Vistas de página en total

viernes, 29 de septiembre de 2017

Devil's Witches : la guerra y el sexo desde una sola mirada


La tierra se cimbra ante el ensordecedor zumbido de los helicópteros volando a poca altura y las constantes explosiones por granadas de fragmentación. Entre los ríos tropicales y la tupida vegetación de la antigua Indochina, un ejercito invasor intenta acabar con una nación que busca establecer su dirección. Durante veinte años las balas acabaron con la vida de muchas personas que seguían un ideal político, las minas sembradas bajo los terrenos intentaron volar en pedazos el deseo de unión y autodeterminación de un pueblo. A casi cincuenta años de la tristemente recordada matanza de My Lai, una extraña banda británica escribe un lacónico himno sobre la primera guerra televisida de la historia que terminó en el desprestigio americano: la terrible guerra con Vietnam.

A través de la mezcla de la psicodelia más ácida, la densidad del primer doom, la distorsión sonora del efecto fuzz y una pasión desmedida por la estética y la filosofía surgida en los 60's, nace una peculiar banda a mediados de 2016 que se ganó un lugar dentro de los mejores proyectos vintage del nuevo siglo. Bajo el nombre de Devil's Witches hemos encontrado un espacio musical que rinde culto a aquel momento del siglo pasado donde la revolución sexual se encontró con la exploración de los mayores temores del hombre por medio de la guerra, la muerte y lo desconocido.


Sin embargo, Devil's Witches no es una banda convencional. Contrario a lo que se pudiera esperar, el proyecto está conformado por una sola persona. Un joven originario de Glasgow llamado James Abilene comenzó a publicar algunos temas por medio de las diversas plataformas digitales en los cuales se podía escuchar la fuerza reptante de melodías aletargadas tan pesadas como losas en la espalda. El recuerdo a Uncle Acid & the deadbeats, a Beastmaker o a Mephistofeles es inevitable, pero en dichos adelantos sonoros se detectan algunos elementos propios que podrían dotar de personalidad propia al "grupo".

Fue así que en marzo de 2017 fue presentado de manera independiente el álbum debut de Devil's Witches con el título de Velvet magic, una colección de nueve canciones crudas que nos remiten a los primeros momentos del doom, al misticismo de la psicodelia cósmica y a la estridencia mal intencionada del primer hard rock. Mientras las misteriosas y lúgubres voces entonan mórbidas odas que hablan sobre la guerra, el sexo y la obscuridad, los instrumentos rasgan sin compasión hasta levantar un denso muro sonoro que hiere los tímpanos pero que enamora a las neuronas.



Y aunque la música es suficiente para llamar nuestra atención, James Abilene ha creado una estética ideal para sus Devil's Witches gracias a la mezcla de sus dos obsesiones vintage: la fotografía erótica y el fotoperiodismo de guerra. Mientras observamos soldados ensangrentados y cuerpos mutilados, hermosas mujeres que formaron parte de las eróticas películas de serie B buscan crear una tensión dialéctica hasta dejar desorientado al espectador. Velvet magic fue promocionado en las redes sociales por medio de supuestos carteles y collage que nos muestra a las icónicas musas de aquellos filmes de bajo presupuesto e historias violentas y fantasmagóricas como Christina Lindberg, Soledad Miranda o Lina Romay rodeadas de diversas escenas con militares del Viet Cong y soldados norteamericanos  en plena acción suicida. Pero si esto fuera poco, los españoles de Branca Studio crearon la portada del Velvet magic con la intención de emular la estética de los viejos discos de los años sesentas con una chica recostada al centro de la imagen, pero con la ironía de compartir espacio con el macho cabrío.


Velvet magic es un disco directo que a pesar de su áspero sonido penetra el cuerpo para hacer estallar en millones de esquirlas. La placa comienza con el riff lento de "Apache snow" atascado de  voces lisérgicas y efectos sonoros clavados en la vieja psicodelia de referencias orientales, pero al pasar "Motorpsycho" James Abilene nos obliga a rendirle tributo gracias a su melodía pop sumergida en ácido y ritmos cortante muy en la escuela de Uncle Acid & the deadbeats. Sin embargo, el disco no se clava en el doom alucinógeno y bien puede ofrecernos intensas escalas que sirven de base a hipnóticas líneas melódicas como en "Voodoo woman" o regalarnos ritmos fantasmagóricos que al pasar los segundos se transforman en demonios distorsionados y salvajes como en "Mountain of the devil's witch". El material encuentra su respiro por medio de un onírico tema instrumental llenos de teclados como "Pornodelic opium dreams" así como un puente mágico a través del viaje cósmico ahogado en pedal wah llamado "Jupiter kush" o concluyente "Requiem pour un vampire" con su suave marea de notas delirantes. pero antes del cierre tenemos a la canción que nombra al disco, la cual nos deja anegados en su sonido pantanoso y saturado que nuevamente nos remite a los parajes psicotrópicos que revistieron todos los tracks precedentes.

Sin embargo, el tema que nos engacha de manera inmediata es "Black cauldron", la cual surge directamente de la pesadilla sangrienta que fue la Guerra de Vietnam, pero bien podría ser un extracto del Apocalipsis now de Francis Ford Coppola. Es un tema violento pero sensual al mismo tiempo, un lujurioso vals que huele a napalm y a asfixiante humedad; es como surfear sobre un río escondido en la maleza sin más motor que las aspas de un helicóptero de ataque Apache. Su guitarra es hiriente y sus voces espectrales, irónica visión que hace referncia a ganadores y vencidos, a luz y obscuridad, a vida y muerte...

"El mundo es frío y tú vendrás conmigo de regreso a casa disparando drogas y sin aprender nada realmente. Visiones de cristal que informan a mi caldera negra, jodidos dolores que me rodean cuando observo hacia afuera. Miro adentro de tus ojos y puedo oír el grito del silencio. Lee mi mano y dime que estamos huyendo. Dame el signo del ojo abierto. Estoy mudo con la lujuria solitaria. Cabra de su rebaño, soy oro y soy dios, carne de su hueso, flor de su tallo. Las armas son disparadas por tus manos para crear cuerpos fríos. La masacre de My Lai fue hace sólo 9 años. Sólo fueron víctimas de la guerra que vendiste y pero prometes que jamás volverás a asesinar.  Acércate para que observes mi cuerpo vivo como flama, contempla mi caldera negra..."

