Vistas de página en total

jueves, 3 de junio de 2021

Dunbarrow : un onírico navío que surca aguas de zozobra

 


Misteriosos y lúgubres personajes se asoman a través de aquella imponente ilustración. Su retadora pose es tan amenazante que hasta podríamos esperar que en cualquier instante salieran del plano para venir a nuestra caza y degollarnos. Aunque oculten sus intensiones, esos terribles individuos muestran los horrores y esfuerzos de una vida azarosa llena de intrigas y desazón que han sido lanzados a la mar de la vida. Nuestra mente juega alrededor de un millón de historias alrededor de una imagen, pero el sonido que en su interior se resguarda nos tomará de la mano hacia una lúgubre aventura que sabrá orientar nuestro navegar dentro de aquel onírico navío que surca aguas de zozobra. 

Tras aquella impresionante ilustración de corsarios, encontramos una desgarradora colección de relatos sombríos musicalizados por Dunbarrow, aquella banda noruega que ya en dos ocasiones anteriores nos han maravillado los tímpanos gracias a su proto-doom vintage que sabe construir lúgubres atmósferas donde la incertidumbre y la melancolía se posa para reinar con todo su poder. Armonías concisas que saben acompañar esas líricas misteriosas que se levantan frente a nosotros para hablar sobre los sentimientos obscuros del hombre ante la soledad, la impotencia y lo desconocido. 

III es un hermoso disco de contundentes melodías y letras hirientes. Sin salirse de la fórmula sonora lograda en en su debut más aquel manejo introspectivo sobre contar historias reflexivas del individuo y sus monstruos interiores que escuchamos en II (reseña-review), Dunbarrow nos ofrece en su tercer entrega un material más sombrío en sus líricas, pero de manera irónica, más directo en su composición gracias a sus riffs hipnóticos y armonías que obligan al escucha a levantar su copa para entonar los adictivos estribillos.  Aún así, las borrascosas tierras narradas por el quinteto de Haugesund requieren ser alcanzadas y conquistadas tras una complicada navegación por mares turbulentos y pantanosas  marismas.

Mientras una tenue llovizna cae, las guitarras comienzan su lacónico canto hasta crear un denso ambiente que nos obliga a prestar atención ante el inminente peligro. De manera inesperada, todo se transforma en una melodía infecciosa donde la muerte se pasea de manera graciosa a través del relato cantado a forma de juglar por Espen Andersen bajo el sugerente título de "Death that never dies". Este inaugural track nos ofrece un golpe certero al contener en su constitución diversos elementos armónicos que cambian de manera constante, logrando finalmente crear una tensión en el escucha con la intención de mantener su interés hasta aquella climática coda de riff hipnótico que no cesa en repetirse una y otras mientras un piano hecho por el músico invitado Auver Gaaren juega sobre la improvisación salvaje.

Luego de escuchar un arranca tan poderoso en su interpretación y tan impresionante en su consfrmación melódica, uno podría esperar ya pocas sorpresas en el resto del álbum, pero al lograr Dunbarrow establecer de manera definitiva su estilo, III tienen más momentos hermosos aguardando el instante preciso para ser revelados. Si bien es innegable que la congelante "Worms of winter" es un tributo directo al Black Sabbath más clásico a partir de su riff inicial y la línea melódica de su estrofa, el quinteto noruego encuentra la forma para crear una atmósfera propia para hacernos caer en su hechizo. Quizá "Lost forever" siga los mismos principios de composición, pero esta canción logra desmarcarse a través de baja su velocidad hasta lo abismal y rozar con el doom más clásico gracias a sus aletargados acordes secos y ásperos.

