Vistas de página en total

lunes, 10 de octubre de 2016

The Red Boots : instrucciones para tocar el vacío


Es inevitable no regresar a Brasil, a sus playas, a sus mujeres, a su carnaval, a su Amazonia. Sin embargo, hoy no escribiremos sobre esas bellezas inigualables; ahora es el momento que las neuronas naufraguen en el recuerdo de un poderoso dúo que encontró en el rock distorsionado el medio ideal para tronar las bocinas y hacer fuertes melodías llenas de ponzoña. La memoria retrocede hasta encontrar a una banda que sacude la tierra con su imponente energía y su estruendo eléctrico... con ustedes, The Red Boots.

Rio Grande do Norte nos ofrece nuevamente a un grupo que suena a algo fuera del planeta, un caballo electrificado que corre desbocado hasta dejarnos sin palabras. Casi a 300 kilómetros de las bellas playas de Natal, encontramos una ciudad petrolera llamada Mossoró, lugar que entre sus calles han nacido bandas tan distantes en estilo como Monter Coyote y su stoner metal hasta Cätärro y su grindcore; pero desde 2011 hemos visto el nacimiento y confirmación de una pareja que tienen más cercanía sonora con gente como El Negro y Cattarse gracias a su mezcla dela suciedad del blues de garage, la aridez del stoner desértico y la crudeza del grunge para crear melodías que se convierten en granadas a la mano.


The Red Boots es una fórmula sencilla: una batería que golpea sin piedad y una guitarra que quiebra murallas por medio de una tormenta eléctrica que nace de la combinación de pedales Big Muff y POG de Electro-Harmonix, un synth wah de DigiTech, controles de volumen y amplificadores Orange. El martillo en los puños de Gilderlan Holanda y el trueno en las manos de Luan Rodrigues. ¿Acaso se requiere algo más para explotar los tímpanos?

Bajo la escuela inicial de The White Stripes que terminó encontrando más semejanzas con la experimentación de The Mars Volta y el tornado sonoro de Royal Blood, Sin embargo, más allá de las influencias y tendencias, The Red Boots se convirtió desde hace muchos años en un referente obligado del rock distorsionado que logró orientar los oídos hacia Brasil. 


Y aunque pudiera parecer un cuento de hadas, la historia de The Red Boots es más sinuosa de lo que podríamos esperar. Como cualquier banda, siempre el inicio es difícil, un esfuerzo continuo para alcanzar el sueño de establecerse como proyecto musical que, por si fuera poco, tenga el gusto del público. Un golpe de suerte los llevó a encontrar a la gente de la Asociación Cultural Do Sol, quienes a través de su proyecto de Incubadora, ofrecen a bandas nuevas de Brasil la oportunidad de tocar en distintos eventos y festivales, participan en pequeños documentales y finalmente les facilitan un estudio para la grabación de su material.

Fue así que nació el álbum debut de la banda, disco que llevó por nombre Aracnophilia y que fue publicado en 2011. The Red Boot no paró ni un sólo segundo para presentar su material, pero al mismo momento, los llevó a consolidar su idea musical que se concretó hasta la publicación de Touch the void en 2014, gracias también a DoSol. Conformado por doce temas, este disco es una pequeña bomba de tiempo que sabe estallar en el momento preciso, es una chispa que ilumina la obscuridad, es una bofetada directa al rostro. Bajo la dirección artística de Anderson Foca y la mezcla de Chuck Hipolitho, Touch the void logra hacerse de un espacio sonoro en el espectro musical de su momento, pero que también al paso del tiempo, ha logrado que los ojos del mundo observen a Mossoró para intentar saber quiénes son este par de poderosos magos eléctricos.


Desde la apabullante fuerza de "Telekinizes" hasta el folk acústico de "Strange ways", Touch the void nos lleva por un ruidoso paseo donde es sencillo perderse. Pero si queremos hacernos de una idea rápida y directa de lo que podemos escuchar en el disco,  tan sólo es necesario dar click en su primer sencillo...

"Crucify" inicia con un riff asesino de guitarra mientras la batería marca el tiempo con un paso aletargado. Tan sólo dos pequeños golpes y todo se vuelve abismal, colosal y estruendoso. Un ejército de cuerdas crean un muro de sonido infranqueable que tan sólo la fuerza de la batería desmorona por algunos segundos. La plegaria de Luan no es escuchada, por lo que su canto termina en un insistente clamor. El ruido cesa por unos instantes y la guitarra marca una extraña figura, acaso un ritmo campirano que al cabo de unos rasgueos vuelve a explotar con la rabia y el coraje que despierta el amor no correspondido.

"Tú tomas mi amor y lo pones en un agujero. No sé decir adiós, no puedo ocultar mis lágrimas muertas, no puedo seguir la línea... me he ganado la crucifixión. Ven, consíguela y observa a través de ella"

Para completar la promoción de "Crucify", DoSol lanzó a través de su canal de YouTube el video del sencillo, el cual fue dirirgido por Yuri Tavares (quien es conocido en Brasil por ser uno de los creados de la serie web "Ao vivo no casarao"). En las imágenes de este trabajo visual hecho a blanco y negro podemos observar a The Red Boots tocar en una casa que muestra abandono: hojas secas en el piso, los muebles cubiertos con sábanas y las paredes con grietas. Dos planos visuales enfrentados que refieren dualidad, confrontación y necesidad mientras algunos símbolos católicos aparecen para recordarnos el dolor y el castigo. Finalmente, la muerte se acerca con sus suaves pasos con la intención de llevarnos a la última morada, el panteón muestra sus criptas tan sólo para decirnos al oído que el final se acerca.


Han pasado ya dos años desde que vio su primera luz el Touch the void , por lo que no sería extraño que próximamente tengamos noticias de la banda sobre música nueva. Por lo pronto, a mediados de 2016 nació Chapala Records, disquera independiente creada por la banda que sirve de amenaza por lo que vendrá en muy poco tiempo. Mientras ocurre, el recuerdo regresa a ese momento en que el vacío fue llenado por una estridente pareja a fuerza de guitarrazos y tamborazos llenos de poder e intensidad...


No hay comentarios:

Publicar un comentario