En mayo de 2017 fue presentado el video promocional de "Black cauldron", el cual es un collage de imágenes editado por PRETTYNOOSE888 donde podemos observar obviamente imágenes de la guerra de Vietnam mezcladas con flashes cósmicos, peyotes y las musas de Jess Franco. Los bombardeos deslumbran la pantalla mientras los corazones vibran al ver la belleza de misteriosas mujeres vampiro y chicas a go-go, un reflejo fiel de los indómitos años sesentas.


Por obvias razones, Devil's Witches jamás se ha presentado en directo, aunque el morbo se despierta por saber cómo se escucharían los temas del Velvet magic sobre el escenario. Sin embargo, James Abilene ha logrado quitar todas las capas sonoras de su proyecto hasta reducirla al máximo a través del acústico Cherry napalm, un EP presentado en mayo de 2017 que nos muestra el lado más minimalista del proyecto, quizá la única alternativa para presenciar a Devil's Witches sin el refugio antiaereo que es el estudio de grabación, mismo que amplificado gracias a la masterización del eterno Tony Reed, guitarrista y voz de Mos Generator. Por lo pronto sólo nos queda deleitarnos la mirada con los videos que rondan YouTube y la música ofrecida por este genio nacido en Escocia en lo que esperamos su próxima entrega.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Stone Cadaver : rechazar, eliminar y reemplazar


Con una placa llena de música furiosa a base de guitarras crudas, densas melodías y figuras inspiradas en el hard rock y el proto-doom de los años setentas, ha llegado a nuestros oídos el primer álbum completo de los daneses Stone Cadaver, banda estridente que nos golpea sin piedad a través de siete temas distribuidos en 40 minutos salvajes dispuestos a sacudir la tierra hasta aplastarnos con su sonido que asemeja a una pesada lápida.

Stone Cadaver es un trío nacido en Aarhus, la segunda ciudad más importante de Dinamarca y la principal en Jutlandia, dentro de la parte continental del reino danés. Entre los bosques que se funden con la ciudad, tres chicos se juntaron en 2013 para hacer una banda que pudiera mezclar los sonidos clásicos de la triada británica Black Sabbath, Led Zeppelin y Deep Purple quienes sentaron las bases para el heavy metal, el primer doom según Pentangram y Saint Vitus, y finalmente algunos nuevos estilos más recientes como el primer stoner de Kyuss y Sleep, el nuevo doom lisérgico de Electric Wizard y el stoner metal de The Sword


Las voces y la guitarras demoniacas están a cargo de Anders Bech Nielsen, los asaltos a punta de batería por Jasper Hauptmann Christensen y el grave bajeo más las obscuras líricas a través de Andreas Slocinski. Tan sólo con tres tipos bien armados obtenemos un poderoso muro sonoro que rescata lo mejor de lo más denso del rock hecho en los últimos 45 años, música infecciosa que logra morder para clavar su veneno en piel hasta hacernos caer rendidos a sus pies. 

La banda ya había logrado publicar a finales de 2014 un EP homónimo conformado por cuatro aletargados temas bajo el escuela del doom más clásico, pero no fue sino hasta la presentación en mayo de 2017 de su álbum debut titulado Reject remove replace que los daneses han logrado la atención de quienes estamos buscando entre los escombros pequeñas joyas llenas de ruido, densidad y distorsión. A través de LongLive Records, Stone Cadaver nos ha hecho llegar un disco que muchos han intentado pero pocos han logrado, ya que en los últimos años una infinidad de grupos han querido recuperar la vieja escuela del doom para mezclarla con el stoner áspero del desierto y la agresividad del metal grasoso del Motörhead más clásico, pero este material realmente ha logrado alcanzar dicho objetivo.


Reject remove replace fue grabado por la banda bajo la supervisión técnica de Torben Egebjerg, la mezcla de Stefan Krey y la masterización de James Poltkin, de quien en varias ocasiones hemos hablado en Earthquaker gracias a su trabajo con otros grupos como Egypt, Harvester, Iron Void, y sobretodo, el "Time to die" de Electric Wizard (reseña-review). Gracias al sonido obtenido en el estudio, Stone Cadavar construye un denso viaje a través de diversos estados de ánimo que logran crear el mejor telón para la idea conceptual alcanzado por las líricas que hablan sobres los aspectos más obscuros del hombre, pero a pesar de la desesperación existencial que satura al disco como si tratara de acabar con todo a su paso, por momentos podemos observar algunos destellos de esperanza que ofrecen una oportunidad a la humanidad. 

El álbum debut de Stone Cadaver nos lleva desde la furia incontrolable de "Suffer the scorn" con su cascada de notas que termina en una persecución digna del metal ochentero del NWOBHM hasta la suavidad electro-acústica de "Ruins in the sand" y su misterio inmerso en su dulce encanto instrumental. La lluvia cae mientras el pedal wah se adueña del horizonte en "Hands of death", la violencia toma el control de "We need your fucking blood" a través de sus figuras adictivas, la tormenta de arena nubla la visión en "Removal on the eye" bajo un recuerdo stoner, pero todo termina en la obscuridad de un hondo abismo que sólo la banda puede crear gracias a su tétrica "Dead horses" con sus guitarras rabiosas y voces lisérgicas que terminan clausurando la placa. 


La primera prueba que los daneses ofrecieron de su Reject remove replace fue a través del single llamado "Sscum", tema lanzado en diciembre de 2016  que con el cual también dan inicio al disco. Una obscura proyección visual entre luces y sombras creada por la fotografía de Franseska Mortensen nos sirve de bienvenida a un tema de guitarra seca y cortante que rompe el silencio, pero que al definir su figura, las bocinas se saturan bajo el poder de una melodía hiriente. A través del muro de sonido, un áspero lamento se filtra para hacerse escuchar hasta relatarnos una historia sobre muerte y violencia a través de los tiempos. Finalmente el ruido cede para permitir a los tambores cambiar la tonada y crear a su alrededor un misterioso baile mortal que nos sumerge en un mágico universo de locura y desenfreno.

"Una causa equivocada sobre un camino que no va a ninguna parte. El crujido de las mandíbulas de una bestia que tiene la mirada fija. Utilizas los signos del genocidio, la decadencia de las mentes. Estás muy ansioso por mostrar las seis líneas rectas. Anhelo de un pasado que fue odio, mentira y muerte que se convierte en el presente en un espejismo ante el cual se inclina. Realmente el tiempo vuela, pero esta época rechaza tal falta de intelecto, sin embargo tú nunca te rindes porque eres la pinche escoria..." 

