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viernes, 25 de noviembre de 2016

Year of the Goat : un recuerdo para el ritual de sangre y fuego


Hace varios años nos enteramos de la existencia de una banda sueca gracias a que fue soporte de Witchcraft para presentar Legend, disco que significó la reconstrucción del mítico grupo de Magnus Pelander. Su sonido encajaba con aquel gusto por el occult rock y proto-doom setentero que comenzaba a dominar Europa y sobre todo Escandinavia. Al rascar un poco más descubrimos que eran publicados por la misma disquera de los ahora desaparecidos The Devil's Blood, situación que obligaba a compararlos. Sin embargo, poco a poco el tiempo y su calidad propia fue estableciendo el nombre del sexteto hasta construir un lugar propio... Year of the Goat. 

Norrköping, Suecia vio nacer en 2010 a una banda inspirada en la música de atmósferas densas, las artes ocultas y la lírica libre y profana para crear un concepto sonoro que obscureciera el panorama de lo que existía en ese momento. De su satánico grial se podría saborear algunos ambientes psicodélicos de las bandas más ácidas de los sesentas, los lúgubres ritmos que hicieron nacer al metal en los setentas, las sombras que se posaron sobre el pop ochentero y el renacimiento del hard rock lleno de referencias malignas y riffs infecciosos del nuevo siglo. Lucifer como referente directo de inspiración, de incitación y de insurrección contra lo establecido y la moral religiosa.

A través de la figura de Tommie Eriksson, Year of the Goat estableció su soporte, su piedra de toque, su referencia obligatoria. El sacerdote de este nuevo ritual tomó la guitarra y la voz como símbolos mágicos, y en un bautismo de fuego, su nombre se transformó en Thomas Sabbathi. Para acompañarlo en esta travesía de predicación y sacrificio, cuatro apóstoles se sumaron al reto: Per Broddesson y Jonas Mattsson en las guitarras, Fredrik Hellerström en la batería y Tobias Resch en el bajo. Luego de grabar un EP llamado Lucem Ferre, la banda se enfocó a componer lo que sería su álbum debut, el cual comenzaría sus grabaciones en el estudio Huvudstaden a finales de 2011; lugar caracterizado por sus equipos análogos y por haber sido utilizado por bandas como Ghost y PG Lost.

Sin embargo, las cosas empezaron a complicarse cuando Per Broddesson tuvo un accidente, imposibilitándolo para seguir con las grabaciones. Dicha situación comenzó a generar conflictos dentro de la banda hasta que Jonas Mattsson decidió bajarse del barco. Ante la incertidumbre y con medio disco grabado, Year of the Goat reclutó al guitarrista Don Palmroos, y al poco tiempo, al tecladista Mikael "Pope" Popovic para que se hiciera cargo del mellotron y de los coros. Fue así que hasta finales de 2012 se publicó Angels' Necropolis bajo el sello alemán VAN Records.


El álbum debut de Year of the Goat terminó siendo una verdadera joya a pesar de las situaciones internas de la banda, y quizá sea la participación de diversos músicos dentro de las sesiones de grabación lo que provocó que el disco tenga tantos sonidos de diversas épocas pasadas. No se puede negar su obvia influencia retro y ocultista de gente de la talla de Black Sabbath, Blue Öyster Cult y Wishbone Ash, pero también se pueden escuchar algunos detalles e influencias de bandas como los suecos Ghost, los fineses Jess and the Ancient Ones y los americanos Blood Hammers. Fusión de distintos momentos que dieron forma al hard rock y al metal, mismo que se pueden palpar en cada canción del disco.

Como sencillo promocional, los suecos escogieron "Spirits of fire", tema que tiene una introducción con aires progresivos de guitarra limpia y flautas cortesía de un suave mellotron. La melódica voz de Thomas Sabbathi logra encajar a la perfección con la atmósfera tenue del track, misticismo que termina explotando en un orgasmo coronado por las excelente figuras vomitadas por unas twin guitars. Un pequeño dulce relleno de maldad, tres minutos y medio que entran con facilidad por los tímpanos y hacen arden al alma que está perdida en algún rincón obscuro de nuestro interior.

"Deja que las estrellas sean las velas de tu tumba. El despertar de un antiguo elegido en búsqueda. Las manos del infierno te recuestan en un agujero en la tierra, ardientes manos y rostros serios. El aquelarre te observa con mirada voraz, el aire se llena de muerte y la noche de amor, amor por el maestro. Espíritus de fuego te rodean ahora mientras sus tranquilas voces por el maligno..."

Para ilustrar este ritual satánico, Year of the Goat publicó en febrero de 2013 el video de "Spirits of fire", el cual fue un trabajo visual realizado por Rickard Monéus y el propio Thomas Sabbathi a través de la productora 1897.se donde podemos ver un aquelarre de misteriosas damas bailando alrededor de hombres enmascarados, un trono y una mesa donde se practicará un sacrificio. Tinieblas, imágenes psicodélicas deslumbrantes y el torso desnudo de una rubia chica recibiendo el cuchillo que la desangrará. El demonio podrá estar complacido...


La memoria nos ha llevado al recuerdo de Year of the Goat y su ritual de sangre y fuego, pero el tiempo ha pasado y las cosas han cambiado. Jonas Mattsson regresó y Per Broddesson abandonó definitivamente a la banda. Dos años después se publicó The Unspeakble por medio de la reconocida Napalm Records. Quien fuera el ingeniero de sonido de dicho grupo, Joona Hassinen, se convirtió en el nuevo bajista. En estos momentos se encuentran preparando el lanzamiento de su tercer disco bajo el nombre de Song of Winter y regresarán a los escenarios de la mano de los estruendosos Tombstones y de The Orden of Israfel, banda comandada por Tom Sutton (guitarrista de Night Viper y ex-miembro de Church of Misery).

Los poderes de la noche fueron llamados y la maldad respondió. El sacrificio fue de su agrado y la obscuridad tendió su manto sobre Year of the Goat. Se han roto las cadenas que ataban a la bestia y ahora es momento de sufrir las consecuencias y prepararnos para su siguiente paso, quizá el definitivo...

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