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viernes, 30 de diciembre de 2016

ORB : el nacimiento de una épica banda australiana

En el principio, Black Sabbath creó el sonido que obscureció al hard rock hasta convertirlo en un híbrido del que nació el doom. A dicha quimera, Hawkwind agregó algunos polvos cósmicos que sólo el Pink Floyd de David Gilmour logró condensar en un viaje estelar con punto de despegue en la Tierra. Pasó largo tiempo hasta que tres chicos coincidieron en un mismo momento en la marítima Geelong, Australia donde decidieron abandonar el nido de su primera banda para hacer jamming a través de la alquimia setentera olvidada por las generaciones, pero que gracias a dichos experimentos sonoros realizados por medio de densas improvisaciones crearon a uno de las mejores aleaciones que Oceanía ha logrado: ORB. 

Durante diez años, la banda local The Frowning Clouds se había convertido en el refugio para los amantes aferrados al garage y la psicoledia de finales de los sesentas resurgida en la primera década del siglo XXI. Tres de sus integrantes aprovecharon los espacios que la banda dejaba para improvisar temas más estridentes y con mayor duración al formato que tenían el grupo, siendo el doom el punto de partida para dichos juegos musicales. Sin embargo, el tiempo de ensayo los llevó a abandonar The Frowning Clouds para crear una nueva agrupación de hard psych, progresivo divagante y rock fuzz hipnótico que tuviera en el riff poderoso y relapageante su marca personal.


El esfuerzo de tres años de ensayo, composición y grabación han sidos recompensados en julio de 2016 por medio de la publicación de Birth, disco debut de la banda que ha sido editado por Flightless en Australia y por la pequeña disquera Castle Face Records para Estados Unidos y Canadá, marca que fue creada por John Dwyer, guitarrista de Thee Oh Sees. Dicha placa fue grabada, mezclada y masterizada por Mikey Young, guitarrista y tecladista de Total Control que se ha dedicado a una vida dentro de los estudios para trabajar con gente como The Wytches, Night Beats y King Gizzard and The Lizard Wizard

Bajo este amplio panorama musical de influencias, ORB construyó cinco temas que vagan desde el proto-metal inglés plenamente setentero hasta la distorsión del garage californiano, pasando por las ensoñaciones progresivas de los sintetizadores cósmicos. Siendo así, Geelong tan sólo se convirtió en un punto en el mapa que sirvió para el encuentro: Zack Olsen llegó de Nueva Zelanda, Jammie Harmer emigró de la vecina Ocean Grove y sólo Daff Gravolin vio su primera luz en el puerto donde nació el grupo. Coincidencia, suerte, quizá destino... las circunstancias y las decisiones llevaron a que hoy tengamos en los oídos este precioso cocktail lisérgico lleno de frescura más allá de sus obvias referencias vintage.


El plan original de la banda era crear melodías que dieran paso a la libre improvisación para sus presentaciones frente al público, sin embargo todo tendía a construir una estructura, logrando que todo lo que quedó plasmado en el estudio es lo mismo que podemos escuchar en el escenario. Una muestra de ello es el épico tema de 16 minutos "Electric Blanket", canción de referencia cósmica que se enfrenta con la totalmente sabbathiana "Iron mountain" y la agresiva "First and last men" de tiempos cortados y voz robótica que confiesa su inspiración en la constante lectura de Ciencia Ficción por parte de los integrantes del grupo.

Sin embargo, "Reflection" es el tema adictivo que mejor puede reflejar el ecléctico estilo de la banda, el cual demuestra la capacidad interpretativa de sus integrantes y encapsula sus posibilidades sonoras en seis minutos que se escapan como agua entre las manos. Proto-doom de esencia psicodélica que nos sumerge en un ambiente futurista gracias a la fuerza del fuzz de la guitarra eléctrica interpretada por Daff y los mágicos juegos del bajo de Zack; quienes no tienen la menor preocupación de alternarse los instrumentos en el resto de los temas que conforman el disco. La sincopada batería de Jamie logra sacudir la tierra con su juguetón ritmo, aunque todo queda sumido en un abismo denso que sólo la luz multicolor del rock ácido logra rescatar con tan sólo presionar el pedal de wah.

"Mi reflejo te observa a través del espejo, fuera de este cuarto. Tú reflejo me observa y es lo único que puedo ver. El espejo está dañado, está roto. Siete años y el espejo se vuelve obscuro. Te observo y me miro a mí mismo. Me observas y no hay nada más que mi reflejo, tu reflejo, nuestro reflejo...No estoy preocupado, no estoy asustado"

Como parte de la promoción de Birth, ORB publicó el video de "Reflection", trabajo visual realizado por Alex McLaren y Sean McAnulty, quienes ya había realizado previamente "First and last men". En sus imágenes podemos ver a los tres integrantes del grupo con el rostro cubierto por una máscara blanca a través de un filtro multicolor que nos hace regresar en el tiempo de la omnipresente pantalla del televisor, poderoso reflejo que todo lo observa y que sólo es delatado por el ruido blanco de la imagen y los pixeles del cristal.


Gracias a la fuerza plasmada en el Birth, la banda ha tenido la oportunidad de ser abridora de grupos australianos ya establecidos como los psicodélicos The Murlocs y los enfermos King Gizzard and the Lizard Wizzard, además de los bizarros suecos de GOAT; sin embargo, hasta este momento sólo han tocado en Australia. Quizá con la difusión de su álbum debut por medio de las redes sociales y la distribución con una disquera americana, ORB tenga la oportunidad de tocar en otros países y nos demuestre de lo que son capaces. Por lo pronto, su escaso Birth sirve como carta de presentación para mostrar aun poderoso trío que engloba en su sonido la fuerza sonora del principio de los años setenta para hacerla explotar por medio de la visión del nuevo siglo. Sin temor a la equivocación, ORB es una verdadera promesa australiana a la cual no debemos de perderle la pista...


miércoles, 28 de diciembre de 2016

Space Tribe de 3 Wheeler Band : un regreso entre leyendas y guitarrazos


Una de las tantas historias que cuentan los ancestros habla sobre cómo los visitantes de las estrellas bajaron a nuestro lugar, pero su encuentro con la gente derivó en fuertes batallas físicas y mentales. El choque entre culturas llevó a la fusión de creencias que mezclan el poder del cielo y la tradición de la tierra, muerte y misticismo se entrelazaron para dar origen a lo que somos el día de hoy. El hombre es herencia del antiguo enfrentamiento, y éstas son las palabras que ahora nos grita...

Tras una larga espera de tres años, 3 Wheeler Band nos presenta Space Tribe, un poderoso segundo material que nace a partir de las viejas narraciones sobre el encuentro entre seres espaciales y los nativos de nuestras tierras, un ansiado material que nos demuestra la maduración sonora de la banda con el paso del tiempo y una definición lírica en la composición de los nuevos temas. Cosmos y sangre en un mismo camino mágico que sirve de guía para la vida y la muerte.


