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jueves, 31 de diciembre de 2015

"The old man" de Kadavar: la remembranza de los días pasados


El fuir del tiempo pasa frente a nuestros ojos y se escapa como agua entre las manos. Los días transcurren uno tras otro y el peso de los meses van dejando su lastre sobre los cuerpos moribundos, cansados por el largo camino recorrido. Los años, al igual que los hombres, envejecen. Entre sus arrugas se pueden ver las cicatrices que han dejado los recuerdos de momentos mejores, de difíciles experiencias y de gratos instantes perdidos en las cenizas del pasado. Esta es la canción de la vida que entona el anciano, aquella que narra como fueron las cosas antes hasta llegar al día de hoy. Vencido o victorioso, el segundo final se acerca a cada grano de arena que cae sin remedio. Tiernamente, nos entregamos al paso del tiempo esperando que llegue aquel momento de expirar, sabiendo que el trayecto ha sido terminado.

El final de año nos sirve de pretexto para escribir, para recordar y para volver a disfrutar lo que hubo en él. Estas letras han nacido bajo la estridencia alemana que busca en los sonidos analógicos un refugio para aquellos enamorados del revival y lo vintage. Sin lugar a dudas, Kadavar se encuentra en lo más alto de esa montaña que adora lo antaño y busca crear agua nueva para quienes no estuvimos ahí. Como si se tratara de una persona de avanzada edad, esta banda nos cuenta a su manera lo que en un pasado no muy lejano se escuchaba, se sentía y se pensaba. 


Es por eso que rescatamos el primer sencillo de su Berlin, disco presentado en agosto de 2015 bajo el registro de Nuclear Blast. "The old man" fue su carta de presentación, y bajo la luz que queda de este año, sirve como motivo ideal para cerrar esta época y valorar a una de las mejores bandas de rock vintage de la actualidad. Kadavar nos había regalado ya dos potentes discos de estudio y un predecible álbum en vivo, por lo que las expectativas eran demasiado grandes para su nueva placa.

Por si fuera poco, Berlin es el primer disco que cuenta de manera oficial con Simon "Dragon" Bouteloup a cargo de los tonos graves de Kadavar. La historia se remonta a los escasos quince días de grabación que duró el Abra kadavar, que en su frenética composición y trabajo en estudio orilló a la salida del bajista original del grupo, Philipp "Mamut" Lippitz. "Dragon" se incorporó de emergencia a las grabaciones, participando en dos cortes de la placa. La banda había optado por este músico francés tras escuchar su gran capacidad en las cuatro cuerdas cuando Kadavar trabajó con Aqua Nebula Oscillator en un disco "split" titulado White ring en 2012. Por si fuera poco, Christoph "Tiger" Bartelt (baterista de Kadavar) se enamoró de su sonido, por lo que aceptó producir algunas cosas de "Dragon" cuando él se fue a Berlín y formó parte de The Oath junto con Johanna Saddonis y Linnéa Olson (review). 


Con la formación completa. Kadavar se lanzó a la promoción de su segundo disco, la cual quedó registrada en el disco en vivo Live in Antwerp presentado en 2014. El tiempo corría y el público esperaba nuevas grabaciones de estudio compuestas con esta alineación. No fue sino hasta junio de 2015 que la banda anunció a través de Facebook que el tercer album del grupo estaba listo para ser publicado en agosto del mismo año. Para acompañar esta noticia, Kadavar lanzó el video promocional de "The old man".

Si comparáramos los trabajos anteriores de Kadavar con su Berlin, podemos escuchar una madurez sonora de la banda. A diferencia del salvajismo y la estridencia sin remedio del Abra kadavar, donde cada track es un golpe directo al rostro sin control y desarticulada; esta tercera placa juega con un mismo concepto sonoro, que bajo la experiencia adquirida con los años en la producción y masterización de diversas bandas y la participación del grupo como banda de soporte de Wolfmother, "Tiger" logró poner orden al muro sónico que es Kadavar para permitir a quien escucha el disco la posibilidad de distinguir la calidad de cada miembro del grupo.


Sin embargo, para aquellos que no están acostumbrados a las locomotoras sonoras que chocan directamente en sus tímpanos sin piedad ni freno, el Berlin puede resultar repetitivo. Este disco requiere varias escuchadas para ir digiriendo todo lo contenido en sus once tracks, ya que por buscar una unidad conceptual a la placa, Kadavar pierde parte de la frescura que había logrado con el criticado Abra Kavadar

Por lo anterior, creo que la mejor decisión que pudo tomar el grupo fue utilizar a "The old man" como sencillo del  Berlin. En este corte. Kadavar mantiene su sonido vintage y estridente a través de una rola entrecortada de melodía llena de gancho que indudablemente se queda tatuada en la mente. Podríamos resumir esta canción en lo siguiente: la batería de "Tiger" mantiene el ritmo de forma espectacular sin "atascar" las bocinas con platillazos; el juego de guitarras gemelas al estilo de bandas de hard rock como Thin Lizzy y el naciente NWOBHM con bandas más rápidas como Iron Maiden y Judas Priest, logran crear una preciosa melodía que termina de encajar con las voces superpuestas del barbado "Lupus" Lindemann; y finalmente el bajo de "Dragon" serpentea sobre los recovecos que le deja la propia canción, lo que produce un duelo de riffs que rompen con el plano y la monotonía que muchas bandas tienen al interpretar una misma figura todos los instrumentos.


"The old man" se distingue por sus guitarras de sabor oriental que logran su explosión en un sentido solo, donde las manos de "Lupus" se lucen y nos demuestran la gran calidad que tienen sobre su SG Gibson. La canción nos puede remitir en sus cuatro minutos a bandas como Black Sabbath en los setentas hasta los propios Wolfmother a principios de este siglo, pero al final de cuentas, se siente un sabor alemán en su gusto por la estridencia berlinesa encumbrada por discos como el Heroes de David Bowie o el Lust for life de Iggy Pop. 