Sin embargo, III se distingue de sus antecesores por sus temas más crudos en su intensidad y por su sonido más actualizado sin perder aquel tufo vintage que se eleva desde los suelos gracias a sus composiciones míticas. Los riffs asesinos de "When it's all over" demuestran estas características, por lo que bien se podría en el track favorito de los amantes del proto-doom del nuevo siglo, aunque el tema tiene la capacidad de explotar otras venas sembradas por el primigenio heavy metal setentero. Aunque "Curse" busca mantener la misma esencia, este tema retorna sus pasos hacia el Dunbarrow de su álbum debut de largas líricas malditas e instrumentaciones que sólo sirven para acompañar la historia, aunque III todavía tiene elementos para sorprendernos gracias a la rastrera "Turns to dust" donde las guitarras de Erick Øvregård y Kenneth Lønning simulan un enjambre enojado que envuelve al oyente mientras las comprimidas notas graves del bajo de Sondre Berge recorren el mástil para ofrecer una vibración difícil de simular. Y si aún no tenemos elementos para sorprendernos, Dunbarrow nos ofrece una balada folk de sabores míticos y hasta medievales que poco a poco se sumerge en la zozobra general del álbum hasta ahogarnos en aguas abismales de las que será imposible escapar.

"Fue en una noche fría y azotada por el viento muy alejada del camino y el trayecto. A través de la tierra árida fue mi vuelo desde la ira eterna del pecado. Más allá del paso de las inclinadas colinas, rara vez me detuve a descansar. Por encima de la línea de los árboles aún más respiró mi ardiente pecho.

Aunque mi viaje me lleve entre la montaña y el mar, en mi corazón estarás...

Hacia picos dentados tan cubiertos de nieve, ese peligro contenía cada paso, pero desde lejos brillaba una luz y dentro de una cueva me arrastré. Las luces continuaron desde lo profundo y me llevó a un santuario sobre el cual caen estruendosas aguas cristalinas, reflexiones reclinado.

A través de salas de piedra y árboles de verde, dentro de mi corazón estarás...

Y pronto esas voces me hablaron como una sombra formada desde la piedra, mi rosa imagen en el espejo desde la obscuridad la tenía que conocer

Ahí colgando desde un hilo sobre la escala que mis pecados midieron. Era espada, esa sombra se balancea sobre un pozo de tesoro...

Un alma desolada divaga entre sus pensamientos y la soledad hasta que la atmósfera se torna pesada y enrarecida. Certeros golpes bajo el control de Pål Gunnar Dale marcan el tiempo de una canción venenosa de guitarras cremosas que construyen una melodía entrecortada que de manera inmediata entra a las neuronas para no abandonarlas. "In my heart" tiene todos los elementos de un hard rock de medio tiempo que juega con el misterio y la desazón a partir de acordes bien colocados y una lírica que de manera inmediata nos recuerda los escenarios creados por Edgar Allan Poe a través de sus cuentos como "Corazón delator", "El retrato oval", "Berenice" o "Ligeia". Viejas imágenes a blanco y negro retomadas de aquel "Meshes of the afternoon" de Maya Deren retan a la imaginación mientras la tensión crece, permitiendo al mismo tiempo que cada una de las guitarras nos regalen un solo intenso y mágico. Ahí está el Espen Andersen narrando una tétrica historia que sólo Richard Chapell (ex-vocalista de la banda) podría escribir con aquella combinación de ambientes mórbidos y pensamientos aterradores. Sin duda, "In my heart" es la mejor manera de adentrarse a los espesos océanos del  III.


Dunbarrow ya no es una sorpresa para nadie, ya que sus dos discos anteriores nos mostraron a una banda madura bajo un concepto sonoro definido de temas inquietantes hechos bajo líricas llenas de zozobra y melodías interesantes que saben mutar para construir atmósferas obscuras. Sin embargo, la publicación de III a través de la disquera Blues for the Red Sun nos ha demostrado que la banda ha perfeccionado ese estilo para ofrecernos un material mágico que sabe jugar con nuestros sentimientos y pensamientos. Sin lugar a dudas hay temas que entran como cuchillos sin contemplación, pero también existen melodías que requieren mayor paciencia para ser degustadas con lentitud para lograr descifrar todos sus elementos ocultos. Para aquel que nunca se haya acercado a los noruegos de Dunbarrow, sólo nos resta decirle que se está perdiendo de una de las bandas más importantes del hard rock obscuro de Escandinavia, aquel que es heredero de Witchcraft y Graveyard, pero que hoy ha logrado superado su innegable legado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario