Al estar buscando información sobre Snowchild y su álbum debut Age of change, nos encontramos con el trabajo de diseño para portadas realizado por The Company, una pequeña casa de diseño gráfico creada por Joshua M. Wilkinson quien ha trabajado con diversos artistas como Hossferatu, Doctor Doom, Keef Mountain, Hyborian y Ancient Warlocks. Una espectacular imagen del perfil de una chica sirve de fondo para una ronda de niños tomados de mano que giran sobre un misterioso montículo nos impactó inmediatamente, así que era necesario saber qué música se escondía en su interior. Así es como por un golpe de suerte nos encontramos con la banda norteamericana Merlin.
Desde los primeros segundos del material, nos encontramos con una banda obscura que mezcla las melodías densas herederas del doom con la psicodelia más ácida posible, escandaloso encuentro que busca crear fuertes paisajes sonoros que provoquen herejes danzas dignas de los más enfermos aquelarres. Una neblina de sonido se levanta frente a nosotros para envolver al ambiente de misticismo y muerte mientras escuchamos vagas alabanzas nacidos directamente de la magia negra, pactos con el demonio y ponzoñosos himnos paganos.
Merlin nació en Kansas City, Missouri por la inquietud de varios chicos por hacer música cercana a sus eclécticos gustos: Black Sabbath, Hawkwind, Electric Wizard y Uncle Acid & the deadbeats. Fue así que en mayo de 2012 nació la banda de la unión entre Jordan Knorr en las vocales y efectos de sonido, Carter Lewis en las guitarras, Caled Wyels en la batería, Evan Warren en el bajo y Bret Liber en los teclados. Tras un largo tiempo donde se dieron a la tarea de afinar su concepto musical, la banda publicó su primer material titulado de manera homónima en agosto de 2013, pero para ese entonces Liber dejaría a la banda sobre el escenario para encargarse de su sonido en los controles técnicos en los estudios de grabación.
Desde entonces, la banda buscó establecer su estilo y definir su espectáculo en el escenario, lo que los llevó a integrar en un primer momento a Ben Cornett como segundo guitarrista, permitiendo de esta manera que Carter Lewis se hiciera cargo de los teclados en algunos temas. Con esta alineación grabaron un EP titulado Christ Killer publicado en abril de 2014, material que se distingue por sus largos pasajes musicales que invitan a los oyentes a sumergirse en lisérgicos abismos difíciles de abandonar.
Durante la preparación de su siguiente material, la banda sufrió la salida del bajista Evan Warren, quien primero fue sustituído por Joey Hamm y finalmente por Chase Nolan Thayler. Con un arduo trabajo realizado por Liber en Red Roof Productions entre agosto de 2014 y agosto de 2015, Merlin grabó el disco Electric children que fue publicado en marzo de 2016 a través de Poisoned Mind Records con la portada de una ilustración de la sobra de un brujo sobre tres espectros, además de la edición realizada por la disquera canadiense PRC Music con la portada realizada por The Company que describimos al principio de la nota.
Electric children es un disco que logra encapsular en cada uno de sus temas una idea concreta que, sin abandonar las lúgubres atmósferas instrumentales, crea melodías más directas hasta convertirse en dardos venenosos que muerden para no soltar. El material arranca con la altisonante "Bad trip" y su tenebroso golpe de ruido para abrir paso a la infecciosa psicodelia de la canción de nombra al disco, misma que alcanza por algunos momentos nos recuerda los ácidos y bizarros pasajes de Glitter Wizard, Salem's Pot o King Gizzard & The Lizard Wizard. Así como podemos escuchar obscuros temas de ritmo aletargado como "Will 'o' the wisp" y "War bringer", el disco nos puede ofrece un colosal himno de épicas proporciones como en "Tales of the wasteland" el cual está construido por cuatro movimientos distintos.
Para penetrar más en el sonido de Merlín y su evolución hasta el día de hoy, hemos escogido a "Night creep", un tema inspirado en aquellas películas de horror de bajo presupuesto de los años 80 que aprovechó el mercado del video casero a través del VHS. Una primera versión de esta canción había sido lanzada en octubre de 2014 y en ella se podía escuchar una larga introducción de mórbidos sintetizadores además de su identificable melodía tribal que nos obliga a bailar alrededor de algún fuego ritual a la mitad de la noche.
Para la versión publicada en el Electric children, "Night creep" se transforma en un tema más poderoso al sustituir los sintetizadores por órganos y permitir que las guitarras eléctricas se escuchen más hirientes como cuchillos gracias al trabajo en estudio. La danse macabre creada por la banda americana es simplemente adictiva, pero cuando llega a su estribillo, todo se convierte en un éxtasis que nos lleva hasta el clímax. Si su melodía logra entrar directo al cuerpo sin mediación alguna, su acelerado puente entra directo al torrente sanguíneo para hacer explotar las neuronas gracias al sabor cósmico de su guitarra ahogada en wah que brota directamente del stoner más clavado. Aquí está el himno perfecto para aquel asesino que acecha por los rincones de la noche...
