¿Cómo podría una banda que se dice alternativa y que tiene veinte años de existencia sonar exactamente igual que en sus comienzos? Sin embargo, sus primeros seguidores tacharán de traición el hecho de que el estilo cambie; aunque bajo el prisma de la objetividad encontremos obvias diferencias entre las primeras grabaciones y lo que hace unos días se ha presentado. Esta es la historia del joven nacido en el desierto californiano que se ha transformado en el adulto impresionado por las luces de neón y la tecnología de la gran ciudad electrificada, esta es la reseña sobre giro sonoro que pone a Queens of the Stone Age bajo el fuego de la crítica...
¿Acaso alguien esperaba que el recién publicado Villains sonora como al viejo Queens of the Stone Age de principios de siglo luego de lo hecho por la banda y sus integrantes en los últimos años? Josh Homme ya nos había dado algunas pistas de lo que sería su nueva producción desde hacía mucho tiempo, pues "Smooth sailing" de su anterior ...Like a clockwork ya mostraba esa transformación hacia el rock pop de tintes electrónicos y sabores sexys hasta el punto de crear coreografías de baile. La participación del líder de las reinas de la edad de piedra y sus guitarristas Dean Fertita y Troy Van Leeuwen en el Post pop depression de Iggy Pop (reseña-review) confiesan aquel gusto reprimido por el glam rock y los pasajes pop desde un punto de vista crudo y hasta quizá irónico, aunque el single "Vertigo" de Mini Mansions que conforma el bajista Michael Shuman nos deja claro los nuevos caminos que tomaría el grupo. Todo terminaría de ser revelado cuando QotSA realizó un cover acústico a "Blurred lines" de Robin Thicke y Pharrell, aunque el descaro llegó cuando se supo que Villains sería producido por Mark Ronson, conocido por el tema "Uptown funk" junto con Bruno Mars y haber sido el responsable sonoro de Robbie Williams, Amy Winehouse, Kaiser Chiefs y Lily Allen.
Las baladas deprimentes y los temas con algunas guitarras ásperas del ...Like a clockwork de junio de 2013 ahora se han transformado en el Villains de agosto de 2017 en canciones con instrumentaciones chiclosas que obligan a llevar el ritmo de manera simple pero venenosa al mismo tiempo. "My god is the sun" fue el último grano de arena en la duna stoner de la banda y ahora todo quedaría transformado en guitarras filtradas entre aspiradoras y hornos de microondas que bien podrían hacer bailar desnuda a Emily Ratajkowski mientras se escucha de fondo "The way you used to do", primer tema que se dio a conocer del séptimo de la banda californiana.
Cuando arranca el Villains nos topamos con una introducción magistral que diera la impresión de prepara el terreno para algo fuerte e impresionante, pero una vez que comienzan los acordes de "Feet don´t fail me", la ilusión de regresar al QotSA de sus antiguos clásico se escapa por la coladera para ofrecernos un rock funky que recuerda inmediatamente al "Trampled under foot" de Led Zeppelin con todo y los teclados sincopados de John Paul Jones. Quizá los temas más difíciles de escuchar para los viejos y desérticos seguidores de la banda son la acelerada "Head like a haunted house" y la electrónica "Un-reborn again" donde los sintetizadores llevan al grupo a sobrevolar terrenos totalmente desconocidos que jamás podríamos haber imaginado en la discografía de QotSA (además de los violines del final del tema que francamente rompen cualquier esquema).
...Like a clockwork ya había sido un "parteaguas" dentro del sonido de Queens of the Stone Age hace varios años, pero Villains es un reto difícil de aceptar si esperamos escuchar a una banda de riff arenosos y momentos ácidos de guitarras crudas. En cambio, el último disco de QotSA es un exclente disco de rock-pop para el año 2017, un material que hace repensar los caminos hacia donde está caminando la música actual sin aquella nostalgia y la necia repetición por los sonidos del pasado. Villains es un paso hacia adelante que nos muestra a un Josh Homme fresco y retador que busca nuevas opciones sin encasillarse en lo que le ha dado éxito y reconocimiento.