Con un trabajo realizado por Ulrik Haenschke Frederiksen, Stone Cadaver presentó el video promocional para "Sscum"un mes antes del lanzamiento del tema como sencillo. En sus imágenes podemos observar una cruel historia sobre un automovilista que busca cobrar venganza por un desamor a través de una chica que recoge en la carretera. El auto deportivo cambia de ruta y frena de manera repentina para hacer chocar la cabeza de la bella chica sobre el tablero. Cuando recupera la conciencia, la joven se encuentra amarrada en un garage obscuro. El alcohol trae a la memoria el recuerdo del amor perdido por un error, pero todo termina en un final inesperado bajo sangre y la luz seca del automóvil. 

El trío danés ha logrado jalar los reflectores hacia su escenario a base de temas lúgubres revestidos de instrumentación pesada que rasga en cada acorde. Aquella mezcla de melodías retro bajo la fuerza del sonido actual logra una conjunción perfecta que realmente es digna de valorar y aplaudir. Reject remove replace es un excelente trabajo que nos obliga a voltear a lo que se hace en otros países nórdicos más allá de Suecia, lugar que en muchas ocasiones nos ha robado la atención. Stone Cadaver es una realidad, así que no nos caiga de extraño que muy pronto escuchemos su nombre por todos lados. Su álbum debut es un pequeño tesoro que vale la pena escuchar, pues en él podemos tener una mirada hacia el pasado y una guía para el futuro...




viernes, 15 de septiembre de 2017

Saturno Grooves : un instante instrumental desde Durango


Desde hace algunos años se ha desarrollado alrededor del mundo un deseo por hacer una escena musical a través de la creación de ambientes instrumentales con la intención de sumergir a los escuchas en experiencias extrasensoriales. Con fuertes viajes sonoros y sobrevuelos mágicos, el rock se ha ido fusionando con otros géneros hasta construir una amalgama de sonidos oníricos que logran despegar del suelo hasta alcanzar el manto estelar. Desde la psicodelia, el blues y el progresivo  hasta el doom, el drone y el stoner, México no está exento de esta búsqueda experimental sin lírica que remite a paisajes auditivos más allá del lugar común de lo ofrecido en los medios convencionales. 

Dentro de estos juegos sonoros encontramos a Saturno Grooves, una banda que se formó en el año 2013 con la intención de crear un grupo que explorara los terrenos del stoner y la psicodelia, géneros ideales dentro del ambiente desértico que rodea a Durango, lugar de donde es originaria. Bajo el clásico concepto del power trio, estos chicos comenzaron a crear melodías bajo estructuras líricas, pero al no encontrarse convencidos por los resultados, abandonaron todo por el jam instrumental inspirado en el space rock. 


Saturno Grooves es una mezcla de riffs místicos que poco a poco suben de intensidad dentro de nubes lisérgicas formadas por los restos de alguna estrella moribunda, melodías hipnóticas que nos sitúan a la mitad de la noche en algún paraje árido de Norteamérica, paseos ácidos bajo el sopor de la distorsión eléctrica y la pasión por el vuelo mental. La banda es una bestia zoomorfa y nocturna que vaga solitaria por el desierto en búsqueda de almas extraviadas ávidas de sonidos crudos e hirientes.

Los jinetes de este extraño espécimen son José Peyro a cargo de las guitarras eléctricas, Oscar Cisneros en las cuatro cuerdas y Adolfo Solis en los tambores, tres mentes que han sumado sus sueños y sus anhelos para guiar a una banda que cabalga hacia el universo sin más freno que la imaginación. Energía y sentimiento en un mismo canal misterioso que explota en millones de partículas luminosas en búsqueda de una neurona donde alojarse para siempre. 


Este trío mexicano aprovechó las bondades de las redes sociales y la autopista informática del internet para hacer llegar su mensaje instrumental. Fue así que el mundo tuvo la oportunidad de conocer el primer EP de la banda titulado de manera homónima Saturno Grooves en mayo de 2015, un material que fue presentado a partir de la página de bandcamp del grupo y que después fue editado de manera física por la disquera mexicana Loud Slow and Distorted Riffs Records de los comprometidos hermanos Tamayo (integrantes de Vinnum Sabhathi) y por la marca independiente argentina South American Sludge Records, la cual fue fundada por el ex-guitarrista de los míticos Los Natas. 

Con tan sólo cinco temas, Saturno Grooves logró colocar su nombre dentro de lo mejor del stoner psicodélico instrumental de este planeta. El EP debut comienza enigmáticamente con "Ziu", tema cósmico que poco a poco sintoniza la órbita perfecta hasta que el sonido se distorsiona a través de un sueño pesado. Los juegos del bajo se escuchan en "Fenrir" para crear una suave base lisérgica para acordes crudos sin compasión herederos del primer stoner de finales del siglo pasado, aunque "Saturno" se roba la atención con sus figuras más rápidas donde la guitarra besa al cielo y se pierde en el mismo firmamento. El material cierra con "June", un psicodélico viaje de regreso a la tierra lleno de magia y misticismo que inmediatamente nos remite al desierto mexicano, pero que nuevamente regresa la mirada a las estrellas tras el denso recorrido realizado durante


Sin embargo, el sonido de Saturno Grooves está encapsulado perfectamente en "Baroness", tema que les sirvió a los mexicanos de single y carta de presentación. Una vibración sonora cimbra el suelo mientras el bajo y la batería arrancan un ritmo asesino imposible de pasar inadvertido. Tras algunos segundos, la guitarra toma el control con un enfermo solo de guitarra que entra al torrente sanguíneo para inundar todo el cuerpo. En poco más de tres minutos encontramos la máxima expresión del stoner mexicano, una mezcla de psicodelia, hard y space rock que busca despertar los sentidos sin más herramienta que la fuerza de la música distorsionada y la enorme capacidad de la imaginación viajando sobre ella.

Con un video realizado por la gente de Boreal Comunicación, Saturno Grooves lanzó el trabajo visual para "Baroness" donde podemos observar a la banda tocando entre algunas imágenes surrealista contenidas en viejas películas e hipnóticas figuras que buscan perdernos hasta el letargo. Fábricas, persecusiones, panópticos, explosiones y mujeres desnudas bailando al ritmo son tan sólo algunas de las cosas que podemos ver mientras la energía del trío de Durango explota las bocinas bajo una visión retro color sepia.