"Todos los árboles aúllan tu destino y yo sé que lo han hecho tarde. Tus pies están desnudos y torcidos, pero mi cuerpo se encuentra apenas gastado. Te escucho gritar y tu llanto suena desde lo profundo. Me acerco hacia tí y mi filo se desliza atravesando correctamente. El cuchillo está en mi mano y buscará a través de toda la tierra, a través de la madera y de los árboles. Me encanta poder observar en tus ojos la sangre que se espanta. Eres como un gato con nueve vidas, nena, pero me queda todo el resto de la noche... "
Merlin no ha desaprovechado cualquier oportunidad para tocar, lo que los ha llevado a compartir escenario con gente tan distinta como Mothership, Dead Meadow, Egypt, Slow Season o Youngblood Supercult. Para complementar su sonido en vivo, la banda ha integrado al saxofonista Stu Kersting, lo que nos lleva a imaginar la locura sonora que nos pueden ofrecer sus presentaciones. Ahora tan sólo nos queda esperar a que el grupo regrese a la composición y a los estudios para crear la continuación a su Electric children... pero sin dejar de escuchar este pedazo de locura, obscuridad y ruido!!!
Desde entonces, la banda buscó establecer su estilo y definir su espectáculo en el escenario, lo que los llevó a integrar en un primer momento a Ben Cornett como segundo guitarrista, permitiendo de esta manera que Carter Lewis se hiciera cargo de los teclados en algunos temas. Con esta alineación grabaron un EP titulado Christ Killer publicado en abril de 2014, material que se distingue por sus largos pasajes musicales que invitan a los oyentes a sumergirse en lisérgicos abismos difíciles de abandonar.
Durante la preparación de su siguiente material, la banda sufrió la salida del bajista Evan Warren, quien primero fue sustituído por Joey Hamm y finalmente por Chase Nolan Thayler. Con un arduo trabajo realizado por Liber en Red Roof Productions entre agosto de 2014 y agosto de 2015, Merlin grabó el disco Electric children que fue publicado en marzo de 2016 a través de Poisoned Mind Records con la portada de una ilustración de la sobra de un brujo sobre tres espectros, además de la edición realizada por la disquera canadiense PRC Music con la portada realizada por The Company que describimos al principio de la nota.
Electric children es un disco que logra encapsular en cada uno de sus temas una idea concreta que, sin abandonar las lúgubres atmósferas instrumentales, crea melodías más directas hasta convertirse en dardos venenosos que muerden para no soltar. El material arranca con la altisonante "Bad trip" y su tenebroso golpe de ruido para abrir paso a la infecciosa psicodelia de la canción de nombra al disco, misma que alcanza por algunos momentos nos recuerda los ácidos y bizarros pasajes de Glitter Wizard, Salem's Pot o King Gizzard & The Lizard Wizard. Así como podemos escuchar obscuros temas de ritmo aletargado como "Will 'o' the wisp" y "War bringer", el disco nos puede ofrece un colosal himno de épicas proporciones como en "Tales of the wasteland" el cual está construido por cuatro movimientos distintos.
Para penetrar más en el sonido de Merlín y su evolución hasta el día de hoy, hemos escogido a "Night creep", un tema inspirado en aquellas películas de horror de bajo presupuesto de los años 80 que aprovechó el mercado del video casero a través del VHS. Una primera versión de esta canción había sido lanzada en octubre de 2014 y en ella se podía escuchar una larga introducción de mórbidos sintetizadores además de su identificable melodía tribal que nos obliga a bailar alrededor de algún fuego ritual a la mitad de la noche.
Para la versión publicada en el Electric children, "Night creep" se transforma en un tema más poderoso al sustituir los sintetizadores por órganos y permitir que las guitarras eléctricas se escuchen más hirientes como cuchillos gracias al trabajo en estudio. La danse macabre creada por la banda americana es simplemente adictiva, pero cuando llega a su estribillo, todo se convierte en un éxtasis que nos lleva hasta el clímax. Si su melodía logra entrar directo al cuerpo sin mediación alguna, su acelerado puente entra directo al torrente sanguíneo para hacer explotar las neuronas gracias al sabor cósmico de su guitarra ahogada en wah que brota directamente del stoner más clavado. Aquí está el himno perfecto para aquel asesino que acecha por los rincones de la noche...
Merlin no ha desaprovechado cualquier oportunidad para tocar, lo que los ha llevado a compartir escenario con gente tan distinta como Mothership, Dead Meadow, Egypt, Slow Season o Youngblood Supercult. Para complementar su sonido en vivo, la banda ha integrado al saxofonista Stu Kersting, lo que nos lleva a imaginar la locura sonora que nos pueden ofrecer sus presentaciones. Ahora tan sólo nos queda esperar a que el grupo regrese a la composición y a los estudios para crear la continuación a su Electric children... pero sin dejar de escuchar este pedazo de locura, obscuridad y ruido!!!
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