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miércoles, 30 de agosto de 2017

"Villains" de Queens of the Stone Age: cuando el desierto fue domesticado


¿Cómo podría una banda que se dice alternativa y que tiene veinte años de existencia sonar exactamente igual que en sus comienzos? Sin embargo, sus primeros seguidores tacharán de traición el hecho de que el estilo cambie; aunque bajo el prisma de la objetividad encontremos obvias diferencias entre las primeras grabaciones y lo que hace unos días se ha presentado. Esta es la historia del joven nacido en el desierto californiano que se ha transformado en el adulto impresionado por las luces de neón y la tecnología de la gran ciudad electrificada, esta es la reseña sobre giro sonoro que pone a Queens of the Stone Age bajo el fuego de la crítica...

¿Acaso alguien esperaba que el recién publicado Villains sonora como al viejo Queens of the Stone Age de principios de siglo luego de lo hecho por la banda y sus integrantes en los últimos años? Josh Homme ya nos había dado algunas pistas de lo que sería su nueva producción desde hacía mucho tiempo, pues "Smooth sailing" de su anterior ...Like a clockwork ya mostraba esa transformación hacia el rock pop de tintes electrónicos y sabores sexys hasta el punto de crear coreografías de baile. La participación del líder de las reinas de la edad de piedra y sus guitarristas Dean Fertita y Troy Van Leeuwen en el Post pop depression de Iggy Pop (reseña-review) confiesan aquel gusto reprimido por el glam rock y los pasajes pop desde un punto de vista crudo y hasta quizá irónico, aunque el single "Vertigo" de Mini Mansions que conforma el bajista Michael Shuman nos deja claro los nuevos caminos que tomaría el grupo. Todo terminaría de ser revelado cuando QotSA realizó un cover acústico a "Blurred lines" de Robin Thicke y Pharrell, aunque el descaro llegó cuando se supo que Villains sería producido por Mark Ronson, conocido por el tema "Uptown funk" junto con Bruno Mars y haber sido el responsable sonoro de Robbie Williams, Amy Winehouse, Kaiser Chiefs y Lily Allen.


Las baladas deprimentes y los temas con algunas guitarras ásperas del ...Like a clockwork de junio de 2013 ahora se han transformado en el Villains de agosto de 2017 en canciones con instrumentaciones chiclosas que obligan a llevar el ritmo de manera simple pero venenosa al mismo tiempo. "My god is the sun" fue el último grano de arena en la duna stoner de la banda y ahora todo quedaría transformado en guitarras filtradas entre aspiradoras y hornos de microondas que bien podrían hacer bailar desnuda a Emily Ratajkowski mientras se escucha de fondo "The way you used to do", primer tema que se dio a conocer del séptimo de la banda californiana.

Cuando arranca el Villains nos topamos con una introducción magistral que diera la impresión de prepara el terreno para algo fuerte e impresionante, pero una vez que comienzan los acordes de "Feet don´t fail me", la ilusión de regresar al QotSA de sus antiguos clásico se escapa por la coladera para ofrecernos un rock funky que recuerda inmediatamente al "Trampled under foot" de Led Zeppelin con todo y los teclados sincopados de John Paul Jones. Quizá los temas más difíciles de escuchar para los viejos y desérticos seguidores de la banda son la acelerada "Head like a haunted house" y la electrónica "Un-reborn again" donde los sintetizadores llevan al grupo a sobrevolar terrenos totalmente desconocidos que jamás podríamos haber imaginado en la discografía de QotSA (además de los violines del final del tema que francamente rompen cualquier esquema).


...Like a clockwork ya había sido un "parteaguas" dentro del sonido de Queens of the Stone Age hace varios años, pero Villains es un reto difícil de aceptar si esperamos escuchar a una banda de riff arenosos y momentos ácidos de guitarras crudas. En cambio, el último disco de QotSA es un exclente disco de rock-pop para el año 2017, un material que hace repensar los caminos hacia donde está caminando la música actual sin aquella nostalgia y la necia repetición por los sonidos del pasado. Villains es un paso hacia adelante que nos muestra a un Josh Homme fresco y retador que busca nuevas opciones sin encasillarse en lo que le ha dado éxito y reconocimiento.

El último disco de Queens of the Stone Age nos vuelve a ofrecer balabas agridulces como la onírica "Hideaway" con uno de los escasos solos de guitarra de toda la placa, la misterios "Fortress" con un leve tufo a "I sat by the ocean" del disco pasado y la cerradora "Villains of circumstance" con su lírica confesional que busca justificarse y redimir los demonios que han sido desencadenados con el material. Para los que buscan temas más fuertes, Villains nos ofrece algunos pasajes cercanos al disonante Era vulgaris con su electro-rock de tintes industriales patentado por Trent Reznor de NIN., como lo alcanzado en "Domesticated animals" que guarda aún las guitarras cortantes características de QotSA mientras una melodía insistente nos va penetrando el cráneo hasta alcanzar las neuronas.
Quizá el tema que logra mostrar la transformación sonora alcanzada en los últimos años por Queens of the Stone Age es "The evil has landed", tema que aún acusa aquel gusto por las guitarras hirientes pero que en su melodía se saborea de Josh Homme ese gusto por la sensualidad  que hace muchos años generó la famosa broma de Chris Goss (productor de Kyuss y guitarrista de Masters of Reality) que le dio nombre a la banda. Los juegos del bajo se enfrentan directamente a los de las guitarras mientras las voces versan sobre una propuesta indecorosa que enfrenta a lo cualquier cosa que la gente diga. Entrecortada melodía que muestra al QotSA de la última década con un ligero toque a Eagles of the Death Metal, pero en el momento que todo parece terminar, la canción se transforma en un infeccioso ritmo que los nostálgicos dirán que les recuerda por instantes a aquella banda que mezclaba el stoner desértico y el buen rock n' roll.


"Yendo en una parranda viva, muchos quieren venir conmigo. Tú no quieres perder la oportunidad de tener una experiencia de vida tan cercana. Los rostros hacen ruido, dicen qué los hace buenos chicos y buenas chicas. Esto no es medio vacío o lleno, tú puedes romper el vaso o beberlo todo. Escarba, acércate, muy cerca... Un glamuroso cabaret, la última reserva en el desfile porque su swing ha quedado atrás. Cualquier pedazo de mente es un rompecabezas. Un apretón de manos en la fachada. Juega a ser Dios o a ser un tonto. Sólo para Dios es un beneficio seguir la corriente. Bueno, tú tendrás que reír y luego golpear. Sumérgete en ello, caer no es distinto. Yo estoy ahora más allá de las definiciones, así que comencemos. Todos estamos enredados, así que desdóblate y déjalo ir, aquí vamos!! No importa lo que diga la gente porque aquí vamos. Quítate de mi camino!!!"