Originarios de Monterrey, en Nuevo León, México, Adrián Girón en guitarras y voces, José Maldonado en batería y David Carrillo en el bajo conformaron en 2010 a 3 Wheeler Band, siendo en 2013 cuando publicaron Smoke n' Groove, su disco debut (reseña/review). Para esta ocasión, el grupo se acercó nuevamente con su amigo Abraham Madera para grabar su segundo material, siete temas que podemos escuchar desde el día de hoy gracias al esfuerzo de la banda y el apoyo de sus seguidores por medio de la captación de recursos económicos para la grabación y publicación del material a través de la plataforma electrónica "Fondeadora", espacio virtual donde  se ofreció Space Tribe a forma de pre-venta.

El disco nos da la bienvenida a su universo sonoro por medio de un encuentro entre las percusiones autóctonas y los efectos electrónicos de la tecnología muy al estilo de gente como Antonio Zepeda y Jorge Reyes (mítico integrante de la banda de rock progresivo Chac Mool). Este mismo enfrentamiento lo podemos escuchar en cada uno de los temas que conformar el disco gracias al poder orgánico del sonido analógico de la banda y los efectos digitales obtenidos en el estudio que completan la grabación.
3 Wheeler Band junto con el productor Abraham Madera
Space Tribe nos demuestra la maduración que ha logrado 3 Wheeler Band en estos años, ya que podemos escuchar temas más completos, líricas que cuentan historias propias y puentes musicales que se desarrollan de manera natural que sin mayor esfuerzo regresan a la melodía original. Desde el track inicial que bautiza el disco a punta de un riff cósmico que se estrella contra el planeta Tierra hasta el hard blues eléctrico que cierra la placa y que demuestra la calidad interpretativa de un verdadero power-trio. El metal pesado cae sobre nosotros por medio de la fuerza desgarradora de "Beg for mercy too" (que cuenta con la participación de Luis Barjau, vocalista de Maligno), las veloces figuras herederas del stoner bajo las notas de alto octanaje de "I ride", la increíble distorsión que pone a temblar las bocinas de "Miserable" y la sincopada "Something wrong" que recuerda los primeros pasos de la banda dados en Smoke n' Groove, rola que tiene un espectacular solo de guitarra que nos lleva a besar el manto estelar y despegar los pies de la tierra.

Como primera prueba para el mundo, la banda decidió lanzar un lyric-video del cuarto track del Space Tribe, el cual lleva por título "Cadaver". La guitarra  y el bajo se toman de la mano en un riff eléctrico que sabe morder y no suelta, pero una vez inyectado su veneno, la melodía toma su camino propio para soportar la desgarrada voz de Adrián. Los platillos de la batería de Pepo no dejan de golpear y el bajeo de Davo mantiene la línea melódica en un juego de figuras reptantes que modifican el tiempo y logran transportarnos a sitios inesperados. Las bocinas se llenan poder eléctrico que hacen relampaguear las células de nuestro cuerpo a través de la vibración sonora, magia que llega a los tímpanos y que hechiza aunque no lo queramos.

"Tú piensas que esta vida es todo lo que necesito para sobrevivir, pero tú no sabes nada de la vida atrás de este bar. Más allá de estas paredes yo soy mucho más que sólo un hombre: proveedor en la obscuridad, portador de pena, reina asesina. No me hagas perder mi tiempo, no me hagas gastar mi cuerpo. Te diré lo que quiero, te dejaré saber cómo es..."

Para que sepamos un poco más de lo que será Space Tribe, cómo se hizo y cuáles son los planes para su difusión, Earthquaker platicó con 3 Wheeler Band gracias al poder de las bondades tecnológicas, las cuales eliminaron los más de 900 kilómetros en carretera que separan a la Ciudad de México y Monterey, Nuevo León. Esto fue lo que nos dijeron...


Earthquaker: ¿A qué suena Space Tribe?
3WB: A Rock. Desde que empezamos en el 2010 nos han catalogado como Stoner Rock, Southern Rock, Hard Rock, Heavy Rock, etc. Y la constante siempre es el ROCK,así que Space Tribe suena a Rock duro y directo.

Earthquaker: ¿Cuál es el concepto de Space Tribe y por qué lo decidieron como título para el material?
3WB: Decidimos llamarlo Space Tribe como la canción del mismo nombre. El concepto detrás de esta rola se basa en la teoría del astronauta antiguo (Ancient Astronaut) que narra cómo visitantes de las estrellas bajaron y de cierta manera conquistaron a los nativos dándoles conocimiento, herramientas y quedándose al frente de sus naciones y ésta canción cuenta cómo se dio esa batalla, cómo los nativos pelearon contra estos visitantes; una historia que se puede transportar también a épocas coloniales y cómo en la actualidad todavía se llevan a cabo este tipo de batallas.

Earthquaker: ¿Cómo fue el proceso de composición del nuevo disco? ¿Cómo es que 3 Wheeler Band hace una nueva rola?
3WB: Comenzamos a sacar rolas nuevas en octubre y noviembre del 2015, y para marzo del 2016 ya teníamos 7 temas listos. Y la manera en que componemos es sencilla, uno de los tres llega con una idea o un riff y empezamos a jammear ese riff hasta que va tomando forma y cuando quedamos todos satisfechos ahí la dejamos, o si no, le seguimos en las próximas sesiones hasta que quede.


Earthquaker: ¿Qué es lo que escuchó 3 Wheeler Band durante el proceso de composición y grabación de Space Tribe que sirvieran de inspiración? ¿Qué bandas les gustan a los integrantes del grupo que nos puedan recomendar?
3WB: Durante ese tiempo estuvimos escuchando a Clutch, Mastodon, Kadavar y lo clásico de Led Zeppelin y Black Sabbath. Sabbath siempre está presente de una o de otra manera.
Adrian: Yo recomiendo a Megadeth, Metallica, Deep Purple, Black Sabbath AC/DC, Clutch y Mastodon.
Davo: Yo puedo recomendar Kadavar, Black Sabbath, Clutch, Deep Purple, Radio Moscow, The Well, Zeppelin y Motorhead.
José: siempre escuchen a Black Sabbath y puedo recomendar estas bandas que he estado escuchando últimamente: Holy Grove, Snowchild, Mother of the Land, Horisont, Blues Pills, Kadavar y siempre Clutch es excelente oírlo.

Earthquaker: ¿Qué fue lo que los llevó a decir a volver a grabar con Abraham Madera en su estudio?
3WB: Madera es nuestro amigo desde hace ya buen tiempo, desde antes de trabajar con él con el primer álbum, y en esta ocasión fue una opción natural. A principios del 2016 nos invitó a conocer su nuevo Studio y fue algo normal comenzar a platicar sobre el segundo material de la banda, sobre su nuevo equipo y maneras de poder sacar un mejor sonido en el Studio y así se dio, estuvimos en el Studio desde abril hasta Septiembre y Octubre que terminamos con la mezcla.

