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lunes, 30 de abril de 2018

Vvlva : la nueva joya del vintage alemán


Un tétrico teclado entona una melodía creada siglos atrás para construir a su alrededor una atmósfera de misterio y atención. Mientras escuchamos por las bocinas la "Toccata and fugue in D minor" de Bach en un lisérgico órgano, sin previo aviso, varios instrumentos eléctricos aparecen en la escena para golpear con su fuerza y sacudir el alma de aquel osado oyente. La intensidad penetra el cuerpo para transportarlo a un pasado donde el rock rompió sus propias cadenas para experimentar con otros géneros hasta crear verdaderas obras de arte. No, lo que estamos escuchando no se hizo en 1970... estamos en 2018 y una nueva banda alemana regresa en el tiempo para componer su álbum debut, un material revival que sin lugar a dudas se convertirá en un clásico instantáneo.

Las aguas del río Meno bañan a la pequeña Aschaffenburg, una localidad que forma parte de la zona metropolitana de Frankfurt. A los pies de su imponente castillo de Johannisburg, el vocalista Tobias Ritter decidió crear un nuevo proyecto sonoro inspirado en todos aquellos sonidos que confluyeron a finales de los años 60 luego de ser parte por muchos años de Orcus Chylde, referente del hard rock vintage alemán. Bajo el sugerente nombre de Vvlva, encontramos a un multifacético quintento que de manera inmediata se inserta dentro del movimiento de retro-rock gestado en Alemania en los últimos años con Heat,  Wedge, Wucan, Willow Child, Pottwal y Mountain Witch.


Para la nueva banda de Ritter, a mediados de 2015 el vocalista comenzó a buscar excelentes músicos hasta que finalmente se encontró con los mágicos teclados Christian Karl, la hiriente guitarra de Philipp Muschal, el impresionante bajo eléctrico de Dr. Michael Hock y las poderosas percusiones de Johannes Seidel. El resultado final de varios experimentos sonoros es un combo que hace encontrar la acidez psicodélica en su vertiente más cruda, los primeros instantes del heavy metal heredero del hard blues sesentero, además del kraut rock con sus omnipresentes teclados progresivos. 

En mayo de 2016, Vvlva presentó un EP llamado Shaking bones con tres canciones donde bien podíamos escuchar su propuesta musical donde las atmósferas multicolor del hard psych logran una irónica sensación de teatralidad y rock directo. Este material sirvió de plataforma para que finalmente el grupo fuera firmado con la intensión de publicar su álbum debut por la mítica disquera World of Sound, etiqueta que ha tenido bajo sus filas a los neerlandeses de The Machine, a los alemanes Samsara Blues Experiment, o a los españoles Prisma Circus.


Bajo la supervisión técnica de René Hofmann, Vvlva entró a grabar a los estudio Lui Hill en febrero de 2017 lo que finalmente se convertiría en Path of virtue, el primer álbum del quinteto alemán que finalmente fue publicado hasta un año después. Entre sus surcos escuchamos el tributo más fiel al hard rock europeo de aquella escuela ahogada en teclados como Uriah Heep o el primer Deep Purple, aunque su esencia progresiva de inspiración tecnológica y espacial como sólo los alemanes lo pueden hacer es innegable. Pero lejos de lo que podríamos esperar, el disco nos lleva por distintos parajes muy lejos del cliché del hard rock revival. 

Path of virtue arranque con su confesión kraut llamada "Black sands", aunque la esencia del tema sea un hard blues intenso e inquietante. Para romper con cualquier prejuicio, Vvlva nos receta enseguida un tema de rock funky bastante pegajoso gracias a sus percusiones y su guitarra fuzz y wah con el nombre de "Motel floor". Tras estos dos temas iniciales, en el álbum nos podemos encontrar cualquier cosa: desde el imparable hard psych  de "Dieb der seelen" con su inagotable tormenta de notas hasta la suave balada con aires folk de "Second voice", pasando por la distorsionada "Cause & effect", la introspectiva Cryptic faith de profunda instrumentación o la rebuscada "Adam's owe" rescatada del Shaking bones EP.


Vvlva escogió como single de su álbum debut el tema que le da nombre. Un ácido vals se filtra por las bocinas de manera onírica, aunque una guitarra ahogada en wah quiebra el ambiente para dar paso a un ritmo infeccioso entrecortado que de manera inmediata ingresa a la sangre para enfermarla. Cuando el tema llega a su estribillo, los instrumentos se integran en una melodía que logra hacer despegar los pies de la tierra a cualquiera mientras llevas el tiempo con las palmas, pero por si ésto fuera poco, la banda nos sumerge en un abismo de misterio gracias a su puente musical de percusiones tribales y un duelo impresionante de proporciones cósmicas entre la guitarra y los teclados. En un poco más de cinco minutos, el quinteto bávaro logra condensar la gran variedad de sonidos que conforman su estilo. 


Bajo una estética vintage como sería de esperar, Vvlva nos ofrece el trabajo visual que acompaña a "Path of virtue". Entre filtros de múltiples colores observamos a la banda sobre los escenarios demostrando lo que saben hacer, mientras los amplificadores expulsan la música y las cervezas sirven de gasolina para los intérpretes. Alucinantes sonidos acompañados de imágenes penetrantes y la fuerza interpretativa de una banda mágica que, aunque parezca irónico, refresca la escena del retro hard rock alemán.


Si existía alguna duda de la calidad de lo que se hace en Alemania, y sobre todo en Bavaria, nuevamente surge otra banda que nos acierta otro golpe directo a la cara para hacernos besar el cielo por medio de un hard psych cósmico realmente mágico. Los ocho temas del Path of virtue de Vvlva logran transportar al escucha a diversas dimensiones sin caer en la repetición gracias a la gran imaginación de sus figuras, el encuentro de las insistentes melodías que crean composiciones que se bifurcan en la primera oportunidad que tienen y la impresionante capacidad interpretativa de sus integrantes. Atención, porque Vvlva puede convertirse en el próximo referente del hard rock vintage de Alemania...



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