una lluvia de meteoros. Blackness viaja desde la armonía directa y ácida como se logra en "The Sword" hasta el hard rock desgarrador de "Stratosphere" que sabe inyectar su veneno a base de sonidos lisérgicos y percusiones certeras, pasando por el hard blues "Voices in my head" y la descarga eléctrica del tema que bautiza al álbum bajo su ritmo que sabe manejar la fuerza y el volumen mientras se "panea" el sonido de bocina a bocina.


"¿No has visto que he perdido mi mente? Cuando intenté buscarte, tú habías cambiado tu mente. No huyas, no me dejes aquí, porque no encuentro el camino... Estaré esperado por el tren, y él me llevará muy lejos. Mejor correr, se está poniendo frío. Enfermo de tí, nena. Por favor, corre. Huye, sólo déjame aquí, porque no encuentro el camino. Ahora que te has ido, todo es tan frío..."

Desde septiembre de 2017 se presentó como adelanto del Blackness su track inaugural "The train", aun cuando el material discográfico tenía como título tentativo de High fidelity. Una guitarra poderosa nos ofrece un riff inicial lleno de poder y infección inevitable para dejarla pasar, mientras la batería nos azota en una figura que guarda un ligero tufo a "Come together" de The Beatles. Sin embargo, el track jala la rienda para crear una melodía de innegable blues eléctrico que enamora desde el primer segundo mientras la locomotora mantiene su velocidad sobre las vías.



Blackness es un material ruidoso y vehemente, pero dentro de sus desgarradores acordes podemos encontrarnos con los diferentes sentimientos que quedan resguardados en el interior de cualquiera de nosotros. Desesperación y confusión se filtra por los parlantes entre distorsiones eléctricas y percusiones fundamentales que demuestran la capacidad de una pareja para cubrir todo el espectro sonoro gracias al sutil juego entre el sonido y el silencio. Ahora la banda mexicana se encuentra frente al reto de sumar los graves estruendos del bajo dentro de su esquema auditivo logrado tras años de ensayo, pero sin duda permitirá abrir las posibilidades sonoras que enriquecerá la experiencia de vivir en directo el Blackness, y ¿por qué no?, abrirá un nuevo panorama para el trabajo compositivo de un esperado nuevo material discográfico.


viernes, 26 de julio de 2019

Lord Vicar : el impacto del doom metal nacido en Finlandia


La leyenda cuenta que tras la disolución de Reverend Bizarre en 2007, su guitarrista Peter Vicar decidió conformar una nueva banda que rescatara la esencia del clásico doom metal de principios de los 80, lo que lo llevó a recuperar su nombre real y a utilizar su apodo para nombrar al nuevo proyecto. De esta manera nació Lord Vicar, una referencia obligada de los densos y aletargados sonidos desgarradores de Finlandia.

Para lograr su cometido, Kimi Kärki invitó al baterista Gareth "Milly" Millsted y al vocalista Christian "Chritus" Linderson, quien ya tenía reconocimiento gracias a su participación con Saint Vitus. Tras el paso de varios bajistas en la historia de a banda, finalmente desde 2016 cuentan con Rich Jones como integrante definitivo. De esta manera es como Lord Vicar se ha establecido como baluarte de su género por medio de tres grabaciones de larga duración, pero ahora con su regreso con la publicación de su The black powder en abril de 2019, tenemos los elementos suficientes para anclar nuestra atención y desmenuzar poco a poco su estilo y sus ideas líricas.


El cuarto álbum de Lord Vicar es un lento rugir de acordes que buscar inspirados en el viejo doom metal de Pentagram, Trouble, Witchfinder General, The Obsessed y Saint Vitus; pero que al mismo tiempo corre el riesgo de encasillarse en un mismo sonido hasta caer en la monotonía. Sin embargo, el cuarteto finés tiene la suficiente capacidad de otorgar distintos matices a cada uno de los tracks que componen al material. Aún con ello, The black powder arranca de forma temeraria con un colosal tema de diecisiete minutos llamado " Sulphur, charcoal and saltpetre" donde podemos escuchar desde melancólicas guitarras acústicas hasta desgarradoras notas de aletargado paso y misteriosas figuras que lograr atemorizar a quien lograr llegar hasta ellas gracias a su paciencia y fino oído.