Ya está Villains en las calles, así que ya tenemos la oportunidad de oírlo, masticarlo, destruirlo y disfrutarlo. Si uno logra romper las cadenas de la nostalgia por aquella banda agresiva que hace años llegó a sacudir la tierra con una música cortante, distorsionada e impactante, este nuevo disco se convertirá en un buen intento por crear otros panoramas sonoros y permitir que las circunstancias actúen sobre la composición. Renovar o morir parece ser la frase de Josh Homme, pero si aún así no es comprendido por la prensa y el público, a él no le tiene preocupado su opinión...



lunes, 28 de agosto de 2017

Miss Lava : cuando el unicornio negro nos domina


Tras el buen sabor de boca que nos dejó Sonic debris, tercer disco de los portugueses Miss Lava publicado en mayo de 2016 (reseña-review), hace poco tuvimos nuevas noticias discográficas de ellos. La espera para tener música fresca de la banda de Lisboa ha terminado gracias a la presentación de un EP a finales de julio de 2017 bajo el sugerente título de Dominant rush, así que es momento ideal para desmenuzarlo. 

Los cuatro temas que forman parte de dicho material son una selección de distintas grabaciones realizadas en diferentes estudios entre 2014 y 2016 con el cuidado técnico de Fernando Matías, quien se encargó además de la mezcla y la masterización. Lo que bien podrían ser una colección de tracks descartados del proceso de creación del Sonic debris, hoy se convierte en agua fresca mientras esperamos el nacimiento de un nuevo disco completo de Miss Lava. 


El cuarteto portugués nos ofrecen en Dominant rush parte de su ya establecido estilo sonoro caracterizado por el encuentro entre el hard rock alternativo de este siglo y algunos elementos del stoner, teniendo como arma principal las guitarras distorsionadas para crear poderosos muros de sonido y lograr temas que sacuden la conciencia hasta penetrar las neuronas. Con tan sólo rascar un poco dentro de sus temas, escuchamos claramente las influencias que tiene la banda como Queens of the Stone Age, Mastodont, Red Fang o Truckfighters. 

Como si saliera de alguna grieta de la pared sonora, Johnny Lee levanta su voz para narrar fuertes líricas que únicamente encuentran par con la música que las acompañan. A las ingeniosas figuras de la guitarra de K. Raffah se suma la profunda presencia del bajo en las manos de Ricardo Ferreira, pero todo termina por cobrar sentido gracias al ritmo que imprimen las percusiones creadas por José García. Cada elemento de Miss Lava toma su lugar de manera ideal, demostrándonos que ellos ya son una banda bien definida que hoy en día su único reto es explotar su sonido para que en base a él surjan más temas memorables.


En Dominant rush podemos escuchar desde el hard rock directo y sin mayores pretensiones como en "Virtue and vice" hasta la energía explosiva de ritmo explosivo que nos regala "Psychedelic dojo". Riffs infecciones vuelan hacia todas las direcciones posibles mientras las melodías buscan el estribillo perfecto para anclarse en nuestra memoria. Cuando escuchamos los primeros acordes de "Twin heads" sabemos que estamos frente a un tema que se volverá fundamental en las presentaciones de la banda, misma que cuenta con la participación de Mike Ghost (miembro de la banda Correira y More than a thousand).

Sin embargo, el tema que lo tiene todo para convertirse en algo definitivamente memorable es "Black unicorn", mismo que se ha convertido en el sencillo promocional del Dominant rush. Como un inevitable derrumbe, el EP arranca con con la fuerza de este tema lleno de golpes de batería y guitarras electrizantes que no frenan ni un segundo; pero cuando la melodía llega a su estribillo, los acordes descendentes nos enamoran por completo. Nota tras nota se resbala por el mástil de los instrumentos hasta que todo termina en una loca carrera en la que también debemos participar, vibrante fuerza que se acelera por las bocinas hasta su inminente explosión. 


"Bajo el brillo de la enferma luna comencé esta guerra en un equivocado viaje de ego que no me ha llevado a ninguna parte. Apesto a maravillas mientras estoy demasiado borracho de sangre y galopo entre vírgenes sacrificadas. Soy un célibe a propósito y nunca prediqué sobre el amor porque la culpa egocéntrica me tiene cautivo. Ellos domestican la naturaleza salvaje de mi sangre pura pero yo estoy dispuesto a dejar todas mis viudas de hierro. Toco el lago de mi padre expiado, pero lo maldigo al envenenar el agua bendita. ¿Quié eres tú para bestializarme? ¿Quién eres tú para demonizarme? ¿Quién eres tú para exorcizarme? ¿Quién eres tú para tranquilizarme?"

Con un trabajo visual realizado por José Dinis, Miss Lava presentó el video de "Black unicorn" en mayo de 2017 donde podemos observar a la banda oculta bajo las sombras de la noche dentro de un misterioso bosque. Con una impactante estética a blanco y negro, mujeres con cabeza de unicornio rompen la obscuridad con el poder del fuego de una bengalas mientras realizar un mórbido ritual de sangre. La fuerza de la naturaleza busca imponerse con todo su poder sobre la debilidad del ser humano y su febril imaginación, sueños enfermos que separan a la mente de la realidad en abismos irreparables.


Miss Lava está de regreso y su ruido suena nuevamente sobre los escenarios. Es momento de dirigir nuestros tímpanos al Dominant rush para sacarle el mayor jugo posible en lo que la banda portuguesa retorna a los estudios y graba un disco totalmente nuevo. Disfrutemos este sonido incisivo que muerde y no suelta, furia natural que explota sin control y penetra hasta la última neurona, melodías aferradas que juegan con el volumen y la intensidad para mostrarnos otra forma de acercarse al universo...



sábado, 26 de agosto de 2017

Dirty Grave : de regreso al doom brasileño


Hace tiempo escribíamos del boom que había en Brasil donde estaban surgiendo varias bandas de doom, situación que hacía pensar que pronto se construiría una verdadera escena en aquel país. Sin embargo, al poco tiempo la realidad nos mostró que aquel gusto por el rock pesado de tendencias lúgubres y aletargadas quedaba tan sólo en el esfuerzo hecho por las propias bandas para crearse sus propios espacios y difundir sus proyectos. Por Earthquaker han desfilado Ruinas de Sade, Pesta, Son of a Witch y Tropical Doom, pero ahora es momento de compartir algo que acaba de salir a la luz: Dirty Grave.

A mediados del año 2013 en la pequeña población de Orlandia, en el estado de Sao Paulo, Brasil, nació un proyecto original con la intención de celebrar al doom clásico de los años setentas, tributar a los padres del género como Black Sabbath, Pentagram y Saint Vitus, componer temas bajo los esquemas ya establecidos. Fue así como se unieron el bajista Mark Rainbow y el guitarrista Victor Bergy para formar a Dirty Grave, un grupo centrado en los primeros momentos del metal y las enfermas ideas que provoca la obscuridad  y la maldad.


La pareja publicó inmediatamente un EP en diciembre de 2013 conformado por cuatro temas clavados en el doom tradicional con el que demostraban sus intenciones. Gracias  a este material, el grupo tuvo la oportunidad de presentarse en vivo fuera de su pequeño lugar natal (Sao Paulo y Belo Horizonte), lo que los obligó a buscar a un baterista para dichas fechas. Fue así que llegó a la banda Arthur Assis, quien se ha hecho cargo de las percusiones desde entonces. 