Earthquaker: ¿Cuáles son las diferencias que podemos encontrar entre su primer disco Smoke n’ Groove y su nuevo Spacetribe?
3WB: Este segundo material se trabajó un poco más en el sentido que hicimos pre-producción desde abril a junio del 2016, trabajando en los sonidos que queríamos sacar de los instrumentos, ésto no lo hicimos con Smoke N´Groove. Y sónicamente, Space Tribe suena un poco más pesado, más oscuro que el primer disco. Madera trabajo en el Intro del álbum, un track orgánico y electrónico que da entrada al tema de Space Tribe en el cual también se juega con elementos análogos y de pedales de efectos de guitarra dándole una vibra muy viajada adecuada al título y letra de la rola.

Earthquaker:¿Cómo se dio la participación de Luis Barjau, vocalista de Maligno, en el tema “Beg for mercy too”?
3WB: Pocho es nuestro amigo desde hace mucho tiempo también, lo conocemos desde que tenía otras bandas antes de Maligno y como es muy amigo de Madera también en una visita al Studio escucho la rola de “Beg for mercy too” y nos pidió participar en algo en el álbum, nosotros claro que accedimos y todo se acomodó para que Luis comenzara a trabajar en la melodía y el tono que quería aportar al track. Fue rápido y directo, todo un pro el Pocho, y lo que nos gustó mucho fue que las vocales sonaron al Pocho que conocimos en sus primeras bandas, con unas vocales más poderosas y guturales.


Earthquaker: ¿Cómo fue la experiencia de meter a Space Tribe como un proyecto dentro de “Fondeadora”, espacio electrónico que les permitió recabar fondos económicos para la grabación, masterización y maquilado del disco?
3WB: Fue una buena opción para buscar fondos para esta producción, pero más que buscar lana adoptamos el concepto de pre-venta de Space Tribe aprovechando la plataforma de Fondeadora para que la banda pre-ordenara su álbum. Aparte podían obtener recompensas adicionales como CDs autografiados, playeras hasta una carne asada y cheves con nosotros. Se trabajó duro pero se logró la meta.

Earthquaker: ¿Van cumplir su promesa con la gente que participó en Fondeadora para hacerles su “Convivencia BBQ”?
3WB: Claro que sí. Ya estamos trabajando en las playeras, que la idea es que lleven impresa la portada de SpaceTribe y también en conseguir un lugar adecuado para la carne asada y las cheves. Pronto tendremos más información para toda la banda que nos apoyó.

Earthquaker: Mirando el trabajo que hizo Viejo Macabro para la portada del disco, ¿qué opinan de su ilustración y cómo se relaciona con lo que escucharemos en la placa?
3WB: El arte quedo bien chingón, no pudo haber quedado mejor y estamos muy contentos. El arte es del Viejo Macabro, Chuy Osuna, guitarro de Hellryde Inc, y el logo con el nombre de la banda es de Robba SC quien lo diseñó y nos ayudó también con la portada de Smoke N´Groove. Y bueno, el arte se relaciona totalmente con el track de “Space Tribe”, el cual muestra el resultado de la batalla de los nativos contra los “visitantes”, el Jefe Indio sosteniendo un casco de astronauta roto en señal de victoria.


Earthquaker: ¿Quién se encargará de la distribución de disco? ¿Tienen el apoyo de alguna disquera independiente?
3WB: No estamos con ninguna disquera oficialmente. Pero contamos con apoyo de LSDR Records: Loud, Slow and Distorted Riffs de los hermanos Tamayo de la banda Vinnum Sabbathi de CDMX y ahí podrán encontrar el material de Space Tribe y también el de Smoke N´Groove. Nos han tirado un buen paro y esperamos seguir colaborando con ellos. Acá en Monterrey esperamos acomodarlo de manera independiente en una tienda de discos de Rock/Metal y pues nosotros lo estaremos moviendo también.

Earthquaker: ¿Cuál es el plan que tienen para la promoción del Space Tribe?
3WB: Primero que nada presentarlo en vivo en Monterrey en enero del 2017 y también ir a otras ciudades. Sacaremos algunos lyric videos y lo estaremos moviendo en las redes sociales, pero lo principal es presentar los temas en vivo. Ahorita soltamos el lyric video de la rola “Cadáver”, el cual ya está disponible en nuestro canal de YouTube.


Earthquaker: ¿A qué lugares tienen planeado salir a presentar Space Tribe? ¿Piensan salir de México y llevar el disco a otros países?
3WB: Lo presentaremos aquí en Monterrey, iremos a Saltillo y ya tenemos agendado a finales de enero presentarlo en Toluca junto con nuestro brothers de The Wizard que nos invitaron, iremos junto con nuestros carnales de Dr. Bichain de San Luis Potosí, ciudad donde también queremos ir a presentar el disco. Queremos también regresar a Guadalajara a tocarlo en vivo y agendar fecha en CDMX. Es tiempo de presentar nuestro material en vivo en la capital del país. Por lo pronto estaremos llegando a otros países por medio de la web, pero se podría cocinar algo para tocar en Texas; nos han invitado a tocar a Canadá pero estas salidas internacionales habrá que planearlas para que se lleven a cabo sin ninguna bronca.

Earthquaker: Tras el segundo hijo de 3 Wheeler Band, ¿cuáles son los planes a futuro del grupo?¿Cuáles son los deseos o metas que tienen los 3 Wheeler Band como proyecto?
3WB: Los planes son salir a tocar a más ciudades en México, mover Space Tribe lo más que se pueda, de manera física y online. Y pues en mente tenemos sacar por lo menos un video de este segundo material, seguir tocando y demostrando que el Rock no ha muerto, que en México hay excelentes bandas de rock, stoner, doom, etc que traen muy buena calidad.

Estudio de Abraham Madera, lugar donde se grabó Space Tribe
Si luego de leer la entrevista y escuchar el primer track liberado del Space Tribe la ansiedad por escuchar el disco completo te carcome el deseo, desde este momento puedes entrar a la página de Bandcamp de 3 Wheeler Band para que escuches todo el material vía streaming, mismo que podráa adquirirlo de manera digital a partir del 30 de diciembre. Aquí está México levantando la mano por el el hard rock bien hecho...

Página de Bandcamp de 3 Wheeler Band:
 https://3wheelerband.bandcamp.com/



lunes, 26 de diciembre de 2016

Glitter Wizard : nieve, diamantina y locura


Al hurgar por el extenso océano de las palabras para encontrar alguna que pudiera describir de la mejor manera a Glitter Wizard, eclécticos fue quizá el mejor calificativo que se ajusta a sus características. Collage bizarro que reúne en un mismo lugar a la psicodelia más ácida, al hard rock vintage, el rebuscado sonido del progresivo, la distorsión del stoner, la agresividad del punk y la imagen del glam. Indefinición que se convierte en estilo propio, sonidos que chocan contra sí mismos para crear una policromática gama de posibilidades que no hacen otra cosa que sorprendernos e infectarnos. 

