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lunes, 20 de marzo de 2017

WolveSpirit : el rock, la mujer y el cosmos


Hace un año escribíamos sobre WolveSpirit y ese canto sobre la libertad, la mujer y el poder de la música que fue su sencillo "I am free" (reseña-review). Nuestro planeta ha dado una vuelta completa alrededor del astro rey para regalarnos un nuevo material de la banda alemana bajo el título de Blue eyes. Un impacto visual de colores deslumbrantes nos llena la mirada en un afán por conquistar nuestra atención, pero el simple hecho de saber que éste es el más reciente disco de la banda alemana liderada por Debby Craft, ha logrado que no perdamos ni por un instante los pasos del grupo.

WolveSpirit dejó su natal Wurzburgo, Alemania para cruzar el Atlántico y llegar hasta Nashville, Tennessee en septiembre de 2016 para grabar su cuarto álbum en el estudio The Bomb Shelter del productor Andrija Tokic, quien ha trabajado con gente como Alabama Shakes, Benjamin Booker, Denney and The Jets o Doctor Smoke. El largo viaje valió la pena, ya que el sonido que nos ofrece el Blue eyes es una joya analógica que rescata aquellos sonidos de los estudios en los años sesenta y setenta que son la inspiración de la banda.


La banda bávara  ha logrado crear un material que da continuidad a lo logrado en Free, pero que ahora le brinda una orientación más cercana a la psicodelia pesada al estilo de bandas icónicas como The Doors, Deep Purple y Uriah Heep (con quien pudieron compartir escenario al ser su banda abridora durante 2015). La combinación asesina de los hermanos Eberlein nuevamente se han convertido en la clave maestra del sonido de WolveSpirit: los omnipresentes teclados de Oliver y las cortantes guitarras de Richard "Rio" creando melodías penetrantes que sirvan de telón de fondo para las líricas de Debby Craft, la bruja gitana que ha servido de guía espiritual para el grupo desde su formación en 2010. Para completar la escena, las bases musicales del  Blue eyes fueron realizadas por el baterista Daniel Erich Scholz y el bajista Philip Miller, quien entró a finales de 2016 a la banda en sustitución de Andreas Hoffmann.

A través de Spirit Stone Records, en febrero de 2017 fue presentado el Blue eyes, disco conformado por diez temas donde los teclados tomán un papel protagonista, transitando desde el hard rock de Jon Lord (Deep Purple) que se escucha claramente en "Witchcraft" y "I am what I am" hasta el sabor ácido de Ray Manzarek (The Doors) en la intensa "Road of love", pasando por el ligero sabor pop sesentero de Rod Argent (The Zombies) con el que inicia "True blood".


Para cerrar el año 2016, WolveSpirit presentó como primer single de su nuevo disco el tema "I want to love", canción que mantiene el estilo de su álbum anterior con ese vago sabor a la banda sueca Spiritual Beggars con quien estuvieron girando para la presentación de su Sunrise to sundown (reseña-review). Sin embargo, hace unos días los alemanes han publicado como segundo sencillo "Space rocking woman", canción que vale la pena analizar por el giro musical que tiene con respecto al resto del material.

En su búsqueda por nuevos caminos sonoros que alimentaran al estilo del grupo, WolveSpirit incluyó en Blue eyes un tema sencillo que bebe directamente el aceite del garage sesentero gracias al sonido de los teclados y los ritmos desenfrenados de bandas como The Sonics o The Seeds. Dejando a un lado la fuerza de los temas de gran intensidad, Craft y compañía se sumergieron en la acidez psicodélica para obligarnos a dejarlo todo por el baile desenfrenado. Las manos aplauden al ritmo contagioso, la guitarra no para ni un segundo de rasguear las cuerdas y el hipnótico órgano ahoga la atmósfera en una escena multicolor idéntica a la ilustración que sirve de portada al disco; obra que por cierto fue realizada por la propia vocalista del grupo como en el resto de los álbumes anteriores.


Una nave intergaláctica aparece en la pantalla y a través de su luz desciende una mujer que no es de este planeta. El cosmos se ilumina de cientos de colores y la dama espacial nos invita a sumergirnos en su rítmico arco iris de danza y música estereofónica. Largas cabelleras se agitan mientras la policromática portada del Blue eyes baila sin cesar entre amplificadores con atrapasueños, coloridos filtros de imagen e instrumentos vintage como la guitarra Gibson Les Paul y el órgano Hammond; elementos fundamentales del rock psicodélico de los años sesentas que fusionaron al experiencia del viaje lisérgico, la exploración por el universo y los sonidos penetrantes de la música eléctrica nacida del poder de los bulbos... este es el video promocional para "Space rocking woman" que ya podemos disfrutar desde el canal de YouTube del grupo.


Cuando una banda forja una prolífica carrera con varios discos publicados, quizá sea dificil que el grupo salga de su zona de confort y pruebe nuevas posibilidades líricas y musicales, sobretodo si su estilo ha sido reconocido y ha tenido buen recibimiento por parte del público. Blue eyes es un riesgo, una apuesta por el cambio y un deseo por recorrer los senderos de la experimentación. WolveSpirit ya sentó sus bases musicales y ha logrado conformar una legión de seguidores tras siete años de carrera, así que ahora es el momento de dar el siguiente paso para encontrar nuevas opciones que alimenten lo obtenido hasta el día de hoy. Esta es la oportunidad que tenemos para repasar la discografía del grupo y reconozcamos el trabajo logrado en su nueva producción, la cual tendrá que pasar la prueba de fuego al ser interpretada en vivo sobre los escenarios...


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