Dejemos escapar los últimos segundos del reloj llamado 2015 tomados de la mano de este hombre viejo, que canta su canción como remembranza de lo vivido. La danza se desata y el peso de los días sólo nos sirve de ritmo para permitir que nuestras alma disfruten el paso del tiempo. Esta es una mirada hacia atrás donde se busca rescatar los sueños de un pasado lleno de ilusiones y que se enfrenta contra un presente empantanado en sí mismo. 


martes, 29 de diciembre de 2015

Lemmy : La muerte de Dios o las reglas para vivir en el mundo del rock n' roll


Cuando nos llega la noticia que alguien ha muerto, inmediatamente cabalgan los caballos de los recuerdos para llenarnos la mente de imágenes, historias y anécdotas de aquellos que dejaron este plano de la realidad. 

La información corrió como reguero de pólvora por los distintos medios electrónicos. Muchos incrédulos pensaron en un rumor mal fundamentado o una broma de mal gusto. Su potente imagen se había deteriorado en los últimos años hasta el grado de cancelar conciertos y retirarse del escenario debilitado con la ayuda de un bastón, pero la muerte de Ian Kilmister sonaba como algo imposible. Un comentario en twitter hecho por Eddie Trunk de VH1 confirmaba la terrible noticia: Lemmy había muerto...

Ni la diabetes tipo 2 ni un marcapasos en el corazón habían parado el tren desenfrenado que fue la vida de quien nos enseñó a vivirla en el salvaje mundo del rock n' roll. Drogas, alcohol, cigarro y mujeres fueron el pan diario de un tipo que se convirtió en el ícono del hombre duro, rebelde e indomable que tenía en la música su religión. Historias obscuras giraron alrededor de él, mismas que que se convirtieron en leyenda. ¿Qué más podíamos esperar de alguien que vivió hasta el tope el cliché del rock style life?

Las adicciones se convirtieron sus guías, que en lugar de duros lastres que cargar, le sirvieron como inspiración y como forma de mostrarse ante un mundo lleno de barreras. La leyenda sobre su apodo cuenta que su vicio a los quince años por las máquinas tragamonedas era tan grande, que en esa época no dejó de pedir limosnas para alimentar su deseo. "Lemme have a few quid" o "Lemmy a quid till friday" se transformaron de plegarias en un nombre propio que tatuaba el deseo incontrolable por la búsqueda de alcanzar todos sus anhelos, aunque estos fueran los más bajos.


Como otros dioses de la historia, Lemmy nació un 24 de diciembre en Staffordshire, Inglaterra. Ese niño inglés abandonado por su padre a temprana edad tuvo que convertirse en el joven rudo para ganarse una identidad ante el mundo hostil de la realidad. El gusto por el rock n' roll le llegó gracias a la Beatlemanía y la sarcástica forma de ser de John Lennon. A finales de los años sesentas se metió al universo de las bandas sirviendo de roadie de Jimi Hendrix, con el que comenzó a meterlo al mundo de las drogas gracias al consumo del LSD y las anfetaminas. Por si fuera poco, Lemmy también fue roadie de The Nice, la banda semillera del rock progresivo inglés de la cual formó parte Keith Emerson, el famoso tecladista que formaría parte de Emerson, Lake and Palmer.

 A principios de los años setenta tuvo la oportunidad para unirse como bajista en una banda que le daría sus las primeras tablas para construirse en el monstruo que fue: Hawkwind. El rock espacial y ácido de la banda fue transformado por Kilmister en un insistente golpeteo endurecido por el heavy metal que se estaba formando en ese momento en las islas británicas. El mágico y psicodélico sonido de Hawkwind que servía de fondo musical para los exóticos bailes de Stacia y sus prominentes senos pintados con flores y detalles hippies fue cambiado por ritmos de máquinas industriales y fábricas  que llevaría a Lemmy a componer su primer éxito: "Silver Machine".


Los conceptos musicales y hasta los gustos por distintas drogas llevaron al rompimiento entre Hawkwind y Lemmy, llevando a éste a formar una nueva banda basada exclusivamente en la potencia de la guitarra eléctrica, una batería insistente y su imponente bajo que tocaran el género donde se sentía más cómodo: el heavy metal. 

Su forma de tocar el bajo Rickenbacker y sus composiciones lo llevaron a formar Bastard, grupo que serviría de raíz para crear a Mötorhead, sin embargo, su inconfundible voz se convertiría en el sello indiscutible para la historia del metal. La voz de tragavidrios, aquella que desayunaba cereal con engranes y esculpida a fuerza del inseparable cigarro también nos cuenta su propia historia. Cuando se encontraba forma su nuevo proyecto, Lemmy comenzó a colocar el micrófono sobre el pedestal de forma muy peculiar: hasta las nubes. Dice la leyenda que esta forma de poner el micrófono ayudaba a esforzar más las cuerdas vocales, logrando que la voz se escuchara más ruda y "rasposa". ideal para su concepto pesado que estaba creando. Otros dicen que Kilmister se distraía mucho en el escenario al intentar cantar y tocar de manera veloz, por lo que la colocación del micrófono llevaba sus ojos lejos del eufórico público o de plano a cerrarlos.


Parte del sonido que conformaría el concepto de Motörhead no sólo surge del heavy metal setentero de Inglaterra, sino también del naciente punk. Lemmy estaba tan enamorado de este género que se hizo amigo de Sid Vicious, bajista de Sex Pistols a quien trató de sacarlo del vicio por la heroína y hasta intentó enseñarle a tocar mejor. Además de ello, se contactó con Ed Stasium (productor de The Ramones) para que produjera el 1916 de Motörhead, aunque a la mitad de las sesiones de grabación fue corrido por diferencias en el propio concepto.

En innegable que gran parte del legado musical de Lemmy se encuentra en Motörhead, una banda que grabó 22 discos de estudio y 10 en vivo. Su estilo es único e irrepetible, sirviendo de inspiración y admiración a muchísimas bandas dentro del espectro musical del rock n' roll. Una vez alcanzado el éxito con Ace of spades, Motörhead se convirtió en un ícono de heavy metal donde su conceto musical permaneció imperecedero hasta apenas hace unos meses con los altibajos de su salud durante la gira de promoción del Bad magic. 