Asimilar el concepto sonoro de esta banda originaria de San Francisco, Estados Unidos es realmente un reto, un desafío que fácilmente cualquiera podría salir derrotado; pero al mismo tiempo, extasiado por la facilidad con la que los temas entran a las neuronas sin mediación alguna. Quizá la estridencia de los instrumentos podrían convertirse en un barrera, quizá su multifacética imagen que va desde caballeros y sacerdotes de la Edad Media hasta personajes sadomasoquistas que portan tan sólo una diminuta tanga y hombres de largas cabelleras y entalladas mallas con estampados felinos puedan espantar a cualquiera; sin embargo Glitter Wizard sale sin un rasguño cuando su música escapa por los amplificadores e inunda todo a su alrededor de ritmos cortantes y melodías hipnóticas.


El inevitable invierno nos llevó al recuerdo de uno de los singles que se desprendieron del Solar Hits, disco publicado en julio de 2011, situación que nos hizo encontrar una sorpresa: la re-edición del disco en vinil lanzada apenas en este 2016 por medio de Captacha Records y Cardinal Fuzz. Aquel disco maravilloso que sorprendió a más de uno volvía a los estantes con todo su energía sonora para preparar el lanzamiento de Hollow Earth Tour, tercer disco completo del enfermo quinteto californiano.

Bajamos la aguja sobre el vinil y una emoción recorre nuevamente por el cuerpo, una sensación de escalofrío eriza la piel hasta electrizar cada una de las células a través de la memoria que provoca un tema directo de casi tres minutos, una diminuta dosis de locura y esquizofrenia que entra en la sangre para explotar las neuronas en un viaje excéntrico entre lisérgicos colores, teclados estridentes y ritmos salvajes que no parar ni por un segundo... 


Aquí está "Snow crash", golpe certero para quienes buscan melodías directas, guitarras hirientes y energía que mezcla la electricidad con la química. Incesantes golpes de batería por cortesía de Fancy Cymballs, la guitarra de Lorfin Terrafor soportada por la fuerza del fuzz, notas de bajo saltando por todos lados gracias a los dedos de Kandi Moon, el ácido y cósmico teclado de Doug Graves y el poder escénico de Wendy Stonege logrando unir todos los elementos para crear una pequeña joya estridente.

Nos detenemos por algunos segundos y logramos detectar algunas influencias en el proyecto sonoro de Glitter Wizard: la omnipresencia de los teclados de bandas setenteras como Deep Purple y Uriah Heep, la fuerza interpretativa del hard rock agresivo de gente como Blue Cheer y MC5, la obscuridad temática a través de la densidad distorsionada de Black Sabbath y Pentagram, la magia cósmica de los progresivos Hawkwind, las arrebatadas presentaciones de Iggy Pop con The Stooges y la locura visual del shock rock de Alice Cooper. Sin embargo, si buscáramos alguien que pudiera conjuntar todos los elementos arriba escritos, sólo lo podríamos encontrar el la mítica banda inglesa The Crazy World of Arthur Brown, que adelantada a su época, sentó las bases para un fuerte show a través de música y temas venenosos con teclados que se incrustan en los tímpanos y melodías imposibles de soltar.


Glitter Wizard asimila aquellos sonidos para crear un pastiche único, mezcla adictiva que no se puede dejar de escuchar. Un golpe en la tarola y la brillante diamantina salpica todo a nuestro alrededor, las bocinas dejan escapar una melodía impactante que llama la atención por el encuentro de los instrumentos distorsionados que cortan el ritmo como cuchillas y un teclado absorbente que logra crear a su alrededor un ambiente psicodélico y cósmico al mismo tiempo. Todo sale de control y lo único que queda es dejar que el cuerpo se una a la fiesta de nieve y ácido rock n' roll. 


Un poco glam, un poco kitch, un poco psych... sin embargo, Glitter Wizard termina siendo un coctail de múltiples sabores que impacta visual y musicalmente. El tiempo ha pasado y "Snow crash" permanece firme como un tema poderoso que resume perfectamente lo que es el quinteto californiano, lo que nos sirve de primer mordisco para acercarnos a sus ideas musicales y saber a qué enfrentarnos con su  Hollow Earth Tour, material que ha sido clasificado por la propia banda como "progresive punk". Es poco probable que tras escuchar el tema uno no mueva los pies y agite la cabellera a su frenético ritmo, así que con este aperitivo es obligatorio recorrer la discografía del grupo para disfrutar una de las mejores propuestas que existen actualmente.


viernes, 23 de diciembre de 2016

Winter Moon : demonios, invierno y alcohol


La hermosa luna de invierno se ha posado sobre el manto obscuro. La helada noche ha sido iluminada para regresar a la memoria un canto sobre el ser y los demonios que se guardan en su interior. Quizá algunos sorbos de lo que contiene aquella botella de licor sirva para completar lo que el gélido ambiente ha logrado hasta este momento, para reflexionar lo que han sido los últimos días, pera observar cómo se escapa el alma entre las manos. A lo lejos se escuchan los lobos aullar, aviso de que el inevitable cambio de estación ha sucedido. El frío se cuela por la ventana y sólo queda levantar la copa para brindar por todo lo que se oculta dentro de sí mismo...

La nostalgia nos ha golpeado al rostro en estos días y nuevamente volteamos hacia atrás para rescatar del olvido a una banda que navega sobre las dulces aguas del blues, el rock pop y la psicodelia en su versión más ligera. Desde Melbourne, Australia recordamos a Winter Moon, agrupación enamorada de Janis Joplin cuando formaba parte de The Big Brother & the Holding Company, Jimi Hendrix, Led Zeppelin y más recientemente The White Stripes y The Black Keys. Sin embargo, cuando escuchamos su propuesta todo nos lleva a compararlos con lo que han hecho los Blues Pills, los españoles The Mothercrow, los noruegos Pristine, los alemanes Wucan o sus propios compatriotas Devil Electric.


Todo comenzó como un proyecto acústico conformado por la cantante Milly Moon y el rucio guitarrista Jake Winter, quienes al juntar sus apellidos dieron nombre al grupo. Las necesidades que fueron creando sus composiciones llevaron a la pareja a sumar integrantes hasta conformar una banda eléctrica con mucha energía, un quinteto que buscaba expandir los límites de su propio concepto.

Para lograr un sonido que fusionara los efectos lisérgicos del Jefferson Airplane en su época con Grace Slick, los momentos pop del Fleetwood Mac de la época del Rumours y la intensidad del hard blues vintage de la última década, Milly y Jake reclutaron a la corista y flautista Chloe Schenell, el bajista Muzz Whitson y el baterista Andrej Morgan con quienes entraron a los Pughouse Studios para grabar un single que incluiría dos temas: "Me and the devil" y "Black heart". Dicho material sería grabado y mezclado por Michael Badger, vocalista de la banda psicodélica The Demon Parade quien ha trabajado también en el estudio con King Gizzard and The Lizard Wizard.


