El clásico de la literatura El Decamerón, obra creada por Boccaccio que nos cuenta cómo diez jóvenes se refugian a las afueras de Florencia, Italia en 1348 para escapar de los horrores vividos en la Europa del siglo XIV por la epidemia de la peste, enfermedad que sirvió de inspiración para un grabado de 1801 realizado por el pintor italiano del neoclásico Luigi Sabatelli. Ahora en 2016, dicha ilustración sirve de portada ideal para el álbum debut de la banda brasileña Pesta.
Para esta ocasión, la peste juntaría a cinco jóvenes originarios de Belo Horizonte para crear ocho tenebrosas historias de locura, enfermedad y muerte bajo el nombre de Bring out your dead, material editado por Burning London Records y publicado en enero de 2016. Como un paso adelante al Here she comes, primer EP de la banda presentado un año antes, Pesta se establece sonoramente y construye un material maduro, pesado y completo en concepto, lírica y proyecto.
Herederos de un lugar netamente metalero con bandas como Sepultura, Sarcófago, Witchhammer y Chakal, desde 2014 Pesta busca construir un sonido propio a través de su gusto por el doom tradicional de los años setentas como Black Sabbath y Pentagram en mezcla con sonidos mucho más densos como Trouble, Cathedral o Sleep. El proyecto nació a través de dos viejos compañeros de escuela, Anderson Vaca en el bajo y Daniel Rocha en la guitarra, el grupo realmente terminó de conformarse cuando se integraron Thiago Cruz en las vocales, Flávio Freitas en la batería y Marcos Resende en la guitarra.
Grabado en Engenho Studio durante diciembre de 2015, Bring out your dead muestra el poderoso sonido que juega con los densos riffs del doom clásico y la energía del stoner metal, un coloso sonoro difícil de derrumbar. A través de atmósferas abismales, Pesta nos lleva por los diversos horrores de la humanidad hasta sumergirnos en aquella sensación de dolor, asco y terror que sólo las pandemias provocadas por las enfermedades contagiosas logran despertar.
Como primera prueba de este disco tenemos al tema inicial del disco: "Black death". Cierta cepa de la peste que infectó en la Europa del siglo XIV se distinguió por su contagio a la sangre, lo que provocaba grandes manchas obscuras en la piel de los enfermos, quienes tenían la muerte asegurada. De ahí nació la idea de la "muerte negra", imagen que fácilmente podría revocarnos a uno de los cuatro jinetes que narra el Apocalipsis galopando sin control por las feudos medievales.
"Una plaga camina hacia nosotros y la gente huyó de las ciudades llenas de miedo, sin embargo, la enfermedad se calmó y enseguida la muerte estaba por todos lados. Los hombres se odian entre sí, los padres abandonan a sus hijos enfermos, las esposas han quedado atrás, los esposos han sido enterrados. Varios se negaron a huir, pero los hogares pagaron con la muerte. Frailes y monjas tuvieron que cuidar de los pacientes. Monasterios y conventos pronto quedaron desiertos ya que también quedaron severamente afectados. Muchos querían confesar sus pecados y expresar su última voluntad, pero viviendo en el miedo no pudieron entenderlo. Sin embargo, las casas de los muertos quedaron abiertas con todas sus pertenencias de oro y joyas. Con los brazos abiertos, la muerte negra los estaba esperando... sólo quedaron cuerpos abandonados en las casas porque no hubo alguien quien les hiciera un funeral"
Con la imagen distorsionada de un hombre bajo una túnica negra y una máscara de gran pico como aquellas que se utilizaron en el siglo XVII para acercarse a la gente enferma por peste, observamos el video promocional de "Black death", el cual fue publicado en julio de 2016. En dicho trabajo visual podemos ver una amplia colección de imágenes sobre rituales satánicos, paganismo, orgías sexuales, brujas en las hogueras, escenas de guerra, asesinos seriales, cementerios y campos abandonados a la muerte, mientras la banda demuestra toda su fuerza enfundados en playeras con logotipos de los grupos que admiran cada uno de sus integrantes.
Un riff de guitarra distorsionado y lento repta por el suelo. Tres golpes y el resto de los instrumentos siguen la melodía como si se tratara de una danse macabre. La tétrica introducción se resguarda en sus lúgubres golpes, pero de su eco surge un caballo desbocado de ritmo hipnótico que anuncia la llegada de la peste. El hombre busca huir de la infección, un escape a la muerte y una loca carrera contra la enfermedad. Un descompuesto solo de guitarra se escapa de la densidad creada por la banda, acordes mórbidos que se alejan de la comprensión en un sopor de fiebre y delirios sin control.
Este es tan sólo un ejemplo del abismal sonido de Pesta (el disco fue grabado, mezclado y masterizado por André Cabelo, guitarrista de Chakal) y las líricas de las cuales son capaces (algo que no es de extrañar si son escritas por un historiador como Anderson Vaca, bajista del grupo). La banda busca la más mínima oportunidad de tocar (ya han coincidido con Necro, por ejemplo), pero las grandes distancias de su natal Brasil les dificulta alternar con gente de su perfil como Son of a Witch (de Natal), Stone House on Fire (de Volta Redonda) o Ruínas de Sade (de Brusque). Sin embargo, la fuerza que están logrando crear las bandas de doom y stoner metal brasileñas sin duda los llevará a establecer una identidad en su país, misma que muy pronto los llevará a cruzar las fronteras. Por lo pronto, nos quedamos disfrutando de las profundidades logradas en Bring out your dead mientras esperamos que en 2017 Pesta nos regala un poco más de su sabor doomy que nos gusta tanto de los sonidos pesados, distorsionados y aletargados.
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