El último disco de Queens of the Stone Age nos vuelve a ofrecer balabas agridulces como la onírica "Hideaway" con uno de los escasos solos de guitarra de toda la placa, la misterios "Fortress" con un leve tufo a "I sat by the ocean" del disco pasado y la cerradora "Villains of circumstance" con su lírica confesional que busca justificarse y redimir los demonios que han sido desencadenados con el material. Para los que buscan temas más fuertes, Villains nos ofrece algunos pasajes cercanos al disonante Era vulgaris con su electro-rock de tintes industriales patentado por Trent Reznor de NIN., como lo alcanzado en "Domesticated animals" que guarda aún las guitarras cortantes características de QotSA mientras una melodía insistente nos va penetrando el cráneo hasta alcanzar las neuronas.
Quizá el tema que logra mostrar la transformación sonora alcanzada en los últimos años por Queens of the Stone Age es "The evil has landed", tema que aún acusa aquel gusto por las guitarras hirientes pero que en su melodía se saborea de Josh Homme ese gusto por la sensualidad que hace muchos años generó la famosa broma de Chris Goss (productor de Kyuss y guitarrista de Masters of Reality) que le dio nombre a la banda. Los juegos del bajo se enfrentan directamente a los de las guitarras mientras las voces versan sobre una propuesta indecorosa que enfrenta a lo cualquier cosa que la gente diga. Entrecortada melodía que muestra al QotSA de la última década con un ligero toque a Eagles of the Death Metal, pero en el momento que todo parece terminar, la canción se transforma en un infeccioso ritmo que los nostálgicos dirán que les recuerda por instantes a aquella banda que mezclaba el stoner desértico y el buen rock n' roll.
"Yendo en una parranda viva, muchos quieren venir conmigo. Tú no quieres perder la oportunidad de tener una experiencia de vida tan cercana. Los rostros hacen ruido, dicen qué los hace buenos chicos y buenas chicas. Esto no es medio vacío o lleno, tú puedes romper el vaso o beberlo todo. Escarba, acércate, muy cerca... Un glamuroso cabaret, la última reserva en el desfile porque su swing ha quedado atrás. Cualquier pedazo de mente es un rompecabezas. Un apretón de manos en la fachada. Juega a ser Dios o a ser un tonto. Sólo para Dios es un beneficio seguir la corriente. Bueno, tú tendrás que reír y luego golpear. Sumérgete en ello, caer no es distinto. Yo estoy ahora más allá de las definiciones, así que comencemos. Todos estamos enredados, así que desdóblate y déjalo ir, aquí vamos!! No importa lo que diga la gente porque aquí vamos. Quítate de mi camino!!!"
Ya está Villains en las calles, así que ya tenemos la oportunidad de oírlo, masticarlo, destruirlo y disfrutarlo. Si uno logra romper las cadenas de la nostalgia por aquella banda agresiva que hace años llegó a sacudir la tierra con una música cortante, distorsionada e impactante, este nuevo disco se convertirá en un buen intento por crear otros panoramas sonoros y permitir que las circunstancias actúen sobre la composición. Renovar o morir parece ser la frase de Josh Homme, pero si aún así no es comprendido por la prensa y el público, a él no le tiene preocupado su opinión...
Cuando arranca el Villains nos topamos con una introducción magistral que diera la impresión de prepara el terreno para algo fuerte e impresionante, pero una vez que comienzan los acordes de "Feet don´t fail me", la ilusión de regresar al QotSA de sus antiguos clásico se escapa por la coladera para ofrecernos un rock funky que recuerda inmediatamente al "Trampled under foot" de Led Zeppelin con todo y los teclados sincopados de John Paul Jones. Quizá los temas más difíciles de escuchar para los viejos y desérticos seguidores de la banda son la acelerada "Head like a haunted house" y la electrónica "Un-reborn again" donde los sintetizadores llevan al grupo a sobrevolar terrenos totalmente desconocidos que jamás podríamos haber imaginado en la discografía de QotSA (además de los violines del final del tema que francamente rompen cualquier esquema).
