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miércoles, 3 de febrero de 2016

Freedom Hawk : bajo el manto de un sangriento cielo


La batería marca el tiempo y el resto de los instrumentos dan dos golpes para abrir pista. Una guitarra dibuja su figura llena de hipnotismo a la cual se van sumando otra guitarra y un bajo. Con un sonido bien ensamblado y sin ninguna grieta en su muro sonoro, la melodía nos inunda las neuronas hasta el grado de ahogarnos en ese gusto recurrente por las bandas de hard rock  y metal setenteras que dieron bases a lo que después con el paso de los años conoceríamos como doom y stoner. Agitamos la cabeza, marcamos el ritmo con los pies y levantamos nuestro puño con la señal de la mano cornuta. 

Así es como abre el Into your mind, el cuarto disco de Fredom Hawk , banda originaria de Virginia, Estados Unidos que enarbola en todo lo alto su gusto por Black Sabbath, Pentagram, Kyuss y Clutch para crear rolas que llegan directamente a nuestro gusto. El tema inicial de dicho disco, "Blood red sky", en un knock out directo que logra hacer caer rendido a cualquiera que lo escuche, aquel enamorado de las tradicionales estructuras melódicas que llevaron al hard rock a cruzar la frontera entre el bien y mal para formar parte del lado obscuro.


¿Qué podríamos esperar de una banda que lleva como estandarte ese gusto vintage tan de moda en los últimos años y que además tiene produciendo música por más de diez años? Pues más allá de escuchar una copia fiel a la referencias musicales habituales, Freedom Hawk coloca todas sus influencias en una licuadora para crear un sonido propio y bien amalgamado donde podemos escuchar una pizca de todo pero sin calcar lo que todos conocemos (y que nos fascina). 

Buscando fotos de la banda, siempre podremos ver al grupo tocando frente a sendos amplificadores Orange, lo que nos podría llevar a pensar que Freedom Hawk es una máquina analógica que intenta sonar como aquellos rudos álbumes de los setentas. También ahí nos equivocaríamos con tal impresión, ya que gracias al trabajo hecho Jim Woodling de grabación, mezcla y producción, los instrumentos se escuchan potentes como los de aquella época; pero gracias a la tecnología actual, todo se escucha de manera definida, limpia y sin saturación como se podría esperar.


Para lograr el sonido del Into your mind, Freedom Hawk se metió a los estudios Clay Garden Studios de su natal Virginia para grabar "en directo" toda las partes instrumentales de las canciones. T.R. Morton en la guitarra principal, Mark Cave en el bajo eléctrico y Lenny Hines en la batería, siendo acompañados en la segunda guitarra Matt Cave (en calidad de músico invitado). Una vez con las cintas bajo el brazo, el grupo grabó las voces y realizó "overdubs" sobre las guitarras en los estudios Lowder Sound. Una vez terminada la mezcla del disco, todo fue enviado a Michigan para que Chris Goosman masterizara las ediciones finales de cada pista. Finalmente, el disco fue publicado en junio de 2015 bajo el sello Small Stone Records en formato digital, CD y vinil.

Dentro del concepto sonoro que Freedom Hawk maneja, quizá sean las voces y sus líneas melódicas las que identifican a la banda, pero es en ellas donde encuentran su arma de doble filo. Morton utiliza la técnica de "double tracking" para plasmar las líricas de sus rolas, método empleado por muchas bandas desde finales de los años sesentas. Sin embargo, cuando escuchamos las melodías, es inevitable recordar a Ozzy Osbourne y la primera época de Black Sabbath. La comparación surge sin remedio hasta el grado de rascar en la larga discografía de la banda inglesa alguna figura que sugiera algún parecido con lo hecho por Freedom Hawk, y más allá de lo que pudiéramos esperar, nos encontramos con una sorpresa...


El trabajo vocal de T. R. Morton es muy cercano al de Ozzy Osbourne, pero una vez que lo escuchamos con detenimiento y en conjunto con la construcción musical de Freedom Hawk, el recuerdo se desvía de Black Sabbath y nos arrastra a la época solista del Príncipe de la Obscuridad en los años ochentas. Tras una base instrumental sólida y de gran unidad, podemos escuchar voces en "double track" llenas de ecos, repeticiones y efectos cósmicos que dotan de magia, electricidad  y atmósfera a cada melodía.


"Blood red sky" tiene todo para ser el track de arranque del disco: a introducción con la suma de cada instrumento nos permite apreciar cómo está construido el muro sónico de Freedom Hawk, las figuras que conforman la rola son una colección de ganchos directos para agitar las células del cuerpo, el solo de guitarra lleno de fuzz y wah que vuela junto con las agudas voces, el tributo vocal a Ozzy logra hacernos añorar sus mejores épocas, y las oníricas letras sobre una lucha interna terminan cerrando el círculo.

"Viviendo en el pasado puedo observarme. Me encamino hacia la luz hasta quedarme de pie, observando como crece día tras día. Estoy bajo un sangriento cielo. Este es el tiempo para pelear por mi vida, una pelea a vida o muerte. Los dioses me ha colocado en este juego, pero han sido justos... la decisión está en mis manos, soy libre."



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