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jueves, 23 de julio de 2020

Death Plays Guitar : la áspera promesa de un retorno inevitable


Hace algunos años escribimos sobre un trío mexicano radicado en la ciudad de Guadalajara que se distinguía por su áspera rabia, rock n' roll sucio lleno de intensidad que busca rasgar las bocinas mientras las melodías son escupidas sin mediación ni freno. Death Plays Guitar tuvo quizá un momento de silencio discográfico prolongado, mismo que era superado por algunas presentaciones de la agrupación, pero ahora y contra todo pronóstico, la banda ha decido soltar un track como amenaza de lo que vendrá próximamente.

Death Plays Guitar ha publicado tres EP, siendo su debut Deal at yard sale de julio de 2014 una declaración de intenciones desvergonzada que ofrecía dos temas desnudos y probablemente demasiado crudos que mostrarían el denso sentimiento de tres tipos aferrados a realizar ruido sin el temor a quebrar prejuicios. Sin embargo, Double barrel de mayo de 2015 (reseña-review) se convertiría en una referencia sonora para la banda a través de sus ritmos desenfrenados que te obligaban a sacudir la mata mientras las armonías violentas nos llevaban a recrear una desbocada carrera a borde de un V8 sobre alguna olvidada carretera polvorienta hasta abandonarnos ante la implacable fuerza del calor solar.


Cuando Death Plays Guitar presentó su Superfiction de septiembre de 2016, nos encontramos con una banda que había madurado su estilo hasta dejarlo en una poderosa mezcla entre stoner arenoso y blues inclemente donde los instrumentos ahogados en distorsión se convertirían en una marca registrada del power trio. Mientras la rasposa voz de Bryan Rafaello  nos escucpe sus inclemencias, una guitarra saturada por el fuzz nos azota sin clemencia sobre una figura concreta creada por el rastrero bajo insistente de Themo Alonso y la lluvia de meteoritos que sale de las manos de Ciego Sevilla.

Bajo la promesa de un nuevo material discográfico que se ha visto frenado por la pandemia, Death Plays Guitar nos ofrece un poderoso adelanto de riff venenoso y afilado llamado "Chinese fire drill". Por medio de una figura adictiva con cierto tufo misterioso, el track repta por el suelo hasta hipnotizar irremediable y termina por soltar su mordida tóxica. Su rabia es inevitable, pero en aquel momento en que su guitarra se ofrece en sacrificio a través de un solo memorable, la velocidad incrementa hasta arrojarse al precipicio desde lo alto de un poderoso edificio como si se tratara de un desesperado suicidio aunque todo se refiera tan sólo a un simulacro. Aun con ello, el tema tiene la inteligencia suficiente para retornar a su constitución original tras la acelerada y furiosa sorpresa mientras las voces se desgarran ante la irremediable caída.


"Chinese fire drill" fue grabado en el cuarto de ensayos de la banda a través de Fabela Records, lo que asegura aquel sonido crudo que distingue al grupo y que al mismo tiempo se agradece por mantener su esencia. En dicho lugar fue registrado en video el momento, lo que llevó a transformar las imágenes captadas en un trabajo visual realizado por Move On. Entre luces y sobras, los tres miembros de Death Plays Guitar nos recetan su entrecortada melodía como una muestra del poder directo que emanan de los amplificadores, mística magia de la presencia que algún día podremos vivir sobre el escenario hasta saturar de ruido nuestras neuronas.


La promesa está hecha, un nuevo material discográfico se está cociendo lentamente y aquí está tan solo la primera probada. Mientras ello ocurre, dejamos que "Chinese fire drill" se escape por los parlante como un augurio de lo que vendrá y, al mismo tiempo, como una confirmación de lo que es Death Plays Guitar dentro de la escena rabiosa de México. La banda sorprende al desarrollar sonidos más densos que abandonan por un instante aquel obvio stoner arenoso, pero precisamente ahí es donde radica el crecimiento de un grupo, en la posibilidad de desarrollar nuevos sonidos sin abandonar su sabor que los has distinguido...


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