Lo anterior nos obliga a recordar la historia que dió origen al nombre de la banda. Cuando Lemmy Kilmister formaba parte de Hawkwind se hizo adicto a drogas duras como el cristal, la cocaína y las anfetaminas. Era tal su adicción que escribió una canción sobre ello que se convirtió en el último sencillo que Lemmy grabó con la banda de space rock. En ella habla sobre el efcto que estas drogas hace en sus consumidores, ya que su cualidad es subir la energía, la velocidad de reacción y poner la cabeza como "un motor", de donde se acuña el apodo de "motorheads" a estos adictos. Al formar su nueva banda, Lemmy desecha "Bastard" por "Motorhead", colocando unas diéresis a la segunda "O" para que se viera más maldito el nombre en las tipografías.


Durante el paso de los años, Lemmy participó con muchas personas del mundo de hard rock debido a ser un parteaguas en su historia y un punto de referencia obligado. Lars Ulrich, antes de ser el baterista de Metallica, fue presidente del club de fans de Motörhead en Estados Unidos, al grado de salir en las fotos que forman parte del arte interior del Orgasmatron de 1986. Obviamente, una vez consolidados Metallica, además de tocar infinidad de ocasiones covers a las rolas de Lemmy, lo invitaron a participar con ellos en el escenario.

Es difícil no escribir sobre el rescate que hizo Dave Grohl de varias leyendas del heavy metal con su proyecto Probot. El ex baterista de Nirvana y Queens of the Stone Age deseaba quitarse el halo "tranquilo" generado por su banda Foo Fighters y se decidió por hacer en 2004 un disco más pesado donde pudiera reflejar su gusto por las bandas clásicas del género. Tras algunas sesiones frustrantes, Grohl se decidió por buscar directamente a sus ídolos de adolescencia para que participaran en las grabaciones. Fue así que Lemmy hace "Shake your blood", rola que serviría de sencillo promocional de dicho disco. Cabe resaltar que en su polémico video, podemos ver a Dave Grohl felizmente portando una playera de Motörhead... 


Finalmente, podemos traer a la memoria la ultima participación de Kilmister fuera de Motörhead. para el disco que regresó a los reflectores al ex guitarrista de Guns n' Roses: Slash. Bajo un título homónimo, en 2010 se publicó dicha placa donde podemos al aplaudido guitarrista acompañado de gente de la talla de Andrew Stockdale (guitarra y voz de Wolfmother), Iggy Pop, Dave Grohl, Chris Cornell (vocalista de Soundgarden y Audioslave), Miles Kennedy, Ozzy Osbourne, Alice Cooper, Flea (bajista de Red Hot Chili Peppers) y a tres de los ex integrantes de los propios Guns n' Roses (Duff McKagan, Izzy Stradlin y Steven Adler). Lemmy a porta su "aguardientosa" voz para "Doctor Alibi", rola escrita por el propio bajista y Slash que llevaría a la gente a buscar nuevamente los discos de Motörhead.



Finalmente, queremos compartirles un video donde podemos ver al dios Lemmy interpretando su padrenuestro: "Ace of spades". Esta versión en vivo es acompañado por Slash en las guitarras y por Dave Grohl en la batería para la entrega de los premios Revolver Golden Gods Awards de 2010. Aquí podemos ver todavía con plenitud a Lemmy: su omnipresente bajo Rickenbacker, su look  de obscuro vaquero y su micrófono colocado por todo lo alto. Momento memorable sin lugar a dudas!!!





En lugar de lamentarnos por la muerte de Lemmy, sigamos su ejemplo y disfrutemos lo que la vida nos ofrece sin miramientos. Rompamos las cadenas y liberemos nuestros temores para alcanzar la plenitud total. No hay reglas, no hay límites... sólo rock n' roll!!


lunes, 21 de diciembre de 2015

My Home on Trees: éste es mi invierno


Un helado viento sopla y congela el rostro. Todo comienza a congelarse a nuestro alrededor porque el frío se ha hecho dueño de todo lo que nos rodea. Los días se hacen cortos para darle paso a la obscuridad de la noche. La nieve se adueña del paisaje, haciendo que la vida se haga más difícil. La triste Démeter ha olvidado de cuidar a la tierra por extrañar a su hija Perséfone. El invierno ha llegado...

La disquera Heavy Psych Sounds lidereada por Gabrielle Fiore (vocalista y guitarrista de bandas como Black Rainbows y Killer Boogie) decidió firmar hace algún tiempo a una poderosa banda originaria de Milán, Italia tras el éxito de su EP publicado en julio de 2013 y estar girando en su tierra natal: My Home on Trees. Gracias a ingresar a las filas de la reconocida marca, la banda tuvo la oportunidad de grabar su primer disco bajo el título How I reached home, el cual fue presentado en septiembre de 2015. El primer sencillo para la promoción del álbum es la abridora "Winter".


Esta placa fue grabada en el Studio Spaziale bajo el mando de Enrico Baraldi, en Bologna, Italia y masterizada en Estados Unidos por James Plotkin. En How I reached home podemos escuchar una mezcla de rock pesado al estilo doom clásico de los años setentas (con las eternas referencias a Black Sabbath) en conjunción con el rock desértico californiano y el stoner noventero (bebiendo directamente de los maestros Kyuss), utilizando como puente de comunicación el uso del fuzz y los sonidos ácidos para amalgamar sus influencias (muy bajo la escuela de la propia Heavy Psych Sounds). 

La voz de My Home on Trees corre a cargo de Laura Marta Mancini, una chica de poderosa voz que por sus colores vocales y las melodía que le imprime a las líricas nos lleva al recuerdo de gente como Grace Slick de Jefferson Airplane (sus líneas melódicas bañadas de psicodelia son innegables) hasta la sueca Elin Larsson de Blues Pills (un sabor blusero donde las cuerdas vocales se exigen a pesar de  que no alcanzan notas de gran rango).  Sin embargo, Mancini logra una identidad propia al dotar a sus interpretaciones algo de magia bajo un halo de misterio producido por sus juegos personales y el trabajo en estudio.