Dicho sencillo fue publicado de manera independiente en agosto de 2013, material que serviría a Winter Moon de plataforma para darse a conocer. Sus dos temas formarían parte de manera posterior en el primer EP de la banda titulado Lucid dreaming, disco editado en septiembre de 2014. Para ese momento, el grupo ya había sufrido algunos cambios en su alineación: la salida de Muzz, Chloe y Andrej para ser sustituidos por Phoebe Neilson, Zoe Fox y Gareth Scott de manera respectiva, además de la inclusión del tecladista Graeme Bell.

Para esta remembranza recuperamos "Me and the devil", tema hipnótico gracias a su penetrante figura de bajo que repta por el suelo como si la serpiente de la tentación quisiera mordernos por los tobillos. Una voz femenina nos relata sobre los pecados que ha cometido mientras un coro juega con el eco como si se tratara de la conciencia resonando en el interior del ser, recriminaciones que no encuentran ni redención ni perdón. La guitarra rompe el ritmo con su cuchilla eléctrica, pero una vez que toma el control, satura el espectro sonoro con todo con el poder del fuzz. La melodía llega a su clímax al abofetearnos un solo de guitarra ahogado en wah y un bajo que no cesa de bajar las notas por el mástil. El sabor del viejo blues se detecta en el sentimiento de la lírica y la ansiedad que transpira en su interpretación, aunque el poder de la moderna electricidad logra explotar las neuronas entre distorsión y volumen.

A la mitad del camino entre el lanzamiento como sencillo de "Me and the devil" y la publicación del primer EP de la banda, Winter Moon presentó el video para dicho tema. A través del canal de YouTube del guitarrista Jake Winter, a partir de febrero de 2014 pudimos observar el primer trabajo visual del grupo el cual nos muestra aquella extraña relación entre el ser humano y su dependencia por el alcohol. Teniendo como personaje principal a la propia Milly Moon, podemos ver a una mujer que tan sólo despierta de la borrachera anterior para comenzar una nueva. Música, baile y personas alrededor del regalo más precioso que nos ofreció Baco. La ansiedad corre por las venas hasta que el deseo cae en las redes de la tentación etílica. El amanecer ha llegado nuevamente y la botella otra vez ha vencido a la sobriedad, el vicio ha tomado el control de la situación y la soledad se convierte en la única compañía...


Los cambios han seguido modificando la estructura de Winter Moon: ahora los coros están a cargo de Tessa Smith, el bajo por Lora Thompson y la batería por Lyle Jenkin. La banda presentó en octubre de 2016 Hearts and hands, su segundo EP de su discografía y el primero con la nueva alineación. Mientras terminamos de digerir los nuevos senderos que han decidido recorrer los australianos, la añoranza nos lleva de regreso a aquel momento en que la fuerza del blues electrificado inspiró a una pareja de Melbourne que buscaba un sonido propio a través de las viejas raíces del rock pop. ¡Que choquen las copas! Brindemos por nuestros demonios internos y permitamos que todo lo que se esconde por fin salga al frío de la realidad...


miércoles, 21 de diciembre de 2016

The Sword : recordando a los lobos del invierno


Ha llegado el momento de Skaði, diosa del invierno según la mitología nórdica. El frío, la nieve y las tormentas heladas cubren de color blanco todo a nuestro alrededor. Las leyendas escandinavas cuentan al ser asesinado su padre, buscó venganza en la mítica Asgard, pero el gran Odín le ofreció para calmar su furia los ojos de su padre como estrellas de la noche y a uno de los dioses para que se casara con ella, aunque sólo había una condición: elegir a su compañero con sólo mirar sus pies. Su elección la llevó a casarse con Njörðr el dios de la navegación, pero algo terminaría separándolos: ella no podía dormir en los puertos y las costas por el canto de las gaviotas, él no soportaba el aullido de los lobos que habitaban las congeladas montañas.

Esta historia nórdica nos lleva al recuerdo de uno de los primeros sencillos lanzados por la banda texana fundadora de lo que hoy conocemos como stoner metal: The Sword. Se han cumplido diez años del lanzamiento de su álbum debut Age of Winters, así que tenemos el pretexto ideal para regresar los tímpanos sobre el tiempo y volver a escuchar el poder de sus temas, mismos que asemejan las batallas que libraron aquellos guerreros vikingos que ahora descansan en el Valhalla.




The Sword nace de la inquietud del guitarrista John D. Cronise por armar una banda con la cual lograra fundir su gusto por las líricas fantásticas al estilo de Led Zeppelin y la fuerza de los riffs a la manera de Black Sabbath. Tras vagar por varios lugares de Estados Unidos, Cronise se asentó en Austin, Texas, lugar donde formó a su banda en 2003 junto con el baterista Trivett Wingo y el guitarrista Kyle Shutt, quienes comenzaron a trabajar con el material hecho por Cronise tiempo antes. Un año despúes se integraría el bajista Bryan Richie con quien terminaría conformado el cuarteto.

Los nueve temas que conformaron su primer disco fueron trabajados insistentemente en el cuarto de ensayo y puestos a prueba sobre los escenarios. The Sword coincidió en diversas ocasiones con la banda de metal Lamb of God, y fue gracias a su guitarrista Mark Morton fue como llegaron a firmar con la disquera Kemado Records, marca con la cual lograron publicar Age of Winters el 14 de febrero de 2006. Con su álbum debut, The Sword eliminaba la imagen del cupido que lanza flecha a los enamorados para ofrecernos a la antigua diosa escandinava de certero arco en sus manos. Más allá de lo que nuestra imaginación pudiera construir, Age of Winters es un material que habla de la mitología nórdica en un a extraña mezcla con la obra de H.P. Lovecraft (Los mitos de Cthulhu), George R.R. Martin (Games of thrones), Robert E. Howard (Conan el bárbaro), Arthur C. Clarke (2001: a space odysey) y las leyendas del Rey Arturo. Según la banda, el disco no es un álbum conceptual, sin embargo se puede encontrar en él una coherencia lírica donde encontramos elementos metafóricos, alegorías y fantasías que logran crear un mismo ambiente mágico.


Musicalmente, el primer disco de los texanos es un monstruo sonoro que nos remite a una tormenta invernal que arrasa con todo lo que está en su camino. En su combo sónico podemos escuchar desde figuras clásicas del hard rock setentero de Black Sabbath y Deep Purple hasta el trash ochentero de la escuela de Metallica y Slayer, pasando por los eclécticos Melvins, la imaginación metalera de Iron Maiden y el stoner cercano al doom de Sleep. Guitarras distorsionadas marcando poderosos riffs como si de relámpagos se tratara, un denso bajo soportando la pesadez del sonido sobre sus hombres y una batería que nos deja sordos a punta de platillazos sin piedad. Para completar este barco vikingo dispuesto a cruzar la furia de los mares congelados, Cronise encarna las voces de mando que orientan sus velas.

