Luego de tres años de silencio discográfico pero lleno de ruido sobre los escenarios, regresan los norteamericanos de Red Fang con su cuarto álbum titulado Only ghost a través de Relapse Records. Tras una larga gira promocional para su Whales and leeches donde alternaron con bandas como Black Tusk, Orange Goblin, In Flames y Opeth, los originarios de Portland, Oregon regresan a las andadas con una colección de diez temas desbocados que seguramente golpearán los tímpanos de aquellos que gustan del llamado stoner metal.
Para una banda más que establecida como Red Fang, el anuncio de un nuevo disco puede convertirse en un arma de doble filo: o el nuevo material es una repetición de lo alcanzado hasta el momento o puede ser un rompimiento con todo lo anterior para ofrecer nuevos caminos musicales. Sin embargo, Only ghost es un desarrollo del sonido de la banda, donde las melodías son directamente construidas y su producción logra explotar todas las capacidades que han desarrollado con el paso de los años.
Como pocas bandas lo han logrado, Red Fang mantienen su alineación original, lo que genera una estabilidad sonora y compositiva para un grupo que se ha convertido en un estandarte del rock fuerte y directo de los Estados Unidos. Desde 2005 tenemos a Bryan Giles en una guitarra, Aaron Beam en el bajo, David Sullivan en la otra guitarra y a John Sherman en la batería, un cuarteto bastante firme que sigue demostrando su gusto por tronar bocinas y pasársela bien haciendo lo que más les gusta.
Para esta ocasión, la producción de su material corre a cargo de Ross Robinson, reconocido por su trabajo en los controles técnicos con gente tan variada como The Cure, Slipknot, At the Drive-In, Sepultura, Korn o Vanilla Ice. Pero para asegurar la calidad del disco, las grabaciones fueron mezcladas por el experimentado Joe Barresi, ingeniero de sonido que ha trabajado para Melvins, Queens of the Stone Age, Fu Manchu, Clutch, Tomahawk, Bad Religion y Apocaliptica. Creo que con antecedentes como éstos, la calidad sonora del Only ghost está asegurada.
Como primera prueba a su cuarto disco, Red Fang nos regala "Shadows", una granada que inmediatamente explota en las manos gracias a su riff distorsionado y ritmo endemoniado que no frena ni un segundo. Tres minutos de golpes salvajes en la batería y guitarras marcado una melodía estridente que termina por morder y no soltar. El bajo marca la figura a pesar de que por instantes pareciera deshacerse por las bocinas gracias a su efecto demoledor. El primer sencillo del Only ghost es infeccioso, directo y sin contemplaciones.
Y como ya es una costumbre, los videos que acompañan a los singles de la banda son unas pequeñas joyas gráficas que funcionan gracias a su buena dosis de buen humor. Desde los caballeros con armaduras hechas con latas de cerveza que protagonizan "Prehistoric dog" hasta los jueces del peculiar concurso de guitar-air de "Hank is dead", pasando por explosivos y destructivos retos automovilísticos de "Wires", el director Whitey McConnaughy vuelve a crear una historia bizarra ideal para acompañar el lanzamiento de "Shadows".
En esta ocasión, los integrantes de Red Fang se van a la tranquilidad de los bosques norteamericanos para disfrutar de algunas cuantas cervezas. Obviamente, primero necesitan abastecerse en un mini-super de los insumos alcohólicos necesarios; pero cuando arrancan su vagoneta le pegan un ligero golpe al vehículo de unos nerds/geeks. Una vez en la tranquilidad de la naturaleza, la hielera repleta de latas de cerveza comienza a moverse hasta que huye de los borrachos músicos. Lo anterior desata una guerra contra un invisible enemigo, quien hasta el final muestra su rostro.
El primer tema develado del Only ghost es sin duda un gancho, una droga adictiva que nos hace pedir una dosis mayor. Stoner metal reducido a una pequeña píldora de gran poder infeccioso que logra su cometido por sí sola, pero su empaque gráfico de historia chusca termina por acertar en el centro de la diana. Aquí están los cuatro veteranos que realmente le ha sabido tomar el pulso a lo que el público espera de una banda de rock en esta década: riffs poderosos, actitud y mucha cerveza. Combinación sencilla pero difícil de equilibrar, pero Red Fang tienen la fórmula perfecta para mezclar los ingredientes explosivos. Tomen asiento, abran una fría lata y permitan que estos tipos les vuelen los tímpanos...
Como pocas bandas lo han logrado, Red Fang mantienen su alineación original, lo que genera una estabilidad sonora y compositiva para un grupo que se ha convertido en un estandarte del rock fuerte y directo de los Estados Unidos. Desde 2005 tenemos a Bryan Giles en una guitarra, Aaron Beam en el bajo, David Sullivan en la otra guitarra y a John Sherman en la batería, un cuarteto bastante firme que sigue demostrando su gusto por tronar bocinas y pasársela bien haciendo lo que más les gusta.
Para esta ocasión, la producción de su material corre a cargo de Ross Robinson, reconocido por su trabajo en los controles técnicos con gente tan variada como The Cure, Slipknot, At the Drive-In, Sepultura, Korn o Vanilla Ice. Pero para asegurar la calidad del disco, las grabaciones fueron mezcladas por el experimentado Joe Barresi, ingeniero de sonido que ha trabajado para Melvins, Queens of the Stone Age, Fu Manchu, Clutch, Tomahawk, Bad Religion y Apocaliptica. Creo que con antecedentes como éstos, la calidad sonora del Only ghost está asegurada.
Como primera prueba a su cuarto disco, Red Fang nos regala "Shadows", una granada que inmediatamente explota en las manos gracias a su riff distorsionado y ritmo endemoniado que no frena ni un segundo. Tres minutos de golpes salvajes en la batería y guitarras marcado una melodía estridente que termina por morder y no soltar. El bajo marca la figura a pesar de que por instantes pareciera deshacerse por las bocinas gracias a su efecto demoledor. El primer sencillo del Only ghost es infeccioso, directo y sin contemplaciones.
En esta ocasión, los integrantes de Red Fang se van a la tranquilidad de los bosques norteamericanos para disfrutar de algunas cuantas cervezas. Obviamente, primero necesitan abastecerse en un mini-super de los insumos alcohólicos necesarios; pero cuando arrancan su vagoneta le pegan un ligero golpe al vehículo de unos nerds/geeks. Una vez en la tranquilidad de la naturaleza, la hielera repleta de latas de cerveza comienza a moverse hasta que huye de los borrachos músicos. Lo anterior desata una guerra contra un invisible enemigo, quien hasta el final muestra su rostro.
El primer tema develado del Only ghost es sin duda un gancho, una droga adictiva que nos hace pedir una dosis mayor. Stoner metal reducido a una pequeña píldora de gran poder infeccioso que logra su cometido por sí sola, pero su empaque gráfico de historia chusca termina por acertar en el centro de la diana. Aquí están los cuatro veteranos que realmente le ha sabido tomar el pulso a lo que el público espera de una banda de rock en esta década: riffs poderosos, actitud y mucha cerveza. Combinación sencilla pero difícil de equilibrar, pero Red Fang tienen la fórmula perfecta para mezclar los ingredientes explosivos. Tomen asiento, abran una fría lata y permitan que estos tipos les vuelen los tímpanos...
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