El resto de la banda está conformada por Marco Bertucci en la guitarra eléctrica ahogadas en fuzz y pedales wah, Marcello Modica en las insistentes baterías que juegan en remates muy "dooms" y Gionanni Mastropasqua en los profundos sonidos graves de su bajo ambiental. El grupo estuvo conformado como un quinteto hasta octubre de 2014, teniendo una segunda guitarra en el escenario, pero a su salida, My Home on Trees se quedó como cuarteto de manera definitiva.


"Winter" es el primer track del How I reached home, y la banda decidió lanzarla como sencillo de promoción del mismo. La rola es un agitado ritmo que corre como caballo desbocado sobre un bosque nevado donde el bajo crea un macizo muro sonoro al conjugar sus figuras con las de una guitarras llenas de de distorsión y fuzz. La batería sigue la velocidad y golpea sin cesar. La voz de Mancini se deja escuchar bajo el manto sónico y desde ese segundo plano nos habla de la llegada del invierno y el temor que se siente por lo que trae consigo. La estructura melódica baja de velocidad para remarcar las notas y la voz se ahoga en un eco que la convierte en un misterio. Una vez más,  la melodía cambia de velocidad y termina empantanándose en un lento ritmo doom donde la ronca voz de Steve Moss (vocalista de The Midnight Ghost Traintoma posición declarar que éste es su invierno y que lo dejará caer sobre nosotros. Finalmente escuchamos un solo de guitarra hecho por Marco Bertucci donde resalta el juego con el pedal wah mientras el resto de la instrumentación sube de intensidad, convirtiendo la rola en una extraña mezcla de metal, doom y stoner.


Para acompañar el lanzamiento de la placa, My Home on Trees lanzó también un video de "winter", el cual fue realizado por Simon Gallo bajo un concepto de Erika Rossi. En él podemos ver a Laura Marta Mancini correr por un bosque nevado debido a que siente presencias extrañas que la persiguen (las cuales están interpretadas por el resto de la banda). Sin embargo, todo es un juego hecho desde el más allá por un viejo titiritero que controla la realidad, que como si se trataran de muñecos voodoo, donde cada movimiento hecho afecta a los personajes. Las capas negras y el cabello rojo de Mancini contrastan con el blanco de la nieve. Finalmente la mujer cae desfallecida y los perseguidores se postran sobre ella.Su vida ha sido entregada con algunas gotas de sangre y ahora se convierte en un ente más que se une a los espíritus helados del bosque, pero este ser enmascarado controlará todo a su alrededor, eliminando a sus antiguos perseguidores.


"Winter" contiene todo lo que se puede encontrar en el How I reached home encapsulado en cinco minutos y medio de fuertes cambios musicales bajo una gran producción de estudio, aunque eso no queda disminuido en sus presentaciones en vivo. Su calidad está corroborada gracias a que My Home on Trees se ha convertido en banda de soporte para grupos reconocidos como Greenleaf, Mars Red Sky, Stoned Jesus, My Sleeping Karma, Karma to Burn y los propios The Midnight Ghost Train. Estos son los gélidos paisajes del invierno italiano, donde las guitarras distorsionadas golpean como el helado viento para dejarnos congelados.




viernes, 18 de diciembre de 2015

"The Wolverine" de Night Viper: con hambre de conquista


Gotemburgo no se cansa de ser cede de una infinidad de bandas que nos enganchan con su sonido retro donde el rock es el punto de partida. Aunque esta ciudad se ha ganado su lugar en el mundo de la música gracias a bandas vintage como Graveyard (reseña), Witchcraft y Horisont (canción), en esta ocasión les presentamos a un grupo que basa su sonido en el heavy metal clásico: Night Viper.

Y es precisamente el actual guitarrista de Horisont, Tom Sutton, quien forma esta banda con la intención de poder tocar plenamente su gusto por el heavy metal al estilo de la NOWBHM (New Wave of British Heavy Metal) de bandas como Iron Maiden y Judas Priest, mezclándolo con la velocidad del power metal europeo al estilo de los alemanes Helloween y de los finlandeses Stratovarius y hasta con un poco del trash metal ochentero norteamericano cercano al primer disco de Metallica. Este combo es complementado con una voz femenina al frente que simplemente llama la atención del escucha.


Sin embargo, Tom Sutton no es un amateur en el mundo del rock. En este año 2015 supimos de él gracias a que se integró a Horisont para grabar su último disco titulado Odyssey, mas este rubio guitarrista nacido en Australia es conocido por haber formado parte de Church of Misery (reseña), la famosa banda japonesa de doom metal con la que participó de 2006 a 2010 y con los que grabó Houses of the unholy. Por si fuera poco, Sutton fue técnico de sonido de la imponente banda Pentagram. 

Para crear a Night Viper, Sutton reclutó a grandes músicos para poder llevar a la realidad el concepto que traía en mente. De esta manera es que se integraron a la banda a Ruben Ahlander Persson en el bajo, Emil Ridderstolpe en la guitarra, Jonna Karlsson en la batería y a Sofie-Lee Johansson en las vocales. 

Y sí, efectivamente encontramos a dos mujeres en el grupo. Si no fuera poco tener a la sueca de rasgos orientales de Soffie-Lee en la voz, una chica de gran potencia vocal y mágica presencia al frente del escenario; en la batería encontramos a la bella Jonna, quien sabe golpear con gran fuerza y potencia a los tambores, dotando la base necesaria para crear heavy metal de gran calidad.


