Suecia se ha distinguido durante las dos primeras décadas del siglo XXI por ser una pródiga tierra de hard rock inspirado en los viejos sonidos de los años sesenta y setenta del siglo anterior. Sin embargo, la constante producción sonora declinó en los últimos años hasta dejar en la palestra sólo a las bandas ya establecidas con su propio estilo. Aun así, el país escandinavo no ha abandonado esta formación acústica y sigue permitiendo que se tengan las condiciones necesarias para que nuevas agrupaciones surjan con la intención de ofrecer un nuevo panorama a dicha esencia vintage.
Dentro de la última camada de bandas suecas podemos destacar a una que se formó durante 2016 en la ciudad de Lindesberg, Örebro. Bajo el nombre de Stew encontramos a un power trio amante del primer hard rock conformado por Markus Asland en el bajo y voces, Nicklas Dahlgren en la batería y Nicklas Jansson en las guitarras. Ellos ya habían llamado la atención de los buscadores de tesoros retro con su EP de junio de 2018 titulado Hot, un pequeño e incendiario material lleno de blues que electrificado que confiesa la pasión por referentes obligados del género como Jimi Hendrix, Rory Gallager y hasta Led Zeppelin.
Para octubre de 2019, Stew ha publicado su álbum debut titulado People a través de Ripple Music, un trabajo compuesto por diez temas que intentan dar un paso hacia adelante sobre la base del hard blues para acercarse al hard rock más crudo bajo la escuela fundamental de Deep Purple. Este paso dado por el trío sueco quizá lo acerca peligrosamente a las propuestas sonoras de Spiritual Beggars o Siena Root, pero la valía de este material discográfico radica en su capacidad de ofrecer una colección de melodías sinceras gracias a la sensación que dejan en el oído de banda directa que logra despertar el interés a partir de su capacidad interpretativa bruta sin retoque de estudio ni sobre-producción; algo logrado gracias a la grabación del álbum en vivo dentro del estudio.
Tras un ruido recursivo que sirve de introducción, la banda de Lindesberg nos ofrece un riff crudo y concreto llamado "Right on time" que nos remite al Deep Purple y hasta por momentos al Whitesnake más denso gracias a los colores vocales de Markus Asland cercanos a los de Dave Coverdale, pero no por ello People deja el tufo a revival sino sólo a inspiración e influencia. Siguiendo la misma línea melódica, el disco nos ofrece la funky "Sweet and true" y el track que bautiza al disco, temas que nos permiten identificar la característica fundamental que tiene la banda: precisión en las figuras creadas y una integración ideal entre sus tres miembros bajo una base de hard rock con inspiración blusera.
"New born" rescata el espíritu que logró imprimir Stew en Hot, algo que termina siendo sublime en "Goddess" con aquel sabor misterioso que sube poco a poco hasta llenar todo el espacio auditivo mientras nos deleitamos con un mágico solo de guitarra digno del género. Sin embargo, People contiene elementos más densos que quedan claramente plasmados en la intensidad "Fruits" y en la poderosa "Play the fool" con su cascada de notas interminable.
Y aunque el álbum debut de Stew podría estancarse en ese sabor a hard rock, la banda sueca se permite dos divertimientos que escapan de la atmósfera general del material. En primera instancia tenemos esa poderosa balada llamada "Afraid of getting nowhere", que además de su tufo blusero, logra ofrecer un aire propio a través de los juegos armónicos que dota de versatilidad al track. En segundo lugar tenemos a "Morning again", tema acústico que por medio de su ambientación natural ofrece un toque folk que logra ampliar las posibilidades sonoras de la banda hacia nuevos senderos que bien podrían ser explotados en un siguiente disco.
La primera probada al People la tuvimos desde septiembre de 2019 a través de "Endless journey", tema de figura entrecortada que infecta la atención con su poderosa voz y su repaso por diversos estilos del rock setentero que derivan entre el hard rock hasta algunas líneas de southern y la power-balad que logra enriquecer al track hasta separarlo definitivamente del resto del disco. Por si ello fuera poco, "Endless journey" nos ofrece una tenue línea de teclados que refrescan los tímpanos y un sorprendente solo de bajo que es una verdadera delicia.
Efectivamente, tras la escucha detenida del People sabemos que estamos frente a una de las grandes promesas del rock vintage escandinavo. Aunque la banda no es de aquellas que buscan el estribillo ideal para quedarse atrapado en la memoria de los escuchas, Stew es un grupo que ofrece melodías bien estructuradas que logran en su unidad despertar un gusto por la calidad y los juegos de intensidad y pasión. Los aires del blues eléctrico y el hard rock soplan sobre los surcos del álbum de manera innegable, pero el trío sueco tiene un claro atisbo hacia la construción de un sonido propio que de manera indudable alcanzarán en su siguiente material discográfico. Ahora es momento de disfrutar lo alcanzado para admirar la calidad sonora e interpretativa del futuro sonoro de Suecia.
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