La fuerza del blues más pesado se hace escuchar en nuestros oídos, densa música que busca entrar a las neuronas para jamás escapar de ahí. Un canto de vida, un canto de muerte, el destino del hombre reducido en una melodía aletargada que explota a través de su sentimiento, su distorsión y su magia. La máquina decide arrancar con un golpe eléctrico, un relámpago que cae del cielo para dejarnos paralizados, sorprendidos y enamorados del sonido.
Argentina siempre ha tenido una relación muy cercana con el blues, un nexo con la vibra y el profundo sentimiento que ha llevado a sus hijos a tocar a su manera aquella maravillosa música en su versión cruda, negra y endurecida. La vieja escuela de Luis Alberto Spinetta con su Pescado Rabioso y de Norberto Napolitano con su Pappo's Blues y Aeroblues tan sólo son una pequeña muestra de la fuerte raíz bluesera de los argentinos, pero el día de hoy nuevamente resurgen esas poderosas notas con bandas que nos obligan a regalarles nuestros sentidos para disfrutarlos con toda el alma. Uno de esos grupos es Manthrass y ésta es parte de su historia...
La banda nació de la relación de dos grandes amigos y su deseo de crear música a la sombra de las calles de Buenos Aires. Mariano Castiglioni en la guitarra y Angel Rizzo en el bajo comenzaron en 2009 con un proyecto que terminó estableciéndose cuando se integró Martín Gramegna en la batería. Tras dos años de presentaciones y de trabajo en el garage, presentaron su Manthrass EP en agosto de 2013 de la mano de Buscando Records. Sin embargo, al poco tiempo vendrían cambios en el grupo.
Una vez publicado el material debut, Manthrass perdió a su baterista, espacio que fue cubierto por Federico Martínez, un chico que formó parte de Espeso y quien además había sido alumno del mismísimo Black Amaya, baterista de Pappo's Blues y del Pescado Rabioso. Gracias a su formación, la banda se estableció para conformar un power trío que tiene en el hard blues su base de inspiración, un medio de expresión y una forma de vida, un trío de tres unidades.
Con el reconocimiento del círculo musical y del público a los bares y clubes rockeros, Manthrass se metió en Noviembre de 2014 para grabar varios temas en El Abismo Estudio de la mano de Damián Colaprette, reconocido ingeniero de sonido que ha trabajado con gente como Sr. Flavio, Bahiano, Narcoiris y Viaje a Ixtlán. La idea fue sencilla: captar en el estudio lo que la banda es en vivo, demostrar de la manera más cruda lo que un verdadero power trío como los de antes puede hacer en directo, tocando todos juntos al mismo tiempo en un mismo espacio.
El resultado de estas sesiones es Blues del destino, disco con seis poderosos temas publicado en septiembre de 2015 por South American Sludge, la editora creada por Sergio Ch., quien fuera guitarrista de Los Natas y ahora de Ararat y Soldati. Este material un golpe directo a nuestro deseo por el blues pesado, atascado y distorsionado, un feliz encuentro con un grupo que rescata el sentimiento y lo hace explotar por medio de melodías que por un momento hacen temblar la tierra y unos segundos después nos hacen chocar directamente con el manto estelar.
Manthrass se ha bautizado como un "trío valvular", una banda de gran audio y fuerza con pocos efectos, directa y sin frenos, una maquina sonora que logra recuperar la vieja esencia del blues pesado. Técnica y magia compartida por tres almas que ha colocado en un mismo camino el destino, un milagro musical que nos regala su obra para sumergirnos en su sentimiento y poder, en su electricidad y estruendo.
Como una muestra de este estallido de blues electrificado, escuchamos los primeros segundos del Blues del destino y caemos directamente en su hechizo gracias al su tema inicial, mismo que nombra al material. La guitarra inicial nos deslumbra como un relámpago caído del cielo, un riff que se deshace en su fragor. El tema toma rumbo y nos lleva a un océano de denso oleaje, un vaivén que nos hipnotiza y nos ahoga en sus obscuras aguas. La guitarra de Mariano explota como solamente los verdaderos bluesmans saben hacerlo. Los golpes de Fede en la batería mantienen el denso tiempo mientras el bajo de Ángel repta sobre el arenoso terreno y entona la melodía que guía al tema, luz que ilumina también su propio canto.
Manthrass se encuentra girando por la Argentina presentando este Blues del destino, pero su intención es cruzar las fronteras. Su hard blues cantado en español abre las puertas para ser escuchado en toda la América Latina, y quizá esta sea su oportunidad para navegar en nuevos mares. Por lo pronto, su disco ha llegado a nuestros oídos y lo único que hemos podido hacer es disfrutarlo, subirle a todo el volumen para explotar las bocinas mientras las neuronas llegan hasta lugares insospechados gracias al recuerdo por el viejo blues crudo y la llegada de nuevas canciones que jamás podremos sacar de la mente.
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