El album debut de la banda fue presentado hace tres semanas, el 4 de diciembre de 2015, bajo un título homónimo publicado por Svart Records. De esta placa se desprende como primer sencillo la canción que precisamente cierra el disco: "The Wolverine". Esta rola es una poderosa melodía  que nos sumerge en el recuerdo de un heavy metal sucio y carretero que nos mete a un coche a gran velocidad sobre la autopista mientras los duelos de guitarras se escuchan en las bocinas. Un bajo imparable y una batería exacta completan la obra, convirtiendo esta canción en un gancho directo al hígado difícil de olvidar.


Para la promoción de este sencillo, la banda acompañó el lanzamiento con un video realizado por Henrik Johansson de la editora Dirt Frame donde podemos observar a un extraño personaje de chamarra de cuero y rasgos bestiales (¿acaso felinos? ¿quizá taurinos?) que vaga igual por las calles de la ciudad como en los fríos bosques. La gente de su alrededor lo ignora, mientras uno que otro lo observa con recelo, a lo mejor temor. Mientras tanto, Night Viper se encuentra tocando en algún bar perdido de la ciudad, alguna energética presentación llena de rock y gente divirtiéndose.  La luna se muestra en todo su explendor y es momento para que el monstruo salga en búsqueda de lo que anhela. Sin más, la bestia aparece en el toquín de Night Viper y la gente, en lugar de espantarse o huirle, integra al misterioso personaje al poder de la música y la energía de las personas disfrutando de su pasión.

Esta es una pequeña probada de heavy metal sueco. Night Viper se encuentra girando en Europa de la mano de la mano de la banda danesa de doom clásico Demon Head, por lo que aseguramos que muy pronto se estará hablando mucho de esta banda gracias a su potencia y calidad interpretativa; no sólo por sus cualidades en vivo, sino también por el excelente trabajo hecho en estudio. Amantes del metal clásico, este disco será un verdadero tesoro que está recién descubierto para ustedes.



martes, 15 de diciembre de 2015

En versión lunática: Despiértate nena, esta es la fuerza del rock argentino



Existen bandas que no sólo definen su época, sino también la trascienden gracias a la creación de verdaderos himnos fundamentales que se vuelven pilares de la cultura artística de un país. Sin embargo, el caso de Pescado Rabioso es extraño: con tan sólo dos años de duración y tres alineaciones que produjeron tres discos, se convirtió en el referente directo de lo que tenía que ser el rock cantado en español.

Tras el arrollador éxito de Luis Alberto Spinetta con su Almendra, se decide a viajar por el mundo durante un convulsionado año de 1970. A su regreso a Argentina, se encuentra con un movimiento fuerte de hard blues comandado por Pappo's Blues (reseña) y La Pesada del Rock and Roll. El "Flaco" ya tenía la intención de hacer más violento el sonido de Almendra, así que aprovechando el momento musical argentino decide crear una nueva banda que rompiera la ternura y sensibilidad sesentera para que ahora pudiera expresar la rabia, la fuerza y el deseo de cambio setentero que la juventud buscaba en un enfrentamiento directo con la sociedad conservadora, adulta y autoritaria que sometía al mundo en esos instantes. 

Pescado Rabioso nace de la unión de Spinetta con dos miembros de la banda Engraneje: el espectacular baterista Juan Carlos "Black" Amaya y el bajista Osvaldo "Bocón" Frascino. Con esta formación se meten a los Estudios Phonalex para grabar la piedra angular del rock argentino llamada Desatormentándonos que sería publicado en septiembre de 1972 a través de la disquera Microfón. La idea de esta placa era utilizar a la creatividad como medio para expresar la violencia y una manera de no estar "atormentado" por las cosas que ocurren. Bajo el concepto de "tormenta" y "tormento", Spinetta buscaba con el título de su disco hablar de la culminación de la dictadura militar en Argentina, en un intento de realizar un ataque fulminante con su música y a la vez crear un efecto de "limpia", una forma de suprimir el dolor y salir de los abismos.


En el transcurso de la grabación del disco, las tensiones en las banda se fueron desarrollando. "Bocón" Frascino no comulgada con las ideas musicales del líder Spinetta, por lo que decide abandonar la banda. Es así que "Black" Amaya recomienda a David Lebón (quien fuera su compañero en la primera alineación del Pappo's Blues) para que se uniera a la banda. Totalmente convencido de su calidad, el "Flaco" Spinetta le plantea esta posibilidad a Lebón, aunque en ese momento era el baterista de la banda Color Humano; sin embargo, un rotundo "no importa, dejo ya mismo" del multiinstrumentista sello su pacto con Pescado Rabioso. Años después, David Lebón declararía que cuando Spinetta le ofreció el puesto, era como "si el mundo de la música me hubiese aceptado".

Para las necesidades musicales que traía en su mente Luis Alberto Spinetta, Desatormentándonos requería el uso de teclados. El concepto de rock que tenía el "flaco" tras su paso por Europa y Estados Unidos era una mezcla de rock pesado, blues y psicodelia bajo una influencia directa de gente de la talla de The Beatles, Jimi Hendrix y Led Zeppelin, por lo que la idea del "power trío" quedaba corta en comparación a sus expectativas. Fue así que en calidad de músico invitado participa en el disco Carlos Cutaia, quien con su habilidades en el órgano Hammond, finalmente se convirtió en miembro oficial del Pescado Rabioso.

Con la nueva formación, el grupo se metió nuevamente a los estudios bajo una frénetica descarga interpretativa que los llevó a grabar algunos temas descartados para el Desatormentándonos que terminarían convirtiéndose en sencillos a principios de 1973: "Me gusta ese tajo" y "Despiértate nena". Tras el paso de los años, la importancia de este par de rolas en la historia de Pescado Rabioso (y del propio rock argentino) las convierte en verdaderos clásico, por lo que terminan siendo incluidas en las re-ediciones del Desatormentándonos en calidad de canciones extras, logrando así su publicación oficial.