Sin tener una disquera ni un estudio donde grabar, la banda ha utilizado sus propios recursos para crear sus materiales discográficos, mismos que solamente han sido difundidos de forma electrónica por medio de su página de Bandcamp. Sin embargo, con el paso del tiempo, Dirty Grave ha encontrado los mejores recursos digitales para construir sus disco, alcanzando en su Ep Vol. II una mejoría sonora bastante notoria. El disco fue lanzado en noviembre de 2014 y está constituido por tres temas más definidos que ya alcanzan a mostrar una personalidad propia a través de la intensidad melódica y una interpretación más cuidada.


Dirty Grave trabajó entre noviembre de 2016 y junio de 2017 para crear su primer álbum completo, un material titulado Evil desire que logra en sus ocho temas terminar por mostrarnos a una banda con un sonido bien definido, composiciones terminadas y una producción bien lograda. Mientras una mujer desnuda y enmascarada nos recibe en la portada del material como prueba del ritual que escucharemos en su interior, el disco nos sumerge en profundos abismos de tentación, deseo y muerte que logran mantenernos a flote gracias a la fuerza de las guitarras distorsionadas.

Evil desire es un homenaje al primer doom de los años setentas, un denso tributo que desciende a los infiernos para mostrarnos como el hombre se enfrenta a la muerte a través de sus creencias y sentimientos. El disco viaja desde el hard rock clásico al estilo de Black Sabbath como en "Until the day I die" hasta la metalera "Your dead" con sus guitarras entrecortadas e hirientes, pasando también por la lenta lujuria del tema que nombra al disco y la densa versión al clásico bluesero de Willie Dixon "Evil (is going on)" del cual hemos hecho un catálogo de versiones en Earthquaker a través de bandas tan distintas como Cactus, Monster Magnet o Mad Shadow (reseña-review).


Como clara muestra de lo que es capaz esta banda brasileña, nos acercamos al tema con que arranca el Evil desire y que sirve de primer sencillo: "Satan's wings". Un riff asesino explota sin aviso por las bocinas, agarrando desprevenido a cualquiera por su violencia y virulencia. El enfrentamiento entre la áspera guitarra y el vibrante bajo nos colocan a la orilla del asiento mientras la batería golpea sin piedad hasta que frente a nosotros se muestra con toda su maldad el señor de las tinieblas y la adversidad. Mientras escuchamos una cruda invitación al sacrificio, el tema sobrevuela terrenos mórbidos que logran su clímax en un maravilloso solo de guitarra que roba la respiración...

"Ven a mí, niña... vamos a jugar con la muerte, dame tu alma y yo te daré tu final. Sigue las señales. Tú nenecitas escuchar que Dios quiere tu suicidio, él te bendice por tu miedo. Observa mis alas y mis ojos, yo soy el primero que cayó del cielo. Ven a mí, ahora eres mía... yo te haré libre, serás mi único crimen. Toma mi mano, no quiero mentirte, soy tu amigo hasta la muerte. Ven conmigo a un sacrificio, tú puedes creer y comenzar mis ritos. Nadie se salva de mí ni de escuchar mis gritos, no hay escapatoria. Esto no es un sueño, estoy atrapado en las alas de Satán, voy a conocer a los dueños del infierno. Soy el hijo enviado para tí, soy el elegido para decir la verdad. Celebra mi rito, mi sacrificio, sé un Jesucristo que me da su vida..."

Dirty Grave entra directamente en la cripta que han cavado aquellas bandas brasileñas que han encontrado en el doom su nicho ideal, el lugar perfecto para su sonido y sus mórbidas historias. El video promocional que acompaña a "Satan's wings" nos demuestra ese amor incondicional a lo maligno necesario dentro del género, así que su declaración de intención ha quedado muy clara. Ahora es el momento para que el lúgubre trío muestre la potencia de su Evil desire en el escenario y se gane un lugar dentro del doom en nuestro continente, un triunfo digno para una banda que lo ha hecho todo con su propio esfuerzo...


viernes, 25 de agosto de 2017

Ball o cómo se rinde tributo a Satanás en Suecia

Suecia se ha distinguido como una fuente inagotable de bandas que llevan hasta sus últimas consecuencias los distintos géneros musicales y, a pesar de que muchos grupos conservadores se oponen, a crear obras que critican directamente a la iglesia católica o abiertamente cantan en honor al señor de las tinieblas. Sin embargo, existe un caso que va mucho más allá de cualquier otro grupo ya que su proyecto musical se ha convertido en la forma ideal de una sociedad ocultista ultrasecreta del norte de Europa para mostrarse ante el mundo. Con este obscuro antecedente y con la intención de desentrañar sus misterios, hoy presentamos la leyenda de Ball...

La banda fue formada a principios de 2015 por el misterioso Syrék Ball con la intención de difundir su conocimientos sobre las distintas órdenes de magia negra y ritos satánicos a través de la música, por lo que integró a  F.S. Ball en el bajo y a M.F. Ball en la batería para crear un power trío que se distinguiera por sus guitarras ahogadas en fuzz y voces depravadas que por medio de ácidos jams construyeran negras alabanzas a las fuerzas del mal. El resultado final fue un grupo clavado en el occult rock de principios de los años setentas y el garage psicodélico más lisérgico que pudiéramos imaginar, denso cocktail vintage que satura las bocinas en honor al ángel expulsado del paraíso.


Lo primero que supimos de estos enigmáticos suecos fue a través de su primer single titulado Fyre ball publicado en junio de 2015 con una polémica portada de mujeres desnudas y un tema que se identifica por su sabor improvisado, los efectos sonoros y la atmósfera retro-cósmica que busca crear hasta la obsesión. Teclados cercanos al sonido polifónico del mellotron y figuras de guitarra insistentes buscan sumergirnos en una nube multicolor hasta perdernos en los abismos de lo desconocido y lo onírico como si se tratara de un fuerte viaje ácido imposible de controlar.

Una vez que llegó a nuestros oídos esta primera probada de Ball, era necesario rascar un poco para saber de dónde habían salido estos suecos, sin embargo su identidad estaba oculta debido a que varios de sus integrantes se encuentran cumpliendo sentencias de libertad condicional, lo que también provocaba que la banda no se presente en directo todavía. Quizá la única pista sobre el grupo es que sus miembros guardan una estrecha relación con Skogen Brinner, banda vintage de hard rock originaria de Linköping.


Fue hasta mayo de 2017 que la banda publicó su primer disco completo, mismo que se titula de manera homónima y que fue grabado durante el año anterior, además de ser publicado por la recien formada disquera Horny Records. Conformado por seis temas basados en la improvisación y la adoración al demonio, Ball nos muestra lo que es capaz este trío sueco a través de la fuerza del fuzz y líricas trasgresoras que nos hacen dudar si se trata todo de una mala broma o si realmente todo forma parte de una secta satánica que busca más adeptos para cumplir con sus obscuras intenciones.

