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viernes, 10 de marzo de 2017

Messa : caminando sobre terciopelo escarlata


Un campanario bajo el agua, densas nubes cubriendo el cielo y una sensación de obscuridad y zozobra inunda el ambiente. Una grave distorsión se escapa por las bocinas al bajar la aguja del vinil, sonido abismal que podría espantar a cualquiera que se haya animado a poner un pie sobre este tétrico paisaje desolado. Sin embargo, los segundos pasan y el ruido se convierte en una melodía de lento andar, tonadas distorsionadas que dan espacio a una hermosa voz de mujer que nos hace guardar una esperanza, pero su canto sólo nos hace perdernos más en la atmósfera lúgubre que se posa a nuestro alrededor.

Así son los primeros segundos del Belfry de Messa, álbum debut de la banda italiana originaria de Cittadella, Véneto; lugar conocido por sus murallas medievales. Publicado a través de Aural Music en mayo de 2016, este material contiene una extraña mezcla de géneros y tendencias hasta crear un laberinto sonoro que puede desorientar a los oídos más entrenados. Bajo el concepto de "scarlet doom", Messa integra los acordes sostenidos y distorsionados del drone, las figuras adictivas del occult rock setentero, la atmósfera obscura del black metal, los cambios de ritmo del progresivo y obviamente, la levedad y el letargo del doom clásico.


Messa nació en 2014 tras el encuentro del guitarrista y bajista Mark Sade y la vocalista Sara, quien era bajista de la banda de death metal Restos Humanos. Luego de trabajar en el concepto de la banda y componer algunos temas, se unieron el guitarrista Alberto Piccolo y el baterista Mistyr. Sus distintas personalidades y sus diferentes gustos musicales se convirtieron en caldo de cultivo donde terminaron de cocinarse los temas, haciendo coincidir en un mismo lugar sus opuestas influencias como St. Vitus, Pentagram, Windhand, Jex Thoth, Bellwitch, Bathory, La Piramide di Sangue, Goatness o Sabbath Assembly.

Lo primero con lo que nos enfrentamos con el Belfry es su seductora pero sombría portada, la cual nos muestra el campanario de la iglesia de Santa Catarina, una construcción del siglo XIV al norte de Italia que está sumergida bajo las aguas del lago artificial de Resia, las cuales ahogaron al pequeño poblado de Graun en los años 40. La bella imagen a blanco y negro nos ofrece el marco ideal para recibir la atmósfera auditiva de un experimento sonoro bien logrado si su objetivo era crear un espacio lúgubre, obscuro y abismal.


El álbum debut de Messa nos toma de la mano para sobrevolar un pozo lleno de dolor, lamento y misticismo; nos hace partícipes en ritos satánicos, sesiones espiritistas y ceremonias que buscan el inicio de un nuevo orden. Sin embargo, para lograr este propósito maldito y trasgresor, es necesario que dejemos a un lado los temores y permitamos que la mente rompa con sus cadenas.

Con esta idea es como cierra el Belfry gracias a "New horns", tema de áspero riff que inmediatamente enamora a las almas descarriadas y errantes. Así como los muros que circundan Cittadela, una robusta pared de sonido se levanta frente a nosotros para poner fin a todo lo que ha ocurrido en el pasado. Por increíble que nos pudiera parecer, tan sólo la fantasmagórica voz de Sara cruza el imponente dique de acordes distorsionados para hablarnos sobre un desolador paisaje que contiene las semillas del cambio tras un rompimiento total. La batería quiebra el sonido a través de su espléndido contratiempo en las estrofas y el solo de guitarra parece arrancado de un fuerte viaje ácido que nos regresa al mundo de los sueños tras una marcha fúnebre de paso aletargado que sirvió de puente musical clavado en el doom más clásico.

"Desde la tierra devastada, algunas nuevas formas serán creadas.
Lo que ofende a tus pequeños ojos, se convertirá en algo que sea de tu agrado.
Hemos tenido que llorar por siempre, en una larga noche sin final...
El miedo no lo es todo, ni los hombre y su fe, ni los dioses ni nada. El dinero no da miedo, ni la risa de la locura popular, ni cualquier poder en el cielo, ni debajo o sobre la tierra..."


Aquí está la densa propuesta de Messa: sus sonidos desgarradores cimbran la tierra bajo nuestros pies, sus lentos acordes nos sumergen en un mórbido precipicio, las voces de ultratumba nos murmuran al oído hasta ver nuestro temor salir a flote para desgarrar los amplificadores en una lenta combustión que nos consuma hasta las cenizas. Un camino forrado en terciopelo escarlata se muestra ante nuestros pies, nos invita a recorrerlo hasta la perdición, nos abandona frente a nuestros peores demonios internos, nos ofrece una posible salvación...


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