De dichas rolas, la que se distingue por su fuerza interpretativa es "Despiértate nena", un blues psicodélico de pequeña letra que permite la posibilidad a la banda de explotar y mostrar la capacidad de cada uno de sus integrantes en sus instrumentos. "Black" Amaya no permite dejar un solo segundo vacío de su espectacular forma de tocar la batería, el duelo de solos entre la guitarra de Spinetta y el teclado de Cutaia son alucinantes mientras el bajo de Lebón dota de potencia y base a una melodía realmente impresionante. Lo curioso de "Despiértate nena" es que se convirtió en la primera canción del Pescado Rabioso en la que no es cantada por el "Flaco", sino que éste le cede su posición de vocalista a David Lebón por su juego en el color de su voz y las notas en que está creada la rola (la voz de Spinetta es más aguda que la de Lebón, lo que no encajaba para la fuerza sonora que buscaba imprimir la banda en esta canción).


Al preguntarle a Luis Alberto Spinetta sobre el mensaje de la lírica de "Despiértate nena", él relata que la idea de la "nena" es de la joven que debe asumir en el mundo, una relación erótica con la naturaleza y la fuerza que tiene ésta. La idea de cambiar el orden de los personajes de la letra (la nena y el rayo), habla de la idea compartida y dialéctica entre el hombre y su mundo, donde ambos deben de despertar ante el horror de la realidad. Sin embargo, bajo la lógica de contradicción que siempre ha buscado en sus letras el "Flaco", el sabor tierno se degusta con la frase "así verás lo tierno y dulce que es amar", donde la letra habla de la aceptación de la procreación, la maternidad y lo femenino en el mundo.

Parte del éxito que tuvo "Despiértate nena" no sólo radica en su gran fuerza interpretativa y las ideas ocultas bajo sus líricas, sino también gracias a la difusión que tuvo al formar parte de la película "Rock hasta que se ponga el sol" de Aníbal Uset y Jorge Álvarez. En dicho filme podemos ver a Pescado Rabioso interpretar esta rola junto con "Post crucifixión" en su presentación en el Teatro Olimpia de Buenos Aires, escena que pasa a la historia por la osadía de Luis Alberto Spinetta de entrar al escenario con una sirena policial en la espalda y su posterior intento de arrancarla de sí mismo, con la intención de luchar contra la mediocridad argentina tras el gobierno de la dictadura y su lógica de "erigir ídolos para luego desmitificarlos"


Una canción tan poderosa como lo es "Despiértate nena" era imposible a la cual no se le hicieran nuevas versiones. Quizá la más importante de ellas es la que hizo Divididos para su disco Vengo del placard de otro de septiembre de 2002, grabado en el conocido Estudio Del Abasto al Pasto de Buenos Aires, Argentina.


En varias ocasiones, el guitarrista Ricardo Mollo había intentado que Luis Alberto Spinetta participara en alguna colaboración con los Divididos, sin lograr su objetivo. Para sacarse un poco la espina, para el séptimo disco de la banda se decidió por realizar un cover a una de sus canciones favoritas de Pescado Rabioso.


Para su versión, Divididos transforman el blues psicodélico de Spinetta para volverlo a sus verdaderas raíces de hard blues hecho para un power-trio, donde las notas adornadas por el teclado de Carlos Cutaia son reducidos a tres simples acordes que permitan desarrollar la gran técnica de Ricardo Mollo en su guitarra, Diego Arnedo y su espectacular juego de figuras y seminotas penetrantes de su bajo eléctrico y Jorge Araujo golpeando sin piedad a la batería. El ritmo baja de velocidad, haciendo que la intensidad de la melodía penetre más hondo la piel y sus vibraciones sacudan cada célula del cuerpo. Obviamente es necesario resaltar en esta espectacular versión los impresionantes solos de guitarra que realiza Mollo, donde el juego de efectos, feedbacks y delays hacen que el propio instrumento se convierta en el mismísimo rayo que habla la canción; una descarga eléctrica que deja sin habla a todo aquel que recibió su fuerza y su luz.


Como un último intento, Ricardo Mollo intenta nuevamente acercarse con Spinetta para que éste interpretara "Despiértate nena" en alguna presentación en vivo. Fue así que el "Flaco" se presentó a la sala de ensayos de Divididos con guitarra en mano para "practicar" su propia canción. Al preguntarle Mollo cuál sería la versión que tocarían, Spinetta  les dijo que la de Divididos porque "desde que la tocan ustedes ya no es más mío, ahora es de ustedes". Finalmente, Luis Alberto Spinetta subió al escenario con los Divididos para tocar en vivo "Despiértate nena" en el festival de Quilmes Rock del año 2003. Al termino de la rola, un emocionado flaco terminó diciendo en los altoparlantes : "Me siento muy orgulloso de haber sido invitado por esta aplanadora sonora... Muchas gracias!"


Como si la historia hasta aquí no fuera sorprendente, existe otro detalle que la hace aún más maravillosa. Tras los ensayos para la participación de Spinetta con Divididos en el festival, el "Flaco" dejó su guitarra en el cuarto de prácticas. Al verla, Ricardo Mollo decidió enviarla a su dueño. Al recibir la guitarra Spinetta, éste le llamó en un tono molesto a Mollo diciéndole: "Me despreciaste la guitarra... yo te la regalé". Finalmente, la guitarra regresó a las mágicas manos de Ricardo Mollo como un regalo hecho por su ídolo. El instrumento en cuestión es una guitarra eléctrica de "hollow body" (hueca por dentro) especialmente hecha para Luis Alberto Spinetta por un luthier llamado Cristian Iannamico a través de una marca de prototipos llamada Pluma, siendo este modelo un "Látigo Standar" color rojo.

Aquí compartimos una versión hecha por Divididos con Mollo tocando con la maravillosa guitarra del "Flaco" en la inauguración del estudio "Luis Alberto Spinetta" en el Teatro Vorterix, realizada el 30 de noviembre de 2012. Vale la pena resaltar que aquí la batería está a cargo de Catriel Ciavarella, un joven baterista de gran calidad técnica y potencia, quien sustituyó a Araujo tras su salida al término de la gira de promoción del Vengo del placard de otro. 



viernes, 11 de diciembre de 2015

“Twin sisters” de Forgotten Gods: 7 canciones de magia, imaginación y rock directo


Entre las decenas de imágenes que inundan las redes y las opciones que nos ofrecen las distintas plataformas de audio y video, una nos atrapa sin lugar a dudas. Unas gemelas unidas por el cabello nos reciben en un primer plano con sus rostros sobre cargados de maquillaje y en sus bocas una lógica contradictoria que busca un equilibrio. Como si se tratara de un obscuro ritual pagano, doce personajes ataviados de un manto negro  se distinguen por las distintas máscaras que ocultan los rasgos de quienes las portan. Este es el nuevo disco de Forgotten Gods.

