Conforme fuimos viendo el correr de la segunda década del siglo XXI, tuvimos la oportunidad de presenciar la forma en la cual se fue estableciendo la áspera psicodelia como un género trascendental dentro de las distintas escenas emergentes y alternativas en el mundo. Inglaterra no pudo salvarse de esta fiebre y ello queda demostrado al escuchar a bandas como Sergeant Thunderhoof , The Lunar Effect, 1968, Green Lung o Prophets of Saturn; diversas propuestas que se han basado en la poderosa mezcla de los sonidos lisérgicos y los fuertes acordes distorsionados. Ahora es el momento de escuchar lo que nos ofrecen Black Helium.
Lejos de lo que podríamos pensar, Black Helium nació en el año 2005 a través de la unión de la bajista Beck Harvey y el guitarrista Stuart Gray con la intensión de construir un sonido poderoso que hiciea coincidir la aspereza de las neblinas noise con la distorsión del fuzz garage y la magia lisérgica del hard psych, pero los resltados los pudimos constantar de manera discográfica hasta julio de 2018 con la publicación de Primitive fuck, álbum debut de la banda afincada en Londres, Inglaterra.
Aquel primer disco de Black Heluim es un caleidoscópio sónico con obvias referencias psicotrópicas y algún devaneo con el heavy metal setentero para crear un álbum con ganchos seguros pero sin una clara propuesta sonora propia. Sin embargo, la pareja reclutó al guitarrista Davey Mulka y al baterista Diogo Gomes para construir nuevo material hasta lograr crear un concepto definido que vaga entre los acordes pesados como losas y ensoñaciones místicas mientras ofrecen un amplio audiorama lleno de posibilidades por recorrer.
En julio de 2020 fue presentado The wholly other, un material obscuro que de repente encandila con luces multicolores que sólo se muestran de forma intermitente para hacernos comprender que hemos sido engullidos por un agujero negro. Tras algunos sonidos de la hermosa naturaleza, una amenazante guitarra nos desgarra con su riff asesino y desafiante; pero no es hasta que entran todos los instrumentos de la inaugural "Hippie on a slab" cuando nos percatamos del poder de Black Helium contenido en su segunda placa, aunque al mismo tiempo se brinda la posibilidad de realizar divagaciones oníricas que terminan por convertirse en pesadillas lisérgicas de las cuales será imposible de escapar.
Con un arranque tan denso con el que tiene The wholly other, uno podría esperar que el resto del álbum fuera igual de estridente, pero el material resguarda varias sorpresas que nos permiten apreciar la capacidad compositiva de los ingleses. Escuchar aquel mantra cósmico que es "Death station of the goddess" bien podría provocar nuestro extravío ante la nulidad del centro de gravedad, aunque Black Helium logra rescatarnos a través de los densos acordes de su "One way trip", un alucine psicotrópico con reminiscencias doom que permite mostrarnos algunas luces como una forma de anunciarnos que no todo está perdido ante el fuerte y poderoso viaje que estamos experimentando.
Para aligerar el neuronal paseo cósmico, Black Helium nos regala en "Pink bolt" una figura de bajo hipnótica que intenta regresar nuestros pies a la tierra, pero las armonías de las guitarras se aferran a mirar hacia el espacio exterior hasta que la melodía cambia para provocar nuevamente un recorrido astral lleno de sonidos enigmáticos y místicos que sólo pueden provocar un escalofrío ante la inmensidad del universo frente a nosotros. Finalmente, la banda baja el volumen para ofrecernos una melodía llena de zozobra llamada "Teetering on the edge", un track onírico que tan solo deja la sensación de levedad y abandono irremediable.
Uno de los temas más interesantes del The wholly other es "Two masters", track que de primer momento nos ofrece unos acordes sueltos y limpios que de manera inesperada son quebrados por un directo riff de guitarra asesina y el golpe insistente de tambores y platillos. Mientras el ruido satura las bocinas, en las pequeñas grietas del muro de sonido se escapan las voces que de manera hipnótica nos habla sobre encrucijadas, una lírica obscura que fue inspirada por una frase escondida en un horóscopo. Si su figura principal es fuerte y venenosa, "Two masters" encuentra en su parte central un clímax instrumental que recuerda los ácidos pasajes de bandas como Hawkwind gracias a su intensidad que permite abandonar este planeta sin despegar los pies del suelo.
Sin lugar a dudas, The wholly other es un denso viaje auditivo que sabe hacer coincidir la fuerza de los instrumentos y los pasajes hipnóticos hasta lograr melodías enigmáticas que rondan galaxias hechizadas y cúmulos de estrellas olvidados. Entre largos recorridos sonoros y explosiones sonoras estridentes, el segundo álbum de Black Helium logra construir una colección de ruidosas atmósferas que atrapan para abandonarte ante el vacío total mientras observamos el gran espectáculo del universo. Mientras esperamos que los estragos de la pandemia permite recuperar los espacios físicos de encuentro para vivir esta oda escandalosa hecha por los ingleses, surcamos los densos surcos del vinilo que resguarda esta obra cósmica de paisajes lisérgicos...
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