Vistas de página en total

sábado, 28 de abril de 2018

Risin Sabotage : Ucrania bajo el miedo, el cosmos y la muerte


Ya desde hace varios años ha existido una explosión musical que ha buscado el renacimiento de algunas ramas del gran árbol de rock, logrando en la última década la publicación de múltiples discos de heavy psych, proto-doom, grunge, heavy metal y stoner alrededor del mundo. Los medios de comunicación, y especialmente Internet, ha logrado derribar las barreras de la distancia; pero ahora nos encontramos ahogados bajo la inundación tras la ruptura del dique que contenía las aguas de todas aquellas propuestas que han tenido con la explosión tecnológica la oportunidad de grabar y difundir sus materiales sonoros.

Como en cualquier expresión artística, existen obras que emergen gracias a su calidad estética, su esfuerzo por construir un estilo definido y por su imaginación por refrescar un género por demás establecido. Así es como llegamos a encontrar a Risin Sabotage, una banda originaria de Ucrania que poco a poco va ganando terreno propio a base de un stoner  que hace confluir dos de sus tendencias fundamentales: el ruido lisérgico del hard rock y la psicodelia de finales de los años 60's que pedía permiso para besar el cielo con el sonido desértico y distorsionados característico de la escena californiana de los años 90's.


Risin Sabotage nació a principios de 2015 tras el encuentro de cuatros jóvenes que deseaban explotar bocinas con temas oníricos que por momentos te podían elevar al cosmos como también podía dejarte abandonado en el vacío espacial. El cuarteto ucraniano nos ofrece las baterías secas de Igor Nediuzhyi, la áspera guitarra de Vitya Panchishko, el abismal bajo de Valery Skorzhenko y la poderosa voz de Kirill Chepilko, cuatro almas que juntas construyen una magia especial que al primer acorde logran el despegue de cualquiera.

Casi de manera inmediata, la banda de Kiev publicó su homónimo álbum debut donde se podía escuchar una colección de aletargados temas de fuerte sonido con una clara influencia psicodélica. La esencia del material estaba en la potencia del fuzz rompiendo el silencio, lo que dejó sentadas las bases de su propuesta sonora; sin embargo el lanzamiento de su single "Boundless void" a finales de 2015 arrastró al grupo a los obscuros abismos del doom sin olvidar lo alcanzado unos meses antes.


Las siguientes noticias de Risin Sabotage llegaron hasta marzo de 2017 con la publicación de su segundo disco titulado Planet dies, material con una austera producción técnica pero con una energía cósmica suficiente para colocarse como referencia obligatoria del ruidoso género en su país junto con Stoned Jesus. Con tan sólo cinco tracks, Planet dies recupera el espíritu de la improvisación del hard blues sesentero para inyectarlo al stoner más ácido posible, combinación ideal que logra trasladar al escucha a galaxias lejanas para comprender el sentido de la vida y la muerte.

La falta de calidad técnica del segundo disco de Risin Sabotage, lejos de demeritar su calidad interpretativa, provocó una sensación de honestidad frente a su estilo sonoro y un reconocimiento a las composiciones por sí mismas y no por lo construido en el estudio de grabación. Planet dies es un denso viaje por el universo que pretende reflexionar sobre la existencia del ser humano en la inmensidad espacial y su dependencia a su estrella que le sirve de hogar. 


Luego de publicar en octubre de 2017 un tema recuperado de su debut en versión en vivo, el cuarteto ucraniano presentó en marzo de 2018 un nuevo single llamado "Serpent",  un tema impresionante que habla sobre las dudas que corroen el alma de los hombres al enfrentarse al carácter irremediable de la muerte. El track de tan sólo dos minutos y medio fue grabado en el estudio Broken Bricks bajo la supervisión técnica de Max Tovstiy y se encuentra editado para su distribución digital por Robust Fellow Prods. 

La diferencia de producción entre Planet dies y el single "Serpent" es abismal, pues la profundidad que alcanza el sonodo nos permite imaginar a una voz que nos habla desde el interior del cuerpo frente la ansiedad provocada por el fin que se acerca. La distorsión de los instrumentos crean el efecto desgarrador de un abismo que nos traga a su interior, pero cuando llegamos al breve solo de guitarra nos encontramos con una ácida figura que se diluye ante los tímpanos como si se tratara de una vaporosa imagen que se escapa de nuestra atención. Sin embargo, de manera irónica, el tema nos atrapa de manera inmediata gracias a la infecciosa figura de su línea melódica y el juego del bajo que logra soportar la intensidad mientras la batería nos logra regresar a la realidad.


"La gente era salvaje con carne en sus dientes. En lugar de rascacielos sobre ellos sólo había montones de techos colgado del cielo y el número de colmenas aumentaba. El maestro quemó las escrituras pero esperaba que estuviera equivocado, tan asustado por la verdad que estuvo en silencio por mucho tiempo, luchando por esforzarse para cada ser vivo regrese de donde ha venido. Una serpiente de dos cabezas exprime mi cuello, los murciélagos se comen mi sangre llevándome de regreso..."

Hay países en donde su cultura musical los ha llevado a construir florecientes escenas dentro de géneros específicos, pero ello nos hace olvidar lo que se hace en otros lugares donde el rock no figura como uno de sus principales tendencias estéticas. Risin Sabotage rompe con el prejuicio y nos demuestra como un concepto sonoro puede tener distintas posibilidades desde una perspectiva distinta. Aquí está la propuesta y sólo basta darle la oportunidad...

Página de Bandcamp de Risin Sabotage:
https://risinsabotage.bandcamp.com/track/serpent


No hay comentarios:

Publicar un comentario