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viernes, 8 de julio de 2016

Stone House on Fire : una oveja eléctrica dentro de una cinta de Moebius


Hemos entrado a un ciclo sin final, hemos sido ingeridos por una serpiente que come su propia cola, somos la hormiga que dibujó M.C. Escher dentro de una cinta de Moebius. Vuelta y vuelta intentando comprender esta colección de demonios internos, monstruos creados por nosotros, víctima y verdugo, un destructivo reproche a sí mismo. Todo gira en torno al individuo, aquel ser que poco a poco se ha alejado de los demás al permitir que su propia obscuridad lo ahogue, ese hombre que busca escapar de su mente, de su cuerpo y de su alma...

Brasil nos ha regalado muy gratas sorpresas: desde el estruendoso hard rock de El Negro hasta el denso doom de Son of the Witch y de Ruínas de Sade, pasando por el hard blues de tintes psicodélicos hecho por Muddy Brothers. En esta ocasión, directamente nos llegó la invitación de Stone House on Fire para internarnos en su bucle infinito con la intención de perdernos en su interior. Unas cuantas palabras y un link compartidos por Andre Leal (baterista de la banda) sirvieron de boleto sin regreso a un viaje mágico por la circunferencia sin final de su segundo disco.


Quienes compraron su mentira sabrán que su engaño no fue completo y a todos nos quedaron a deber más música, pero la ansiedad ha sido satisfecha con una segunda placa que gira y gira sin detenerse. Buy this lie de diciembre de 2013 es un golpe stoner sin clemencia que desarrolla el rock desértico desde las más distintas ópticas posibles. Ahora en junio de 2016 recibimos el Neverending cycle, un ácido paseo que aprovecha el juego de palabras que existe en el nombre de donde nos llega Stone House on Fire: Volta Redonda (vuelta redonda, un regreso en círculo, retorno en español).

Este bucle que se torna sobre sí mismo busca el infinito, pero su metáfora no queda en una placa que gire epor siempre, sino en el eterno retorno a lo mismo que vive el hombre, un regreso sobre sí, una vuelta a su interior. Fuerte viaje psicodélico que desarrolla al stoner más allá de sus propias fronteras, un análisis al individuo desde sus propias pesadillas en un intento por escapar de sus pensamientos, sus emociones y sus sentimientos. 
Pero si ésto no fuera suficiente para llamar nuestra atención, Stone House on Fire grabó su disco en el estudio Jukebox por la propia banda "en vivo", es decir, de forma directa en una cinta de dos tracks. La mezcla y la masterización corrió por cuenta propia de Andre Leal y Kleber Mariano (guitarrista y vocalista), lo que nos habla de la calidad del grupo como músicos, además de su capacidad para sacar un producto con su propio esfuerzo. Completando la alineación de la banda, encontramos a Leonardo Moore en el bajo y a Marcus Oliveira en la guitarra y lap steel, quien además realizó el arte del disco a partir de las ideas del propio Leal.

El primer sencillo que nos invita a internarnos en el círculo perfecto es "Electric sheep", una rola de riff muy pesado que satura las bocinas, una batería que no cesa de golpear los platillos, un bajo que busca no dejar un solo espacio vacío y una guitarra atascada de wah que nos transporta a otra dimensión. El ritmo se hace lento, monolítico y denso, una melancolía personal que se arrastra como un grillete amarrado al tobillo. La desesperación llega a las vocales hasta que éstas revientan dentro de su deseo por romperlo todo. Stoner ácido con un ligero asomo proto-doom que pretende sorprendernos con su intensidad, una oda a la angustia y a la búsqueda de escapes por puertas falsas.


"La vida es una perra que se rasga, se puede salir con la suya o simplemente se deja ir. Aquí estamos tragando píldoras de alegría que nuestro valor no puede mantener. Si la ignorancia es un regalo, lo mejor será seguir siendo estúpidos. Dejemos el juego de la racionalidad en algún lugar cercano para encontrarlo después, por lo menos déjame pensar que lo puedo lograr. ¿Puedes colorear mi pena? ¿Podrás seguirme en mi pena? Me he convertido en nada. Enciendo un cigarro, disfruto el viaje y sepulto algunas lineas de mi sonrisa. ¿Recuerdas a la oveja eléctrica que pasó de largo y que se inclinó por conveniencia? "

Imágenes en primer plano de los integrantes de la banda entre luces sepias y sombras sirven como acompañamiento visual para "Electric sheep", video publicado en el canal de YouTube de Stone House on Fire a principios de mayo de 2016. Conforme va avanzando los segundos junto con la intensidad de la melodía, los colores van tornando hacia un juego multicolor psicodélico, clara referencia psicotrópica de alucinación y escape de la realidad. Distorsiones caleidoscópicas y juegos simétricos que acompañan a las misteriosas voces que se escuchan en nuestro interior, mismas que terminan quebrando el plano hasta levantar el vuelo.


Stone House on Fire ha creado una obra redonda, encerrada en sí misma y con muchos escondites donde cualquiera se puede perder. Un laberinto sonoro que termina por convertirse en círculo sin principio ni final, situación que bien podría haberse creado musicalmente con figuras que se encontraran repetitivamente en distintas partes del álbum; sin embargo, el logro de esta obra en su objetivo es en lo conceptual, en la idea del hombre regresando eternamente a sí mismo a pesar de sus intentos por huir. El cansancio, la depresión y la asfixia del individuo ante una realidad que se ha volcado hacia el mismo se convierten en una losa muy difícil de cargar, pero que de todos modos y aunque no lo deseé, seguirá cargando por el resto de sus días... ¡bienvenidos a nosotros mismos!


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