Nos sumergimos al océano de la información y apenas podemos enterarnos que este power trío originario de San José, California presentaban este Twin sisters a finales de agosto de 2015 de manera totalmente independiente. Nos decidimos a darle click al primer track y un tribal golpeteo de tambores nos dan la bienvenida. Los instrumentos se suman hasta que juntos construyen una música que bebe directamente de las bandas de hard rock de principios de los años sesenta, pero que si el oído se afina un poco más, se pueden encontrar reminiscencias del stoner californiano con alguno que otro arreglo de la psicodelia sesentera y hasta del doom en sus momentos de gestación.


Una vez enganchados, sin remedio nos sumergimos en las frescas aguas de una banda que busca hacerse de un espacio dentro del competido mundo del rock basado en los clásicos de las décadas pasadas, pero que a la vez ofrece nuevas ideas que sin duda hace que los oídos ávidos por cosas distintas podrán encontrar con una banda que conjuga grandes melodías, imágenes líricas de gran imaginación y un sonido vintage que necesariamente les dará frutos.

 ¿Pero quién carajos son estos tipos?

San José, California es un lugar privilegiado. Ubicado al sur de la bahía de San Francisco y dentro de un valle de gran desarrollo tecnológico, este paraíso californiano se encuentra en medio entre el azote del océano Pacífico y el asfixiante desierto. Aquí fue donde Dave Stoltenberg tomó la decisión a mediados de 2011 a los House of Doors, su banda anterior, para tomarse en serio un proyecto que lograra su satisfacción personal.


Armado con su guitarra Gibson del modelo SG y sus amplificadores Marshall , el barbudo Stoltenberg se dio a la tarea de crear una banda donde pudiera explotar su gusto por el metal primitivo de los años setentas de bandas como Black Sabbath y Led Zeppelin con las guitarras explosivas de la psicodelia más pesada de los sesentas como las de Jimi Hendrix. Sin embargo, era innegable que muchas de sus referencias musicales surgían directamente del metal noventero de Metallica y Pantera en conjunción del punk rock.

Fue así que se encontró con Pete Rice, un poderoso bajista amante del doom y el black metal que con su Epiphone amplificado a través de los clásicos equipos Sunn logra cabalgar cual si fuera un de los caballos del apocalipsis. Su precisión se conjuga a la perfección con las figuras creadas por Stoltenberg, regalando potencia al sonido y una base donde las melodías pueden explotar sin problemas.

Para completar al power trío, en la batería encontramos a Kevin Swartz, quien con su fuerza completa el muro sonoro. La imaginación en sus remates logran escapar de aquel hombre que sólo pueda marcar el ritmo, lo que es imprescindible para que una banda con los objetivos trazados como los de Forgotten Gods.

La banda tuvo la oportunidad de presentar en diciembre de 2013 su Fall of the dagger, el cual era un conjunto de seis buenas rolas compuestas en el periodo de formación de la banda, pero dada su grabación austera hecha por el grupo, mucha de su potencia se perdió del estudio a la publicación. Fue por ello que para su segunda placa tomaron la decisión de tener una verdadera dirección en los controles técnicos, encontrando en Tim Green y sus Louder Studios al aliado perfecto.

Forgotten Gods entró a grabar durante abril de 2015 lo que se convertiría en el Twin sisters, placa que sería presentada a finales de agosto del mismo año en formato de disco compacto y en forma digital para descarga a través de su página de Bandcamp. Todo el concepto y visual y arte de la producción correría por el propio Dave Stoltenberg, donde la idea de las gemelas y la congregación de monjes enmascarados en lo más de una torre serían el marco central para el disco.


El concepto

Lejos de lo que se pudiera esperar, Twin sisters no es un disco conceptual. Esta placa es una gran colección de canciones que encuentran su unidad en su sonoridad y en el halo místico, onírico y obscuro de sus letras. Las temáticas pueden sobrevuelan desde la torre de una montaña donde una congregación adora a unas hermanas gemelas hasta la ácida historia de un hombre molusco que transforma el vino en agua y que nos invita a perdernos en sus profundidades abismales, pasando por viajes a la luna, panteras alcohólicas, magia negra y coyotes desérticos.


La imaginación se abre ante las imágenes que nos regala Forgotten Gods con sus letras, pero todo queda amalgamado con un concepto musical muy concreto: hard rock basado en las obvias influencias setenteras (con su naciente doom), arreglos que fusionan el metal noventero y el rock desértico al estilo de la escena de Palm Springs, California. Quizá la mejor de explicar la música que se escucha en este disco es como si aceleráramos al Black Sabbath de sus primeros álbumes, en otras palabras, es como si pusiéramos el Paranoid a una velocidad de 45 rpm.

Sin embargo, el disco termina alcanzando un sonido propio y ofreciendo nuevos aires a un género que en los últimos años ha recibido una gran oleada de bandas de todo el mundo que ha compuesto canciones originales a partir de la recuperación de los sonidos del pasado, con la intención de escapar de la música comercial impuesta por los medios y, dicho sea de paso, disfrutar de aquellos sonidos que muchos no pudimos escuchar en su momento. Como banda independiente, Forgotten Gods tiene todavía muchos escenarios que pisar con la intención de presentar su propuesta, pero no sería de sorprender que en un futuro próximo escuchemos más de ellos. Por lo pronto, Twin sisters es un disco que promete mucho y que urge valorar: siete rolas de mágicas letras y rock sincero que merecen ser escuchadas y gozadas en plenitud.


