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viernes, 20 de abril de 2018

Svartanatt : el regreso del vintage sueco


Suecia ha transformado a su tigre endemoniado en un grifo, aquel ser mitológico que tenía cabeza de águila y cuerpo felino. Svartanatt ha publicado su segundo álbum y con él cambiado de bestia icónica para demostrar su transformación y crecimiento musical Pero no se asusten, la banda comandada por Jani Lehtinen aquel sabor vintage que hizo de su debut un deleite a los tímpanos y un viaje en el tiempo para las neuronas. 

Starry eagle eye fue presentado en marzo de 2018 a través de la disquera The Sing Records, aunque su primer single promocional fue lanzado desde septiembre de 2017 para preparar el terreno. Si bien la banda originaria de Estocolmo nos había dejado un excelente sabor de boca con su debut fechado en agosto de 2016 (reseña-review), el deseo por escuchar su continuación era obligatorio para saber cuál sería el camino que tomaría tras los buenos resultados de su primer material.


Precisamente con la intención de darle un seguimiento a su estilo, Jani mantuvo la misma alineación para su Svartanatt: Felix Gåsste en la guitarra, Mattias Holmström en el bajo, Daniel Heaster en la batería y Martin Borgh. Con una banda ya establecida a través de un sonido propio, bien podríamos esperar de este segundo álbum una repetición del anterior; pero más allá de esta salida fácil, el quinteto sueco da un paso hacia adelante para construir un material mucho más libre, quizá más sincero en su composición.

Teniendo al águila como elemento identitario, Svartanatt nos ofrece una colección de nueve temas que buscan a partir de un riff originario la construcción de melodías directas como se logró en canciones como "Demon" o "Rocket" presentadas en el debut; las cuales obtuvieron el gusto inmediato del público. Sin forzar las estructuras básicas de los nuevos tracks, encontramos en Starry eagle eye armonías que se desarrollan naturalmente y sin presiones a través del sentimiento que emana de ellas mismas.


La banda siempre se ha caracterizado por su energía melódica basada en baterías insistentes, guitarras ingeniosas con figuras adictivas, un bajo construyendo una plataforma para sostener el sonido y un órgano tenue que sirve de acompañamiento para crear aquella atmósfera vintage que gusta tanto en Escandinavia. Sin embargo, en esta ocasión podemos escuchar la transformación de los teclados hacia momentos de mayor presencia que por instantes toman el papel principal de las melodías ofreciendo una variedad de sonidos, desde pianos hasta sintetizadores que bien recuerdan a Deep Purple, Uriah Heep y UFO.

Aun así, la combinación de guitarras entre Jani y Felix siguen siendo el soporte principal para las nuevas canciones, las cuales nos muestran una variada paleta de estilos que sirven para enriquecer lo alcanzado por la banda en su primer disco. Starry eagle eye arranca sin contemplaciones con la electrizante "The children of revival" con su entrecortada figura que permite el descubrimiento de todos los elementos que conforman al grupo. Tras este inicio, el álbum nos ofrece varias sorpresas, desde temas de gran fuerza interpretativa que demuestran la calidad de la banda como en "Duffer" hasta melodías suaves que suben de intensidad hasta la explosión como la que le da tema al disco, donde las twin-guitars resultan fundamentales para alcanzar su intensión.


La hermosa melodía de "Wolf blues" que sorpresivamente se transforma en una desgarradora canción que arranca el corazón de quien la escucha, perfectamente se podría convertir en el centro de gravedad para el Starry eagle eye; aunque el álbum ofrece otras pequeñas joyas como rock directo muy sueco de "Wrong side of town", el sonido valvular de esencia carretera de "Black heart", la balada cósmica de profundos sintetizadores que es "Universe of" o aquella pequeña maravilla llamada "The lonesone ranger" con su ritmo sostenido donde los instrumentos van sumándose al final hasta alcanzar una intensidad que es imposible dejar pasar.

Sin embargo queremos centrar nuestra atención en "Hit him down", que fue precisamente el primer sencillo del Starry eagle eye. El track muestra la esencia del disco, pues a través de un riff pegajoso construido en base a una serie de acordes, la melodía se desarrolla sin presiones para crear un ritmo desbocado con espacios suficientes para desfrutar cada instrumento. En su puente musical, el tema baja de velocidad para crear una atmósfera de zozobra y un área ideal para un gran solo de guitarra en manos de Jani Lehtinen.


Desde el otoño de 2017 fue liberado en el canal de YouTube de The Sing Records el trabajo visual que acompañó el lanzamiento como single de "Hit him down". El video realizado por Roberto Noel nos muestra a Svartanatt en el claro de algún bosque perdido en la gran Suecia, pero en cuanto la luz del sol va desapareciendo, varios personajes extraños van surgiendo entre las sombras. Un rey ataviando con su túnica se pierde entre la obscuridad creada por los árboles hasta que dos seres enmascarados al puro estilo de la luche libre mexicana (¿acaso el Santo es uno de ellos?) comienzan a rodear al barbado monarca hasta que varios hombres cubiertos con mantos negros lo hacen desaparecer, como si la muerte se hubieras postrado sobre él.

Starry eagle eye se escucha en las bocinas. Sus melodías ingresan al cuerpo de manera somera para tomarnos desprevenidos, mordernos y soltar su veneno. Cuando caemos en conciencia, el quinteto de Estocolmo nos ha atrapado nuevamente con un disco sincero, directo y mágico. La banda se encuentra hoy aterrizando su bestia alada sobre los escenarios, así que un levantamos una plegaria para que su vuelo los haga cruzar el Atlántico y nos compartan un poco de aquel sonido sin cadenas...


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