Desde las profundidades del ser se escuchan los acordes de sus atrocidades, sus errores y sus pecados cometidos en nombre del progreso, la tecnología y el desarrollo. Aquellos sonidos no pueden ser unos simples murmullos que fácilmente se pierdan en el vacío, sino un estruendo que ha alcanzado al individuo tal y como lo hace el destino, más como consecuencia de sus actos que como el cumplimiento de algo escrito. El monstruo interno despierta y nos muestra en carne viva las pesadillas que nosotros mismos hemos creado. Éstas son las notas que le sirven como música de fondo...
Desde la Gran Buenos Aires, Argentina nos llega una banda que toma el metal como bandera sonora y Pulpo Negro como nombre de guerra. Esta máquina de destrucción interna hace explotar el inconsciente con la única intención de abrir los ojos a una sociedad ciega en su necedad de alcanzar poder, control y civilización a cualquier costo. El hombre ensimismado y hedonista es cuestionado a punta de guitarrazos salvajes, punto de inflexión para romper las barreras de la sumisión, el egoísmo y el odio.
Formados en 2008, Pulpo Negro se integró con la única intención de recuperar la fuerza del rock crudo, directo y pesado que alguna vez tuvo el metal. Inspirados en el sonido del rock pesado y el groove noventero de bandas como Down, Pantera y Corrosion of Conformity, el grupo se montó en un potro salvaje que lograra reencontrarse con la agresividad perdida en estos días de ligereza de pensamiento, de actitud y de creación.
Inspirados en una vieja serie de televisión argentina de mediados de los ochentas, Pulpo Negro se bautizó con el único objetivo de tomar una identidad propia por medio del suspenso que crea el crimen, la premeditación y la muerte. Todo conllevó al grupo a componer temas desgarradores que poco a poco con el tiempo y la maduración que sólo logra tocando sobre los escenarios, tuvieran un concepto encadenado, una visión clara y orientada de lo que una banda puede obtener si busca una coherencia entre la música y la lírica.
Pablo Krause y Damián Masulli en las guitarras, Sebastian "Vitel" Persec en el bajo y Pablo Iacovone en la batería integran el cuerpo de esta abismal bestia, misma que tuvo su propia voz hasta 2014 cuando Max Jones se sumergió en sus profundas aguas; llevando al cantante a alternar su estadía con sus otros proyectos musicales como Mil Tormentas y The Boors.
Una vez consolidado el octópodo de obscuras intenciones, todo se orientaba a plasmar en un plato lo que la banda había construido bajo esfuerzo y tenacidad. Durante 2015 se encerraron en los FDM Studios junto con Sebastián Barrionuevo para darle forma a su primer hijo, desgarrador material de 6 temas que tiene como nombre El arte de matar. El disco emergió de las profundidades hasta abril de 2016, pero su suerte terminó de cambiar gracias de la mano del coloso independiente South American Sludge Records, sello creado por el mítico Sergio Ch., ex-guitarista de Los Natas y actual miembro de Soldati y Ararat.
Como primera mordida al envenenado material tenemos a su track inicial, "Pantano", tema infeccioso que golpea sin piedad desde el primer segundo. Agresivo riff que sacude la tierra sin contemplaciones, un sismo que busca cimbrar el aletargado ambiente dominante, un metal pesado que realmente cae del cielo sobre nosotros. Guitarras filosas que arañan las entrañas, denso bajo que soporta al engendro marino y batería agresiva que rompe con el silencio y la apatía.
"Pantano" es una fuerte crítica contra la desidia del individuo en una sociedad que lo oprime sin piedad hasta la asfixia, hecho que lo hace encapsularse en sí mismo hasta el olvido de los demás. Egoísmo al límite de lo imaginable que ahoga al ser humano en las negras aguas de su podredumbre y su mezquindad. Este un golpe al rostro, quizá el último intento para arrancar la apatía que inunda las calles, un poderoso grito que desea arrancar al hombre de la fosa que él mismo ha creado.
Desde lo más hondo del precipicio humano se escuchan las palabras de Pato Larralde que retumban en nuestra conciencia: "No se anticipa el comienzo, no sabemos el final. Nos urge descubrir las entrañas de lo vedado. La mente puede ser un universo o una pasión. No hay espacio entre el bien y el mal, sólo el momento donde se clava el puñal ocultos bajo el arte de matar..."
A través del canal de YouTube de Pulpo Negro pudimos ver el video promocional de "Pantano", un conjunto de imágenes de la banda realizadas por Sebas Michia, Norita Baca e Ileana Giménez que muestran su poderío y energía sobre los escenarios. La edción final de este trabajo visual fue realizado por el propio Damián Masulli, guitarrista del grupo.
Este es el momento en que Pulpo Negro busca su consolidación dentro de la escena metalera de su natal Argentina, pero el retumbar de sus notas empiezan a hacer eco en otras latitudes del planeta. El arte de matar no sólo sacude al cuerpo, también estremece la conciencia abrumada por los deseos avaricia, control y muerte. Arrancamos el mensaje del ruido que lo acompaña y sembramos la semilla que logrará despertarnos de nuestras propias pesadillas...
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