Las atmósferas que se respiran a través del blues como género musical bien nos pueden transportar desde la melancolía hasta la rabia, pasando obviamente por la tristeza. Sin embargo, los sonidos creados por este estilo sonoro han ido tomando distintos senderos con el paso de los años gracias a su fusión con otras ideas armónicas e influencias acústicas. Desde hace varios años, el hard blues ha encontrado una clara zona de desarrollo y experimentación en su encuentro con la psicodelia y el rock progresivo, aunque existen realmente pocas bandas que puedan jactarse de trabajar completamente bajo esta interesante prisma.
Uno de esos pocos grupos es Mount Hush, banda alemana que tiene en la impresionante belleza de Los Alpes su inspiración para crear tenues ambientes con el blues como punto de fuga. Si bien el grupo había llamado la atención con su participación en aquel split de octubre de 2015 junto con Atomic Mold o el "Interstellar smoke" de diciembre de 2016 publicado junto con Death Proof, no sería hasta ahora con lo que podríamos nombrar su álbum debut cuando al fin tenemos a la banda en su máxima expresión con un material simplemente alucinante.
Si buscáramos algo que identificara al homónimo debut de Mount Hush sería ese afán por construir oníricos ambientes a través de tenues riffs que poco a poco suben de intensidad hasta lograr nuestra abducción y posterior desaparición sin retorno posible. La instrumental "Winter song" resumen muy bien esta idea gracias a su figura hipnótica que permite a cada uno de los integrantes de la banda crear un muro sonoro uniforme que logra el despegue y la inminente perdida dentro de los desconocidos pasillos de nuestra mente a través de la sensación de grandiosidad frente a la fuerza silenciosa de la naturaleza que se postra ante nosotros.
Ya los rumores del primer disco completo que la banda grabó durante diez días en la ciudad austríaca de Graz permitía que las papilas auditivas salivaran por adelantado, pero no es hasta que en los primeros días del febrero de 2020 tuvimos frente a nuestros tímpanos el colosal trabajo de un grupo que forzosamente llamará la atención de quienes buscan frescos sonidos llenos de imaginación. Aquel teclado somero con el que da inicio la inaugural "The ascent" prepara el terreno para las posibles incursiones acústicas nacidas del blues que luego serán desarrolladas por la psicodelia con sus múltiples tentáculos mientras permitimos que el viento sople y nos golpeé el rostro.
Mientras escuchamos ese suave y hermoso lamento llamado "Shinewater", Mount Hush nos muestra sus posibilidades armónica, pero cuando llegamos a "Fuenf" podemos descubrir que la banda puede acercarse a ciertas tonalidades progresivas mientras con "Black moon" tenemos la oportunidad de escuchar a un grupo más agresivo por medio de un hard blues obscuro que habla de la expansión del universo. Por si fuera poco, el debut de los alemanes se permite hacer otros ejercicios etéreos a través de su "Summer song", track que poco a poco toma su fuerza hasta lograr una explosión de intensidad que demuestra de lo que es capaz la agrupación cuando le sueltan las riendas.
"Oh, te encantó la ilusión de la vida, hermosa maldición retorcida,
atraes con tus encantos de amor, tú concedes esta ilusión con paz...
parece que tomas lo que tomas para ser realmente libre.
Entonces llega tu reino... déjame vivir a través de tus venas
hasta que toda tu vida y todo tu tiempo se transforme en
sangre nueva, vieja montaña
déjame llevarme al otro lado
déjame llevarme a donde me esconda
Nunca pensé que llegaría tan lejos
ni siquiera por un momento
Déjame sentirte
sangre nueva, vieja montaña
Déjame compartirte
déjame vivir a través de tus venas
hasta que toda la vida y el tiempo se conviertan en piedra"
Uno de los temas que más llama la atención es "Young blood, old mountain", track de guitarras más crudas que dejan caer el peso de una melodía densa llena de fuerza que es aprovechada por la magia atmosférica de los teclados para atraparnos en una sensación de intensidad difícil de ignorar. Las notas caen en cascada hasta por algunos instantes la calma llega para retomar poder y soltar su rabia contra el sorprendido escucha. No se puede negar cierto tufo vintage en la canción, pero quizá sea en ello donde radica el morbo que despierta desde sus primeros instantes. Por si fuera poco, "Young blood, old mountain" tienen la capacidad de transformar su melodía para ofrecernos una especia de vals macabro que logra hacer coincidencia con aquella lírica sobre el encuentro entre el ímpetu de la juventud y la fuerza de la naturaleza, tema preponderante durante todo el debut de Mount Hush.
El quinteto alemán tiene una innegable cercanía sonora con bandas como The Devil & The Almighty Blues, Colour Haze o hasta All Them Witches, pero si tiene algo el grupo que la distingue de ellas es aquella pasión por la naturaleza y su sensación de energía que sólo las montañas pueden ofrecer. Libertad, poder y magnificencia como fuentes de inspiración que terminan condensadas en un álbum bien balanceado que obliga al oyente a regresar la aguja al surco inicial para saborearlo con mayor detenimiento para exprimir mayor jugo de él. Disco de obligatoria escucha...
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