El álbum arranca con "Balling" y "Speeding", dos largos temas que muestran la vena más viajada de Ball por medio de inmensos jams que nos llevan a sondear parajes multicolor con sonidos lo-fi. Sin embargo, el track que identifica plenamente este estilo lisérgico es "Galaxy 666" pues sus tétricas voces se mezclan con profundos viajes ácidos que fácilmente hacen explotar las neuronas. Asimismo, el material contiene los dos temas presentados en el EP del 2015: Fyre" y "Fyre balls", canciones de riff directo que hacen encontrar en un mismo espacio a dos bandas inglesas que han delimitado la música de la última década: Admiral Sir Cloudesley Shovell con su agresividad sonora y Uncle Acid & the deadbeats con su obscuro morbo que roza con lo "gore".


Como primer sencillo del Ball, la banda eligió a "Satanas", un tema de guitarras estereofónicas que rasgan las bocinas mientras un tétrico teclado emerge desde las profundidades para recordarnos aquellas viejas películas de terror de la década de los 50 y 60. Por si fuera poco las referencias musicales que hemos citado hace unos momentos, este single nos recuerda la intensidad sonora y misticismo que alcanzó Wolf People con su último disco. Utilizando la música como telón de fondo, una violenta voz comienza a cantar alabanzas al demonio, a la noche y a las hogueras rituales que sirven para darle tributo. Poco a poco el hipnótico ritmo nos va envolviendo hasta dejarnos absortos en un ácido aquelarre, enferma danza que hace tomarse de las manos a los diablos y a las brujas mientras una escandalosa orgía termina en un sacrificio al macho cabrío.

Con la intención de tener una buena promoción del material, Ball lanzó una versión editada de "Satanas" a diferencia de sus casi nueve minutos que se presentaron en el disco, además de publicar un video a través del canal de YouTube de Subliminal Sounds Records. Dicho trabajo visual nos muestra diversos extractos de viejas películas que contienen diversas referencias al adversario de Dios, desde antiguos filmes de serie B o imágenes tomadas de comics, mientras podemos observar un collage visual de instrumentos, pentagramas y vieja pornografía.

Desde hace un tiempo, diversas bandas han utilizado la mezcla del hard psych con el doom y el occult rock para crear salvajes himnos obscuros que mezclan deseo y maldad, pero muchas de ellas se quedan en los límites del espectáculo y la puesta en escena; sin embargo, Ball cruza la frontera para ofrecer un estilo propio que, según lo que cuentan las historias alrededor de la banda, es una muestra real de sus intereses y objetivos ideológicos. En el plano de lo musical, el grupo se inserta dentro de la pléyade de bandas que retan la estridencia y la lujuria como Salem's Pot o Satan's Satyrs, pero su pesado velo de misterio logra avanzar un paso más adelante que cualquier otra opción. Por lo pronto, sólo nos queda caer por sus seis alucinantes abismos hasta que tengamos más noticias de estos adoradores de Satán....




miércoles, 23 de agosto de 2017

Los Planeta Rojo : el regreso


Aquí está el regreso de la banda argentina nacida en Merlo, aquel trío sucio y rasposo que causó pánico en el club Detroit y que hasta tuvo el descaro de grabarlo y editarlo en un disco (reseña-review). Proto-punk sin restricciones ni cadenas que se mira así mismo para hablar de la miseria y el desdén que provoca la vida, sonidos ásperos que buscan trasgredir el alma y sacudir a las aletargadas neuronas. Este es el regreso de Los Planeta Rojo...

A finales de julio de 2017 nos enteramos por medio de la página de Facebook de la banda que lanzarían un nuevo single tras un año del lanzamiento del Pánico en Detroit. El trío argentino nos regalaba dos nuevos temas resguardados bajo una poderosa portada a blanco y negro de un auto corriendo por la carretera y con el sugerente título de Ruta miseria, un nombre que inmediatamente nos remite a la difícil situación que se vive en la tierra gaucha tras años de malos gobiernos y la desidia de una sociedad absorta entre medios de comunicación, el hartazgo y la falta de acción.


Los Planeta Rojo se metieron a los estudios de Aerosilla Records en junio de 2017 para grabar dos temas que sirvieran de un simple promocional de la banda mientras se preparan para nuevas cosas y caminos alternos. Con un lanzamiento vía streaming a través de su página de Bandcamp y el apoyo de las disqueras independientes Emisiones Subterráneas, South American Sludge Records y Manicomio Discos, el grupo publicó el Ruta miseria con la intensión de mostrar que ellos siguen presentes a pesar del silencio discográfico y que se ya comienzan a cocinarse nuevos temas dentro de su cacerola alternativa.

Este pequeño single contiene a la acústica "D-shopping", blues simple que dentro de su sencillez alcanza una extraña mística alucinante que nos sumerge en extraños ambientes melancólicos donde es fácil perderse. Este tema rompe directamente con cualquier cosa que hayamos escuchado de Los Planeta Rojo, pues deja un lado la distorsión de sus guitarras eléctricas para tocar bajo un sopor campirano y natural con lluvia y aburrimiento que terminan sarcásticamente terminadas en una invitación banal, lírica digna para una banda realmente transgresora.


Sin embargo la carta a presumir es "El playero", un tema acompasado y despreocupado que juega con la combinación de guitarras atascadas contra otras de acordes limpios para crear un ritmo venenoso dentro de la escuela del primer punk, el surf garage y rock directo sin pretensiones. Una que otra figura con slide para otorgar mayor intensidad y tenemos frente a nosotros una canción que habla de la monótona vida de un joven en algún pueblo olvidado en el Interior que busca la forma de escapar de la sensación de vacío. La contagiosa melodía cambia súbitamente como una simple muestra de lo que el playero busca para salir de su estado catatónico: un viaje neuronal que quiebra todo lo esperado y logra besar las estrellas sin pedirle permiso a nadie.



"Todos los días despierto temprano, me lavo la cara, desayuno y me voy..."

La advertencia está hecha: Los Planeta Rojo han regresado y todo es posible dentro de su concepto musical. Sin embargo, no es fácil ser una banda alternativa fuera de los focos de los medios tradicionales para hacer llegar su propuesta a más lugares; pero gracias al apoyo de disqueras y colectivos que le apuestan a sonidos frescos, el grupo ha encontrado un cómodo nicho que le permite experimentar sin traicionar sus ideales para probar con nuevas posibilidades más allá de los cánones que marca la moda y las tendencias musicales.

Ya no está lejos el día en que tengamos más temas de esta banda afincada en los suburbios de la gran Buenos Aires, grupo que busca lanzar el anzuelo con sus líricas con la intención de despertar conciencias y mostrar otro el otro lado de la juventud argentina más allá de imaginarios y clichés. Los Planeta Rojo no se quedan con el proto-punk en el terreno de lo musical, sino cruzan la frontera para tomarlo como una actitud frente a la simpleza de un mundo desinteresado y ensimismado... ¡¡Ojála tuviéramos más propuestas como la de ellos!!



lunes, 21 de agosto de 2017

Merlin : cuando el doom y la psicodelia se encuentran


Al estar buscando información sobre Snowchild y su álbum debut Age of change, nos encontramos con el trabajo de diseño para portadas realizado por The Company, una pequeña casa de diseño gráfico creada por Joshua M. Wilkinson quien ha trabajado con diversos artistas como Hossferatu, Doctor Doom, Keef Mountain, Hyborian y Ancient Warlocks. Una espectacular imagen del perfil de una chica sirve de fondo para una ronda de niños tomados de mano que giran sobre un misterioso montículo nos impactó inmediatamente, así que era necesario saber qué música se escondía en su interior. Así es como por un golpe de suerte nos encontramos con la banda norteamericana Merlin.

