Un teclado inunda el panorama sonoro para permitir que el resto de los instrumentos marquen un ritmo directo, fuerte y sin contemplaciones. Así son los primeros segundos de Titan, el álbum debut de los alemanes Mount Atlas publicado a finales de abril de 2017 a través de Daredevil Records donde podemos escuchar siete temas hechos a partir de una mezcla entre el hard rock setentero y el stoner metal del nuevo siglo. Quizá estas influencias no podrían sorprender a nadie tras la invasión que hemos sufrido en los últimos años con cientos de discos bajo esta lógica, pero al bajar la aguja sobre este vinil, el asombro nos llega a los tímpanos y la agitación por el gusto ahoga cada una de las neuronas del cerebro.
Bajo el resguardo de la hermosa ciudad de Oldemburgo, al norte de Alemania, cuatro jóvenes se unieron en el año de 2009 para formar una banda inspirada en el doom. Hendrik Kurre en la batería, Thomas Greenway en el bajo, Lars Rempe en la guitarra y Christoph Ramke en las vocales crearon a The Coffin Riders con la intención de satisfacer sus gustos musicales, mismos que alcanzaron su primer paso al publicar un demo en 2010 bajo el título de Saddle your coffins, un material denso de figuras aletargadas y tonalidades obscuras.
Con el paso de los años, The Coffin Riders buscaron consolidarse con una alternativa en su país, pero poco a poco fueron cambiando su estilo para acercarse más al hard rock de principios de los setentas. A finales de 2015, Christoph Ramke dejó las vocales para dedicarse al cien por ciento a los teclados, por lo que se integró Jonas Willenbrink para tomar la vacante en el micrófono. Dicho cambio terminó por darle un giro completo al sonido de la banda, por lo que sus integrantes decidieron cambiar el nombre para terminar con la metamorfosis.
Fue así que a mediados de 2016 nació Mount Atlas, un nuevo proyecto que retoma las notas distorsionadas de The Coffin Riders para acelerarlas y ahogarlas en profundos teclados herederos de los antiguos dioses conocidos como Deep Purple y Uriah Heep. El resultado final de esta mezcla ha quedado registrada con el nombre de Titan, un disco de riffs crudos que se enganchan inmediatamente por su intensidad, pero que logran al mismo tiempo una profundidad gracias a la inclusión de los pianos eléctricos de atmósfera vintage.
Bajo la producción de Matthias Lohmöller, Mount Atlas se metió a los estudios DocMaKlang a principios de enero de 2016 para grabar su álbum debut. En dicho material podemos escuchar rabiosos temas con teclados atmosféricos como la inicial "Titan" y en "Down" hasta instantes que delatan su pasado "doom" como en el puente musical de "The haunt", pasando por intensas baladas como en "Loss" y algunos pasajes progresivos como en el interludio "Atlas". Titan es un genial álbum que abre las posibilidades sonoras de una banda que se ha reconfigurado y busca su estilo propio, aunque es inevitable que su sonido nos recuerde a otros grupos como Spiritual Beggars o Beelzefuzz.
Para darnos una idea clara de lo que es Mount Atlas, los alemanes lanzaron como primer sencillo del Titan el tema "Go for a ride", infecciosa melodía de velocidad sostenida que logra clavarse en la memoria gracias a su buen ritmo e hiriente figura. Su estribillo logra su cometido al obligarnos a cantarlo junto con la banda, pero al llegar su puente, la canción se transforma en un suave pero enigmático sopor que sirve para darle mayor intensidad a su estructura. La guitarra dirige el tema, la seca voz nos toma de la mano para llevarnos de paseo por el cielo mientras la música sirve de hermoso vehículo sobre el asfalto, pero los teclados terminan imponiendo sus condiciones gracias a su neblina protectora, la batería juega con las percusiones a cada oportunidad brindada y el bajo termina con la ambiente envolvente comenzada por el órgano.
Para promocionar "Go for a ride", Mount Atlas publicó un video realizado por Peter Duddek donde podemos observar a un grupo de motociclistas recorrer las carreteras mientras la banda interpreta el tema en su cuarto de ensayos entre amplificadores y viejos posters de clásicas agrupaciones de metal como Sodom, Kreator, Motorhead o Iron Maiden. Los motores cruzan las arboledas y los campos de sembradíos como una negra parvada de cuervos mientras en las bocinas se puede escuchar un espectacular duelo entre la guitarra y el teclado donde el único ganador somos quienes tenemos la suerte de escuchar este pequeño tesoro escondido.
