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miércoles, 17 de junio de 2020

Arteaga : Sexo, drogas y doom 'n' roll



"Pero la serpiente era astuta, 
más que todos los animales del campo que Dios había hecho;
la cual le preguntó a la mujer:
¿con que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?"
Génesis, 3:1

La tentación vuelve a reptar por los suelos con la intención de verter su veneno a través de una seductora mordida. La sustancia tóxica corre por las venas hasta que el torrente sanguíneo se contagia de adicción y deseo, pecados agolpados en el vital flujo viscoso transformando la carne en un ente apoderado por la maldad. La dulce bestia ha infectado otra alma más mientras la muerte ronda expectante la caída inminente. El paraíso se ha perdido de manera definitiva e irreversible, pero el deseo ha sido saciado entre pasión, alucinación y baile... salvajes actos de un ser que ha abandonado la fe y la obediencia tras la fascinación de lo prohibido.

Nuevamente Arteaga lo ha hecho otra vez. Aquel combo lisérgico que mezcla doom con sensualidad ha regresado con otra manzana llena de tentación para volarnos las neuronas a través de sus acordes infecciosos que producen adicción y pecado. El pasado 15 de junio de 2020, la banda chilena publicó en distintas plataformas Serpiente, un track alucinante que sirve de adelanto para lo que será su esperado Season of the witch chapter 2, una mordida a la fruta prohibida que nos muestra placeres, conocimiento y arrepentimiento.


Cuando escuchamos los tres temas que conformaron el Chapter 1 (reseña-review), el veneno ya había sido inyectado y era inevitable esperar con ansiedad su continuación. La enfermedad virulenta que azota como peste a los continentes ha detenido su trabajo de creación, pero los animales malditos que dotan de cuerpo y alma a Arteaga han sabido sortear a la suerte para ofrecer una pequeña dosis de lo que siguen surgiendo de aquel fuego ritual dedicado al maligno mientras las hermosas damas ofrecen su tesoro carnal entre baile y deseo. 

Serpiente ha sido presentada como single a través de la página de bandcamp de la banda chilena y al mismo tiempo forma parte de un split compartido con el grupo italiano Atomic Mold; un material editado de manera conjunta por las disqueras Interstellar Smoke Records y Electric Valley Records bajo los sugerentes nombres de Flesh of Evil y Deadly  & Pervers. De esta manera, en dicho combo podemos encontrar en un mismo vinilo erotismo, ritos malditos, ensoñaciones psicotrópicas y pesadillas inspiradas en el viejo cine B.


Para esta sesión de grabación realizada directamente en el cuarto de ensayo de Arteaga y bautizada como C-19, podemos escuchar las bases sonoras realizadas por los graves de sonidos de Francisco González y las tormentas eléctricas de Sebastian Morales, quienes ahora son acompañados en las percusiones por Jorge Habach y los místicos teclados de Oriana Portus. Por si fuera poco, la mezcla y masterización del tema fue realizada por Esben Willems, baterista de Monolord, quien le ha dado un toque de profundidad y misticismo a los sonidos analógicos hechos por los chilenos de manera directa y sin mediación.

El track en cuestión es un conjuro contenido que sabe esperar para encontrar el momento ideal de su explosión definitiva. Sus lentos y oníricos acordes se arrastran por el suelo al acecho de su próxima víctima. La atmósfera que se levanta frente a nosotros ahoga en zozobra todo aquello que nuestra vista y tímpano puedan alcanzar. De manera desprevenida, una guitarra metálica y misteriosa suelta su lamento mientras el eléctrico bajo entona una línea venenosa que invita al baile y la alabanza ante la fogata ritual dedicada al maligno. Las voces lisérgicas se pierden entre las densas neblinas technicolor que el sonido construye a su alrededor, envolviendo al escucha entre sopor y confusión que sólo lograrán el extravío de su mente mientras se sacia su deseo y perversión. 


"Busqué en sus brazos lo que había perdido
y sin pensarlo me entregué al olvido.
Su falso amor utilizó mis sentidos.
Me embriagó y sepultó mi destino.

Y con mi mente comenzó a jugar.
Serpiente hábil, quebró mi voluntad.
Ahora sin fuerzas,convertida en un ente
fui programada para sembrar la muerte.

Fuiste la droga que corrió por mis venas,
borrando el rastro que jugó mi condena, 
hogar sin puertas que mató la inocencia,
la luz murió y detonó mi demencia"


Serpiente cuenta con todos los elementos necesarios para provocar el extravío de las almas y el arder de los pecados ante el frenético aquelarre resguardado por la obscuridad. Sus hipnóticos acordes están hechos con el único propósito de inducir al éxtasis mientras el señor de las tinieblas se regocija ante el himno hecho a su honor. Demonios y brujas se toman de la mano mientras la tentación ha hecho nuevamente caer al hombre seducido por la mujer... la historia se ha vuelto a repetir.


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