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martes, 14 de julio de 2020

Custom Black : el ruido entre bellas guerreras y planetas olvidados


Una hermosa mujer se muestra ante nosotros con un corazón recién arrancado en una mano mientras enfunda una espada con la otra. Aquella imagen onírica sale victoriosa entre cráneos, sepulcros, planetas y cuervos que dotan a la escena de una atmósfera tétrica y, quizá, creada en una edad antigua de nuestra tierra. La mirada ha quedado atrapada ante impactante portada, pero es el tímpano el que desea continuar hacia adelante con la única intención de descubrir que es lo que se oculta tras dicho cuadro que inevitablemente recuerda las leyendas y las fantasías heroicas nacidas de la pluma de Robert E. Howard. Una luz se posa sobre el disco plateado y el ruido se descubre frente a nosotros...

Tras ser hechizados por la magnética portada creada por Shane Horror, la atención busca el sonido oculto ante la impresión visual. Fuertes guitarras entonan melodías agresivas que hacen referencia a antiguas batallas sostenidas entre feroces guerreros y fantásticos mundos lejanos más allá de la estratósfera, música desgarradora que construye escenas quiméricas que así como sacuden brindan un poderoso viaje para la imaginación. Tras este efecto encontramos a Custom Black, una banda norteamericana que retorna a la esencia del heavy metal para alimentarlo de otros sonidos hasta lograr una amalgama compacta e inquebrantable que requiere nuestra atención para descifrarla.


Custom Black es un trío nacido en Kansas City, Missouri gracias al encuentro entre el guitarrista y vocalista Josh Acosta, el bajista Glenn Hall y el baterista Brian Burchfield que desde el lejano 2014 han compartido su metal con la intención de crear un estilo propio. Si bien la banda presentó su debut titulado Smoke shall rise en febrero de 2017 a forma de declaración de intenciones, no es hasta mayo de 2020 cuando el grupo logra crear un material bien estructurado con diversos matices que bien saben despertar la atención más allá de su atractiva portada.

Bajo el nombre de Saxon lady encontramos un álbum adictivo que toma como plataforma el metal clásico para desarrollar diversos senderos a través del doom y el stoner, permitiendo que cada uno de los siete temas que lo conforman muestren las posibilidad compositivas de la banda. Al intentar lo anterior, Custom Black no logra determinar un sonido propio bajo un mismo estilo sonoro, pero bien podemos detectar un halo obscuro a través de canciones rabiosas que mantienen un velo misterioso gracias a líricas definidas por mundos fantásticos y enfrentamientos oníricos que irremediablemente nos retornar a los antiguos comics norteamericanos inspirados en los escritos de la espada y la hechicería que fueron retomados por revistas como Weird tales


Saxon lady arranca de forma demoledora con un tema contundente titulado "Celestial seas" donde observamos las caprichosas formas de los gigantes gaseoso mientras una tormenta sonora nos golpea sin piedad. Tras el primer golpe, el sonido de una batalla nos da la bienvenida al track que dota de nombre al segundo álbum de Custom Black, una canción de riff venenoso y agresivo que habla sobre una reina guerrera que defiende sus tierras entre magia, belleza y misterio; tópicos todos que son vertidos en la portada del disco de manera irremediable.

Quizá con estos dos primeros temas bien podríamos saber hacia dónde se dirige el resto del material, sin embargo el trío norteamericano logra encontrar la vuelta a la tuerca necesaria para ofrecer un álbum con mayores posibilidades dentro de un género severamente recorrido hasta el cliché.  "Tombs" se acerca al doom metal con una melodía tétrica donde los armónicos falsos nos retornan a la esencia del heavy metal, pero dicho estilo podemos también escucharlo en la aletargada "Labored breath" y su denso ambiente que ahoga. Aun así, Custom Black también se da la oportunidad de ofrecer dos relámpagos más a través de temas que cabalgan de manera desbocada en su incontrolable "Neptune" con su deseo voyerista, algo que termina por convertirse muy sucio gracias a "Heavy wheel" con aquel sabor al primer Judas Priest y el famoso NWOBHM.


"Estratósfera ascendente, intenciones mortalmente claras.
Ignición en sobrecarga que hace explotar sus estrellas.

Sobre el vuelo interminable yace la mentira de la noche eterna.
El sonido de los motores rugen.
En búsqueda de un destino, me elevo.

Estratósfera ascendente.
Bueno, sé que lo sabes y lo sabemos desde hace años.
Perdiendo un agarre tan fuerte contra la obscuridad de la noche.

Yo cabalgo en soledad mi fría máquina..."

Quizá el tema más lejano al heavy metal clásico que distingue al Saxon lady lo encontramos en el primer single del álbum, mismo que ha sido lanzado con un video lisérgico realizado por los reconocidos Gryphus Visual, quienes retoman antiguas películas para retocarlas con lisérgicos efectos visuales. "Cold machine" es una oda stoner dedicada a una nave interestelar que vien podría ser comparada con un poderoso V8 corriendo a toda velocidad por las polvorientas carreteras olvidadas en el desierto californiano. Mientras la cápsula espacial sale de los confines de nuestro planeta, un universo entero se encuentra a la espera de un viaje peligroso que espera entre soledad y frialdad. El track es rabisoso en su riff principal bajo la estética del stoner más clásico, pero al mismo tiempo logra construir un puente psicotrópico que hace referencia a la ausencia de gravedad mientras la mente se pierde entre ácidos sueños y galaxias olvidadas.


Saxon lady es un material que abre las posibilidades sonoras de Custom Black, pues más allá del heavy metal clásico la banda de Kansas City puede desarollar su estilo hacia los densos abismos del doom pero al mismo tiempo puede virar al lado contrario para pisar el acelerador y convertirse en una furiosa máquina de stoner cósmico. Ambas posibilidades están plasmadas en el álbum, pero el trío norteamericana bien puede refugiarse en sonidos seguros para continuar con sus fuertes melodías inspiradas en la danza eterna de las galaxias y en historias épicas de antiguas edades de la Tierra que bien construyen una atmósfera ideal entre el ruido ofrecido y las misteriosas líricas entonadas. El álbum es rabioso con varios ingredientes que lo pueden transformar en algo adictivo, pero es necesario recorrerlo con pies de plomo para poder exprimir todas las posibilidades que en él existen...


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