Aquí está el titán condenado a sostener los pilares del cielo, pero hoy se ha convertido en la deidad que da origen a una nueva generación de bandas alemanas enamoradas de aquellos sonidos antiguos que hacen referencia al primigenio hard rock pero que no olvidan las posibilidades sonoras del presente. La ilustración relizada por Headbang Besign (estudio que realizó la portada para el debut de Telekinetic Yeti y el Into your mind de Freedom Hawk) nos muestra parte de la antigua leyenda griega, pero en sus manos podemos observar el nombre de un grupo que seguramente estaremos escuchando constantemente: Mount Atlas. Ahora sólo resta dejar que el tiempo corra para que este material madure en los escenarios y que poco a poco sea descubierto por los amantes del rock de fuertes notas y aromas vintage...
Fue así que a mediados de 2016 nació Mount Atlas, un nuevo proyecto que retoma las notas distorsionadas de The Coffin Riders para acelerarlas y ahogarlas en profundos teclados herederos de los antiguos dioses conocidos como Deep Purple y Uriah Heep. El resultado final de esta mezcla ha quedado registrada con el nombre de Titan, un disco de riffs crudos que se enganchan inmediatamente por su intensidad, pero que logran al mismo tiempo una profundidad gracias a la inclusión de los pianos eléctricos de atmósfera vintage.
Bajo la producción de Matthias Lohmöller, Mount Atlas se metió a los estudios DocMaKlang a principios de enero de 2016 para grabar su álbum debut. En dicho material podemos escuchar rabiosos temas con teclados atmosféricos como la inicial "Titan" y en "Down" hasta instantes que delatan su pasado "doom" como en el puente musical de "The haunt", pasando por intensas baladas como en "Loss" y algunos pasajes progresivos como en el interludio "Atlas". Titan es un genial álbum que abre las posibilidades sonoras de una banda que se ha reconfigurado y busca su estilo propio, aunque es inevitable que su sonido nos recuerde a otros grupos como Spiritual Beggars o Beelzefuzz.
Para darnos una idea clara de lo que es Mount Atlas, los alemanes lanzaron como primer sencillo del Titan el tema "Go for a ride", infecciosa melodía de velocidad sostenida que logra clavarse en la memoria gracias a su buen ritmo e hiriente figura. Su estribillo logra su cometido al obligarnos a cantarlo junto con la banda, pero al llegar su puente, la canción se transforma en un suave pero enigmático sopor que sirve para darle mayor intensidad a su estructura. La guitarra dirige el tema, la seca voz nos toma de la mano para llevarnos de paseo por el cielo mientras la música sirve de hermoso vehículo sobre el asfalto, pero los teclados terminan imponiendo sus condiciones gracias a su neblina protectora, la batería juega con las percusiones a cada oportunidad brindada y el bajo termina con la ambiente envolvente comenzada por el órgano.
Para promocionar "Go for a ride", Mount Atlas publicó un video realizado por Peter Duddek donde podemos observar a un grupo de motociclistas recorrer las carreteras mientras la banda interpreta el tema en su cuarto de ensayos entre amplificadores y viejos posters de clásicas agrupaciones de metal como Sodom, Kreator, Motorhead o Iron Maiden. Los motores cruzan las arboledas y los campos de sembradíos como una negra parvada de cuervos mientras en las bocinas se puede escuchar un espectacular duelo entre la guitarra y el teclado donde el único ganador somos quienes tenemos la suerte de escuchar este pequeño tesoro escondido.
Aquí está el titán condenado a sostener los pilares del cielo, pero hoy se ha convertido en la deidad que da origen a una nueva generación de bandas alemanas enamoradas de aquellos sonidos antiguos que hacen referencia al primigenio hard rock pero que no olvidan las posibilidades sonoras del presente. La ilustración relizada por Headbang Besign (estudio que realizó la portada para el debut de Telekinetic Yeti y el Into your mind de Freedom Hawk) nos muestra parte de la antigua leyenda griega, pero en sus manos podemos observar el nombre de un grupo que seguramente estaremos escuchando constantemente: Mount Atlas. Ahora sólo resta dejar que el tiempo corra para que este material madure en los escenarios y que poco a poco sea descubierto por los amantes del rock de fuertes notas y aromas vintage...
Reforzamientos así caray
ResponderEliminar