El nombre de Saturno Grooves comienza a tener reconocimiento más allá de las fronteras mexicanas, pero por irónico que pareciera, apenas en México estamos escuchando su nombre. Ellos son toda una realidad al norte del país, pero ahora es necesario que la ciudad capital valore el potencial que este trío instrumental tiene en sus manos. Hace un tiempo estuvieron compartiendo escenario con 3 Wheeler Band, pero ahora estrenarán parte de su nueva música en el aniversario de LSDR Records junto con Vinnum Sabbathi y a tus paisanos Sementales Salvajes, además de los regiomontanos Moonwatcher y los yucatecos Malamadre. Esta es nuestra oportunidad de conocer lo que se está haciendo en México, una hermandad de bandas se está formando y ahora es cuando el público debe apoyarlos... disfrutemos la música que nos arranca la somnolencia y despierta los sentidos!!!

https://saturnogrooves.bandcamp.com/


  

martes, 12 de septiembre de 2017

Kal-El : fuzz noruego y arena cósmica


La magia y el misterio de una noche estrellada cae con todo su peso sobre las arenas del desierto. Un asteroide choca con la tierra y su impacto deja vibrando al planeta entero. Pero este evento no sólo ocurre en la Tierra, bien puede tratarse de algún lugar lejano en aquella galaxia olvidada al otro lado del universo como puede ser en alguna realidad alterna donde seres con extraordinarias capacidades viajan de estrella en estrella en búsqueda del lugar ideal para establecerse. 

Si tecleamos Kal-El para encontrar información en las salvajes aguas de Internet, los resultados nos llevaría hacia aquel personaje que sería enviado a la Tierra antes de que su planeta llamado Krypton fuera destruido. Pero hoy no escribiremos sobre Superman y las historietas de DC Comics, si no de una banda originaria de Stavanger, Noruega formada en 2012 que se distingue por hacer stoner de corte desértico y utilizar la ciencia ficción para sus líricas.


Kal-El está conformado por Stale Rodvelt "Cpt Ulven" en las vocales, Elizabeth Anette Thompsen "Liz" en el bajo, Rolf Thore Eilertsen "Roffe" en las guitarras y Bjorn Stornes "Bjudas" en la batería. Aunque nos llegue hasta este momento su nombre como estrella fugaz sobre el firmamento, el grupo tiene como antecedente discográfico dos materiales: Pakal de diciembre de 2013 y Echosphere de agosto de 2015, ambos lanzados de manera independiente con los que alcanzaron reconocimiento en su país natal. 

Con el lanzamiento de un EP llamado Cosmic void a finales de 2015, el cuarteto noruego comenzó a ganar reconocimiento gracias al cover que realizaron al clásico de los míticos Kyuss "Green machine". Sin embargo, es ahora en agosto de 2017 que lanzan su tercer álbum completo bajo el nombre de Astrodoomeda a través de la disquera italiana Argonauta Records. Para este material dejan a un lado el sabor a grunge de su primer disco y el stoner metal del segundo para ofrecernos una placa llena de rock desértico al más puro estilo de la escena de Palm Desert al grado de emular a los ya citados Kyuss  así como a Unida, Slo Burn y Nébula.


Sin embargo, Astrodoomeda no se queda en una simple copia al sonido californiano de la última década del siglo pasado, sino que retoman algunos elementos del estilo clásico de Ozzy Osbourne durante su transición de Black Sabbath a su etapa solista para mezclarlo con ciertos detalles proto-doom setenteros y el stoner más denso de la escuela de Sleep. Aún con este potente sonido que por momentos se arrastra por los suelos y en otros vuela a grandes velocidades por los astros, la banda no pierde su estilo lírico al mantener sus letras inspiradas en la imaginación cósmica de gente como H.G. Wells, Robert E. Howard, Isaac Asimov, Orson Wells, Roger Vadim y George Lucas. 

El sabor que nos deja al escuchar los ocho temas del Astrodoomeda es de nostalgia por aquellas viejas películas sobre invasiones estelares y viajes espaciales mientras el sonido crudo se escapa por las bocinas hasta dejar arena regada por el suelo. Por momentos nos recuerda la propuesta sonora de los americanos Freedom Hawk con algunos fragmentos sonoros idénticos al genial Gravity works de  los mexicanos Vinnum Sabbathi, un extraño híbrido entre el stoner clásico y el príncipe de las tinieblas a través de un viaje onírico por el cosmos como si fuera un pasajero en Star Trek, un encuentro entre el stoner de la costa oeste de Clutch y Monster Magnet con la mística del desierto en manos de Nebula. 


A pesar de las innegables referencias líricas y sonoras, Kal-El construye su nicho a base de buenos riffs atascados de fuzz y melodías fuertes que juegan con los tiempos para desafiar a aquellos que gustan etiquetar con los géneros, como si su cohete se atascara por instantes en un cinturón de asteroides. El disco arranca con el tema que le da nombre, track de épicas proporciones que nos sumerge en una densa atmósfera hasta dejarnos flotando en la nada. Tras los nueve hipnóticos minutos de inicio, fácilmente podríamos encasillar al Astrodoomeda en un disco aletargado de guitarras rasposas, pero temas como "Atmosphere" y "Code of the ancient" rompen con el prejuicio. Mientras "Luna" se incrusta en el Ozzy ochentero y "Stralight shade" nos arrastra a una instrumental odisea llena de vacío y sonidos que incrementan poco a poco hasta la estridencia. Finalmente, el álbum cierra con aquel cover a Kyuss que ya conocíamos del Cosmic void.

Para poder ejemplificar lo que nos ofrece Kal-El en este disco, tomamos como referencia su primer single. "Spacecraft" fue presentado en diciembre de 2016 como adelanto del disco gracias a su fuerza e intensidad melódica. En tan sólo tres minutos podemos escuchar la energía que es capaz de hacer el cuarteto noruego. Mientras Cpt Ulven nos ofrece colores cercanos al eterno Ozzy, el bajo de Liz y la guitarra de Roffe se funden para construir un impenetrable muro sonoro que muestra algunas grietas sólo por los incesables golpes de los tambores de Bjudas. Acordes secos que no frenan ni por un segundo hasta su desintegración, dejando a su fugaz paso un zumbido en los tímpanos sin forma de eliminarlo. 


Para acompañar el lanzamiento de "Spacecraft" como primera probada al tercer disco de Kal-El, la banda noruega publicó un trabajo visual realizado por Svein Molaug por medio de Megabite Productions. En sus imágenes podemos observar al cuarteto explotando sobre un pequeño escenario, una pequeña muestra de lo que son capaces de hacer en directo sin más medios que el alto volumen de los amplificadores y su capacidad interpretativa, más allá de toda la imaginación sci-fi que los envuelve y las grandes leyendas cósmicas de larga duración.


