Bajo la lógica de una constante búsqueda sonora y apertura de horizontes auditivos, integrantes de diversas bandas se han permitido la posibilidad de conformar grupos alternativos a los que forman parte de manera habitual, logrando en algunos casos crear realmente un estilo propio y distinto al de sus fuentes originales. Las posibilidades son infinitas cuando músicos de diversos géneros se unen, pero al mismo tiempo se camina sobre la cuerda floja en el momento en que los seguidores de las agrupaciones esperan que se cumplan sus expectativas mediante un sonido cercano a su gusto.
Si bien hace poco escribíamos sobre Lighting Born (reseña-review) y la unión de varios músicos de la escena de North Carolina, ahora les compartimos lo hecho por Pharlee, un grupo que conjuntó a diversos miembros de la escena del hard psych californiano. Sin embargo, lejos de lo que se podría esperar, esta banda nació en 2015 y desde entonces ha estado trabajando en su propio material hasta conformar un combo que mezcla al hard rock y al blues electrificado a través de la lisérgica magia de la vieja psicodelia remasterizada según el nuevo siglo.
Pharlee nace del encuentro entre la vocalista Macarena Rivera de The Budrows con el guitarrista Justin Figueroa de Harsh Toke, el baterista Zach Oakley de Joy y el bajista Dylan Donovan de Sacri Monti, a quien se uniría en un momento posterior el tecladista Garret Lekas. Sin embargo, no fue hasta abril de 2019 que por medio de Tee Pee Records tenemos la oportunidad de escuchar su debut discográfico titulado de forma homónima mientras observamos la imponente imagen de su frontwoman.
Condensada en menos de treinta minutos, la propuesta sonora de Pharlee navega entre aquel hard rock que sentó las bases para el llamado heavy metal y algunos pasajes oníricos cercanos a los primeros instantes del rock progresivo como queda de manifiesto en "Creeping", un tema de asesinas figuras que cortan como filosas navajas que por instantes logra reducir la tensión para permitir una tenue ensoñación que finalmente explota en un solo de guitarra energético. Aun así, el hard psych se convierte en la herramienta principal para unir cada elemento sonoro de la banda, como bien podemos escuchar en "Warning" con su mágica introducción de metálicas guitarras acústicas que logran transformase en un místico blues que poco a poco sube de tono hasta alcanzar un clímax psicotrópico.
A pesar de lo breve que es el debut de Pharlee, en él podemos encontrar certeros y fugaces golpes de hard rock como en "Darkness hour" con sus notas descendentes que poco a poco construyen una caída libre, pero al mismo tiempo tenemos la oportunidad de escuchar un tema con mayor desarrollo en "Goin down", track basado en un blues psicodélico donde Macarena enfatiza los colores ásperos de sus cuerdas vocales mientras la guitarra eléctrica se lamenta a través de su omnipresente wah. Finalmente, el álbum cierra con una tormenta de acordes y figuras que confiesan su deuda hacia el hard psych confeccionado por Radio Moscow y su escuela establecida en la costa oeste norteamericana.
Si bien el estilo del quinteto californiano se distingue por sus guitarras afiladas de insistentes riffs sobre poderosas bases de batería explosivas y bajos profundos, Pharlee aprovecha el sonido de los teclados para dotarle a su estilo una atmósfera vintage y psicotrópica imposible de dejar pasar. Pero lo que finalmente termina por cerrar el círculo son las retorcidas líricas de la banda, las cuales hablan de entidades mágicas más allá del plano de la nuestra realidad, sobre demonios que habitan el vacío de nuestras mentes y sobre ambientes sombríos donde la obscuridad toma el control de todo a nuestro alrededor.
Mientras observamos un obvio trabajo videográfico entre ácidos colores e imágenes superpuestas, Pahrlee nos ofrece "Ethereal woman", primer single de su álbum debut. Sus notas iniciales llenas de sustancias lisérgicas e insistentes figuras que se repiten como un bucle sin fin, logran de manera inmediata atrapar al escucha sin posibilidad de huida; pero una vez enganchados, el tema nos desgarra entre acordes entrecortados y teclados atmosféricos que nos hablan sobre almas perdidas en ultratumba y los temores de los vivos por lo que ocurrirá cuando atraviesen de manera irremediable el umbral de la muerte. Sin embargo, a pesar de lo esotérico de su letra, "Ethereal woman" es un track venenoso de alto octanaje que soporta su potencia en el eléctrico ambiente creado por los teclados y la fuerza de su línea melódica que no frena en ningún instante como si fuera un tobogán sin final.
Quizá algunos proyectos donde coincidan integrares de diferentes y reconocidas bandas no logren funcionar como podría esperarse de ellos, sin embargo, Pharlee no sólo cumple con las expectativas, si no deja al escucha con el deseo de escuchar más. Aunque no logra despejarse del velo protector del sonido neo-psicodélico de la California del siglo XXI, Pharlee busca desarrollar sus propios pasos sobre un sendero conocido y hasta reconfortante. Ahora será momento de que una vez iniciado el recorrido, la banda construya su identidad más allá de los pilares que soportan al hard psych como género establecido y repetido hasta el cansancio con la intención de hacer crecer su propuesta hacia nuevos horizontes...
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