Tras aquel enorme golpe, la banda decide ofrecernos un track desgarrador titulado "Descent" que logra cumplir lo prometido en su nombre al arrastrarnos poco a poco al inframundo como si se tratara de un infinito suplicio. Una vez que estamos en el fondo del abismo, Lord Vicar nos receta una tétrica melodía llamada "Word encircled" que tiene la capacidad de soltar una serie de acordes herederos del eterno maestro Iommi que nos sacuden la parsimonia que hasta ese instante a saturado al The black powder. Bajo la misma lógica sonora podemos escuchar "Levitation"con todo y su infecciosa línea melódica y la hiriente "The temple in the bedrock" con su reminiscencia a épocas antiguas y mundos alternativos que posibilitaron razas distintas a la humana.


En el The black powder se puede respirar el mismo ambiente directo pero crudo que pudimos escuchar en el anterior Gates of Flesh que logró capturar Joona Lukala en el estudio Noise for Fiction, y eso lo podemos escuchar de manera muy clara en la poderosa "Black lines" y en la multifacética "A second chance" con su letargo inconsolable que habla sobre la imposibilidad de la liberación de nuestra alma tras una vida llena de pecado. Por si fuera poco, el cuarto álbum de Lord Vicar se permite experimentar con un tema acústico titulado "Nightmare" que confiesa de manera magistral su mensaje general sobre cómo el hombre busca ocultar los horrores de su realidad cotidiana hasta perder irremediablemente la razón.


¿Puedes escuchar a la Tierra acercándose y al horizonte enrojeciendo? El tiempo se ha congelado entre dos mundos como si fuera una mente vacía. Una cosa que seguramente has perdido es la única que aún anhelas. La gente congelada siempre quiere dejar este mundo atrás. Ver el techo cómo se viene abajo y al horizonte enrojecido girar alrededor. Las personas rotas son terrenales y todo ellos tocarán el suelo. Siempre fuiste el primero en ir, el primero en poner a prueba tu mente. La gente pensó que serías fuerte pero fuiste el primero en quemarte. Todos ellos tocarán el suelo, sin sonido y con la intención de curarse. Todos ellos son reales y verdaderos. Serán encontrados, leídos, bajo la tierra. Todos ellos conquistarán la muerte. 

Lord Vicar escogió a "Impact" como single promocional para su The black powder, track directo de pequeña duración que abandona el doom en su construcción melódica al ofrecernos un hard rock certero, pero que en su lírica asesta un certero golpe al criticar a la humanidad hasta dejarla reducida en sus cenizas. Para su video promocional, la banda nos muestra una colección de imágenes donde podemos ver el proceso de grabación del álbum mientras se distinguen algunos de sus principales influencias literarias como Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft, Robert E. Howard o Mary Shelley.


The black powder no es un álbum sencillo, pues requiere de manera obligatoria varias escuchas para descubrir su sutil belleza escondida entre el ruido, su pausado ritmo y las crudas líricas que siembran la semilla de la reflexión sobre la humanidad y sus acciones. "Impact" puede llegar fácilmente al gusto de los oídos sensibles, pero el resto del disco debe ser tratado con las debidas reservas. Lord Vicar ha creado una obra monumental que necesita tiempo y atención, pero que logra al final del su recorrido completo una sensaciones de renovación para un género tan definido por el paso de los años como lo es el doom metal...


miércoles, 3 de julio de 2019

Lo-Pan : la sutileza del ruido que se escapa


Las mandíbulas se han abierto para lanzar la poderosa mordida de una bestia desértica que sabe mirar hacia las estrellas. La guitarra eléctrica es conectada al amplificador para hacer escuchar su áspera figura llena de rabia y ansiedad. Bajo las capas de ruido que cubren los sutiles mensajes, las fuertes melodías se filtran poco a poco hasta saturar las neuronas mientras el sonoro monstruo se encuentra a sí mismo tras los cambios sucedidos en su interior. Desde Columbus, Ohio, nuestras bocinas explotan por cortesía de Lo-Pan.