Desde los primeros segundos del material, nos encontramos con una banda obscura que mezcla las melodías densas herederas del doom con la psicodelia más ácida posible, escandaloso encuentro que busca crear fuertes paisajes sonoros que provoquen herejes danzas dignas de los más enfermos aquelarres. Una neblina de sonido se levanta frente a nosotros para envolver al ambiente de misticismo y muerte mientras escuchamos vagas alabanzas nacidos directamente de la magia negra, pactos con el demonio y ponzoñosos himnos paganos.


Merlin nació en Kansas City, Missouri por la inquietud de varios chicos por hacer música cercana a sus eclécticos gustos: Black Sabbath, Hawkwind, Electric Wizard y Uncle Acid & the deadbeats. Fue así que en mayo de 2012 nació la banda de la unión entre Jordan Knorr en las vocales y efectos de sonido, Carter Lewis en las guitarras, Caled Wyels en la batería, Evan Warren en el bajo y Bret Liber en los teclados. Tras un largo tiempo donde se dieron a la tarea de afinar su concepto musical, la banda publicó su primer material titulado de manera homónima en agosto de 2013, pero para ese entonces Liber dejaría a la banda sobre el escenario para encargarse de su sonido en los controles técnicos en los estudios de grabación.

Desde entonces, la banda buscó establecer su estilo y definir su espectáculo en el escenario, lo que los llevó a integrar en un primer momento a Ben Cornett como segundo guitarrista, permitiendo de esta manera que Carter Lewis se hiciera cargo de los teclados en algunos temas. Con esta alineación grabaron un EP titulado Christ Killer publicado en abril de 2014, material que se distingue por sus largos pasajes musicales que invitan a los oyentes a sumergirse en lisérgicos abismos difíciles de abandonar.


Durante la preparación de su siguiente material, la banda sufrió la salida del bajista Evan Warren, quien primero fue sustituído por Joey Hamm y finalmente por Chase Nolan Thayler. Con un arduo trabajo realizado por Liber en Red Roof Productions entre agosto de 2014 y agosto de 2015, Merlin grabó el disco Electric children que fue publicado en marzo de 2016 a través de Poisoned Mind Records con la portada de una ilustración de la sobra de un brujo sobre tres espectros, además de la edición realizada por la disquera canadiense PRC Music con la portada realizada por The Company que describimos al principio de la nota.

Electric children es un disco que logra encapsular en cada uno de sus temas una idea concreta que, sin abandonar las lúgubres atmósferas instrumentales, crea melodías más directas hasta convertirse en dardos venenosos que muerden para no soltar. El material arranca con la altisonante "Bad trip" y su tenebroso golpe de ruido para abrir paso a la infecciosa psicodelia de la canción de nombra al disco, misma que alcanza por algunos momentos nos recuerda los ácidos y bizarros pasajes de Glitter WizardSalem's Pot o King Gizzard & The Lizard Wizard. Así como podemos escuchar obscuros temas de ritmo aletargado como "Will 'o' the wisp" y "War bringer", el disco nos puede ofrece un colosal himno de épicas proporciones como en "Tales of the wasteland" el cual está construido por cuatro movimientos distintos.


Para penetrar más en el sonido de Merlín y su evolución hasta el día de hoy, hemos escogido a "Night creep", un tema inspirado en aquellas películas de horror de bajo presupuesto de los años 80 que aprovechó el mercado del video casero a través del VHS. Una primera versión de esta canción había sido lanzada en octubre de 2014 y en ella se podía escuchar una larga introducción de mórbidos sintetizadores además de su identificable melodía tribal que nos obliga a bailar alrededor de algún fuego ritual a la mitad de la noche.

Para la versión publicada en el Electric children, "Night creep" se transforma en un tema más poderoso al sustituir los sintetizadores por órganos y permitir que las guitarras eléctricas se escuchen más hirientes como cuchillos gracias al trabajo en estudio. La danse macabre creada por la banda americana es simplemente adictiva, pero cuando llega a su estribillo, todo se convierte en un éxtasis que nos lleva hasta el clímax. Si su melodía logra entrar directo al cuerpo sin mediación alguna, su acelerado puente entra directo al torrente sanguíneo para hacer explotar las neuronas gracias al sabor cósmico de su guitarra ahogada en wah que brota directamente del stoner más clavado. Aquí está el himno perfecto para aquel asesino que acecha por los rincones de la noche...

"Todos los árboles aúllan tu destino y yo sé que lo han hecho tarde. Tus pies están desnudos y torcidos, pero mi cuerpo se encuentra apenas gastado. Te escucho gritar y tu llanto suena desde lo profundo. Me acerco hacia tí y mi filo se desliza atravesando correctamente. El cuchillo está en mi mano y buscará a través de toda la tierra, a través de la madera y de los árboles. Me encanta poder observar en tus ojos la sangre que se espanta. Eres como un gato con nueve vidas, nena, pero me queda todo el resto de la noche... "


Merlin no ha desaprovechado cualquier oportunidad para tocar, lo que los ha llevado a compartir escenario con gente tan distinta como Mothership, Dead Meadow, Egypt, Slow Season o Youngblood Supercult. Para complementar su sonido en vivo, la banda ha integrado al saxofonista Stu Kersting, lo que nos lleva a imaginar la locura sonora que nos pueden ofrecer sus presentaciones. Ahora tan sólo nos queda esperar a que el grupo regrese a la composición y a los estudios para crear la continuación a su Electric children... pero sin dejar de escuchar este pedazo de locura, obscuridad y ruido!!!


domingo, 20 de agosto de 2017

Earth Witch : Happy birthday, Mr. Lovecraft


Un 20 de agosto, pero del año 1890, nacía en Providence (capital de Rhode Island, Estados Unidos) quien se convertiría en uno de los escritores más influyentes del siglo XX dentro del género de la literatura fantástica: Howard Phillips Lovecraft. Con tan sólo escribir su nombre un escalofrío recorre por el cuerpo, pues inmediatamente se agitan en nuestra mente las imágenes surgidas desde sus escritos, monstruos y horrores legados a nuestro planeta desde lejanos puntos del Universo con la única intención de despertar de su letargo para acabar con la raza humana. Ciencia ficción, terror y suspenso bajo la idea del horror cósmico y el mórbido culto a Cthulhu, historias que hablan de antiguos moradores en las edades más tempranas de la Tierra que aguardan el momento de su regreso, leyendas que juegan con la imaginación y el temor a lo desconocido.

Para recordar esta fecha, hoy presentamos el tema "Lovecraft" de la banda norteamericana Earth Witch. Sus fuertes acordes sirven de profano himno a quien fuera el padre de las mórbidas narraciones que fascinado y asustado a generaciones completas. La distorsión de los instrumentos truenan las bocinas como si fueran el rugido de aquella bestia que se encuentra encerrada en los abismos oceánicos, aunque la melodía que entonan termina siendo un huracán descontrolado que arrasa con todo lo que se encuentra enfrente. Todos los seres imaginados por el autor se arremolinan para crear un muro de sonido impenetrable que demuestra lo insignificantes que somos los humanos ante la magnificencia del Universo.