Kal-El grabó en julio el video para "Code of the ancient", así que muy pronto podremos verlo a través de YouTube, pero por el momento volvemos a disfrutar de la explosividad contenida en "Spacecraft". La banda se está presentado el Astrodoomeda en Noruega, teniendo como padrino de lujo a Brant Bjork quien se encuentra de gira por Europa. El stoner ha renacido en el viejo continente y Escandinavia se ha convertido en su nueva Meca, así que poco a poco los ojos del universo están mirando hacia aquel rincón del planeta gracias al trabajo de grupos de gran calidad sonora como Kal-El, que sin duda alguna, cruzarán las fronteras para conquistar nuevas galaxias...


sábado, 9 de septiembre de 2017

Dream Machine : el irónico juego de la tecnología y la comunicación


Las redes sociales sacan lo peor de la gente, una ventana indiscreta que presume al egocéntrico y sirve de arma ideal para el voyeurista y el stalker. El uso excesivo de la tecnología personalizada se ha transformado en abuso y enfermedad que en lugar de acercar, aleja a las personas supeditándolas al manejo del gadget. La realidad queda sujeta a la pantalla aunque jamás logremos discernir entre lo falso y lo verdadero, engaño viral que a las mueve masas en búsqueda del top trending y likes impersonales. Dependencia obsesiva que orienta los gustos y las decisiones que terminan delimitadas a la existencia virtual...

Bajo la premisa de "las redes sociales son el demonio", en mayo de 2017 se publicó el álbum debut de la banda Dream Machine, grupo asentado en Austin, Texas creado por Matthew Melton quien le dió una pausa la propuesta power pop de su Warm Soda para hacer un combo psicodélico junto con su esposa Doris en los teclados, el bajista Rudy Spencer y el baterista Dillon Fernandez. Sin embargo, The illusion ha llegado a nuestros oídos gracias al uso de los vínculos electrónicos, así que es momento de escribir sobre su irónico concepto e hipnótico sonido.


Dream Machine es una banda que busca crear una propuesta sonora vintage a partir del gusto por la vieja psicodelia y su mezcla con el hard rock setentero y los primeros momentos que fundaron al progresivo y al metal. El inmediato recuerdo por bandas como Iron Butterfly, The Doors y Deep Purple se mezcla con las propuestas que en los últimos años nos han ofrecido gente como Glitter Wizard, Purson, Uncle Acid & the deadbeats, Salem´s Pot, Ruby the Hatchet o Golden Void

Sin embargo, la propuesta sonora de Dream Machine va un paso más hacia adelante. Bajo la idea de que toda la música desde la Segunda Guerra Mundial se ha hecho y grabado a través de frecuencias saturadas de A=440hz o las frecuencias bajas generadas por las computadoras y celulares que a primera instancia el oído humano no capta pero que provocan fatiga y distracción, la banda del matrimonio Melton hizo un disco grabado en sus estudios Fuzz City con la frecuencia A=432hz con la intención de lograr un sonido retro a través del lo-fi que desarrollaran un desarrollo en la actividad cerebral según diversos estudios de electroencefalogramas hechos con dichas resonancias. En otras palabras, el cuarteto texano quiere despertar a los zombies auditivos que la tecnología ha creado.


Es así como The Illusion fue concebido a través de la magia de un teclado YamahaYC30 modificado, un sintetizador Moog, un bajo amplificado a través de un equipo Ampeg y una batería Ludwig; pero si aún eso fuera poco, el material fue registrado a través de una grabadora multipistas Tascan 388. Este equipo le otorga al album debut de Dream Machine un mágico sonido análogo que se suma al ambiente psicodélico y progresivo que buscaba la banda.

Esta placa está conformada por once temas condensados en treinta y cuatro minutos que se escapan como agua entre las manos. El poder hipnótico de los teclados sirven de cimiento a melodías adictivas que critican al actual mundo de las TIC's pero que terminan utilizando sus diversos canales para llegar al público. Desde el ritmo sostenido de "Buried alive" hasta la enigmática "Caught in a trap", y sin olvidar la acidez instrumental de "Back to you" y a corrosiva línea de bajo en "All for a chance", The Illusion se convierte en un onírico disco que nos envuelve en su tufo pegajoso que mezcla sencillos temas y paisajes musicales místicos hasta ahogar las neuronas en sustancias psicotrópicas alucinantes.


El primer single de este disco fue "I walked in the fire", obvio tema incendiario que se convierte en obligada referencia para The Illusion y su propuesta sonora. Un riff asesino es logrado gracias a la combinación de los teclados y la guitarra en manos del matrimonio Melton para crear la plataforma perfecta a una obscura lírica de melodía directa. Proto-metal ácido que hace juego perfecto con las controversiales declaraciones hechas por la banda sobre inmigración y feminismo, logrando así obtener la atención mediática sobre ellos y obligar a la disquera Castle Face (quien edita el disco) a deslindarse de las opiniones de Dream Machine. Sin embargo, más allá del ruido creado alrededor de sus líricas, el cuarteto logra crear un regreso hacia aquel estado óptimo que maximiza el efecto de la música y el sonido como sentimiento estético. En una pequeña cápsula incisiva de un poco más de dos minutos obtenemos todo el sabor y la intención de una banda trasgresora que sabe lo que hace...


En el colmo de la ironía, Dream Machine presentó el video promocional para "I walked in the fire" el último día de febrero de 2017 a través del canal de YouTube del propio Matthew Melton. En dicho trabajo visual podemos ver a la banda interpretando el tema bajo una estética totalmente vintage al igual como se presentaban a los grupos en la televisión a finales de los años sesenta. Con diversos fondos de pantalla psicodélicos y luminosos, el cuarteto muestra parte de su equipo instrumental mientras la retadora mirada de sus integrantes nos invitan a prestar atención a su extraña lírica y a su música francamente venenosa.