En 2014 llegó a los oídos del mundo Colossus, un estridente álbum que a partir del hard rock cercano al stoner metal buscó hacerse un espacio dentro del competido universo de ruidosas propuestas; logrando en dicho momento despertar el interés de varios. Sin embargo, Lo-Pan quedó varada entre la promoción de dicho disco y los cambios de integrantes que provocaron la salida de su guitarrista Adrian Zambrano. No fue hasta enero de 2017 cuando el grupo norteamericano se reconfiguró a partir de su nuevo guitarrista Chris Thompson y lograron presentar su EP In tensions, material que se basó en el poder de la banda para crear melodías AOR (Adult oriented rock) que tan sólo demuestró su incertidumbre para definir un estilo propio.


Sin embargo, en mayo de 2019 Lo-Pan anunció el lanzamiento de Subtle, álbum producido por James Brow (quien es conocido por su trabajo con Foo Fighters, NIN y Ghost) y masterizado por Ted Jensen (reconocido por colaborar con Mastodon y Deftones. El resultado obtenido en este material discográfico es una colección de once temas bien logrados que sin abandonar el stoner metal que ha distinguido al grupo podemos escuchar otros ingredientes que condimentan a su fuerte sonido como el grunge de los 90's, el stoner desértico y hasta el metal progresivo del nuevo siglo.

Al analizar cada track del Subtle nos encontramos con un sonido fuerte bajo un mismo estilo que se mantiene en su totalidad, sin que ello signifique un descuido por la melodía. Así como podemos escuchar temas hirientes como "Sage" o hasta desgarradores como "Bring me a war" con pequeñas duraciones que tan sólo demuestran lo conciso de su idea, el nuevo álbum de Lo-Pan nos puede también ofrecer largos temas que se permiten una experimentación a través de un mayor uso del tiempo como en la hipnótica "Everything burns" o la sombría "Butcher's Bill".


Quizá el error de Subtle está en el orden de las canciones, pues su tracklist arranca con todo lo innovador que nos ofrece hoy Lo-Pan pero poco a poco la banda regresa a esos temas errantes del In tensions. Por eso es necesario rescatar las propuestas de los de Ohio que logran hacerlos destacar de otras propuestas semejantes. Si bien la cerradora "The law & the swarm" atrapa al escucha con su figura en bucle, su despegue definitivo desde la insistente "Savage heart" y la explosiva "Ascension day" con esas figuras tan atractivas que permiten al tema volar hacia distintos panoramas mientras la melodía en la voz de Jeff Martin nos obliga a abandonar el suelo.

Si bien "Khan!" tiene todo el poder para sacudir la tierra hasta sus cimientos (por lo que podríamos proponerla como siguiente single), el tema que logra atrapar los tímpanos es la valvular "Ten days" con ese sabor stoner desértico y su adictiva melodía. Aunque el track nos recuerda irremediablemente a los Stone Temple Pilots de la época con Scott Weiland, el encuentro entre el áspero rock con el grunge noventero logra que la canción funcione entre crudas frases y riffs venenosos que no dejan un solo segundo de azotar la mente.


Respetando la esencia carretera que tiene "Ten days", su video promocional nos muestra el correr de las ruedas sobre el asfalto entre instrumentos y escenarios. La vida de las bandas sobre los áridos caminos, cuartos de hotel y estudios de grabación quedan registrados para un trabajo visual que demuestra el esfuerzo y las contrariedades contras las que se enfrentan los grupos. Mientras la batería de Jesse Bartz mantiene el ritmo como si se tratara de un poderoso V8,  los dedos de Skot Thompson recorren las cuatro cuerdas para delimitar la afilada figura que de manera insistente corta Chris Thompson para lograr la intensidad necesaria.


Bajo el manto protector de Aqualamb Records, Subtle está girando con la intención de golpear los tímpanos y sacudir las conciencias a partir de líricas fuertes que se aferran a la memoria como si fueran sanguijuelas. Sin embargo, es necesario escuchar de manera detenida cada una de sus piezas que lo conforman, pues además de su construcción sonora creada para ellas, el estilo alcanzado por el cuarteto de Ohio podría jugar en su contra. Lo-Pan ha logrado componer una serie de temas con diversas posibilidades compositivas, pero lejos de servir como punto de fuga, el sonido del grupo logra condensarlo en un material, que sin la atención requerida, se nos puede escapar de las manos sin alcanzar su comprensión.