Aunque no tuvo mucho éxito en las listas de popularidad, Age of Winters es recordado por el single "Freyna", tema conocido al ser incluido en el videojuego Guitar Hero que habla sobre la diosa nórdica del amor y la fertilidad. Sin embargo, en este frío recuerdo deseamos traer a la memoria, quizá mejor track sea "Winter's wolves" ya que es el mejor que puede ilustrarnos el sonido de The Sword; aquel con el que logró ser reconocido y tuvo la oportunidad de alternar escenarios con Lacuna Coil, Trivium, Nebula, Cluth, y obviamente, Lamb of Gob.


Notas secas caen sobre nosotros, un gélido aviso que los instrumentos entonan al unísono para preparar el vendaval que se acerca sin remedio ni escape. Haciendo honor a su nombre, la banda nos ofrece un entrecortado ritmo que inevitablemente nos hace seguirlo hipnotizados por su fuerza y  su adictiva figura. La estridencia congela las bocinas hasta hacerlas explotar en diminutas e hirientes cuchillas que atraviesan nuestro cuerpo. Las guitarras juegan con la velocidad y la intensidad para lograr que ni un segundo se pierda nuestra atención. A lo lejos se escucha el tenebroso aullar de los lobos, los copos de nieve caen hasta cubrir todo el panorama y la fuerte melodía quiebra el hielo que nos separa entre el mundo real y el mítico de los antiguos dioses. 

"¿No puedes ver lo que se ha forjado aquí? Sangrientas batallas se librarán, las montañas se levantarán contra ti, las orbes bloquearán tu camino, tu hacha se romperá... conocerás lo que es mi ira. Podría montar sobre sus cabeza y sus ensangrentadas lanzas a las puertas de su palacio mientras las ciudades quedan en ruinas.  ¿No puedes ver lo que se ha forjado aquí? Hay una maldición sobre tí y toda tu descendencia. Sangrientas batallas se librarán en espera de la perdición y final de tu imperio. Los ríos crecerán hasta ahogarte,  la tierra tragará a tus huéspedes y los lobos del invierno te rodearán hasta rasgarte la vida desde tu garganta..."

Para acompañar esta congelada maldición, The Sword lanzó un trabajo visual filmado en la escasa zona boscosa de la isla de Staten, en Nueva York. Con la ayuda de Odín de su lado, la banda tuvo la suerte de que una tormenta invernal cubriera sus amplificadores con la suficiente nieve mientras interpretan "Winter's wolves", música que sirve de telón para la historia de un abandonado guerrero luchando a muerte contra la crueldad de la naturaleza y la fuerza del invierno a través de su mágica representación nórdica: el lobo. 


El tiempo ha pasado y el día de hoy The Sword es una banda de primer nivel a lo que stoner metal se refiere, ya sea encabezando festivales o publicando poderosos discos (siendo High country el último de ellos). Sin embargo, siempre será bueno regresar las manecillas del reloj para recordar cuáles fueron los primeros pasos de un grupo que en estos momentos lleva la batuta dentro de su género. Las cosas han cambiado con el cuarteto de Austin, ya sea desde la salida de Wingo en la bateria para ser sustituido por Santiago "Jimmy" Vela III hasta la presentación de un disco con versiones acústicas. Por lo pronto, los aires polares nos arrastran hasta la memoria de un gélido disco que sirvió como soporte para una banda de amplios horizontes y conceptos definidos...


lunes, 19 de diciembre de 2016

Northern Revival : entre pelones y monstruos escondidos


Un auto compacto corre por las calles de Novi Sad, en la balcánica Serbia. Su conductor pisa el acelerador a fondo porque tiene una urgente entrega que realizar: el disco de Northern Revival. Como cualquier banda que comienza sus pasos en el difícil mundo de la música, sus integrantes comparten con toda la gente su primer material para darse a conocer y despertar así el interés del público. Las primeras personas en recibir la preciada grabación serán los conocidos más cercanos, el productor, los encargados de las tiendas de discos y, ¿por qué no? las bellas damas. Las respuestas quizá no sean las esperadas, pero el esfuerzo vale a pena...

Esto es lo que podemos observar en el video de "Heavy deliever man", trabajo visual hecho por Mihajlo Obrenov para el primer sencillo del Life survival tips, el álbum debut de los serbios Northern Revival. Lanzado en febrero de 2016, este single nos daba la probada inicial a un disco crudo que nos muestra a lo que suena el stoner metal en la Europa central.  Tras las 300 copias del primer EP del grupo titulado Mouth full of dirt y haber ganado el segundo lugar en el concurso de bandas On Bike Rock Fest, ahora teníamos la oportunidad de saber realmente de qué estaban hechos estos chicos...


A finales de 2015, la banda se metió a Positive Family Studio bajo las órdenes de Aleksandar Bojanic para grabar los ocho temas que conformaron Life survival tips, material que se publicó hasta octubre de 2016 a través de la disquera Nocturne Media. Peter Randelj en las vocales, Aleksandar Rajic  en las guitarras, Davorin Vrhovac en el bajo y Marco Sumanovac en la bateria pusieron su mayor empeño para crear un material realmente desgarrador que lograra atraer los oídos de quienes buscan agua fresca en el mundo del stoner metal y la música distorsionada en general.

El primer disco completo de Northern Revival va desde los temas energéticos y acelerados hasta las melodías densas atascadas de crudeza sonora, pasando por pasajes misteriosos llenos de obscuridad que ahogan a cualquiera con su profundidad. Fuertes guitarras, bajos descontrolados llenos de gravedad y golpes de batería de fuerza impresionante mientras la voz truena las bocinas con frases directas y destructivas. En el sonido de la banda podemos descubrir la influencia de gente como Clutch, Mastodon, Red Fang o The Sword, lo que también nos hace entender cómo lograron alternar con los suecos Greenleaf y los griegos Planet of Zeus.


Quizá el mejor tema del disco debut de los serbios sea "Heavy deliver man", track poderoso que nos hace desatar los caballos internos para correr junto con ellos a la velocidad de su ritmo. En sus primeros segundos, el bajo de Davorin marca la melodía que sea terminada por el riff de la guitarra eléctrica de Aleksandar. La entrecortada figura de la batería hecha por Marco en el estribillo logra crear una mayor intensidad a las frases nacidas de los pulmones de Peter. En los tres minutos que dura este latigazo, Northern Revival nos muestra de lo que está hecho: energía, riffs y electricidad.

"No hay una agenda escondida ni hay una vida preestablecida, sólo hay furia natural y el rey de la suciedad golpeando, rompiendo y buscando la suerte a su alrededor. Él viene por ti como si se tratara del monstruo que está debajo de la cama, aunque puede estar más bien en tu cabeza. Él no es un esclavo, pero su habilidad está desestimada, pues más bien es un ejemplo de cómo vivir. Él es un ejecutador, un asesino justificado, una poderosa hacha. Todo llega igual, ahora y después..."