Es precísamente a través de las redes sociales que nos ha llegado la música de Dream Machine a los oídos. Mientras las pupilas se dilatan ante el brillo deslumbrante  de las luces y la belleza de Doris Melton, los tímpanos vibran de manera diferente que con el resto de la música que estamos acostumbrados a escuchar. Quizá la banda texana no revoluciona ningún estilo que hayamos escuchado antes, pero su discurso transgresor y la forma como han grabado su The Illusion invita al curioso y al morboso ha sumergirse en sus ácidas aguas para permitirle que actúe como ellos nos lo han vendido. Si sus frecuencias armónicas logran o no un desarrollo en la actividad cerebral es una cosa que podemos hacer a un lado, pero la propuesta sonora a través de temas infecciosos es imposible desecharla, aunque ahora será momento de escuchar el material sobre el escenario y conocer sus efectos...


miércoles, 6 de septiembre de 2017

The Dead-End Alley Band : bajo el poder de la montaña


Taita Inti nos vigila desde los cielos y nos protege con su poder y su sabiduría. Subimos a lo alto de la montaña para acercarnos lo más posible a él y rendirle tributo por ofrecernos la vida y las bondades de la madre tierra. Los viejos templos de piedra recuerdan como los primeros hombres de estos lugares sagrados se acercaron a lo más fundamental para comprender al universo, antiguas rocas que nos hablan de un tiempo anterior lleno de conocimiento, entrega y bendición. Su legado ha llegado hasta el día de hoy, las cenizas de lo que un día fue es aquello que somos ahora... es momento de escalar nuevamente hasta lo más alto para llenarse de energía de nuestro padre sol y mantener la lucha contra la obscuridad. 

Los hijos de los antiguos incas regresan su mirada al cielo para encontrarse con la más sagrada deidad. Aquellos sitios de piedra encumbrados en lo más alto de las montañas sirven de referentes para una nueva generación que busca recuperar sus tradiciones para compartirlas con la vida moderna. Perú está viviendo un bello momento de creación musical que le permite crear grandes obras instrumentales que dotan de base a las más diversas líricas, pero existen algunos que aprovechan estos soportes para recordar a sus antepasados y rescatar su sabiduría. Esto es un poco de lo que nos ofrece The Dead-End Alley Band...


Tras el encuentro musical entre Sebastián Sánchez-Botta y Javier Kou en febrero de 2011 con la intención de crear una banda tributo a The Doors, su comunión los llevó a componer material propio a través de su amor por la vieja psicodelia, el blues eléctrico y el hard rock de finales de los años sesenta. Bajo este concepto, la pareja presentó en diciembre de 2012 su primer disco titulado Whispers of the night a través de IceLabel Records con el nombre en inglés de "la banda del callejón sin salida". 

Desde el primer momento, The Dead-End Alley Band llamó la atención de los amantes de la música lisérgica gracias a sus ácidos pasajes instrumentales herederos del primer Pink Floyd y el Deep Purple de la primera encarnación de su Mark. Fue así que la banda consiguió la publicación de su material con la disquera alemana Nasoni Records en mayo de 2013, aunque la pareja se vio obligada a conseguir nuevos integrantes que los ayudaran a reflejar lo alcanzado en la placa ahora sobre los escenarios.


Fue de esta manera que se integraron a The Dead-End Alley Band el baterista Jafer Díaz y a los guitarristas Leonardo Alva y Rolando Valle, pero este ultimo terminaría abandonando el proyecto por no poder cumplir sus compromisos con otras bandas peruanas. Ya con esta alineación, la banda se metió nuevamente a los estudios para grabar lo que sería su segundo disco, álbum que llevaría el nombre de Odd stories que se distinguiría de su anterior por introducir el poder del fuzz en la guitarra; otorgando al grupo un sabor vintage de garage que nos recordaría un poco al sonido de los míticos The Sonics sin olvidar su esencia aletargada y mística. 

Odd stories sería editado hasta septiembre de 2014, pero su lanzamiento logró transportar a la banda originaria de Lima hasta Europa durante 2015, donde se presentaron en países como Holanda, Alemania, Bélgica, Austria e Italia. Ya para ese momento The Dead-End Alley Band tenía guardados en su sombrero varios temas que hoy podemos escuchar gracias a la presentación de su tercer disco titulado Storms, álbum grabado en los estudios de Zairam Records a finales de 2016 y que en él se escucha una clara evolución sonora. 


Storms ha visto la luz de manera digital en agosto de 2017, pero ya se esperan los lanzamientos físicos por medio de las disqueras independientes peruanas Inti Records y Necio Records, la norteamericana Forbidden Place Records, la alemana Clostridium Records y la argentina South American Sludge Records. Más allá de la gran plataforma que tiene el cuarteto tras de sí, la banda nos ofrece un material mucho más profundo en sus atmósferas sonoras gracias a composiciones más conceptuales y al desarrollo de líneas armónicas surgidas del occult rock y hasta del stoner. 

El tercer disco de The Dead-End Alley Band nos sumerge en obscuros abismos gracias a su inicial "Red woman" y sus ambientes proto-doom pero al mismo tiempo nos regala fuerza y distorsión por medio de "Need you (It's enough)" con su sonido análogo muy cercano al de los ingleses Wolf People y al profundo blues del primer álbum de los norteamericanos All Them WitchesStorms se acelera gracias a Thunderbolts & lace, ácido tema de chicloso wah que cuenta con la colaboración en las vocales de Diego Valdivia (integrante de Cobra), quien también participa junto con Marco Marin en el sopor melódico de "The clock has stopped". 


El tercer disco de The Dead-End Alley Band cierra con "Waiting for the void", tema que incluye maravillosos instrumentos de viento que pagan tributo al viejo pasado peruano, sonido andinos que rescatan la herencia de la banda y lo conectan con su esencia mística. Sin embargo, es en el primer single del disco donde terminamos por encontrar los nexos entre el grupo y sus raíces. Tras la energía eléctrica de "Headstone fortress", se esconde una historia dedicada al Padre Sol y a aquellos templos de piedras construidos en su honor. A través de la hipnótica magia psicodelica del tema podemos observar a un cóndor sobrevolar las barrancas y cañadas que resguardan al valle sagrado. El denso muro sonoro se transforma en una piedra más de esta vieja morada que en algún momento sirvió de refugio a quienes entregaron su vida al astro rey, el peso de calor sofocante se refleja en el sonido hasta dejarnos rendidos ante la insolación. La electricidad como símbolo de tecnología y modernidad se postra ante la original fuente de energía que nuestros abuelos adoraron, una mirada hacia atrás para recordar las raíces y subir nuevamente a la poderosa montaña para ofrecerle su merecido tributo. 

"Santa gran y vieja montaña, túmbate porque Inti está esperando. Alto, muestra tu ofrenda ave rapaz. Fortaleza de la cabeza de piedra, fortaleza que toca al cielo. Contemplando montañas con formas de rostros, agotado bajo el sol, corriendo a través del santo valle sagrado, contemplando al ídolo de oro. !Atento! Inti está resguardando, porque el Dios Sol ama a sus hijos..."

