¿Qué más podría ofrecer una banda con una larga carrera de casi 30 años, 11 discos y un estilo inconfundible? Pues la clásica banda de stoner desértico Fu Manchu acaba de publicar hace unos días su décimo segundo álbum de estudio bajo el nombre de Clone of the universe, un material que sin perder la esencia de la banda logra mostrar nuevos sonidos que expenden sus posibilidades melódicas.
Siempre ha sido difícil escribir sobre el stoner ya que fue incluido en aquel santo grial a una serie de bandas que tuvieron su inspiración en las ásperas arenas del desierto californiano y las mezclaron a principios de los noventas con las diversas tendencias del hard rock, desde el sonido pesado de finales de los setentas, el metal y hasta el emergente grunge. Nombres como Masters of Reality, Kyuss, Slo Burn, Nebula y Queens of the Stone Age formaron parte de aquella ola bautizada como escena de Palm Desert, aunque hubo una banda que ganó por méritos propios su reconocimiento dentro del género: Fu Manchu.
Los años han pasado y el grupo originario de San Clemente, California se ha convertido en una de las referencias obligadas del stoner, pero más allá de las etiquetas, Fu Manchu definió un sonido propio que con el tiempo se transformó en su marca personal. Siendo ellos mismos su propia competencia y punto de comparación, el cuarteto liderado por el guitarrista y vocalista Scott Hill construyó un pesado disco que rompe con algunas etiquetas autoimpuestas, logrando crear quizá uno de sus mejores materiales en su larga discografía.
Ya desde el Gigantoid de 2014 se podía palpar la orientación pesada que estaba tomando la banda, aunque en aquella ocasión el tema espacial se convirtió en el principal concepto más allá de la propia música. Ahora con Clone of the universe podemos disfrutar de un disco denso en el que su poder está centrado en la música y la energía que concentran el bajo de Brad Davis, la batería de Scott Reeder y la guitarra de Bob Balch, integrantes de Fu Manchu junto con Scott Hill desde 2001.
El cuarteto californiano se metió al estudio The Racket Room entre los meses de junio y agosto de 2017 bajo las órdenes técnicas de Jim Monroe, quien además de grabar el álbum, fue el ingeniero de sonido y mezcló el material. Para terminar de pulir el disco, Carl Saff masterizó los siete tracks que conforman el Clone of the universe, obteniendo un excelente resultado que inmediatamente hacer sentir la diferencia con álbumes anteriores; así como lo hizo con otras bandas tan distintas entre sí como Telekinetic Yeti, Mother Island o Bionic Caverman.
El disco arranca con "Intelligence worship", tema que nos hace recordar las épocas de la banda con Brant Björk a finales de los noventas, pero una vez delimitado su terrero, Fu Manchu despega a nuevos espacios sonoros. Clone of the universe puede ofrecer aletargadas melodías que pasan de la nula gravedad a la explosión en unos cuantos segundos como en "Slower than light" o "Nowhere left to hide" con su ligero toque doomy, para después sorprendernos con los riffs violentos llenos de intensidad eléctrica como en "(I've been) Hexed" o la tormenta de meteoritos que es "Don't panic" con su sabor a stoner arenoso. Sin embargo, la mitad del disco se la lleva la gigantesca "Ill mostro atomico", un track de 18 minutos que nos devora como agujero negro para teletransportarnos a otra galaxia gracias a sus constantes cambios de ritmo y los pequeños toques mágicos inyectados por la guitarra del legendario Alex Lifeson de la banda progresiva Rush.
"Un futuro reformado, tiempo en reversa y una señal desde el centro. Ojos sin rostro observan. Ellos lo usaron primero y continúan caminando hacia la clonación del universo. Millones de caras, pero la multitud se dispersa y el sonido es inquietante. Destruyen mentes en este momento. Tú eres testigo y lo puedes confirmar, esta vez es para siempre..."
El primer corte promocional para el Clone of the universe es el tema que le da nombre al disco. Fu Manchu publicó un video con la lírica de la canción a través de su canal de You Tube a mediados de enero de 2018, lo que permitió al grupo colocarse nuevamente en los reflectores. Sin perder el característico estilo vocal de Scott Hill quien recita en lugar de cantar, el track se distingue por su cortante figura que poco a poco se transforma en una melodía fuerte y acelerada que nos permite encontrar a un grupo dispuesto al cambio y a la experimentación. El pequeño solo de guitarra es asesino, pero tras los insistentes remates de la batería, todo se convierte en una abismal y aletargada figura con la intención de perder a cualquiera. "Clone of the universe" es una pequeña joya de tres minutos que de manera sencilla nos muestra las nuevas posibilidades sonoras del grupo.