Aunque 2016 se veía sin contratiempos para la banda, Northern Revival sufrió la salida de su bajista en los primeros meses del año. Para cumplir con los compromisos, Slobodan Bobc Peric y su instrumento de 7 cuerdas salieron al rescate del grupo; pero finalmente se integró como miembro definitivo Marko Vasiljev. Con esta nueva formación, la banda está girando por los Balcanes y la Europa Central: Hungría, Eslovenia, Rumania, Bosnia-Herzegovina y su natal Serbia. Para apoyar el lanzamiento de la placa, el grupo ha lanzado el video de "Over the edge life consumer" hace unos días, lo que nos hace pensar que tendremos Northern Revival para mucho rato más...


viernes, 16 de diciembre de 2016

Tierra Tribal : desenterrando los demonios internos


La distorsión de los instrumentos se siente en el piso, quizá un temblor que sacude la tierra desde sus cimientos. El sonido no es artificial, no es un estilo impuesto aunque su natal ciudad de La Plata siempre se ha identificado por una movida musical considerada como pesada. Argentina ha creado desde hace muchos años un rock crudo, fuerte y estridente, por lo que escuchar una banda con dicha herencia no tendría que resultarnos extraño. Aún así, una recomendación en la bandeja de espera nos hace poner por algunos instantes atención en el tema que sirve de muestra y ¡sorpresa! una poderosa granada explota en las manos que nos obliga a escribir sobre ella.

Los segundos se fueron extendiendo hasta que la necesidad nos lleva a escuchar la propuesta con mayor detención. La calma nos hace descubrir la intensidad de tres chicos que disfrutan de lo que hacen, proyecto personal que bien puede ir desde la balada más amarga hasta la figura más cruda llena de notas desgarradoras. Bajo el nombre de Tierra Tribal descubrimos a una banda que rescata el hard rock y el metal que se hacía en la Argentina de los noventas, aunque en un ejercicio de sinceridad, descubrimos un estilo que busca ser propio y que termina por condensar sus objetivos en una misma dirección.


El denso triplete tiene su origen en la ciudad de La Plata durante el año de 2012, cuando el baterista Nico del Río se decidió a aceptar la insistente propuesta del guitarrista Germán Aragón a formar una banda que hiciera música original. Con el tiempo llegó el bajista y vocalista Cristian Montero, chico de larga cabellera que había migrado a la ciudad y que encontraría en la música de la banda una identidad. Tras un fuerte trabajo de composición, ensayo y grabación de su material, el grupo presentó de manera totalmente independiente su álbum debut en julio de 2015.

A pesar de la variedad sonora que nos ofrece la placa, se saborea en cada acorde la naturalidad de los temas. Sin presión y sin obligación, los tracks fluyen uno tras otros de manera orgánica, lo que nos habla de la capacidad interpretativa que el trío argentino tiene. Heavy, trash, grunge y metal fundidos en un tridente que se clava hasta lo más hondo del cuerpo moribundo de los amantes de la música pesada quienes se encontraban en el limbo a falta de nuevas propuestas fresca y con excelente construcción.


Con el tiempo, los siete temas originales y el personal cover a Soda Stereo fueron llevados al fuego sagrado de los escenarios, al escrutinio público donde sólo las buenas cosas permaneces intactas. Evento tras evento llevaron a Tierra Tribal a ganar respeto, experiencia y seguidores. Sin embargo, para saber de lo que acabamos de escribimos, tenemos la suerte de escuchar el EP En vivo en El Teatro Argentino y podemos comprobar la poderosa máquina que es este power trio. Luego de varias decenas de presentaciones, la banda decidió plasmar en un material su capacidad sonora en directo que, sin desearlo, ha logrado cruzar las fronteras físicas hasta llegar a los tímpanos extranjeros.

Y con tan sólo un click rompemos miles de kilómetros de distancia para pararnos frente a Tierra Tribal mientras ellos truenan las bocinas del local. Quizá tendríamos que agradecer a Brian Bopp y a AG Sonido por su trabajo en el audio, pero por mayor que sea el esfuerzo en el trabajo técnico, sin una banda que deje el alma sobre las tablas jamás lograríamos escuchar un buen material en vivo. Lo que podría quedar en la memoria de los afortunados que siguen a su banda local por los pequeños antros de su pueblo, hoy se desliza por la posibilidad electrónica que registra el instante fugaz y propaga la fuerza del momento para gozarlo repetidamente una y otra vez.


Un bajo de cinco cuerdas entona una figura mística, notas que reptan sobre el suelo mientras su sonido hace tétrico el ambiente gracias a su reverberación. El feedback de una guitarra rompe con la sensación y todo se convierte en una tormenta eléctrica donde la fuerza y la potencia iluminan la obscuridad a fuerza de intensos relámpagos que azotan a la noche. Los instantes luminosos nos muestran lo que la cueva de nuestro interior oculta en sus paredes, golpes ruidosos que indagan sobre la conciencia y cuestionan el tiempo perdido. El demonio escondido entre las neuronas es desencadenado y una loca persecución agita al cuerpo en conflicto. La guitarra le da voz a esa guerra interna mientras la batería imita el impacto sufrido, pero la salvaje explosión no tiene marcha atrás.

Así es como "Caverna" arranca el primer disco de Tierra Tribal, al igual como inicia el En vivo en El Teatro Argentino. Su abismal riff es ideal para captar nuestra atención, pero cuando la melodía logra su implosión, sabemos que todo está perdido y tan sólo queda estar rendidos ante su colosal sonido. Bajo esta estruendosa base, la banda nos ofrece una lírica de frases sueltas que buscan reflejar lo que la mente de cada individuo guarda, pasillos al interior individual que reflejan el deseo por salir a flote desde su profundidad. 

Las cámaras de Paula Mastoria y Ana Cerelli captan a través de sus lentes los momentos en que Tierra Tribal interpretan su "Caverna" en el Teatro Argentino. La fotografía de Nicole Seoane nos muestra entre sombras a los tres responsables. Entre luces multicolores y sombras enigmáticas, el trío muestra lo que sabe hacer hasta despertarnos el deseo por colocar nuestra presencia junto con ellos, por sentir la vibración del sonido en el cuerpo y escuchar la potencia expulsada por los parlantes del local. El sangrar de la tarola, el llorar de la guitarra y el deambular del bajo nos dejan simplemente pasmados, interpelados y francamente vapuleados. Las luces del lugar se encienden en su totalidad y simplemente nos queda aplaudir a los guerreros que clavaron sus lanzas contra el individuo ensimismado.