...Like a clockwork ya había sido un "parteaguas" dentro del sonido de Queens of the Stone Age hace varios años, pero Villains es un reto difícil de aceptar si esperamos escuchar a una banda de riff arenosos y momentos ácidos de guitarras crudas. En cambio, el último disco de QotSA es un exclente disco de rock-pop para el año 2017, un material que hace repensar los caminos hacia donde está caminando la música actual sin aquella nostalgia y la necia repetición por los sonidos del pasado. Villains es un paso hacia adelante que nos muestra a un Josh Homme fresco y retador que busca nuevas opciones sin encasillarse en lo que le ha dado éxito y reconocimiento.
El último disco de Queens of the Stone Age nos vuelve a ofrecer balabas agridulces como la onírica "Hideaway" con uno de los escasos solos de guitarra de toda la placa, la misterios "Fortress" con un leve tufo a "I sat by the ocean" del disco pasado y la cerradora "Villains of circumstance" con su lírica confesional que busca justificarse y redimir los demonios que han sido desencadenados con el material. Para los que buscan temas más fuertes, Villains nos ofrece algunos pasajes cercanos al disonante Era vulgaris con su electro-rock de tintes industriales patentado por Trent Reznor de NIN., como lo alcanzado en "Domesticated animals" que guarda aún las guitarras cortantes características de QotSA mientras una melodía insistente nos va penetrando el cráneo hasta alcanzar las neuronas.
Quizá el tema que logra mostrar la transformación sonora alcanzada en los últimos años por Queens of the Stone Age es "The evil has landed", tema que aún acusa aquel gusto por las guitarras hirientes pero que en su melodía se saborea de Josh Homme ese gusto por la sensualidad que hace muchos años generó la famosa broma de Chris Goss (productor de Kyuss y guitarrista de Masters of Reality) que le dio nombre a la banda. Los juegos del bajo se enfrentan directamente a los de las guitarras mientras las voces versan sobre una propuesta indecorosa que enfrenta a lo cualquier cosa que la gente diga. Entrecortada melodía que muestra al QotSA de la última década con un ligero toque a Eagles of the Death Metal, pero en el momento que todo parece terminar, la canción se transforma en un infeccioso ritmo que los nostálgicos dirán que les recuerda por instantes a aquella banda que mezclaba el stoner desértico y el buen rock n' roll.
"Yendo en una parranda viva, muchos quieren venir conmigo. Tú no quieres perder la oportunidad de tener una experiencia de vida tan cercana. Los rostros hacen ruido, dicen qué los hace buenos chicos y buenas chicas. Esto no es medio vacío o lleno, tú puedes romper el vaso o beberlo todo. Escarba, acércate, muy cerca... Un glamuroso cabaret, la última reserva en el desfile porque su swing ha quedado atrás. Cualquier pedazo de mente es un rompecabezas. Un apretón de manos en la fachada. Juega a ser Dios o a ser un tonto. Sólo para Dios es un beneficio seguir la corriente. Bueno, tú tendrás que reír y luego golpear. Sumérgete en ello, caer no es distinto. Yo estoy ahora más allá de las definiciones, así que comencemos. Todos estamos enredados, así que desdóblate y déjalo ir, aquí vamos!! No importa lo que diga la gente porque aquí vamos. Quítate de mi camino!!!"
Ya está Villains en las calles, así que ya tenemos la oportunidad de oírlo, masticarlo, destruirlo y disfrutarlo. Si uno logra romper las cadenas de la nostalgia por aquella banda agresiva que hace años llegó a sacudir la tierra con una música cortante, distorsionada e impactante, este nuevo disco se convertirá en un buen intento por crear otros panoramas sonoros y permitir que las circunstancias actúen sobre la composición. Renovar o morir parece ser la frase de Josh Homme, pero si aún así no es comprendido por la prensa y el público, a él no le tiene preocupado su opinión...