Cuando te recomiendan el lanzamiento de un álbum a través de sus influencias sonoras, uno deposita
todas sus esperanzas sobre dicho material deseando encontrar en él aquello con lo que fue comparado. Esto es lo que pasó en el momento en que Seeing Red Records hizo correr la noticia del retorno de la banda italiana SuuM, haciendo un símil de su estilo con lo que hecho por reconocidos grupos dentro del doom metal como Candlemass, Memento Mori, Solitude Aeturnus, Krux o Reverend Bizarre.
El pasado 14 de febrero de 2020 fue publicado Cryptomass, segundo álbum dentro de la discografía de aquella banda originaria de Roma abocada a mostrarnos todo lo que resguarda la obscuridad mientras nos abre el umbral que separa a la vida de la muerte. Su debut Buried into the grave (reseña-review) resultó ser un certero golpe para aquellos que buscan la recuperación del olvidado doom denso y pastoso que desde hace varios años ha quedado varado entre el stoner lisérgico y el metal aletargado, pero ahora es momento de afianzar esos primeros pasos con la intención de definir un estilo propio construir su horizonte sonoro.
Para lograr alcanzar este preciso objetivo, SuuM sufrió algunos cambios a su alineación. A la tétrica voz de Mark Wolf y las dolorosas guitarras de Antonio Painkiller, ahora se han sumado el poderoso bajo eléctrico de Joe Grave y las precisas percusiones de Fed Kemper. Ya con esta formación, la banda italiana entró a los estudios de grabación entre junio y julio de 2019 para registrar lo que hoy podemos escuchar bajo el nombre de Cryptomass, una espesa colección de nueve temas que sabe jugar con los cambios melódicos para provocar en el escucha las más variadas sensaciones bajo el espectro de la zozobra, la obscuridad y la rabia.
Sin embargo, al revisar cada uno de los tracks de dicho material, encontramos en la melancolía el elemento fundamental para su desarrollo lírico como armónico, construyendo al mismo tiempo un disco fundamental para comprender lo que es el doom metal en la Italia del siglo XXI. Desde que escuchamos el tema que le da nombre al Cryptomass sabemos que estamos frente a un álbum sombrío donde todo se hace denso gracias a sus acordes aletargados, a sus voces desgarradoras y hasta a sus desoladoras campanadas que marcan la hora final.
Sin embargo, Cryptomass no se queda bajo la sombra del cliché y los lugares comunes del doom tradicional, pues aunque la construcción armónica no se escapa de los cánones del género, cuando escuchamos el single "The silence of agony" descubrimos una línea melódica que trata de seducirnos más allá de las múltiples capas de sonido sombrío; pero luego de varios minutos bajo la mórbida neblina, SuuM nos ofrece una modificación en el ritmo para dotarle al track mayor dinamismo que lo acerca hacia otras vertientes del metal. Algo similar ocurre con la desgarradora "The failure of creation" con aquel riff inicial que logra sacudirnos la parsimonia y despertar nuestro intereses a hacia los elementos que conforman a su propuesta sonora.
Aunque "Mass in the catacomb" sirve de un breve respiro ante los grotescos rasgueos de las guitarras distorsionadas, el segundo disco de la banda afincada en Roma no termina por escapar del grillete en el tobillo que es el doom: el lento tiempo de "Burial at night" está hecho con toda la intención de sumergimos en las profundidades de ultratumba sin posibilidad de retorno, la intensidad melódica de "Funeral cicle" no ofrece escapatoria dentro sus abismales atmósferas, la rabia de "Claws of evil" termina amarrada bajo la estética de una condenación sonora que se escucha como sentencia, y la concreta armonía de "Reaper looks in your eyes" logra condensar la fuerza de la banda mientras ofrece un ligero toque lisérgico, siendo ésta quizá una de las melodías más interesantes del álbum por su juego sonoro que no termina por escapar de sus obvias influencias.
El track más furioso del Cryptomass es "Creatures from the vault", un tema de guitarras afiladas y un profundo bajo que terminan por saturar todo el espectro auditivo para golpearnos en la cara de principio a fin. Es imposible resistirse a su figura adictiva, la cual tiene la capacidad de mutar hacia ambientes más sombríos que permiten a la voz relatarnos sobre aquellos demonios que se guardan en en el interior de los hombres mientras escuchamos una metáfora sobre las criaturas que resguardan las criptas. Interesante canción que nos ofrece una especie de estribillo melódico que nos obliga a seguir, nos regala un solo de guitarra maravilloso (el único del álbum), y nos proporciona una sensación que SuuM podría transitar por terrenos más crudos fuera de las cadenas interpretativas del doom tradicional.
Hace unas semanas encontramos una publicación de la banda donde se informaba la salida de Mark Wolf como vocalista de la banda debido a una situación laboral que lo obligó regresar a su ciudad natal al sur de Italia. Sin embargo, SuuM tiene ahora entre sus líneas a Misanthrophil en las vocales, lo que provocarán los aires de cambio en el estilo sonoro de los romanos. Mientras ello ocurre, Cryptomass explota en nuestras bocinas sin piedad como una muestra de lo que se puede hacer más allá de las reglas de un género sin perder su esencia... No apto para oídos sensibles.
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