Con un video dirigido por Lalo Valdivia, The Dead-End Alley Band ha promocionado "Headstone fortress" con sencillo del Storms. En sus imágenes podemos observar a la banda en áridos paisajes montañosos mientras una extraña mujer de túnica hace pasar los rayos de sol a través de su esfera de cristal. Psicodélicas imágenes juegan entre obligatorias simetrías y efectos "ojo de pescado" mientras un caleidoscopio de ácidos colores nos deslumbra. Eléctrico sincretismo que funde al pasado y al presente para ofrecernos un trabajo visual misterioso y abrumador que sirve de excelente telón de fondo a la sublime música de la banda sobre un denso y alucinante sopor.


Poco a poco Perú está convirtiéndose en un importante referente del nuevo rock en América Latina. El underground de Lima está encontrando los puentes que lleven música a otros lugares más allá de sus fronteras. Sin embargo, las bandas no están olvidando su cultura y están retomando sus raícespara alimentan su conceptos sonoros y líricos. La pesada psicodelia de The Dead-End Alley Band ha encontrado dicho nexo y con ello ha construido un mágico disco que sube la mirada al Taita Inti y toma toda la energía de los viejos templos de piedra. Ahora es momento de que Storms descargue su toda furia para descubrir los nuevos caminos que la banda podrá tomar en su prometedor futuro...


lunes, 4 de septiembre de 2017

Vim Furor : con gasolina en las venas


Una guitarra rompe el silencio para comenzar con un infeccioso riff entrecortado que rápidamente se convierte en una delicia para al oído. Embelesadas las neuronas de manera instantánea, una batería juega con los más diversos redobles hasta que ambos instrumentos construyen una melodía imposible de ignorar. Una vez que el veneno va entrando al cuerpo e invade las venas, el tema nos muerde para jamás soltarnos ni por un segundo hasta el final. Rock directo que bebe directamente de lo hecho en el siglo pasado y se funde con la pasión latina de las Californias, música que delata las herencias y aprovecha cualquier oportunidad para demostrarlas...

Un día despertamos con un mensaje de recomendación en la bandeja de entrada del perfil de Facebook de Earthquaker. Antes de responder, nos dimos a la tarea de dar click en el link y nos encontramos con un maravilloso tema llamado "Voy" que sin mediación alguna se internó en el cuerpo para jamás abandonarlo. Los culpables de tal reacción era un par de mexicanos radicados en Los Ángeles, California que se hacen llamar Vim Furor, los cuales se acercaron a este blog para regalarnos su propuesta y avisarnos que pronto estarían en la Ciudad de México para presentar su último material. Aquí está un poco de su historia...


El guitarrista Germán Briseño y el baterista Román López se conocieron en el año 2010 y desde el primer momento decidieron formar una banda. Uno nacido en la Ciudad de México y el otro en La Paz, Baja California Sur, encontraron una afinidad musical que los llevó a crear un concepto sonoro que mezclaba el hard rock de finales de los años setentas con algunos sonidos alternativos del nuevo siglo. Fue así que formaron Son Locuaz junto con el bajista Rei Hernández, banda con la que editaron un EP homónimo con cuatro temas propios y dos cover: uno a "All of my love" de Led Zeppelin con lírica en español y una celebrada versión a "El triste", tema de Roberto Cantoral que fuera popularizado por José José.

En el año 2012 decidieron cambiar de nombre y con él darle mayor intensidad a su música, naciendo de esta manera Vim Furor como entidad musical. Fue así que la banda se metió en The Puppy Bin para grabar su primer disco que saldría a finales de 2013 bajo el nombre de The six arm beast, un material de diez temas propios que mezclan líricas en español e inglés y que se distingue por un hard rock sin fronteras que delata el gusto por los clásicos setenteros con los sonidos alternativos del nuevo siglo que van desde el stoner hasta el progresivo sin olvidar rock latino de tintes pop de la zona de Los Ángeles.


Sin embargo, la banda sufrió en 2015 la salida de su bajista, pero lejos de resultar una pérdida, Vim Furor lo tomó como una oportunidad para cambiar su sonido. Sin más tiempo qué perder, la pareja entró a los estudios de Kingsize Soundlabs para grabar un EP que fue presentado en marzo de 2016 y que titularon irónicamente The German-Roman Massacre vol. 1, donde juegan con sus nombres y al mismo tiempo nos amenazan con su nuevo estilo. El material cuenta con la masterización de Michael Bozzi (quien ha trabajado con gente como Linkin Park, Ice Cube y Janet Jackson) y está conformado por tres temas de los cuales un par se lanzaron como singles con video promocional: "Done" y "Revelations".

Ahora en junio de 2017, Vim Furor ha publicado el segundo volumen del The German-Roman Massacre con cuatro temas que muestran la evolución de la banda y que nos permite imaginar los nuevos caminos que podrían tomar, desde el hard rock lleno de figuras y escalas hasta el rock latino con algunos coqueteos hacia el son cubano, la cumbia y la rumba. El material tiene la fuerza de las guitarras distorsionadas de Germán y el salvajismo de Román en los tambores como queda claramente expuesto en "Auto pilot", pero al mismo tiempo se libera de las cadenas y los prejuicios de los géneros para encontrar remansos rítmicos como en "Chicles" (donde la voz de Germán nos recuerda los colores vocales de Álvaro López de Los Bunkers) o un buen tema de rock directo de riff suave pero pegajoso que obliga a llevar el ritmo con el pie como en "Alright".


El tema que se roba la atención del EP es "Voy", tema que se convierte en obligado single a pesar de tener una duración de más de siete minutos. Su riff es asesino mientras sus base rítmica es brutal. La melodía se engancha en la memoria mientras la banda nos muestra la fusión de géneros musicales que van por momentos desde el rock arenoso del primer Queens of the Stone Age, la lluvia de figuras que confiesan el gusto por los sonidos barrocos de Muse o The Mars Volta y el rock pop californiano de gente clave como Pastilla.

Cuando pensamos que el tema ha logrado su cometido, todo se convierte en un arrabal donde los sonidos latinos nos llevan al recuerdo de Carlos Santana y terminan tributando al Buena Vista Social Club. Sobre la sabrosa marea de ritmos que nos invitan a tomar de la mano a nuestra pareja para bailar, Germán nos muestra su gran capacidad en la guitarra eléctrica al regalarnos un solo de guitarra que nos lleva a besar el cielo. Gran parte del logro que tiene "Voy" está en la participación de Jesús González en los teclados y Danilo Torres en las percusiones quienes llevan a Vim Furor a nuevos territorios que seguramente serán del gusto de los que buscan agua fresca para sus oídos.


