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viernes, 27 de noviembre de 2020

Ape Skull : el errante retorno del vintage italiano

 


Según Adolfo Vera en su texto El ser y la electricidad: una filosofía del rock, una de las características del rock entendidas como posturas, es que siempre se encuentra en errancia; es decir, es permanente estado de búsqueda, escape o huida. Ya sea en salida de la casa familiar o en deseo ferviente de recorrer las carreteras hasta lograr que las huellas desaparezcan tras plasmarlas en la arena, el rockero se aferra de manera irónica a la desaparición y a la vagancia. Al abrir las posibilidades hasta el infinito, la música se transforma en el vehículo perfecto para lograr dicho cometido.

Sin embargo, dicho estado de errancia logra derribar las murallas físicas cuando logra establecer los medios de la experiencia nómada a través de la huida mental, auqella vagancia sobre los senderos ocultos de la inconsciencia. Si bien los caminos químicos de las sustancias psicoactivas podría ser nuestra primera referencia si a rock nos referimos, también las opciones se podrían remitir a la experiencia estética que provoca la salida del cuerpo como si se tratara de un desprendimiento o quizá de la simple divagación originada por los altos volúmenes que sacuden las neuronas hasta lograr el olvido de todo a su alrededor.


 Aquí es el lugar donde se encuentra el Fields of unconscious de los italianos Ape Skull, aquella banda que provoca la deserción en sentido contrario al proponerse construir un sonido que nos retorne a las viejas glorias del rock puro de los power-trio, la aspereza del sonido en directo y análogo, la melodía sin contemplaciones bajo un áurea vintage y el recuerdo de aquellos sonidos antiguos de cuando el blues se electrificó hasta lograr su transformación mística bajo la psicodelia y sus ensoñaciones sonoras.

Precisamente el tercer álbum del trío romano fundamenta su propuesta auditiva en aquellos parajes de antaño como una forma de provocar el éxodo interno hacia la expansión de la consciencia, a la pérdida dentro de los laberintos resguardados por la lucidez con la intención de incitar al cuerpo a su abandono y evadir la realidad. El título del álbum es por de más provocador, pero más allá de encontrarnos un material alucinógeno bajo interminables capas de sonido envolvente bajo vapores liségicos, Fields of unconscious es un golpe eléctrico de hard blues y rock revival que logra retornar nuestros pasoshiaca el pasado mientras sus líricas no dejan de expresar su deseo por aquella errancia arriba descrita.


Publicado en octubre de 2020 a través de Skronk Records, Fields of unconscious es un álbum de terso fluir donde se hace constante referencia a la libertad y la dispersión desde cualquier punto de donde sea escuchado. Si bien desde su tema introductorio que le dota de título al material podemos oír esos acordes que huelen a pasado mientras se describen los escapes mentales entre insistentes y retadores "No me importa - I don't mind", Ape Skull demuestra su concepto a través de un escape de la línea armónica original de su tema para desarrollar una escabullida impresionante que demuestra la versatilidad compositiva y la calidad interpretativa de Giulianno Padronni en la batería, Fulvio Cartacci en la guitarra y Pierpaolo Pastorelli en el bajo. 

Al continuar el recorrido sin itinerario, el disco nos lleva por senderos que no dejan de hablar un sólo momento de la evasión, ya sea desde el plano físico como en "Freedom" y su melancólico sentimiento que sopla durante su desarrollo, o bien en el plano inmaterial como queda demostrado en la concluyente "Atom in the sky" bajo su referencia cuántica y explosiones multicolores que se aferran al primer hard psych. "That's all I want" es una declaración obvia de intenciones a través de una guitarra hiriente que sabe aprovechar los instantes de silencio que ofrece su melodía, "Glory days" es una patente mirada retrospectiva a los viejos sonidos realizados en momentos recordados llenos de esplendor, y "Heya" es de manera completa un tributo hacia las referencias antiguas que nos remite a un rito indio frente a un fuego mítico mientras los cánticos buscan liberar nuestras almas bajo el abandono de nuestra realidad citadina. 


Sin embargo, Ape Skull confiesa que es necesario retornar al hogar y a la seguridad tras un largo recorrido de errancia y vagancia. "I'm coming home, baby" no se trata tan solo de una confesión hacia sus obvias referencias sonoras alojadas en las viejas glorias de Hendrix y Blue Cheer que han rescatado de manera excelsa sus compatriotas Black Rainbows, sino también es una declaración concreta sobre las estructuras sonoras ofrecidas por la banda en su maravilloso álbum debut de abril de 2013 y además un grito de necesidad por encontrar el calor frente a los riesgos y accidentes sufridos ante el viaje constante y cansado que significa el rock n' roll. A través de una melodía infecciosa, el power trio italino nos regala una armonía que obliga al movimiento mientras nos inyecta alegría por el retorno y al mismo tiempo nos ofrece un suero eléctrico que logra recargar la energía perdida ante el esfuerzo realizado.


 Una vez desmenuzado el Fields of unconscious, comprendemos que lejos de ser un material nebuloso que se interna sin remedio ni brújula a los demoníacos laberintos de la mente, el tercer álbum de Ape Skull sirve como un recordatorio de aquellos sonidos que están guardados en nuestro interior que son utilizados como soporte e inspiración para lo que es el rock en la actualidad. El intento sonoro realizado por la banda italiana está basado en la eliminación de culpas por la vida errante del rockero y su eterno retorno a su origen melódico lleno de seguridad, una confesión auditiva que espanta los fantasmas del pasado para reconocerlos como influencias aceptadas y asimiladas con la finalidad de crear algo nuevo a través de un pasado glorioso. Libres de remordimientos, ahora es momento de disfrutar esta pequeña maravilla eléctrica...




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