Una sonora tormenta eléctrica cae desde el cielo mientras su anuncio de relámpagos multicolores deslumbran la obscuridad de la noche cósmica. Un transbordador espacial ha posado su metálica estructura sobre terreno desconocido con la intención de desarrollar su estridente estética sobre aquel hostil paraje. Cuatro psiconáutas aprovechan la furia de sus galvánicos instrumentos para implantar su cromática huella mientras crean a su alrededor una hipnótica atmósfera aunque la llegada de la inminente Gran Colapso comienza a reflejar sus destellos fulminantes...
La psicodelia estridente francesa ha encontrado en Modulator II uno de sus principales exponentes, banda de áspera música lisérgica que aprovecha los sonidos lo-fi y la rabia de los pedales fuzz a tope para crear un fuerte viaje cósmico entre neuronas saturadas y galaxias olvidadas. Ahora tenemos la oportunidad de reventar nuestros tímpanos con su segundo álbum titulado Slivered hearse, material publicado en abril de 2020 y editado por la etiqueta inglesa Stolen Body Records.
Teniendo como base de operaciones un ático en la pequeña ciudad de Melun, Modulator II grabó su segundo álbum bajo la lógica DIY en una vieja consola Tascam 388, una máquina que se distingue por registrar las grabaciones de manera directa en cintas de carrete abierto. Con un bunker propio para trabajar tranquilamente con su sonido, la banda francesa confecciono un material lleno de reverberación y viejas referencias sonoras sobre lo cósmico y exploración espacial, algo que se puede detectar desde la inicial "The big crunch", un track de tiempo lento y ritmo cortado que poco a poco toma el rumbo hacia el centro del universo para mostrarnos la gran implosión que marcará, de manera irónica, el final de todo lo que conocemos.
Sin lugar a duda, Slivered hearse es un álbum hipnótico donde el escucha se puede perder fácilmente, pero una vez que es comprendido esta mezcla ecléctica entre la estridencia de Ty Sygall con la imaginación galáctica de King Gizzard and the Lizard Wizard y un poco de magia lo-fi al estilo de Uncle Acid and the deadbeats para obtener un ruido combo que efectivamente logra provocar el despegue de los nuestros pies hasta expulsarnos de la estratósfera. "Modulation" sirve como himno obligatorio para todo lo que es la banda francesa gracias a sus insistentes notas bajo aquella tormenta de fuzz, aunque el tema halla sido trabajado originalemente bajo el alter-ego de Dusty Mush; aún así quizá "Grey Matter" es donde nos queda aun más claras las intenciones de Modulator II de lo que es su space rock inspirado en el garage y el hard psych sucio.
Slivered hearse contiene tracks venenosos como la incontrolable "Uncanny valley" con aquella linea adictiva de bajo en manos de la bella Mäelle Puligny que terminan destrozadas por las eléctricas armonías disonantes de la guitarra de Romain Duplessier. Sin embargo, cuando escuchamos "Odd harmonic partials" en manos de los místicos sonidos expulsados por el sintetizador modular y las percusiones de Cédric Bottacchi, sabemos que este álbum tiene como punto de referencia la estética sonora de 2001: A space odyssey, el mítico clásico del cine dirigido por Stanley Kubrick.
Aún con todo lo descrito hasta aquí, el segundo álbum de Modulator II contiene momentos que nos devuelven la respiración como en la aletargada "Stopover commander" con sus baterías violentas, lo que al mismo tiempo logra mantener esa atmósfera apocalíptica y de destrucción definitiva del universo. "Solarzed" nos retorna al garage rasposo que ha servido de inspiración interpretativa mientras nos demuestra como los cortes y las pausas pueden servir como herramientas perfectas si la intención es lograr remarcar al sonido como si se tratara de una contraposición perfecta. De la misma manera, "Extinction" nos somete a esa extraña mezcla entre surf y cosmos que el fuzz extremo ha construido a su alrededor como referencia sonora para ambos conceptos, aunque este track tiene la capacidad de romper los prejuicios gracias a sus rabiosas figuras.
El segundo álbum de Modulator II cierra con el tema que le da nombre, una oda escandalosa donde la distorsión nos toma por asalto para abandonarnos a la mitad del espacio sideral ante la ausencia de gravedad. En su trabajo visual que ha sido lanzado como forma de promoción, podemos observar una lluvia tecnicolor ahogada en múltiples colores y una baja calidad, lo que nos remite a la vieja psicodelia; pero lo interesante es como dentro de la saturación de imágenes y luces podemos detectar un mismo concepto sobre universos paralelos y su posible intercomunicación a través de agujeros negros transformados en portales, quizá planteados como una posible escapatoria ante la conclusión de nuestro espacio conocido. Las voces saturadas ahogan las bocinas mientras las guitarras desgarran las neuronas bajo un ambiente de desintegración como si la banda francesa quisiera explicar con sonidos lo que significa un cuerpo celeste atravesando lo que se conoce como "horizonte de sucesos".
La pandemia mundial que azota a este planeta ha provocado que no podamos saber cómo se escucha el Slivered hearse sobre los escenarios de manera directa y sin el cuidado técnico del estudio de grabación, pero bien sabemos que Modulator II se resguarda la espalda al sumar en su fórmula a Ben Firtion como guitarra de acompañamiento. Mientras la oportunidad de vivir esta experiencia llega, es necesario recorrer los estridentes pasillos que la banda francesa ha construido con su segundo material hasta lograr comprender su mensaje de destrucción en este plano de realidad y su posible escapatoria a un universo alterno...
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