En mayo de 2016 fue publicado a través de Kozmik-Artifactz el álbum debut de Red Spektor, la última banda inglesa nacida por el gusto de tocar hard rock y psicodelia bajo ese tufo que huele a finales de los años sesenta y que te despega los pies de la tierra a punta de guitarrazos y unos cuantos ácidos en el cuerpo. Nueve temas que se van como agua entre las manos, un viaje a la estratósfera que no tiene la más mínima intención de regresar,
Sin lugar a dudas, Red Spektor nos regala una obra redonda, un disco que comienza con "Before the sun" y termina con "Black moon rising" y que en su ciclo podemos ir del hard blues más ácido hasta la densa ensoñación de un stoner desértico. Guitarras distorsionadas que enganchan nuestra atención con su ritmo pegajoso, un poderoso bajo que mantiene las melodías a flote y una batería que golpea con gran exactitud. En pocas palabras, Red Spektor es un power trío como los de antaño...
Titulado de manera homónima, Red Spektor es una colección de riffs que no paran un sólo segundo, una lluvia de melodía que no se pueden dejar de entonar, una inundación entre la reverberación, el wah y el fuzz de la cual es imposible escapar. Vuelta y vuelta sobre sus tracks hasta que caemos rendidos a sus pies, hipnosis ante una banda que ha logrado capturar la esencia de época musical donde la experimentación, la apertura y la libertad eran su guía, y que por si ello fuera poco, ha tenido la capacidad de asimilarla para hacerla aterrizar en nuestra realidad electrónica, hedonista y apresurada.
John Scane en la guitarra y la voz, Rob Farrell en el bajo y Darren Bowen en la batería han hecho una enorme placa, un disco donde podemos respirar a The Jimi Hendrix Experience, Grand Funk Railroad, Cream, Led Zeppelin o a Black Sabbath, como bien podemos encontrar a los actuales referentes del rock revival como Radio Moscow, Kadavar, Vidunder y Graveyard. Red Spektor logró este sonido gracias a que se rodeó durante siete días entre amplificadores Orange, Ampeg, Hiwatt y Marshall para grabar de manera directa cada pista con todos los integrantes al mismo momento en el estudio, exactamente como lo hacían las bandas en el pasado y que ahora se busca rescatar, un regreso a lo análogo en olvido a lo digital.
La primera muestra que tenemos del debut de Red Spektor es "Cosmonaut", energética pieza de notas que resbalan por todo el mástil de la guitarra, de acordes insistentes en el profundo bajo y de golpes de batería que quiebra los tiempos para remarcar una lírica sobre un viaje en el espacio y el tiempo a través del vacío y la energía de un cosmonauta eléctrico que reta a la gravedad en su paseo por el universo. Esta canción es una fuerte y psicodélica cápsula que explota en nuestro cuerpo que hace volar las neuronas entre ácidas imágenes, coloridos caleidoscopios y galaxias electrizadas que sirven de telón de fondo para una pequeña maravilla de tan solo tres minutos y medio.
Para ir calentando los motores para el fuerte viaje que nos regalaría la banda originaria de Stroke-on-Trent en la Midlands británicas, a mediados de 2015 se publicó un video promocional para "Cosmonaut", una colección de imágenes que mezclan transbordadores espaciales y astronautas con elementos místicos como pentagramas, cráneos y ritos satánicos. Fuertes colores psicotrópicos y relampagueantes luces nos aturden la mirada mientras la nave hace ignición y despega del suelo para su travesía cósmica; metáfora ideal para el viaje mental que logramos hacer a punta de guitarrazos sin piedad y un ritmo salvaje que consigue hacernos mover la cabeza y los pies, levantar las manos y soltar el cuerpo en un frenesí de libertad, goce y placer.
Si ustedes lograron alcanzar el éxtasis a través del paseo estelar que propone "Cosmonaut", el resto del Red Spektor no les permitirá regresar a la realidad. El viaje es fuerte y es muy sencillo perder el control interior, pero lejos de ser un error, agradecemos a los demonios musicales por haber colocado en nuestro camino la narcótica propuesta de este power trío británico, una banda que ha logrado rescatar aquella esencia de la triada maldita del rock: guitarra, bajo y batería. Dejen correr la cuenta regresiva y permitan que este disco los eleve a la estratósfera hasta chocar contra las estrellas...
La primera muestra que tenemos del debut de Red Spektor es "Cosmonaut", energética pieza de notas que resbalan por todo el mástil de la guitarra, de acordes insistentes en el profundo bajo y de golpes de batería que quiebra los tiempos para remarcar una lírica sobre un viaje en el espacio y el tiempo a través del vacío y la energía de un cosmonauta eléctrico que reta a la gravedad en su paseo por el universo. Esta canción es una fuerte y psicodélica cápsula que explota en nuestro cuerpo que hace volar las neuronas entre ácidas imágenes, coloridos caleidoscopios y galaxias electrizadas que sirven de telón de fondo para una pequeña maravilla de tan solo tres minutos y medio.
Si ustedes lograron alcanzar el éxtasis a través del paseo estelar que propone "Cosmonaut", el resto del Red Spektor no les permitirá regresar a la realidad. El viaje es fuerte y es muy sencillo perder el control interior, pero lejos de ser un error, agradecemos a los demonios musicales por haber colocado en nuestro camino la narcótica propuesta de este power trío británico, una banda que ha logrado rescatar aquella esencia de la triada maldita del rock: guitarra, bajo y batería. Dejen correr la cuenta regresiva y permitan que este disco los eleve a la estratósfera hasta chocar contra las estrellas...
Awesome Review Big Thank you From Red Spektor
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