La razón es puesta en tela de juicio, el pensamiento puesto en duda y la verdad cuestionada. Tierra Tribal escarba en los huecos del ser para interrogar por lo que hay en los abismos de la mente y de la conciencia, para mostrarnos las opciones del individuo que están ocultas en él mismo. Metáforas y palabras que bifurcan el sendero de la interpretación hacia un laberinto infinito de posibilidades que quedan encapsuladas un poderoso tema que rescata aquellos sonidos agresivos que muchos olvidaron. Afortunadamente no todo ha quedado plasmado en estas grabaciones y los caprichosos ecos nos susurran al oído que algo nuevo vendrá el próximo año. Por lo pronto, volvemos a pulsar el botón para escuchar otra vez aquel instante de la noche del 18 de junio de 2015 hecho por uno de los power trio con más futuro de la Argentina...

Foto: Nicole Seoane

miércoles, 14 de diciembre de 2016

La Chinga : entre el hard rock y la libertad


Cuando escribimos la palabra "Chinga", podemos hacer referencia hacia muchas cosas: a) una cosa molesta o fastidiosa, b) algo que se quiere inmediatamente, c) una tremenda golpiza, d) una gran cantidad de esfuerzo. Sin embargo, cuando nos enteramos que una banda de Vancouver, Canadá se pusieron "La Chinga" nos hace preguntarnos por qué decidieron ese nombre y cuál uso será el que se acerque más al concepto del grupo. En lo que lo descubrimos, dejemos que exploten las bocinas con su magia eléctrica y nos lleven de paseo por el cosmos psicodélico que hacen con su música.

Todo comenzó en el año de 2012 en la capital de la Columbia Británica, cuando le propusieron al bajista Carl Spackler a participar en un festival. Él tenía ya varios temas listos para salir a la luz, pero no tenía a la banda para poder interpretarlos en vivo, por lo que dio a la tarea de buscar a los mejores músicos de Vancouver hasta que coincidió con el guitarrista Ben Yardley y el baterista Jay Solyom. Unos cuantos ensayos y preparados para el debut, al poco tiempo después, una segunda presentación y el nombre del grupo llegarían de la mano.


Para abril de 2013, La Chinga publicó de manera independiente su álbum debut, disco lleno de energía pura y directa que expresa la química entre los integrantes y el ingenio para crear temas infecciosos. Quizá la única explicaión que podríamos encontrar para la creación de un disco tan fresco y a la vez surgido del amor por el hard rock y la psicodelia de finales de los sesentas, es que el power trío haya vendido su alma al diablo en un cruce de caminos. Una vez en posesión demoníaca, todo fluyó gracias al poder interpretativo sobre los escenarios y la capacidad de concretar su salvajismo dentro de los estudios de grabación.

En las venas de dicho material se puede ver correr la sangre de Led Zeppelin, Blue Cheer, Grand Funk, Cactus, MC5, The Jimi Hendrix Experience, Thin Lizzy y el primer Rush. Sus diez temas logran enamorar  a aquellos buscadores de tesoros llenos de verdadero rock n' roll, a los "sommeliers" que rastrean los sabores vintage de la más alta calidad y a los locos aferrados que desean alcanzar un orgasmo a través de un riff, un beat o un track.


Finalmente, la granada explotó y sus esquirlas llegaron a muchos lugares. La Chinga salió de Canadá para presentarse por todos lados y su disco fue re-editado a través de Red Sun Records, disquera española radicada en Barcelona. El ruido alrededor de la banda fue creciendo hasta que tuvieron la oportunidad de firmar con la reconocida Small Stone Recordings, marca de discos asentada en Detroit, Estados Unidos. 

Entre gira y gira, el grupo compuso nuevo material y lo fue grabando bajo la batuta del propio Jay Solyom gracias a su capacidad en los controles técnicos del estudio. Por medio del jamming psicodélico y la constante escucha del space rock de UFO, la banda construyó la base para los nuevos temas, mismos que fueron puestos a prueba con el público directamente en los escenarios. Una vez definidas las canciones, dos o tres tomas con la banda tocando junta en la sala de grabación y uno que otro overdub sobre las cintas y listo... el segundo disco de La Chinga salía a la venta en marzo de 2016.


Bajo el nombre de Frewheelin' nació el nuevo hijo del power trio canadiense, un bólido estelar que revienta galaxias a punta de guitarrazos. Sin parar un segundo, este material nos muestra la energía interna de una banda ya consolidada en su estilo propio, un grupo que aprovecha sus capacidades al máximo y que termina logrando el objetivo principal: hacernos gozar con un excelente disco de hard rock directo lleno de magia poderosa, psicodelia ácida y buen humor.

La canción que nos puede servir de puente entre el álbum debut de La Chinga y Frewheelin' sin lugar a dudas es "Gone gypsy", tema de riff sin inhibiciones que cae del cielo como metal pesado, pero que irónicamente tiene la capacidad de subirnos al cielo con la ligereza de su adictiva melodía. Una pizca de Led Zeppelin, unos gramos de Aerosmith, un toque de Jimi Hendrix y unas gotitas de UFO se convierten en los ingredientes de la receta que conforman a este manjar inicial, canción ideal para abrir el disco. Si el ritmo del tema es una delicia, el puente central es un lisérgico paseo por las estrellas del que sólo la fuerza de la banda nos logra sacudir para regresar sanos y salvos a la realidad.

"Mujer, tengo que dejar este lugar, no quiero estar amarrado a esta tierra. No llores, mujer, las ruedas tienen que seguir rodando, los días tienen que seguir pasando. El camino abierto es mi único amigo, aunque quizá eso no sea suficiente...Tengo que seguir en movimiento!!"

En los primeros días de octubre nos encontramos entre el océano de imágenes que nos ofrece YouTube, una historia gráfica que nos narra la aventura de un tercio de greñudos que tienen la fortuna de ser encontrados por una banda de hippies a bordo de furgonetas. La invitación se convierte en una fiesta llena de mujeres, alcohol, fogatas, motocicletas y buen rock n' roll. La noche va reclamando su dominio y el poder de las guitarras Gibson y del Fender Precision bass toman el control de un caos generalizado. La búsqueda de la libertad a través del eterno viaje por los caminos, el rock al aire libre y la bebida calentando la garganta y los corazones en las frías madrugadas.


¿Tendremos la oportunidad de ver a La Chinga en México? Algunos elementos de "Gone gypsy" nos pueden hacer pensar en la posibilidad: a lo mejor los coloridos sarapes mexicanos que aparecen misteriosamente en su video como cortinas en las camionetas o debajo de los amplificadores, quizá la referencia al tequila como "enguaje bucal mexicano" en la letra de la canción. A final de cuentas, jamás pudimos saber cual es el uso que hace la banda canadiense a la idea de "La Chinga", pero luego de escuchar su fabuloso Frewheelin' sabemos que su música puede ser una verdadera molestia sonora contra los que no gustan del rock, que deseamos tenerlos en nuestros escenarios para saber cómo suenan con su nuevo baterista Jojo Jones, que la sacudida en las neuronas ha sido inevitable y que significará un gran esfuerzo esperar la publicación de su próximo material... ¡Viva La Chinga!