Varias bandas del universo rockero que han sucumbido por la invasión vintage están preparando nuevos materiales con los cuales puedan refrendar lo logrado con sus discos debut, estableciendo al mismo tiempo un estilo propio. Durante el último mes, la banda alemana Travelin Jack se ha encerrado en los Big Snuff Studios para grabar su segundo disco, así que esto nos da un excelente pretexto para escribir sobre ellos y compartirlos con aquellos que todavía no han tenido la suerte y el gusto de escucharlos.
Travelin Jack nació en Berlín a partir de la búsqueda de cuatro chicos enamorados de la moda glam setentera al puro estilo de David Bowie, T. Rex y Slide, pero con el deseo de hacer un rock más crudo cercano al sonido de AC DC de la época de Bon Scott, el UFO de sus primeros discos y el estilo agresivo que dió origen al NWOBHM. Entre plumas, diamantinas y rostros pintados se creó la imagen de la banda. Entre riffs afilados de guitarras Gibson, ritmos adictivos y voces forzadas se creó el estilo musical de la banda.
Lo primero que conocimos de estos alemanes fue Madness, energético single lanzado en agosto de 2014 que sirvió como una declaración de intenciones. Un acorde seco abre el telón y da pie a la marcada figura de guitarra interpretada por Flo "The Fly" Kramer que es seguida por el resto de los instrumentos: el implacable bajo de Steve Burner y la marcada batería de Montgomery Shell. Sin embargo, cuando escuchamos la voz cantante caemos rendidos en las redes de la banda, pues la rasgadas cuerdas vocales de Alia Spaceface nos enganchan inmediatamente para no soltarnos un solo segundo. Aun si lo anterior no ha logrado atraparnos, el infecciosos estribillo nos obliga a levantar el puño y cantar a todo pulmón in the middle of the night!!!
Aunque fácilmente podríamos encasillar a la banda en aquellos sonidos glam que sirvieron de base al naciente punk, Travelin Jack le da vuelta a la moneda en su mismo primer sencillo al bajar totalmente la velocidad al llegar a su puente musical para regalarnos un hard blues con un sentido solo de guitarra. Tras unos cuantos compases, todo regresa a la acelerada normalidad para terminar de explotar la canción... sin duda un single ideal!!
Gracias a esta bomba contenida en cinco rabiosos segundo, Travelin Jack logró grabar su álbum debut con el reconocido productor Richard Behrens, ex-bajista de Samsara Blues Experiment y Heat, quien había trabajado con las reconocidas bandas germanas Kadavar y Wucan. Fue así que junto a Madness se crearon siete temas más para conformar el New world, disco que se publicó en septiembre de 2015 a través de This Charming Man Records.
Las distintas críticas al disco acercaron al grupo con el estilo directo de los suecos Spiders, con quien tuvieron la oportunidad de ser su banda de soporte; pero además fueron comparados con el contemporáneo The transcendence de Honeymoon Disease publicado unos meses después. Sin embargo, New world brilla con luz propia, ya que el disco de los alemanes tiene un sonido más sucio, más crudo y más salvaje. La incontenible voz de Spaceface logra transportarnos al espacio exterior mientras las melodías nos infectan hasta la adicción, pero el éxito del disco esté (quizá) en lo variado del material, logrando que el grupo pueda ofrecer un variado espectáculo musical más allá del cliché visual que podría encasillarlos y, en un caso extremo, ahuyentar a los buscadores de tesoros musicales.
El amplio espectro sonoro del New world nos demuestra la gran calidad de Travelin Jack, ya que va desde las explosiones proto-punk del single "Madness" y "Heavy chain" hasta las heavy metaleras "Steely sun" y "Home sweet home", sin dejar de resaltar la blusera "Child of misery", maravillosos tema de ritmo aletargado que nos lleva al recuerdo de algunos instantes del primer disco de los Blues Pills. Quizá en un intento de romper con la cadena glitter autoimpuesta por la banda, el arte de Eugenia Loli para la portada del disco logra transportarnos a otro planeta conceptual a través de las rosas reflejadas en un casco espacial, quedando muy lejos de las estolas de plumas y las brillantinas.
Las explosivas presentaciones de Travelin Jack los llevó a compartir escenario con bandas como Mountain Witch, Baby Woodrose, All Them Witches y The Golden Grass, además de participar en algunos de los más importantes festivales del género como el DunaJam, el Junkyard Openair y el Stoned from the Underground. Zapatos de plataforma, brazos completamente tatuados y largas cabelleras... un espectáculo garantizado sobre los escenarios que son complementados por la belleza cósmica de Alia y la gran capacidad interpretativa de la banda comprobada con las figuras de twin guitars y el alto volumen que truena las bocinas...
Travelin Jack se ha ganado su lugar a fuerza de buena música y explosivas presentaciones, así que ahora es el momento de dar el siguiente paso. Muy pronto tendremos en nuestro oídos el próximo álbum de la banda, así que para hacer más corta la espera, recordemos el gran disco que es New world y gocemos de su búsqueda por hacer renacer el glitter y aderezarlo con otros ritmos para crear un estilo único. Atentos a Berlín en los próximos meses...