Con la publicación del nuevo disco, Fu Manchu está de regreso también sobre los escenarios. Su próxima gira llegará a Europa y a varias ciudades de Estados Unidos, por lo que cruzamos los dedos para que algún aventurado promotor realice las gestiones para hacerlos cruzar la frontera. Mientras nuestro deseo se cumple, sólo nos queda disfrutar de los diversos senderos que ofrece Clone of the universe y las distintas galaxias que contiene en su interior; un álbum que demuestra que sólo los buenos vinos son los que mejoran con el paso del tiempo...
Ya desde el Gigantoid de 2014 se podía palpar la orientación pesada que estaba tomando la banda, aunque en aquella ocasión el tema espacial se convirtió en el principal concepto más allá de la propia música. Ahora con Clone of the universe podemos disfrutar de un disco denso en el que su poder está centrado en la música y la energía que concentran el bajo de Brad Davis, la batería de Scott Reeder y la guitarra de Bob Balch, integrantes de Fu Manchu junto con Scott Hill desde 2001.
El cuarteto californiano se metió al estudio The Racket Room entre los meses de junio y agosto de 2017 bajo las órdenes técnicas de Jim Monroe, quien además de grabar el álbum, fue el ingeniero de sonido y mezcló el material. Para terminar de pulir el disco, Carl Saff masterizó los siete tracks que conforman el Clone of the universe, obteniendo un excelente resultado que inmediatamente hacer sentir la diferencia con álbumes anteriores; así como lo hizo con otras bandas tan distintas entre sí como Telekinetic Yeti, Mother Island o Bionic Caverman.
El disco arranca con "Intelligence worship", tema que nos hace recordar las épocas de la banda con Brant Björk a finales de los noventas, pero una vez delimitado su terrero, Fu Manchu despega a nuevos espacios sonoros. Clone of the universe puede ofrecer aletargadas melodías que pasan de la nula gravedad a la explosión en unos cuantos segundos como en "Slower than light" o "Nowhere left to hide" con su ligero toque doomy, para después sorprendernos con los riffs violentos llenos de intensidad eléctrica como en "(I've been) Hexed" o la tormenta de meteoritos que es "Don't panic" con su sabor a stoner arenoso. Sin embargo, la mitad del disco se la lleva la gigantesca "Ill mostro atomico", un track de 18 minutos que nos devora como agujero negro para teletransportarnos a otra galaxia gracias a sus constantes cambios de ritmo y los pequeños toques mágicos inyectados por la guitarra del legendario Alex Lifeson de la banda progresiva Rush.
"Un futuro reformado, tiempo en reversa y una señal desde el centro. Ojos sin rostro observan. Ellos lo usaron primero y continúan caminando hacia la clonación del universo. Millones de caras, pero la multitud se dispersa y el sonido es inquietante. Destruyen mentes en este momento. Tú eres testigo y lo puedes confirmar, esta vez es para siempre..."
El primer corte promocional para el Clone of the universe es el tema que le da nombre al disco. Fu Manchu publicó un video con la lírica de la canción a través de su canal de You Tube a mediados de enero de 2018, lo que permitió al grupo colocarse nuevamente en los reflectores. Sin perder el característico estilo vocal de Scott Hill quien recita en lugar de cantar, el track se distingue por su cortante figura que poco a poco se transforma en una melodía fuerte y acelerada que nos permite encontrar a un grupo dispuesto al cambio y a la experimentación. El pequeño solo de guitarra es asesino, pero tras los insistentes remates de la batería, todo se convierte en una abismal y aletargada figura con la intención de perder a cualquiera. "Clone of the universe" es una pequeña joya de tres minutos que de manera sencilla nos muestra las nuevas posibilidades sonoras del grupo.
Con la publicación del nuevo disco, Fu Manchu está de regreso también sobre los escenarios. Su próxima gira llegará a Europa y a varias ciudades de Estados Unidos, por lo que cruzamos los dedos para que algún aventurado promotor realice las gestiones para hacerlos cruzar la frontera. Mientras nuestro deseo se cumple, sólo nos queda disfrutar de los diversos senderos que ofrece Clone of the universe y las distintas galaxias que contiene en su interior; un álbum que demuestra que sólo los buenos vinos son los que mejoran con el paso del tiempo...
que chingon disfruta las rolas el guero long claro que la banda se oye pocas madres
ResponderEliminarque chingon disfruta las rolas el guero long claro que la banda se oye pocas madres
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