El manto de la noche cae sobre nosotros, ha ganado la guerra contra el día y ahora la obscuridad cubre todo a su paso. Este es el momento para entrar los brazos de Morfeo, pero el miedo se ha robado la tranquilidad. La falta de luz permite la salida de aquellos que se ocultan del sol y comenten sus maldades a través de las sombras. Un extraño frío recorre por la piel hasta que es imposible conciliar el sueño. Los seres nocturnos se acercan paso a paso hasta que lentamente al oído nos comparten su mensaje de muerte...
Aquí están las voces y los acordes de un trío de misteriosos entes que en su primera canción conocida entonan una oda a las tinieblas que roban los sueños. Bajo el recuerdo de Salem, aquella vieja población de la costa atlántica norteamericana que se hizo conocida por sus juicios en contra de la brujería, una banda originaria de Los Ángeles, California encuentra su nombre y le muestra al mundo su rítmico aquelarre de gusto inmediato e irremediable... había nacido Salem's Bend.
En el año 2014 tres músicos se reunieron para crear un proyecto que reuniera en su sonido el recuerdo por las bandas que fundaron el hard rock en los años 70 con el esoterismo del occult rock recuperado en este siglo y la infección del rock desértico y sus frenéticos ritmos. Bobby Parker en las guitarras y voces, Donny Doom en el bajo y Felix Shapiro en la batería, tres endemoniados brujos que con sus musicales hechizos atrapan el alma de cualquier ser en una noche de insomnio.
A través de su página de Bandcamp, el grupo publicó a finales de diciembre de 2015 su álbum debut, mismo que fue editado por la disquera Burt Records. Sin embargo, la banda firmó hace poco con Ripple Music quien a lanzado nuevamente el disco en este octubre de 2016. Aquí tenemos el pretexto perfecto para escribir sobre una pequeña joya de tan solo siete espectaculares temas que cruzan todo el espectro musical que dio origen al rock pesado y que nos obliga a tenerlo ahora mismo.
Aquella portada llena de cráneos zoomorfos nos invita a entrar a un mundo obscuro de música densa y antigua, una búsqueda de sonidos vintage que termina creado desde los temas más aletargados hasta las melodías más explosivas. Desde las arenosas Balshazzar y Queen of the desert que muestran los orígenes arcaicos de los que Queens of the Stone Age basó su música hasta el proto-doom de A tip of Salem con sus retazos de Black Sabbath y Pentagram pasado por el juguetón ritmo que termina explotando de Sun and mist, bien podemos imaginar los diversos caminos que puede tomar esta pedazo de álbum. Sin embargo, es necesario destacar la fuerte influencia de Led Zeppelin en Salem's Bend, ya que la parte media de la instrumental Silverstruck es un pasaporte directo hasta Dazed and confused y el ritmo entrecortado de guitarra agresiva sobre paisajes árabes nos llevan desde Immigrant song hasta Kashmir pasando por The wanton song.
Sin embargo, nos detendremos en el primer single del disco: Losing sleep. Unos golpes de batería nacidos desde la nada se dejan escuchar para despertarnos del sueño profundo. Tras un pequeño silencio, la guitarra entona un riff asesino del que es imposible escapar, pero una vez que la melodía toma su vuelo, sabemos que no hay regreso. El ritmo de este tema es una extra mezcla de los primeros momentos del New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM) al puro estilo de Robert Halford y sus Judas Priest, la velocidad insistente de Lemmy Kilmister y su Motörhead, el fuerte sonido de notas seguras y letra directa de Phil Lynott y su Thin Lizzy, y ese sabor árido del desert rock que sabe derretir neumáticos sobre la ardiente carretera. Pero por si éso fuera poco, la línea melódica recuerda algunos pasajes de bandas más actuales como Kadavar y Uncle Acid and deadbeats...¡Boooom! Un verdadera granada de casi tres minutos que termina de estallar gracias a su infeccioso "Every night I seem to lose.."
En enero de 2016 se compartió a través del canal de YouTube de Salem's Bend el video promocional de Losing sleep, el cual es un collage de clásicas películas de terror al estilo Serie B como la italiana Lady Frankenstein de 1971 o la norteamericana Grave of the vampire de 1972. Mientras el adictivo ritmo de Losing sleep nos envuelve en una loca persecusión contra los horrores nocturnos, observamos la enigmática belleza de Rosalba Neri y la sonrisa que muestra los colmillos de Michael Pataki en su persnaje de Caleb Croft. Cementerios, vampiros, sesiones espiritistas y muerte, elementos ideales para una canción que busca robar la paz de la noche.
Con la re-edición hecha del álbum debut de Salem's Bend uno podría esperar que la banda pudiera tomar su lugar a través de su espectacular sonido, pero las cosas han cambiado en muy poco tiempo. Bobby Parker ha reclutado a dos nuevos compañeros para llevar a los escenarios la música de este disco. Ahora acompañado por Kevin Schofield en el bajo y por Zach Huling en la batería, sólo el tiempo nos podrá decir si este pequeña maravilla de un poco más de media hora es tan sólo una pesadilla de medianoche que nos ha robado el aliento o si todavía le quedan más horrores a Parker escondidas en alguna cripta olvidada...
Con la re-edición hecha del álbum debut de Salem's Bend uno podría esperar que la banda pudiera tomar su lugar a través de su espectacular sonido, pero las cosas han cambiado en muy poco tiempo. Bobby Parker ha reclutado a dos nuevos compañeros para llevar a los escenarios la música de este disco. Ahora acompañado por Kevin Schofield en el bajo y por Zach Huling en la batería, sólo el tiempo nos podrá decir si este pequeña maravilla de un poco más de media hora es tan sólo una pesadilla de medianoche que nos ha robado el aliento o si todavía le quedan más horrores a Parker escondidas en alguna cripta olvidada...
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