Earth Witch surge en 2012 por la intención de tres chicos por hacer coincidir el hard blues, el stoner metal y el primer doom setentero. Luego de un primer EP que ya mostraba algún atisbo de lo que sería la banda, Earthbound es un pequeño adelanto de las ideas musicales del grupo y un pequeño ensayo para sus temáticas místicas y fantásticas. Luego de aquel primer intento, Earth Witch se integró como hasta el día de hoy se encuentra: Ivan Catron en las guitarras y voces, Derrin Coad en el bajo y Nathan Landolt en la batería.

Después de varios años de establecer su estilo y afinar sus temáticas, el trío originario de Champaign, Illinois publicó su álbum debut bajo el nombre de Out of the shallow, disco clavado en la tradición del viejo doom presentado en marzo de 2017. Las voces desgarradoras que conforman el material logran hacerse escuchar ante la intensidad de los sonidos cavernarios de los instrumentos, salvajes testimonios de tres tipos que buscan sacudir la tierra desde sus cimientos. Nueve temas y más de cuarenta minutos de tormenta eléctrica que nos hablan de demonios, horrores, seres místicos y la eterna lucha entre la madre tierra y sus habitantes.


"Me siento enfermo por la naturaleza de la realidad. Estoy perdido en sueños que tratan de visiones de cosas que no puedo percibir. Estoy cambiando la página de aquellas colecciones que hablan de acontecimientos extraños. ¿Qué significa todo esto para mí? ¿A quién le puede importar? Me siento tan perdido en estos obscuros océanos de infinitud..."

H.P. Lovecraft siempre fue una persona encerrada en su imaginación, y sólo fue gracias a ella como comenzó a tener realmente contacto con el resto del mundo. Su pasión desmedida por la lectura y la búsqueda de lecturas extrañas y olvidadas lo llevó a citar en sus textos libros inexistentes, los cuales se han convertido en leyendas que nos hacen creer que realmente se encuentran olvidados en alguna biblioteca antigua. Sus lúgubres referencias provocaron que fuera relacionado con distintas sectas ocultistas o logias masónicas, pero todo quedo reducido al gusto de una persona extraña por la lectura sobre cultos abominables y olvidados.


Escuchar en su plenitud el Out of the shallow nos lleva a descubrir los gustos de los tres integrantes de Earth Witch por los acordes que asemejan el paso de pesados mastodontes y riffs directos que logran entrar al cuerpo como puntas de lanza. Si nos detenemos un poco y rascamos en su impresionante muralla sonora, podemos detectar la influencia directa de bandas como The Sword, Red Fang y Kadavar, encontrando en la mezcla de cada estilo su sonido propio.

Sin embargo, no todo queda encerrado en el trabajo capturado en el disco gracias a la grabación, mezcla y masterización realizada por Brandon Varnes en los Southtown Studios, ya que la banda se encuentra en estos momentos llevando presentando sobre los escenarios de Estados Unidos lo que saben hacer. Por lo pronto, esta oda al gran H.P. Lovecraft sirve para abrir el apetito y despertar la curiosidad de los amantes por las melodías densas y desgarradoras...

viernes, 18 de agosto de 2017

Elephant Bell : recuperando el tiempo perdido


El camino para que una banda pueda colocar su nombre dentro de la escena musical en la cual se encuentra su propuesta puede resultar muy larga y sinuosa, dejando durante del trayecto a muchos integrantes, ideas y hasta al propio grupo. Los finlandeses de Elephant Bell no están exentos de esta situación, por lo que aprovechando del re-lanzamiento de su último disco, escribimos unas cuantas palabras con la finalidad de recordar sus inicios al inicio de este siglo y su sorprendente regreso.

A las orillas del lago Saimaa se encuentra la ciudad de Lappeenranta, misma que está al sur de Finlandia y cercana a la frontera con Rusia. Aquí fue donde cuatro chicos en el año 2000 formaron una banda que buscara hacer stoner gracias a su gusto por bandas como Kyuss, Monster Magnet y Fu Manchu; mezclando dicho género al mismo tiempo con el decadente grunge de la década que terminaba. Fue así como Tommi Vaittinen en las vocales y guitarra, Tomi Mykkänen en la guitarra principal, Janne Leskinen en el bajo y Mikko Neuvonen grabaron dos primeros material que los colocaron en el gusto de su país: Sunchaser y Dreamwheel.


Tras un descanso y una reconfiguración de su sonido, la banda publicó en 2005 dos EP titulados Painless y Electric shoes, ambos materiales hechos a partir del renacimiento del stoner con bandas como Greenleaf, Queens of the Stone Age, Lowrider y Dozer. Dejando a un lado aquellos sonidos arenosos, ahora los grupos buscaban dotarle de algunos elementos más pesados nacidos en el seno del metal alternativo. De la insistencia rítmica de la vieja escena de Palm Desert, California, ahora los tiempos eran más flexibles sin perder su potencia característica.

Finalmente, Elephant Bell lanzó otro EP llamado Rip my head off en 2008 donde fácilmente se pueden escuchar la influencia del naciente stoner metal abanderado por Red Fang y The Sword, aunque por momentos se filtran algunas experimentaciones sonoras derivadas del rock alternativo de dicho momento como lo hacían bandas tan distintas entre sí como Muse y The Mars Volta. En tan sólo cuatro temas se podía detectar el nuevo camino que seguirían los finlandeses, pero todo quedó congelado por varios años hasta que en el año de 2011 tienen la oportunidad de meterse a los estudios de grabación para crear un disco completo.


Durante 2010 y parte de 2011 la banda se metió a los estudios The Hertzika Room para grabar su nuevo material, mismo que fue mezclado por la banda en Barrow Studio y masterizado por Aaro Seppovaara para ser lanzado de manera digital a finales de 2011 bajo el nombre homónimo de Elephant bell. El disco tuvo una buena recepción en su momento, pero desde entonces, el grupo se metió en un largo receso que hizo a muchos dudar de su continuidad.

Aprovechando el nuevo interés que ha surgido por el stoner y sus diferentes diversificaciones y mezclas, Elephant Bell decidió lanzar otra vez el disco en abril de 2017 a través de la disquera italiana Argonauta Records, pero ahora con un nuevo trabajo de masterización realizado por Karl Daniel Lidén hecho en los Tri-Lamb Studios. Esta edición del disco cuenta con dos temas inéditos, una nueva e impresionante portada realizada por Jukka Aronen y un nuevo nombre: Gates of down.


A pesar de los seis años que han pasado desde su lanzamiento original, este disco de Elephant Bell se mantiene fresco y directo, permitiendo además que los nuevos puentes que tienden las redes sociales haga llegar su música a muchos más lugares. El disco se debate entre la desconocida "So pure" con sus arrebatadoras figuras y el stoner alternativo que queda claramente de manifiesto en "The sun is going down" con su saborcillo a Queens of the Stone Age. Sin embargo, al escuchar detenidamente el Gates of down podemos escuchar el stoner directo y pegajoso cercano a Monster Magnet de "Straight to hell", el ataque fuzz de "Bug in the soup"  o la francamente trash "Escape" que juega por momentos con los sonidos alternativos del Muse de la época del Black holes and revelations y el Megadeth del Youthanasia.