Para completar la promoción del The German-Roman Massacre vol. 2, la banda lanzó un video para "Voy" desde su canal de YouTube. En dicho trabajo visual podemos observar a la banda con toda su capacidad en un cuarto de ensayo mientras se integran sus dos músicos invitados. Todo se obscurece y los ríos de sangre comienzan a correr por todos lados, pero cuando llega el momento culminante del tema, el ritmo sabroso se funde con la acidez psicodélica que relampaguea sobre la pantalla para mostrarnos por algunos instantes a enigmáticos seres enmascarados.


De manera sorpresiva, Germán y Román vinieron a tocar a la Ciudad de México hace unos días en pequeños recintos como el Foro RR Live y Cueva de Lobos. Earthquaker tuvo la suerte de verlos y comprobar en directo la gran calidad que tiene Vim Furor más allá del cálido resguardo de los estudios de grabación. Sin saber mucho de la banda, la gente reacciona inmediatamente a su potencia sonora y a los venenosos dardos que son sus temas. Han prometido volver para el mes de octubre, así que pronto tendremos más noticias de este dúo mientras nosotros seguimos disfrutando de su propuesta...


viernes, 1 de septiembre de 2017

Dead Lord : ¿es demasiado tarde para el hard rock sueco?


¿Es demasiado tarde escuchar el gusto por el hard rock de twin-guitars que tienen los suecos desde que inició este siglo? ¿Es demasiado tarde descubrir que Escandinavia se ha convertido en una fuente inagotable de bandas deseosas de recuperar los sonidos del pasado para crear nuevas cosas? ¿Es demasiado tarde saber que Europa entera está en efervescencia gracias al rock directo e incendiario sin más intención que tronar bocinas? ¿Es demasiado tarde como para saber apenas quiénes son Dead Lord? 

Hace unos días fue publicado a través de la disquera Centuria Media Records el tercer disco de los suecos Dead Lord el cual lleva por nombre In ignorance we trust. Si hasta el día de hoy no sabes quiénes son, estamos obligados ha escribir que ellos son una de las bandas más importantes de dicho país europeo en lo que se refiere a bandas herederas del rock rápido y adictivo los míticos The Helacopters que han tomado algunos elementos del sonido clásico de los años 70's para mezclarlo con la energía de las guitarras gemelas del NWOBHM, logrando con su estilo un conjunto de temas energéticos que llegan directo a las neuronas y se anclan en el gusto de los amantes de la buena música.


Junto con Horisont, Honeymoon Disease, Black Trip, Hypnos, Saturn y otras muchas bandas, Dead Lord han establecido un sonido propio que ha enamorado a todo el mundo y que cada día ganas más adeptos. Sin embargo, tras una carrera ya establecida ¿qué más nos podría ofrecer este cuarteto? Primeramente tendríamos que decir que el grupo ha establecido su alineación, lo que ha generado una integración musical que permite la creación de temas mejor logrados que lo escuchado en Head held high de 2015 (reseña-review). Por si ello fuera poco, los suecos se fueron a España para grabar este material con la intención de hacer un disco sin retoques de estudio para crear la sensación de estar frente al grupo en directo, algo que fue logrado gracias al trabajo de Ola Ersfjord en los controles técnicos.

El encuentro entre las guitarras de Olle Hendenström y Hakim Krim se convierten en la marca de la casa, pero al mismo tiempo sirven de soporte ideal para la inconfundible voz de este último. El bajo de Martin Nordin finalmente se ha acoplado al estilo propio de Dead Lord al grado de que ha alcanzado ya una personalidad propia y un espacio bien definido. Para cerrar el círculo, la batería de Adam Lindmark suena totalmente salvaje y con una claridad tal que realmente nos transporta al cuarto de ensayo de la banda.


De los diez temas que conforman el In ignorance we trust, rescatamos su explosivo primer sencillo titulado "Too late" con todo su genial video que cuenta la historia de un a chica y sus peripecias por conseguir un boleto para ver en vivo a Dead Lord. Sin embargo, el disco tiene otras maravillas como la enigmática "The glitch" y sus juegos melódicos que recuerdan al gran Thin Lizzy y que jamás habíamos escuchado en los disco anteriores del grupo o la intensidad de "They!" con sus cambios de ritmo que sorprenden a cualquier escucha. La placa cierra con la acelerada "Darker times", tema que confiesa la herencia innegable a la banda de Nick Royale, hoy conocido como Nicke Andersson (quien hizo un receso con su Imperial State Electric para formar parte de las filas de Lucifer junto con la hermosa Johanna Sardonis).

Los que amamos el excelente hard rock de buena manufactura encontramos en "Kill them all" el track favorito dentro de In ignorance we trust. Su ritmo es simplemente infeccioso, la batería no para un solo segundo de hacer figuras y remates mientras su estribillo nos obliga a cantar en coro el nombre de la canción. Los acuerdos sueltos de guitarra otorgan el espacio suficiente para que Krim recite su letanía hasta que un magnífico solo explote por las bocinas para alcanzar el éxtasis total. Melodía hiriente que rompe las cadenas y nos eleva a los cielos para observar desde ahí a la tierra, crudo tema que llena el alma mientras las neuronas vuelan por todos lados sin control alguno.


"Kill them all" ha sido lanzado como segundo single del In ignorance we trust, para lo cual ha sido publicado un video promocional. En sus imágenes tenemos la oportunidad de ver a Dead Lord sobre el escenario y su vida dentro de las giras por medio de grabaciones realizadas en el verano de este año en España, Portugal y Suiza. El material visual fue dirigido por Paco Fernández y producido por Nacho Montero a través de la casa productora Holy Cuervo, quienes nos muestran el equipo con el que cuenta el grupo, los largos traslados entre ciudad y ciudad, sus intensas presentaciones, el carisma de Hakim y su gran calidad interpretativa, logrando de esta manera trasmitir el concepto sonoro de este material que consiste en fuerza, plenitud y vigor.


Dead Lord ha comenzado su gira esta semana, pero dentro de su calendario sólo figura Europa. El video a "Kill them all" nos permite saber en este lado del océano Atlántico de la capacidad que tiene la banda en vivo, así que por el momento nos resignaremos a ver una y otra vez sus imágenes mientras le subimos el volumen al reproductor y dejamos que gire el In ignorance we trust sobre el plato. Este material vuelve a colocar los reflectores sobre los suecos, dejando claro que ellos son los que llevan la bandera de lo que es el actual hard rock en Escandinavia... todavía no es demasiado tarde para escucharlos y saber que ocurre en aquel frío punto del planeta!!