Canción por canción

Twin sisters: Se escuchan golpear los tambores, mientras una congregación de monjes enmascarados murmullan sobre el nacimiento de un par de hermanas gemelas en lo alto de la torre, aquella ubicada en la cima de la gran montaña. La sangre busca lavar las pieles arrugadas, pero el inminente invierno nos recuerda que se deberán quedar en ese místico lugar hasta el momento de su muerte… Los instrumentos nos arrastran los pasos como si ellos mismos nos quisieran llevar en ascenso hacia la torre maldita que hablará la lírica. Un riff marcado de tres acordes y varios golpes mudos para marcar el ritmo nos llevan hasta el nacimiento del hard rock y metal en los setentas. La batería tribal nos recuerda que estamos ante una obscura asamblea y que nuestra mirada entrometida indaga secretamente en este momento mágico. La melodía cambia a través de un juego de escalas que al bajar de volumen abre paso a una explosión de un ácido solo de guitarra. 


Bad magick: Pesados pensamientos manchan aquella mirada errante. Con la mente nublada, los recuerdos llevan al momento en que aquella estuvo recostada en el altar. Un pentagrama, el alma entregada y su roja sangre, la solución contra una almohada sucia y una cama vacía.  ¿A dónde se ha ido? Nadie lo sabe... Unos cuantos acordes descendentes abren paso a un agitado ritmo de hard rock que hace mover de manera incontrolable la cabeza y los pies. Las notas remarcadas del coro no pueden negar su claro origen en las estructuras tétricas de Black Sabbath. El solo de guitarra es una maravilla de juegos pentatónicos que nos hablan del gran guitarrista que es Dave Stoltenberg. Indudablemente esta rola serviría de “single” perfecto para el disco, la perfecta muestra de lo que es el Twin sisters en una pequeña píldora de 3 minutos y 22 segundos.

Hole in the moon: Ríos de lágrimas descienden lentamente sobre un obscuro abismo. Indescriptibles bestias antiguas, extrañas formas moviéndose entre las sombras y estrellas desvaneciendo poco a poco. Esta es mi última imagen de la Tierra, una brumosa visión desde un agujero de la luna. ¿Estamos frente la silla de Dios o ante el trono del demonio?... Los instrumentos cabalgan a toda velocidad en una desbocada carrera hasta el propio manto estrellado. La capacidad de Forgotten Gods como power trío se demuestra con las figuras hechas por cada instrumento en esta rola, que en su parte media se transforma en un hard blues donde la guitarra nos lleva a presenciar una erupción sónica.

Coyote: Ya no hay agua ni gasolina. Estoy a la mitad del desierto esperando que finalmente amanezca. Masticando desperdicios y viviendo como una cucaracha, no queda a quién rezarle. Estoy frente mi coyote, estoy frente mi muerte... Un despreocupado ritmo vaquero se transforma en un ritmo stoner que nos coloca en medio del desierto, frente a nuestra propia tumba. La imagen india del coyote como el encuentro de nuestra alma con su propia finitud toma forma con una fuerte melodía que busca sacudir todos los pecados. Un ligero tufo a Rage Against the Machine se puede sentir en los juegos de notas repetidas hechas por la guitarra y el bajo nos habla de las influencias musicales de la banda. Hacia el final de la rola se puede escuchar un energético solo de guitarra sobre una poderosa base rítmica digna de los clásicos power tríos.

Kaleidoscope woman: Soy un rey en este castillo que lentamente ha envejecido mientras los rayos del sol cruzan las telarañas que cubren mi corona de oro. Puedo observar con mi mente el sangriento cielo como un océano en llamas. Como si hubiera nacido en un agujero negro, la reina de mis pesadillas se muestra ante mí como un caleidoscopio, un cristal lleno de luces, un arco iris que en sus manos tiene magia negra e infierno. Ella ha bloqueado el sol y se escuchan gritos desde la obscuridad. Es momento de abrir los ojos… Épico tema central del Twin sisters donde los Forgotten Gods nos llevan por un paseo por toda la palestra musical que la banda posee: hard blues, metal, acidez stoner y doom.

Sleeping panther: La pantera dormida de ojos malvados bebe cerveza todo el maldito día. Nadie sabe si está viva o muerta, y no creo que a ella le importe de todas maneras… Quizá la única rola que se escapa de la influencia doom en versión acelerada que guarda el Twin sisters y se acerca más a un hard rock de este siglo. La guitarra de Dave Stoltenberg juega con una combinación de notas en “mute” que logran darle intensidad a la canción. Cerca del final, la melodía se acelera para dar paso a una competencia musical digna de un power trío. Vale la pena resaltar el gran trabajo en los tambores y sus ritmos en destiempo cortesía de Kevin Swartz.


Return my bones: Sobre aquel pozo de agua se encuentran sus restos. Renacuajos y sanguijuelas muerden su piel. Revestido en algas y con torbellinos en sus ojos y tentáculos en sus manos, no puede ser otra cosa más que un hombre molusco. Me invita a entrar a su embravecido mar, a que llene de agua mis pulmones, a que una vez dentro del agua regrese a mi origen… ¿Quién demonios se cree que es para transformar el vino en agua? Una tenebrosa guitarra ahogada en “delay” nos invita a sumergirnos en sus pantanosas aguas de lenta melodía. Su sonido nos lleva al doom clásico de “Electric funeral” incluido en el Paranoid de Black Sabbath, pero todo se vuelve obscuro cuando entran las líricas con su voz filtrada. La fuerza toma por asalto para robustecer de la canción, alcanzando un riff de notas repetidas e insistentes que logran volar la cabeza. Finalmente, la rola nos jala de los pies hasta el fondo de un océano instrumental muy stoner que logra perdernos en las profundidades abismales. 
Siete canciones contenidas en 37 minutos de rock califoniano, donde la magia y la imaginación se desbordan en las líricas mientras la música satura las bocinas. Este es el Twin sisters de Forgotten Gods...