La imagen de un hombre a un costado de unas rocas megalíticas juegan con nuestra imaginación entre juegos de colores y sombras. Un cielo cubierto de nubes domina la escena mientras dos extraños personajes al fondo se quedan perdidos a la escena principal, pero siguen formando parte de la ilustración. Estas piedras forman parte de los 52 bloques de granito que conforman un barco conocido como "Ales Stenar" en la remota Kaseberga, en Escania, Suecia. La leyenda cuenta que ahí fue enterrado el rey Ale el fuerte, otros dicen que es un antiguo calendario astral y quizá sea más bien una ofrenda funeraria dedicada a un conjunto de marineros muertos en el océano...
Este enigmático lugar sirve de portada para Plataformas, el cuarto álbum de Sgt. Sunshine, aquella banda stoner de Malmö que ha sorprendido a todos por su potencia sonora y los viajes lisérgicos que propone su música. Así como nos muestra la fotografía, en primer lugar encontramos a Eduardo Fernández Rodríguez, vocalista y guitarrista de origen cubano que ha servido de guía espiritual para la banda, el rostro visible de un proyecto onírico que nos toma de la mano para internarnos a nuestras neuronas en fuertes viajes donde las distorsiones eléctricas sacuden cada una de sus fibras.
Ocultos a un costado de la imagen, dos figuras humanas nos recuerdan que el concepto sonoro de Sgt. Sunshine está basado en la figura del power-trío. Para su álbum debut, Eduardo se hizo acompañar de Par Hallgren en el bajo y Christian Lundberg en la batería; pero para la publicación de Black Hole de 2007, el guitarrista estaría escoltado por el bajista Michael Mino y el baterista Robin Rubio. La alineación original de Sgt. Sunshine regresaría para presentar en 2013 su disco III, pero nuevamente las cosas cambiarían para su último material.
Plataformas fue grabado en su totalidad por el baterista Roberto Sundin y por Eduardo Fernández Ramírez en el resto de los instrumentos. El trabajo en el estudio se escucha meticuloso, cuidado hasta la perfección más allá de lo que se oculta bajo las capas de fuzz que una banda amante de las arenas desérticas de California emplea en su sonido. Al escuchar cada uno de los once temas que conforman el disco, la palabra experimentación nos viene a la mente si previamente se ha escuchado la discografía de Sgt. Sunshine. Sin embargo, si realmente quisiéramos encapsular el disco en una sola palabra quizá la ideal sería groovy, pues el material nos sumerge en una ola de "buena onda", una ensoñación que a pesar de las guitarras rasposas nos eleva suavemente hacia un paseo por el cosmos.
Por obvias razones, cada material de Sgt. Sunshine tiene un concepto propio más allá del estilo que Eduardo le ha impreso a la banda. El stoner crudo a la Kyuss y la escena de Palm Desert en los años noventas del álbum debut se enfrenta con la experimentación del segundo disco y la fuerza directa del tercero. Ahora en Plataformas escuchamos una mezcla entre el rock psicodélico de Jimi Hendrix a finales de los sesentas, el funk setentero con reminiscencias latinas y el desert rock actual cercano por momentos a la propuesta de John García en su disco homónimo de 2014 y sobre todo al Tao of the devil de Brant Bjork; ambos miembros de Kyuss que unieron fuerzas en el excelente Peace bajo el nombre de Vista Chino.
La primera mordida a este nuevo disco de Sgt. Sunshine es "Mary Jane (Keeps you sane)", fumada melodía que arranca con un genial ritmo marcado de batería para ser seguido por un riff pegajoso difícil de no seguir con el pie. Atravesando el muro de sonido, una guitarra Gibson Les Paul deja escapar un gemido al ser frotadas sus cuerdas con un arco de violín, emulando a lo que hacia Jimmy Page en sus épocas con Led Zeppelin y la interpretación épica de "Danzed and confused". Entre los escombros de la melodía, otra guitarra se escurre misteriosamente para regalarnos un efecto fantasmal nacido por un pellizco al instrumento hasta crear un armónico falso que inmediatamente nos recuerda al orgasmo que logra Billy Gibbons al final del clásico "La Grange". Finalmente, la canción escapa de todo control en un jamming que logra hacernos bailar en un frenesí multicolor que nos lleva a estrellarnos contra el manto estelar... Aquí tienen el tema ideal para prender un porro y dejar de que la vida siga su curso sin mayores preocupaciones.
Para acompañar el lanzamiento de Plataformas hecho en noviembre de 2016, un mes después fue publicado en el canal de YouTube de Sgt. Sunshine el video de "Mary Jane (Keeps you sane)", trabajo visual realizado por Christopher Tolbert donde podemos ver a Eduardo Fernández Rodríguez y a Roberto Sundin acompañados por Michael Mino, bajista que formara parte de la banda durante la época del Black Hole y que participó como invitado en la grabación de este tema en Plataformas, además de acompañar a Sgt. Sunshine en la presentación del disco sobre los escenarios. Las imágenes del video nos muestran al grupo tocando en diversos escenarios mientras un caleidoscopio de formas y colores nos sumergen en un viaje mientras las dulces hojas se queman hasta hacernos perder el suelo suavemente
Las frías tierras de Suecia han servido de refugio a este vikingo con sangre latina, músico que logra transportarnos al inconsciente por medio de la distorsión que funde en un mismo sonido al funk, la psicodelia, el stoner y al hard rock. Las cálidas arenas del desierto rasgan los instrumentos mientras pasan por las bocinas y llegan a los tímpanos, irónica combinación que sacuden al cuerpo y lo eleva hasta la estratosfera. Si acaso no se habían dado la oportunidad de escuchar a Sgt. Sunshine, a partir de este momento dicho nombre no sólo hará referencia a la vieja canción de Roy Harper (aquel múisco folk cercano a Pink Floyd y Led Zeppelin), sino a una mágica y ácida banda que crea a su alrededor una sublime atmósfera llena de guitarras y ritmos hipnóticos...
Las frías tierras de Suecia han servido de refugio a este vikingo con sangre latina, músico que logra transportarnos al inconsciente por medio de la distorsión que funde en un mismo sonido al funk, la psicodelia, el stoner y al hard rock. Las cálidas arenas del desierto rasgan los instrumentos mientras pasan por las bocinas y llegan a los tímpanos, irónica combinación que sacuden al cuerpo y lo eleva hasta la estratosfera. Si acaso no se habían dado la oportunidad de escuchar a Sgt. Sunshine, a partir de este momento dicho nombre no sólo hará referencia a la vieja canción de Roy Harper (aquel múisco folk cercano a Pink Floyd y Led Zeppelin), sino a una mágica y ácida banda que crea a su alrededor una sublime atmósfera llena de guitarras y ritmos hipnóticos...
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