Como referencia directa de este re-lanzamiento, tomaremos su single "Come to see the show" que aterrizar nuestras ideas. Sus guitarras distorsionadas caen desde galaxias desconocidas con la intención de generar una acelerada caminata por la tierra polvorosa de nuestro planeta. Trazos del stoner del nuevo siglo se mezcla con el rock alternativo directo, logrando de esta manera que el tema se haga infeccioso y viral. Por si fuera poco, su mítico puente sonoro nos arrastra hasta algún paraje abandonado del Medio Oriente gracias a sus místicos acordes y extrañas percusiones, pero todo regresa a la normalidad para alcanzar su velocidad original con la intención de elevarse otras vez hasta las estrellas. En cuatro minutos tenemos la propuesta de una banda que ha decidido regresar para recuperar el tiempo perdido...

¡Ojalá los dioses misericordiosos, si existen efectivamente, protejan esas horas en que ningún poder de la voluntad, ni las drogas inventadas por el ingenio del hombre, pueden mantenerme alejado del abismo del sueño!

En febrero de 2017 fue lanzado el video promocional de "Come to see the show", un trabajo visual creado a partir de algunos extractos del cortometraje Hypnos del director Juho Aittanen, basada en el relato escrito por H.P. Lovecraft en 1923, el cual nos narra la lucha del hombre contra las fuerzas de la naturaleza y la noche por medio de fármacos y drogas sintéticas. El cosmos se posa sobre la humanidad de manera amenazante y voraz, y aunque el uso de sustancias psicoactivas intentan mitigar la angustia, el poder de la mente hace crecer irremediablemente los temores hasta hacerlos insoportables. Sin embargo, una opción se ofrece como la única oportunidad para salir del abismo: la muerte.

Aquí está el regreso de Elephant Bell, mismo que puede ser considerado un aviso de grandes cosas por venir. Que no nos sorprenda que próximamente escuchemos su nombre dentro de los carteles de los grandes festivales europeos, pero antes de que eso ocurra, regresemos los tímpanos a aquella versión mejorada del Gates of down para saborear todo lo que nos puede ofrecer esta excelente banda finlandesa.


miércoles, 16 de agosto de 2017

King Howl : el rumor de los demonios internos


Hace un tiempo apareció por medio de YouTube la presentación de una banda italiana en la edición de 2016 del reconocido Duna Jam que se realiza de manera incógnita para 150 afortunados en alguna hermosa playa.  La intensidad alcanzada por su excelente interpretación despertó la curiosidad por saber un poco más sobre aquellos cuatro chicos armados con salvajes melodías nacidas del viejo blues y revestidas con la electrizante fuerza del fuzz. Así es como llegamos hasta los terrenos dominados por King Howl.

Resguardado bajo los escombros de los antiguos castillos que forman parte de la ciudad de Cagliari, en la isla de Cerdeña, dicho grupo nació a finales de 2009 con la intención de crear música alucinante inspirada en algunos trazos del pasado. En aquel entonces, Diego Pani (vocales y armónica), Ale Cau (bajo), Dam-o Moon (batería) y Marco Antagonista (guitarra) se propusieron no frenar ni un segundo de hacer la música que les gusta hasta lograr crear sus propias composiciones, teniendo como punta de partida el hard blues y como límite al propio firmamento. 


King Howl grabó a principios de 2010 un pequeño EP compuesto por tres versiones a verdaderos clásicos del blues negro como Slim Harpo, Son House y Sonny Boy Williamson II. La edición de dicho material tan sólo constó de 300 copias, hasta que fue relanzado en mayo de 2014 por medio de la disquera Talking About Records. Fue hasta marzo de 2012 que publicaron su primer disco llamado King Howl Quartet donde la banda muestra claramente su estilo propio: música fuerte y emocional basada en el amor por Muddy Wattrs, Howlin' Wolf y Robert Johnson, logrando de esa manera un choque entre dos distintos trenes en el maldito cruce de caminos donde se entrega el alma al demonio: el blues y el stoner.

Sin embargo, la salida de Dam-o Moon llevó a la banda a una reconstrucción, aunque con él todavía grabaron otro EP llamado Truck EP, mismo que fue publicado en junio de 2014. A principios de 2016 se integró a la banda el baterista Aggeo Solinas con quien comenzaron a trabajar en los nuevos temas que conformaría su segundo larga duración, disco que sería grabado hasta agosto de dicho año en los estudios Sonusville con Gabriele Boi en los controles técnicos. Con el título de Rougarou y la publicación por medio de Talking About Records y Electric Valley Records, King Howl regresaría con su nueva producción en julio de 2017.


Rougarou está construido a partir de la grave base de un bajo profundo y preciso que sirve de plataforma a energéticas guitarras que simulan tormentas eléctricas mientras escuchamos de fondo cavernarias baterías sin control alguno. la banda se distingue por su herencia innegable y directa del heavy blues eléctrico de finales de los años 60 y por su gusto por el hard rock intenso que por momentos alcanza el rasposo sonido del stoner desértico. Es por eso que obviamente surgen de sus líricas los fantasmas internos de hombres atormentados por el abandono, demonios que carcomen la mente de individuos arrepentidos y bestias reprimidas que muestran sus fauces a la menor provocación. 

El último disco de King Howl arranca con metálicas guitarras slide y un negro lamento para preparar el terreno a un acelerado blues llamado "Gone", aunque en sus diez temas podemos pasar desde los relampagueantes golpes de "Screeming" hasta el más desenfrenado rock n' roll como en Falling down con todo y su cósmico puente en su parte media. A dichas posibilidades sonoras se suman las entrecortadas figuras de "No money" con aquel ligero sabor setentero, la alocada persecusión de "Pissed off", la onírica magia blusera de "Ride the night" y hasta un cover a Canned Heat a través de "On the road again".


Sin embargo queremos profundizar en el tema que nos inyectó el veneno de la banda en aquel video del Duna Jam. "Demons" es una salvaje melodía que golpea al cuerpo desde su primer instante, una energética confesión que aprovecha los tambores tribales y las guitarras que se deshacen en su paso por las bocinas para expiar el alma. Los riffs encuentran varios cambios con el paso del tiempo hasta que un solo de guitarra surge de los ardientes abismos del infierno para arrancarnos el corazón y explotar hasta las estrellas. La voz de Diego Pani nace de la plegaria para alcanzar la resignación, pero la música creada por King Howl nos regresa al aquelarre de donde surgió y encontró su maligna fuerza. 

Rougarou de King Howl a través de su página de Bandcamp:


Con la playa como fondo y la arena como escenario, King Howl nos adelantó lo que sería su Rougarou desde los últimos días del 2016. Aquella presentación que nos impactó en el Duna Jam fue captada por Elena Cabitza, quien también realizó la maravillosa portada del disco donde observamos la lucha entre las fuerzas naturales y la maldad. Aquí escuchamos una cruda versión de "Demons" sin contemplaciones, un golpe directo a las neuronas que nos muestra a los italianos como una bestia salvaje descontrolada que no requiere del resguardo y refugio del estudio. Gracias a estas imagenes entendemos como la banda ha logrado compartir distintas presentaciones con gente de la talla de Greenleaf, Siena Root, My Sleeping Karma, The Heavy Minds o Dirty Deeps

Aquí tenemos ante nuestro oídos este maravilloso Rougarou, cuarenta minutos que rasgan al alma y permiten que sus demonios salgan despavoridos para estamparse contra el muro de ruido que los instrumentos levantan sin compasión. King Howl está fogueando este material ante el público, pues su juicio lo pondrá en su justo lugar; aunque bien sabemos que toda prueba será superada por que su calidad interpretativa y el poder de sus melodías llevarán a la banda al reconocimiento. Aquí está nuestro pequeño grano de arena para hacer llegar a más oídos lo que nace hoy de las playas del hard blues...


lunes, 14 de agosto de 2017

Kabbalah : cuando las sirenas le cantan a la noche


¿Cuántos cuerpos celestes se encuentran vagando por la inmensidad del obscuro universo? Múltiples pedazos de roca rondando estrellas que algún día fueron habitadas por remotas civilizaciones o que quizá jamás han tenido alguno vestigio de vida. Entidades inertes que en sus planicies se puede observar el golpe del tiempo, espacios desolados que permiten a la imaginación volar sobre lo que ha ocurrido en ellos, lugares olvidados donde podría rondar la esencia de algo que formó parte de ellos. A millones de años luz, la raza humana los observa, los nombra y les dota de una historia, los adora y le aterran, lo maravillan y lo aborrece...

En abril de 2017 fue lanzado el tema "Phantasmal planetoid" como previo al primer disco completo de Kabbalah, trío originario de Pamplona, España que abarca dentro de su horizonte sonoro al occult rock, al proto-doom y a la vieja psicodelia pesada setentera. Por medio de tétricas letras que van desde la brujería y el ocultismo hasta los misterios de otras galaxias o viejos templos olvidados, esta banda ha creado un estilo bien definido que entra fácilmente al oído e infecta a las neuronas. Ahora es momento de saborear detenidamente su proyecto y escribir en unas cuantas líneas su adictiva propuesta...


Kabbalah nace tras la separación de la banda de rock pop Las Culebras cuando su baterista Carmen Espejo y su bajista Marga decidieron crear un nuevo grupo con una tendencia más densa en su música y más obscura en su lírica. Fue así que en 2013 se lanzaron al ruedo con un EP homónimo donde bien podíamos escuchar ácidos pasajes psicodélicos que ya nos daban una orientación a donde dirigirían sus naves. Sin embargo, la publicación de Primitive stone en enero de 2015 sirvió como una declaración de intenciones, pues en el material se pueden escuchar sus melodías infecciosas bajo obscuras atmósferas y etéreos cantos de sirenas.

A finales de 2015, a la banda se integró Alba como guitarrista del grupo, una chica que orientó a Kabbalah hacia parajes más obscuros los cuales quedaron registrados en el EP Revelations de enero de  2015. Bajo la supervisión técnica de Guillermo F. Mutiloa, la banda muestra su sonido definitivo donde podemos escuchar los aletargados ritmos de los primeros momentos del doom junto con suaves voces que envuelven al escucha en una dulce atmósfera. Dentro de dicha contradicción bien podemos escuchar la influencia de bandas como Ghost y Uncle Acid & the deadbeats por un lado y de Coven y The Oath por otro, aunque finalmente este trío de chicas alcanzan a crear un estilo propio.


Lejos de quedarse en este paso, Kabbalah siguió trabajando el resto del 2016 para completar lo que sería su primer álbum completo, disco que vería la luz hasta julio de 2017 a través de Twin Earth Records con el nombre de Spectral ascent. Además de incluir los dos temas que forman parte del Revelations, este material incluye seis temas más que están precedidos por una enigmática introducción que en conjunto crean una obra llena de intriga, magia y sopor. La realidad se funda con el mundo de los sueños hasta derrumbar las fronteras entre ambos, creando al mismo tiempo que las neblinas de las noches se posen sobre el ambiente hasta convertirlo en un lúgubre paraje donde cualquier cosa puede ocurrir.

Los juegos vocales logrados por Carmen y Marga emergen del suelo para llevarnos hasta las estrellas, pero las melodías que las acompañan por momentos pueden ser suaves juegos pop que al siguiente minuto se transforman en tenebrosos monstruos surgidos del doom setentero.  "Resurrected" arranca desde su dulce psicodelia inicial para terminar convertida en un vals obscuro, mientras que los riff de "The darknest end" y "The darkness of time" son hirientes como lo alcanzado por The Oath en su disco debut. Spectral ascent encuentra sus momentos místicos gracias a los aquelarres llamados "The reverend" y "The shadow", alcanzando de esa manera una obscuridad realmente profunda. Finalmente, los temas herederos del viejo hard rock setentero los encontramos en "Dark revelation" y "Presence" gracias a sus guitarras llenas de fuzz y velocidad contagiosa.


Pero es necesario regresar la atención al primer single del Spectral ascent. "Phantasmal planetoid" comienza comienza con una aterradora figura de bajo que repta por el suelo hasta que la guitarra se levanta amenazadora y la batería acepta el reto y juega con los tiempos. Los giros, las pausas y los cambios de ritmo recuerdan algunos momentos del Pronounce this! de los suecos Salem's Pot, alcanzando de esta manera un tema clavado en el heavy psych sin olvidar su esencia de occult rock. Las melódicas voces nos hablan sobre aquellos grandes objetos que vagan por el cosmos y sobre los temores que ciernen sobre ellos gracias a la soledad y el olvido.

Por medio de algunos cortes de viejas películas a blanco y negro, Kabbalah presentó el video promocional de "Phantasmal planetoid" para que sirviera de primera prueba al lanzamiento de Spectral ascent. Entre cohetes espaciales, planetoides abandonados y ciudades en destrucción escuchamos los insistentes acordes del power trio femenino sin que por un instante podamos ver a sus integrantes. Lejanas civilizaciones buscan conquistar a nuestro pequeño planeta azul, pero todo queda en una guerra que deja en la plena obscuridad al universo.


Kabbalah ya nos había amenazado con sus EP desde hacía muchos años, pero no es hasta hoy con su Spectral ascent que realmente sacuden a la escena oculta. La banda no se quedará bajo el resguardo del estudio ya que sabe cómo presentar su sonido en vivo como lo ya lo ha demostrado en pasado, lo que la ha llevado a compartir escenario con los franceses de Doctor Doom o participar en el "The Wizard od the Fuzz Festival" que se realiza en Gotemburgo junto con Vokonis, Yuri Gagarin y Goatess. Estas tres brujas han decidido invitarnos a su ceremonia demoniaca para integrarnos a su aquelarre, un sacrificio nocturno a las fuerzas del mal que nos hace entregar el alma en una danza maldita pero hermosa. Su ritual está en las bocinas y nos ha atrapado... irremediablemente.